Hace unas semanas terminé de leer un libro que hace tiempo quería leer: «El Día que Nietzsche Lloró» escrito por Irvin D. Yalom. No voy a contar detalles del libro para que puedan leerlo ustedes mismos y adquirir sus propias observaciones. Sólo quiero contarles que el autor es realmente muy bueno en aterrizar ideas complejas y presentarlas de forma amigable. A lo largo del libro se encuentran pensamientos profundos como el eterno retorno de Nietzsche y otras ideas fascinantes del psicoanálisis. Como todo libro, tiene varios planos diferentes del cual puede ser leído y cada uno extraerá en su lectura sus propios entendimientos. Lo que voy a compartir en esta publicación es una de las lecciones profundas que me llevo del libro y creo puede enriquecernos a todos.
En la novela dos personajes centrales inician una serie de diálogos en los que se abren a lo más profundo de su intimidad para ayudarse mutuamente. Uno de los personajes es un hombre de 40 años que está casado, tiene una hermosa familia y una excelente reputación como médico. Su nombre es Josef Breuer. La sensación que uno tiene es que su vida es perfecta.
El otro personaje es el famoso filósofo Friedrich Nietzsche quien representa una especie de opuesto a Breuer: un hombre solitario, con una familia tremendamente disfuncional y una pésima reputación como profesor y académico. La sensación que uno tiene es que su vida es un desastre. Es presentado como un hombre tremendamente oscuro en sus pensamientos y muy enfermo.
La vida real y la vida perfecta
Sin embargo el magistral juego de Yalom hace que por momentos sintamos que Nietzsche tiene la vida perfecta y es Breur quien vive una vida desastrosa. Cuando ambos se conocen Breuer confiesa que pese a que desde afuera su vida es la envidia de muchos, desde adentro él se siente vacío, viviendo el resultado de una especie de inercia de eventos que lo han traído hasta donde se encuentra atrapado. Ya no ama a su mujer, siente que su trabajo y sus hijos son una carga que no lo deja ser quien quiere libremente ser y está dispuesto a dejar todo atrás y empezar de nuevo con otra mujer que es una fantasía idealizada de lo que sería una vida «perfecta».
En cambio Nietzsche es presentado como un hombre que está totalmente liberado y en control de lo que le sucede. Si bien sabemos en la novela que el también está idealizando una mujer y sufriendo por ella, también vemos como su capacidad de sobreponerse controlando su voluntad y deseo es extraordinaria.
Cualquiera que ha vivido siente la tensión entre estos dos escenarios: el deseo de hacer lo que uno quiere versus el deber de sentir que debe hacer algo que uno no quiere. Para Breuer él es una víctima de lo que le ha pasado en la vida. Pero Nietzsche le (y nos) enseña que en el fondo nadie es culpable sino responsable de las decisiones que ha tomado. Para Nietzsche nadie nos obliga a nada. Elegimos nuestras obligaciones. Elegimos estudiar, trabajar, casarnos, tener hijos y todos lo demás. Es débil declarar lo contrario y es la salida fácil culpar a otros (incluyendo hasta la vida misma) como responsable de lo que nos pasa. La solución propuesta por el filósofo es aceptar que elegimos todos los días y también (y lo más difícil) es reconocer que podemos dejar de elegir (nuestros estudios, trabajos, relaciones y todo lo demás incluyendo a nuestra propia familia). Por supuesto que dejar todo tiene un precio. La recompensa es la supuesta libertad absoluta de no hacer nada que uno realmente no quiere ni desea.
¿Es buena la libertad absoluta?
Cuando lo pensamos con detenimiento descubrimos que la tensión planteada es compleja por el hecho que ambas posiciones tienen razón: por un lado no se puede vivir culpando a los demás porque uno es dueño de elegir cómo responder frente a lo que le sucede aceptando la responsabilidad de la vida que uno vive. Por otro lado, tampoco se puede vivir haciendo solamente lo que uno quiere, como quiere, con quien quiere, donde quiere y cuando quiere. Toda elección impone algún tipo de expectativa, deber y responsabilidad. Si no hay un sentimiento de ser demandado lo que queda es anarquía total y una imposibilidad de construir relaciones. Si cada uno hiciera todo lo que quiere no solo que no existiría el deber sino y peor aún, no existiría la vergüenza.
«La vergüenza es una protección contra los males internos. Contra la arrogancia, la edificación del sí mismo. El final de la vergüenza sería el fin de la humanidad. La vergüenza precede al compromiso religioso, es la piedra fundamental de la existencia religiosa. Tengo miedo de la gente que nunca se ha avergonzado en su propia mezquindad, prejuicios, envidia y vanidad; nunca avergonzada en la profanidad de la vida. Me estremezco al pensar en una sociedad gobernada por personas que están absolutamente seguras de su sabiduría…cuyas mentes saben ningún misterio, no hay incertidumbre. El mundo necesita un sentido de vergüenza.»
