Todos tenemos arraigado saberes o conclusiones irrefutables sobre la vida que hemos ido adquiriendo. Nos convencemos con el paso del tiempo que las cosas «son así». Nos decimos «esto yo ya lo vivi, ya lo sé». Concluimos así que cualquiera que piensa las cosas bien (es decir, que las piensa igual que nosotros) probablemente estaría de acuerdo en cómo las cosas realmente son en la vida (es decir, como nosotros creemos que son también).
Estos saberes sobre «como la vida y las cosas son» las absorbemos de nuestras familias, amigos, maestros y la información que hemos experimentado en todo tipo de formato. Cada una de estas personas que nos influencian de una forma u otra también han absorbido sus saberes de otros. Y si bien todo este saber depende del lugar y el tiempo que a cada uno le toca vivir, es notable lo simplista que eventualmente somos y lo rápido que creemos tener siempre la razón -o peor aún LA Verdad- de cómo las cosas son o deberían ser. No es casualidad que muchos de nosotros nos pasamos la vida leyendo autores, escuchando maestros, siguiendo rabinos y leyendo textos que no hacen más que reforzar y validar lo que ya creemos en lugar de desafiarnos leyendo aquello que nos contradice para mejorar nuestros argumentos.
Mis estudios más profundos me demuestran cada día más que la Tora se encarga una y otra vez de derribar absolutos y verdades totalitarias que tenemos todos. Lo hace para ayudarnos a refinar nuestro carácter y nuestro ser en esta vida. Si bien la Tora tiene una narrativa de carácter mitológico con serpientes y animales que hablan, embarcaciones gigantes en la que conviven animales salvajes con seres humanos en paz durante un diluvio, seres gigantes y personas que viven casi mil años, también es profundamente anti-mítica. Por ejemplo, en los tiempos de Abraham era común que los padres sacrifiquen a sus hijos y la narrativa de la Tora es revolucionaria en su propio contexto histórico instituyendo que hacer eso es inmoral ya que al final Dios cancela la tensión generada con el supuesto sacrificio de Itzjak que nunca sucede.
Esto último significa que la Tora toma narrativas mitológicas y las transforma humanizándolas e imprimiendo un componente ético espiritual que es magistral. La Tora se encarga de ser contra-intuitiva constantemente para dejarnos la enseñanza más importante del judaísmo: evitemos la idolatría. La tradición judía estableció hace miles de años que la idolatría y transgresión más grande es la fijación de verdades como incuestionables. Cuando decimos «esto es así y no se discute más» acabamos de cometer una gran transgresión. Acabamos de convertir un pensamiento o idea en un ídolo fijo e incuestionable alejándonos de la dialéctica de los rabinos del Talmud y los comentarios a la Tora misma. Veamos un primer ejemplo de lo peligroso de la idolatría de ideas y la funcionalidad contra-intuitiva desde la Tora para comprender finalmente una lección contra-intuitiva que aprendí este año.
El judaísmo celebra que no todos tiremos para el mismo lado
La narrativa de la Torre de Babel es un un claro ejemplo de una mitología contra-intuitiva. Su objetivo como narración es enseñarnos una verdad opuesta a la que uno espera o intuye al leerla. Si lo recuerdan, según la Tora hubo un momento que todas las personas del mundo se unieron para hacer una cosa en conjunto y eso fue construir una Torre. Se unificaron así en una sola verdad. Metafóricamente hablando esto es lo que muchas personas dicen que deberíamos hacer para que el mundo y todo lo que nos rodea alcance esa era mesiánica: que todos estemos unidos tirando para el mismo lado. Hay quienes piensan que así debería ser el judaísmo y yo me pregunto, ¿están leyendo la misma Tora que leo yo?
Porque cuando Dios mira este emprendimiento de la Torre que construye la humanidad decide esparcirlos y confundirlos otorgándoles diferentes lenguajes para que no puedan entenderse mutuamente. La moraleja de esta historia parecería no tener sentido en tanto lo que hemos hecho como humanidad por el resto de la historia. Hemos intentado deshacer lo que Dios hizo con el episodio de la Torre de Babel una y otra vez sin entender la lección de la Tora. El mundo cada vez más globalizado y homogeneizado de la modernidad está intentado ver cómo podemos hacer para superar la diversidad con el objetivo de alcanzar una verdad absoluta que todos crean por igual. Por eso y paradójicamente sí todos los judíos hiciéramos lo mismo no sería tradicionalmente judío sino una nueva religión.
Hay un mensaje fundamental detrás de esta narrativa: las diferencias son buenas. La diversidad de tradiciones culturales tanto adentro como afuera de la tradición judía no debería ser algo que nos preocupa o nos hace sentir menos seguros de nuestras creencias y prácticas elegidas. Es maravilloso que existan las diferencias porque sino no sabríamos qué constituye al judaísmo como una práctica diferente a las demás. Muchas prácticas judías son definidas como «que no parezca como lo hacen los gentiles». Si no estuvieran «los gentiles» ¡no podríamos definirlas! Por eso que los judíos tengamos entre nosotros mismos distintas maneras de hacer las cosas, diversas comidas, melodías y aproximaciones hacia nuestros textos y nuestra tradición es algo bueno. Que existan numerosas religiones muy distintas en el mundo es algo positivo y de hecho siempre ha sido así. Al menos eso es lo que nos enseña este texto sagrado en la narrativa contra-intuitiva y eterna de la Torre de Babel.