Abraham Joshua Heschel
Muchos creen que la tradición judía con sus diez mandamientos y su sistema de mitzvot es una forma de disciplinar y controlar al ser humano imposibilitándole usar toda su razón y capacidades. Sin embargo es exactamente lo contrario: el judaísmo es la mejor manera de ser libre. Porque es justamente el ser humano que no tiene ningún sentido de vergüenza ni responsabilidad el que al final de la historia es esclavo de su propia «libertad». En palabras más simples, el ser humano que pone la libertad por encima de todo la termina idolatrando, convirtiéndola en su dios y convirtiéndose él mismo en dios.
Cuando finalmente ambos, Breuer y Nietzsche, se liberan por un momento de todo lo que supuestamente «los controla» descubren la solución al sentido de la vida: ninguno de los dos había experimentado de verdad la realidad de no tener nada. Cuando se quedan sin una «nada» real la vida se vuelve una prisión liberadora, una cadena perpetua de libertad. Pero ese deseo había sido una fantasía porque es imposible vivir sin ningún tipo de ordenamiento al cual uno termina sometiéndose libremente. Es por eso que al fin de cuentas el judaísmo es una tradición que solo puede ser entendida y vivida bajo un marco de libertad responsable. Se trata de entender que sin la Tora el judío (y en extensión el ser humano de cualquier creencia) se vuelve dios. No es una casualidad que RaShi nos enseña que cuando la Tora dice que «no es bueno que el hombre esté solo» no se está refiriendo a una pareja que le falta. Sino a un sistema de ordenamiento espiritual y responsable al cual tiene que someterse para ser finalmente libre.
Muy interesante, claro, y cálido la forma de transmitir lo que disfrutas, a mi me surge la pregunta de porque hay que elegir entre uno o otro? Y pensando en que la realidad no es captada sino interpretada, la libertad en cualquiera de sus medidas solo puede ser medida solo por el que la posee, nadie mas.
Gracias Alexis.
Tarde o temprano hay que elegir un sistema al cual someter la libertad. Incluso como ciudadano uno elige someterse a las leyes del país que habita. No se puede no elegir. Y ahí hay que preguntarse dónde quiere uno elegir someter su libertad responsable.
Me gustaría me explicaras mejor la idea que «la libertad en cualquiera de sus medidas solo puede ser medida solo por el que la posee, nadie mas.»
Un abrazo
DE
Que el concepto de Libertad es definido por convenio y aceptación, no es algo real separado de la interpretacion de cada uno, entonces lo que para vos es libertad no lo es para él, aunque lo definan de la misma forma, por el lenguaje es convencional, pero no habla de la realidad, sino de la forma como lo vemos nosotros. Por eso la libertad para vos , no es lo mismo que para mi.
Interesante Alexis!
Me gusto! Entonces, ¿cómo definiríamos libertad (si es que acaso se puede)?
Sería algo así como ¿»mi sensación que yo he elegido llevar la vida que llevo la cual puede ser vista como una prisión para un tercero»?
Abrazo y gracias por ayudarme a pensar!
Es muy interesante la forma en wue que se encara la realidad Vista con la torah y sin ella…
Así es.
Abrazo.
El ser humano siempre vive dos mundo el real y el ireal ,esta en que se decida cual quiere vivir, ahi estara du libertad
SOY LIBRE EN PENSAR ,PERO SIGO LA VOLUNTAD DE DIOS. MI CAMINO ES CAMINAR CON DIOS.CRISTO ES EL HIJO DE DIOS Y SIGO LOS PASOS DE CRISTO. PRONTO LLEGARA EL JUICIO DE DIOS. CRISTO ES EL JUEZ DE LA HUMANIDAD.
De alguna manera Juan Carlos esa es tu liberad de elegir. Conociendo a Nietzsche no te consideraría él un hombre libre debido a cómo entiende el adoctrinamiento del cristianismo…pero yo entiendo tu libertad de elegir y la celebro si es lo que te hace vivir una vida más plena
Hummm yo creo que es un poco de ambos y no necesariamente el judaísmo predica la negación de uno o el otro. Creo que hay que elevar lo material y materializar lo elevado. En otras palabras no creo que el tema sea elegir una vida desapegada de lo material sino la elección de una vida holística en la que todo es puede ser transformado.
Ahora Diego, cómo dices, el judaísmo es una tradición que solo puede ser entendida y vivida bajo un marco de libertad responsable, practicar muy literalmente al «libre albedrío» lleva a un círculo vicioso dónde se pasa la vida buscando algo que nunca se encuentra.
Precisamente en estos días estoy leyendo un libro que toca ese tema: To Life: A Celebration of Jewish Being and Thinking, escrito por Harold S. Kushner.
¡Se extrañaba tus escritos!
¡Yo también extraño escribir más seguido!
Lindo libro el de Kushner.
Todo lo que escribe es interesante y enriquecedor.
Un abrazo
Shalom Diego
Gracias ,se extrañaban tus escritos.
Gracias, extraña yo también escribir
muy interesante nos dejes de publicar Siempre, el libre albedrío es importante y la torah una fuente de sabiduría.
Gracias, un abrazo!
Hola Diego. Me encanta tu forma de decir de modo simple cosas muy complejas. Todo amor d
Gracias Dani!
Abrazo
Saludos Diego, que alegría recibir un Nuevo correo-clase tuyo y en este día preciso, de primera “limpia”, como decimos los cubanos…Lunes, Febrero 11 de 2019.
Gracias, deseando que tu ausencia temporal haya sido por exceso de trabajo y responsabilidades, en unión de tu Hermosa familia, bendecido por El Creador, Bendito Nombre.
Por mi parte estoy entre los que se ha avergonzado “en muchas circunstancias y situaciones de la vida por mi mal proceder” (en mi propia mezquindad, prejuicios, envidia y vanidad; avergonzado en la profanidad de mi vida).
Por lo que le doy gracias a HaShem que ha sido Mi Pastor y su Misericorda de Amor, permitiéndome entrar en “Su Redil”.
Unido a las enseñánzas de su Torá y sus Tzadikines de generaciones pasadas y de “esta, en la que te encuentras Tú”, gracias.
Shabat Shalom
Yosef Mario
Mi ausencia realmente se debe a muchas cosas al mismo tiempo en mi vida. Mucho estudio, mudanzas de todo tipo y muchas cosas más. Pero siempre entro, leo y voy comentando comentarios que siguen dejando en el blog.
Gracias por tus palabras!
Un abrazo
Muy interesante tu comentario. El único camino del hombre es Dios.
Gracias.
No me atrevo a decir que es el único.
Es sin dudas el que yo elijo.
Un abrazo
Hola Diego: Me alegró mucho recibir tu escrito. Los aprecio mucho. Algunas veces te he hecho algún comentario aquí pero no sé si los recibes.
Shalom!
Claro Maria!
Los leo e intento contestar a todos
Un abrazo
Hola Diego,shalom. Es muy interesante el contenido profundo de este articulo,es algo en lo que que tenemos que discernir porque sin la moralidad no hay vergüenza y la moralidad fluye como un remanente en los principios y los mandatos de Dios;la libertad la aprecio como una simbologia irreal del verdadero significado distorsionado de la vida,ya que el hombre sin Dios y sin leyes puede sentirse libre,pero siempre va a ser un esclavo……. si, un esclavo absoluto de su ego,de su arrogancia y de sus propios vicios. la negación a Dios y de sus leyes, es la única justificación que se encuentra dentro de la ignorancia de quienes viven sumergidos, dentro del fango de lo mundano y amantes son de las vendimias depravadas de la vida,del mundo o de la sociedad.
De eso se trata esta publicación Hugo.
De lo que describes en esa tensión entre hacer lo que quiero y someter mi voluntad a algo más grande sin que por eso me pierda ni deje de usar mi intelecto y lo mejor de mi. Por el contrario creo lo contrario hoy: utilizar mi libertad para elevarla hacia algo más grande que la autosatisfacción de mis deseos. Al fin de cuentas mis deseos deberían ser altruista.
¿Se entiende?
Gracias!!!
Hola Diego, ha sido una lectura muy intresante, desde el punto de vista indivdual y del resumen que haces de la misma. La lei dos veces y al fin la agarre. Como dice nadie es culpable si responsables de nuestras accione y decisiones,
Nosotros tomamos el libre albedrio cuando tomamos decisiones equivocadas, y no contamos con Dios, nos creemos autosufucientes y arrogantes luego nos cae la piedra angular y buscamos del todo poderoso. Espero entiendas. Gracias siempre por compatir tu saviduria y talento con nosotros. Dia a dia aprendo mas. Shabat Shallom
Te entendí Hector.
No sé si lo interpreto así.
No creo que haya una instancia en la que Dios está y otra en la que no está.
Si creo que hay una decisión de determinar desde qué posición uno quiere hacer: ¿pongo mis intereses y mis deseos primero o me someto a la tradición milenaria y los valores heredados antes? ¿Cuándo podría pasar de un lado al otro (si es que puedo o debo)?
Un abrazo
Vivir tras una utopía, buscarla libremente, eso es vivir y ser libre.
Interesante Jorge.
¿Qué pasaría si esa utopía es «vivir sin vergüenza o responsabilidad»?
abrazo grande!
Hace más de 30 años leí a Nietzsche y si una cosa me quedó clara es que somos absolutamente responsables de nuestros actos, como también lo reafirmaba Sartre: «el hombre está condenado a ser libre». Significa que la libertad es inherente a la condición humana y que, por ello, el hombre es absoluto responsable del uso que haga de ella. Esto me parece una realidad que no podemos obviar. Ahora cuando dices «es imposible vivir sin ningún tipo de ordenamiento al cual uno termina sometiéndose libremente» Concuerdo con la primera parte pero no con la segunda, ya que al ordenamiento jurídico, a las leyes,, uno no termina aceptándolas libremente, sino que son compulsivas y no hay discreción con respecto de ellas. Aunados los dos criterios, si somos absolutamente libres se debe a que hemos aceptado la responsabilidad de nuestros actos y no podemos responsabilizar a nadie más por lo que nos pasa. Vendría a ser como una especie de «imperativo categórico». Saludos.
Muy bueno Gabriel!
Coincido con tu interpretación de Nietzsche y yo también lo entiendo así.
En el caso del judaísmo yo creo que uno termina eligiendo y aceptando libremente someterse a la Tora. Esto no implica que es negativo hacerlo sino por el contrario puede sentirse como una elección totalmente alegre este sometimiento o aceptación de sentirse comandado!. De hecho, uno puede no hacerlo y hay muchos judíos que no lo hacen, no sienten que sea vinculante la mitzvah.
¿Qué pensas de esto? Creo entender que lo que dices es que incluso cuando uno acepta está aceptando no es así del todo…¿puede ser?
Shalom Diego,
Realmente podemos resumir en que cada uno somos responsables de nuestras decisiones y sus consecuencias, Desde un principio el hombre quiso hacer las cosas a su modo creyendo que los mandamientos del Eterno no lo alcanzarían, y a la fecha es igual hasta que entendemos que sin D_os, nada (útil) somos.
Hola Luis.
Veamos, coincido en que «somos responsables de nuestras decisiones y consecuencias».
Sin embargo no creo que el hombre intentó hacer lo propio sin Dios y fue Dios quien le ganó el juego.
Yo no comparto esa teología. Creo que siempre ha sido un trabajo conjunto y esto no solo que no le quita para mí nada de valor eterno a la Tora sino que por el contrario la hace mucho más relevante.
En algún momento que nunca se ha detenido los humanos filtraron lo divino y quedó plasmado en texto en la Tora. Ese no el tema sino el abordaje y relación que uno tiene con el texto. Si uno se pone primero entonces el texto y la tradición tienen que ajustarse a lo que me queda cómodo. Pero si limito mi deseo me libero al conectarlo con el deseo histórico del pueblo judío
abrazo
Sin duda un texto que esclarece las muchas dudas que nos planteamos, ya en la Torá encontramos la esencia de la Libertad y y su uso racional y consciente cuando nos habla del «libre albedrío».Agradecido de ti Diego Por tu deferencia…Shalom…
Un placer Abel!
Abrazo
Sin palabras, «Me cayó como anillo al dedo»
Me alegro José…¿por qué?
Shalom Diego!
Muchas gracias por volver a escribirnos y hacernos reflexionar. Comparto tu mensaje sobre la libertad responsable. Frankl recomendó que EEUU tuviese también una estatua de la Responsabilidad para acompañar a la de la Libertad. Son hermanas gemelas. Nuestra libertad es para decidir responsablemente frente las circunstancias que muchas veces se presentan sin anuncios. Otras como «destino» para emplear la palabra que usaban los griegos. En esa frontera interviene para nosotros los creyentes la voluntad de D´s.
Me gustó la historia de las dos estatuas!
Creo que un poco es ese el mensaje de esta publicación: libertad responsable.
Un abrazo
Diego, extrañaba tus escritos impactantes. Gracias.
Gracias Elkin
Abrazo
Shalóm Diego.
No he leído esa novela «el día que Nietzsche lloró» sin embargo, vi la película. Debo inferir que la novela es más densa aún.
Ciertamente Nietzsche es un personaje bien polémico; basta con leer «más allá del bien y del mal para ver lo controversial pero bien hilado de sus ideas, tal como hablar de lo sublimemente hermoso que puede ser un mal extremo.
Pero casualmente en la parachat Mischpatim, se puede ver precisamente esos detalles que comentas en relación de ser libre por la Torá, y es así, y es como dices «la libertad responsable.
Todá Rabá.
Tal cual.
No ví la película pero leí que no es tan buena como el libro.
El libro no es para nada denso. Se lee fácil y es muy entretenido.
Coincido que la revelación es en el judaísmo un contrato: la Tora.
No hay otra forma de verlo.
Abrazo
Shalom Diego.
Placer ver este articulo, albumen dijo una vez en el oeste americano » Sin ley no hay libertad » y Es verdad sino seria un desastre.
Salutes.
Cesar Vijil.
Honduras Centro America.
Shalom Cesar!
Es así como dices.
Abrazo
Excelente análisis. No hace más que confirmar lo que un rabino judío de los comienzos del movimiento nazareno llamado Shaul, fariseo, devenido en creyente del movimiento de Yeshua, y considerado apóstata siglos después por según algunos, fundador del cristianismo, aún cuando eso fue falso, decía en lenguaje religios lo siguiente: Quien se hace esclavo de pecado queda libre del Señor pero quien se hace exclamó del Señor es libre del pecado. Está diciendo nada más ni nada menos que el sometimiento a la Torá es la verdadera libertad; una enseñanza tradicional e institucional en el judaísmo, desde los tiempos de Esdras el escriba. El judaísmo es una unidad de la Verdad
Interesante que jamás relacioné esto con Shau (Pablo de Tarso).
Es lo fascinante de cuando uno lee o escribe: todo está sujeto al esquema de referencia del intérprete.
Creo que desde una mirada cristiana (obviamente no soy cristiano así que este es un ejercicio intelectual de pura empatía) imagino que así empezó el movimiento que devino en cristianismo: una liberación de las mitzvot que eventualmente necesito cercar esa libertad para crear tradición.
Hummm que interesante que no vi esto.
Gracias!
Hola Diego !!
Que bueno que volviste a escribir !
Lo estaba extrañando !.
Creo que toda elección ..es al mismo tiempo una pérdida y una ganancia …y en ese juego estamos siempre.
Ni que hablar que la responsabilidad esta presente tiodo el tiempo !!
Saludos a toda la linda familia que tenés . Gran abrazo
Berty
Hola!!!
Si, hacía mucho que tenía ganas pero ando con muchas cosas al mismo tiempo y no tenía un segundo libre.
Todas cosas buenas Baruj Hashem!
Coincido con tus palabras.
Un abrazo grande!
excelente Diego, me gusto mucho la interpretación que le das y desde luego voy a leer el libro,
Llevo poco en el el estudio de La Torah y ahi es donde verdaderamente voy encontrando el sentido y el significado de lo que es la libertad
Me alegro te haya inspirado Juan.
Un abrazo y suerte en tus estudios!
Estimado Diego, me ha resultado muy interesante tu artículo sobre la libertad. El concepto libertad ha sido muy mal entendido en general, suele entenderse como hacer lo que a uno le importa sin más. Sin embargo tal idea en sociedad no es posible. Dependemos de los demás para vivir. Somos seres sociales que necesitamos de los demás para dar sentido a nuestra vida. El ser humano sin los demás no podría vivir. Por lo tanto «libertad» de hacer lo que uno quiere responde a una quimera sin sentido, muy actual a la manera de pensar, donde el individualismo apoyado por los medios audiovisuales fomentan un desinterés hacia los demás.
Es así Enrique.
Yo mismo he cambiado mucho mi visión sobre este tema en los últimos años.
Confieso que hoy creo que es necesario recuperar ese delicado equilibrio en el que entendemos que la vida no se trata de hacer lo que queremos sino lo que debemos. Curiosamente entendido de esta forma Nietzsche estaría de acuerdo porque tiene un dicho que es «No se quien quieras ser, se quien debes ser»
abrazo
Llevo algún tiempo leyendo sobre la relación entre el psicoanálisis y la religión. Por ejemplo, el libro de Eric Fromm con ese título. En particular, me interesa la importancia de los ritos para limitar la sensación de vacío en la vida de los hombres y para organizar las actividades de un grupo social. El judaísmo tiene muchos ejemplos de ritos: Shabbat, mezuzah, b’nei mitzvah, etc. Aunque desde el punto de vista psicoanalítico los ritos son un sistema para descargar la culpa inherente en el ser humano, creo que los ritos tienen un gran valor más allá de esa interpretación. Los ritos crean una coreografía para definir la identidad de un pueblo. Es decir, son como el guión de una obra de teatro, el más revolucionario de los géneros literarios. Como muestra menciono a Shakespeare, Brecht, Pirandello, Lorca, Jara.
Coincido con Diego que las sociedades, y en especial el pueblo judío, no están solos cuando el ordenamiento que define sus valores hace de la libertad el principal.
Muchas gracias, Diego, por esta oportuna interpretación de un libro que leeré a la brevedad, el cual estimulará mi estudio de los temas mencionados al inicio de esta nota.
Lorenzo querido!
Gracias por enriquecer esta publicación.
Va a gustarte mucho el libro (puedes leer el original en inglés mejor!)
Yo no reduciría los ritos a la descarga de culpa sino más bien como una invitación a que nada nos pase desapercibido!
Un abrazo grande y ojalá volvamos a vernos pronto!
Diego
Yo era uno de los que pensba que lo mejor era la libertad….
Pero leyendo su articulo me doy cuenta que sin una ley …todo seria un caos y desorden….gracias por tan buen editorial
Confieso Luis que yo pensaba igual…a veces sigo pensando así…
Hoy elijo someter mi libertad hacia algo más grande que mi deseo.
Y me siento bien con esa decisión.
Un abrazo
Sabia respuesta….hay muchos caminos eso es correcto!!! a buen entendedor…. pero yo elijo seguir a Adonai Ejad.-
De eso se trata nuestra libertad responsable de elegir y no culpar a otros
Un abrazo
Shalom Diego, pienso que el libre albedrío, nos ayudaría a conceptuar la libertad. No se puede en definitiva hacer todo lo que queramos, pero la limitación es importante y no tan solo depende de las leyes si no de la formación o cultura de las personas. En esto juega un papel importante el temperamento hay anarquista s por doquier. La Torah es el instrumento adecuado para conocer esos límites. O delimitar nuestro accionar. Gracias por el artículo.
Así es Andrés: hay un delicado equilibrio que debe ser cuidado
Un abrazo
Saludos Diego, en verdad qué hay una extraordinaria , bellísima, clara y profunda explicación de lo que significa libertad , no creo que hubiera podido llegar a esta maravillosa conclusión, sin no haber experimentado esta lectura, el judaísmo es la mejor manera de darnos cuenta que no existe libertad absoluta. Muchísimas gracias y bendiciones por este esclarecedor artículo..
Gracias Wilson por tus palabras!
Me alegra leer que esta publicación ha logrado inspirarte a ver la libertad de otra forma
Un abrazo
Saludos Diego..es la primera vez k recibo un correo tuyo y definitivamente yo era de las que pensaba que ser libre era hacer lo que quería en el momento en que quería y cuando queria…pero cuando empecé a leer y estudiar la torah me di cuenta que no hay yugo más dulce y camino más certero a la libertad que seguir estas bellas instrucciones de vida dadas por el Creador mismo..muchas gracias por esta reflexión si así se le puede llamar a lo que es la libertad..shalom.
Hola Haydeé, bienvenida al blog!
Creo que es necesario siempre encontrar ese delicado equilibrio que plantea este publicación.
Adelante con los estudios!
Un abrazo
Hola Diego. Lo más importante para mi, es que elegí ser hijo de Hasheim, en segundo lugar esforzarme en desarrollar las capacidades que me dio dando prioridad a mi persona luego a mi familia y la sociedad, porque es más importante dar que recibir.
Y si te consideras sometido a tus deseos internos o las leyes, me someto teniendo un sentido de vida.
Gracias por compartir tus elecciones con nosotros Alfredo.
Un abrazo
Muchas gracias por ésta enseñanza, ha sido muy edificante en este preciso momento… Shalom
Me alegro!
un abrazo
Bueno, me parece interesante en la medida que queramos vivir con libertad en el corazon tal vez aquellos que estamos en la busqueda de una espiritualidad y poder aceptar quienes somos y para que fuimos creados,para muchos es hacer lo que quieren llevandoce por delante muchas veces a las personas con su arrogacncia, prepotencia etc.etc. tantas falencias que en este momento tiene el ser humano y que obvio les da riquezas materiales, pero…. no tienen ni un poquito de amor ni de bondad en su corazon y creeme por que he experimentado las dos me quedo totalmente con la busqueda de un camino tranquilo,bondadoso aunque mas largo pero mas duradero, a veces como todo ser humano quiero las cosas ya y me desepero, pero… me acuerdo de tratar de conservar mejor mis valores y mis temores a hacer daño que prefiero irme de a pasitos.
Hola Liz,
Gracias por compartir tu recorrido espiritual con nosotros.
La paciencia es una de las cosas más difíciles de cultivar en esta era de inmediatez.
Por eso cada pasito es sagrado
Un abrazo
Gracias, Diego, ya leí el libro de Yalom y tenemos algunas coincidencias. El libro me pareció de regular a malo. Mucho mejor es «Dostoyevski lee a Hegel en Siberia y rompe a llorar», del excelente escritor húngaro László Földényi.
Tus reflexiones son interesantes; es decir, discutibles. Lo que no es discutible no es interesante. Una pregunta: ¿Podemos tener tus comentarios también en hebreo? Creo que, tratándose del tema de judíos y judaísmo es imprescindible que, además del español, podamos leerlo en hebreo. Es pregunta.
Saludos.
Hola Inocencio,
No conocía el libro que mencionas así que gracias.
No comprendo tu pregunta, ¿quieres que escriba te envía esto mismo que he escrito en español en hebreo? De mi parte no hay ningún problema.
Un abrazo
Diego
Muy interesante; una lección de vida que amerita analizar; reflexionar. Gracias Diego. Me encanta
Gracias Dilia,
Me alegro te haya gustado.
Un abrazo
Gracias Diego. Se te extrañaba.
Quizá no soy mucho de comentar, pero soy un alumno silencioso. El último año haz sido mi mejor fuente de aprendizaje, dado tu pensamiento más abierto y tus shiurim son (a mi parecer) altamente edificantes.
Gracias.. Shabat Shalom desde México 🇲🇽.
Gracias por tus palabras Wnenceslao.
Aunque escribí menos este último tiempo estoy siempre pensando y leyendo nuevas ideas para compartir.
Un abrazo y nuevamente gracias por tus palabras de aliento.
Entiendo que todos los seres humanos tienen la posibilidad de ELEGIR, en el transcurso de la vida vamos saboreando las diferentes opciones, y cada una de ellas sera la elegida basada en nuestra forma de vivir, traemos en cada uno de nosotros un gran legado de nuestros padres, puede ser brillante, hermoso, o quizas puede ser la mas dificil de las cargas…Y allí se encuentra la gran eleccion: ( Ejemplo de ello fue el padre la la humanidad Abraham). El ETERNO lo llevo solo al desierto y allí pudo discernir su propia vida, y lograr ser quien fue. Deberiamos romper ese cerco que nos encierra y nos somete a ser individuos con mucha tristeza, seres negativos llevando consigo un monton de miserias que nos condiciona por el cual vivimos sometidos cuestionando absolutamente todo ante nuestros ojos……existe algo llamada VOLUNTAD, y mediante ella llegamos al hacedor de nuestras propias vidas…y el nos dara la salida de ese cautiverio en EGIPTO que nos tiene atrapados con la mente ocupada…
Así es Miguel, sobre este tema trata la publicación: la capacidad de asumir responsablemente el llamado y someter esa voluntad en algo que alimente más que nuestro ego. Abraham es algún punto un representante de eso mismo.
Un abrazo
Es muy interesante la síntesis que me permite entender que la libertad sin límite haciendo lo que se quiere cuando se quiere termina cuando se agrede la libertad de otro y se transforma en anarquía
Así es Jana, esta es una de las lecturas que sin dudas se extraen de esta publicación.
Gracias por tu comentario
Un abrazo
Excelente Diego !.
Como siempre me quedo pensando y pensando.
Gracias por agregar siempre reflexiones de nuestros sabios, sobre temas eternamente vigentes.
Ellos ya se habian planteado estos dilemas.
Por desgracia, vemos hoy taaantos sin verguenzas……
Gracias!
Ese es el objetivo: quedarse pensando y pensando…
Es poderoso entender que el deseo de libertad esconde el potencial de la falta de vergüenza.
Un abrazo
A ver, te quedé pendiente con mi respuesta y ésta es un simple Si, claro, quiero ser libre y hacer lo que quiera !… Wow, cuando alguien se atreve a decirlo así la primera reacción es considerar a quien desea tanto para si como «libertino» y si, soy un «libertino de mi libertad»; ahora, la pregunta mas difícil es si de verdad somos libres y la respuesta no es del todo agradable. A ver, qué es hacer lo que nos venga en gana ? pues una forma de vivir un con un poco de mayor intolerancia con las reglas que limitan tu libertad y caer en el yerro de que Violar esas reglas te hacen libre pero al final, la libertad así entendida no es otra cosa mas que un patio mas amplio, mas cómodo de una prisión mas grande y mas cómoda que la primera. Ser libre no se define por hacer lo que queramos; en mi opinión ser libre se define por tener la capacidad de «escoger» lo que queremos. Un día de estos, en alguna misa de algún amigo cristiano que murió, el cura dijo algo así como que podemos ser libres «dentro de la libertad que nos da la fe». Claro, en silencio y respetuoso, me hice la reflexión acerca de qué libertad le da la fe al cristiano practicante pero regresando a mi judeidad me di cuenta de que el judaísmo tampoco nos permite movernos en libertad. Podemos hacer lo que deseemos en el marco de las reglas que tenemos y justificamos todo en base a nuestras tradiciones pero, podemos seguir siendo libres y judios y tomamos la decisión de escoger cuáles tradiciones y reglas seguimos ? .. Bueno, el movimiento Reformista lo ha intentado y mira qué discusiones tenemos. Somos libres en la medida en que sigamos las reglas que nos hacen libres entonces, somos libres? .. no, no lo somos. Es como con las tradiciones que tratas en un tema aparte; nos arraigamos en las tradiciones como el elemento formal en que transportamos nuestra judeidad y nos sentimos judíos en la medida en que «tradition .. tradition» nos orienta pero, al analizar tales tradiciones lo que estamos haciendo es – aparte de glorificar tiempos en que la pobreza, el hambre y el desprecio superaban la gloria misma del momento – seguir algunos usos y costumbres polacos de siglo 17 y 18 asignándoles el valor de «tradición» universal y, lo que es peor, el valor de «mecanismo válido para hablar con Dios» ( si, yo escribo Dios sin apóstrofe ). En una conferencia con Roitman acerca del tema que mejor maneja, los Esenios, pensábamos que antes de la mishna, antes de la caída del segundo templo, 200 años antes de que se pensara siquiera en el judaísmo rabínico, ya existía un judaísmo actual y vibrante. Hoy 2100 años después, seguimos considerando que quien no se plega a las reglas de un judaísmo nacido ante ciertas condiciones geopolíticas o no es judío ( como los caraítas ) o representa una contradicción con el judaísmo rabínico al que le hemos inventado ( si, inventado ) la condición de representar la voz del creador y por ende, regir a nuestro pueblo y aceptamos los cambios que una mayoría puede sostener como tradición aunque ésta tenga apenas unos cuantos años. Entonces, en este orden de cosas ¿ podemos ser libres aunque quisiéramos ser libres ? … yo creo que no. Soy judío, progresista, digamos que reformista y liberal, tanto como puedo y busco serlo cada día mas. Trato de ser kosher pero no he llegado a superar el «kosher style», respeto el shabat pero no me niego a ver una película o ir al cine los sábados y en shabat juego con mis trenes y bueno, eso me lleva a escribir, cortar, hacer conexiones eléctricas, no siempre voy al servicio de kabalat shabat ( otra tradición de menos de 400 años ) y en los servicios de shajarit casi nunca estoy de acuerdo … Soy libre dentro de mi pueblo para ser así ? .. no, no lo soy. Aquellos que crearon el judaísmo que hoy nos rige no lo considéranos así; claro, soy libre de ir o no ir a shajarit .. soy libre de comprar unas entradas al cine en sábado y mientras no me ponga kipá y nadie me vea, soy libre de ir sin repercusiones .. es eso libertad ? Si, mi amado amigo, claro que quiero ser libre pero no por libertinaje, sino para vivir mi judaísmo de acuerdo con las reglas de mi corazón. Quiero escoger – tal y como lo hacemos todos en privado – pero no con miedo, sino abiertamente y que mi pueblo, el pueblo que yo escogí me siga amando, que no me juzgue y no me rechace. No quiero ser una baraita .. no quiero pasar mi vida tratando de hacer que mis acciones calcen, de alguna forma misteriosa y milagrosa dentro de los conceptos de una mishna … no quiero eso. Soy un judío que le dice que sí a la vida y quiero explorar libremente todos los terrenos en donde imperan los noes que hemos creado en el nombre del El Altísimo. Entonces, si mi amado hermano, si quiero ser libre y hacer lo que deseeo sin sentir que rompo las reglas humanas asignadas de un valor divino que existe sólo en la imaginación colectiva y aun así, ser un gran judío y, sobre todo, un gran ser humano para quien lo que mas importe, por encima de todo, incluyendo mi propio judaísmo, sea amar y escoger amar tal y como lo dicte mi corazón y no la Torá.
Cómo estás Diego, excelentes y muy sugerentes tus notas y reflexiones. Ahora permitime en tus posibilidades y ganas, una devolución con respecto, a cómo ves en relación a este sentido de vergüenza necesario para el mundo, el derecho de autodeterminación de la mujer embarazada sobre su propio cuerpo. ¿Cómo ves la ley de despenalización del aborto?, ¿Qué dice la Tradición hoy día al respecto?.
Bendiciones y Un gran abrazo.
Emanuel.