No vayas tras tu corazón
Finalmente la lección contra-intuitiva que aprendí este año aparece en el tercer párrafo del Shema que los judíos recitamos todos los días dos veces por día. El texto nos instruye sobre el uso de tzitzit (los flecos y nudos que cuelgan del talit) y nos recuerda que debemos observarlos para recordar y poner en práctica las mitzvot (mandamientos) para «no ir tras tu corazón y tras tus ojos» (Bamidbar 15:39). Algo llama la atención de RaShi, el comentarista judío por excelencia quien escribe, «el ojo ve y el corazón desea». Sin embargo la Tora lo presenta literalmente escrito al revés: la indicación es primero no ir tras el corazón y segundo no ir tras lo que los ojos ven. En otras palabras, ¡la predisposición genera el deseo y no al revés!
Nuevamente estamos frente a una lección contra-intuitiva. Estudiando el texto en comunidad una persona muy querida de nuestro minian me recordó que el corazón es el primer órgano que se forma en el ser humano. El corazón es el instinto más visceral. El generador más profundo del deseo. Al vivir en una sociedad que nos sugiere seguir siempre el corazón que no falla, la Tora nos dice ¡no vayas tras tu corazón sino entrénalo para que no te domine! No actúes como una criatura que no tiene capacidad crítica para pensar y evaluar las consecuencias morales de su existencia y como su acción o inacción se replica en el mundo. Trabaja tu predisposición emocional interna para generar deseos nobles ante tus ojos en lugar de satisfacer tu voracidad humana dejándote llevar por la tentación de lo que se te aparece. Es más, ¡lo que se te aparece es producto de tu corazón y no de tus ojos!
En el sentido más práctico, si el corazón no está entrenado los ojos pueden hacernos ver cosas que no queremos ni necesitamos ver. Pero si el corazón ha sido trabajado nuestros ojos ni siquiera verán lo que no deben ni pueden ver. Una vez más, la invitación contra-intuitiva de la Tora es no satisfacernos con simplemente experimentar y ser sino intentar esforzarnos para ser aún más de lo natural que pensamos que somos.
Que interesante esta reflexión sobre “el ojo ve y el corazón desea” nunca lo había pensado … «la indicación es primero no ir tras el corazón y segundo no ir tras lo que los ojos ven».
¿Cómo puedo entrenar mi corazón para que pueda controlar mis ojos, mi mente y todo mi cuerpo, para no seguir mis deseos (la concupiscencia que me lleva a pecar) y libremente buscar agradar a Dios? Por que no todo es voluntad del hombre, sino ¿donde está la acción de la gracia santificante?
Gracias por tus comentarios.
La paz.
El deseo en el hombre es bueno. Fuimos creados con el deseo de recibir (egoistas) porque nuestro Creador por naturaleza es deseo puro de otorgamiento a sus creados. Entonces lo mas importante es: abrir nuestro deseo a recibir todas las cosas buenas que El Creador nos quiere dar y tratar de «igualarnos» con El Creador convirtiendo nuestro deseo de recibir en deseo de otorgar a nuestro projimo.
Me gustaron tus palabras José.
Gracias por compartirlas!
Me gustó la respuesta de José.
Tal vez el comienzo es poner el corazón en funcionamiento de que todo el mundo fue creado para uno y para el deleite y desde ahí disfrutar uno mismo y contribuir a todos los que uno pueda.
Recordemos que los rabinos enseñan que el fuerte es quien controla sus impulsos.
Shalom, Diego. Es muy interesante este texto que escribiste, ya que me hace pensar en toda la fantasía emocional que siempre circunda en nuestras vidas, dejándonos absorber por los espejismos banales e ilusorios que nada provechoso nos dejan para nuestro crecimiento espiritual y personal. La triste realidad es esta, nos dejamos seducir de la apariencia, no todo lo que brilla es oro, y nos dejamos atraer de ese elixir engañoso; por que carecemos de la fuerza y voluntad necesaria para no dejarnos dominar de los sentidos y de todos esos fuertes reflejos emocionales que nos despierta el corazón.
Asi es Hugo.
Es tan fácil caer en la realidad que lo que vemos es lo que es y hay cuando debemos recordar como nos enseñó el Principito que lo esencial es invisible a los ojos.
Por eso debemos esforzarnos para controlar el corazón y que los ojos vean lo que deben ver y no lo que quieren ver!
Como reza un antiguo dicho….mil monjes, mil religiones…Mil judíos, mil maneras de expresarse como judios. Es necesario para que haya evolución.
Con respecto al corazón y a la mente, siempre debe haber un equilibrio entre ambas para discernir bien las situaciones que la vida nos ponga en el camino .
La razón sola no alcanza y la emoción que no está mediada por un poco de razón tampoco. Maimonides escribió mucho sobre el punto medio que describes aquí también.
Estoy de acuerdo contigo.
Un abrazo
Me resulta muy interesante el contenido, eres muy amable al proporcionar está información porque si me hace pensar que erróneamente tenía otro concepto y agradezco tu interés al ampliar mi sentir y mi conocimiento, mil gracias
Un placer Ivonne!
Me alegra leer que he podido desafiarte y ayudarte a ver cosas nuevas!
Un abrazo
Como siempre, mi querido Diego. Muy interesante, muy educativo y sobre todo muy racional. Felicidades. Shalom
Gracias Alfredo!
Shalom bendiciones Mí querido Diego cómo siempre de mucha edificación y un gusto tenerte de nuevo
Un placer Francisco!
Gracias.
Nunca me voy…solo que a veces encuentro menos tiempo para escribir.
Shalom Diego.
Bienvenido,muy interesante .
Shalom Marilu.
Un abrazo y gracias
Excelente artículo sobre el corazón del hombre .
Siempre he creido y así enseño desde que leí y comprendí lo que el profeta Jeremías dice en el capítulo 31: 31,37 , que el creador escribió su Torah en nuestro corazón y la puso en nuestra mente , es decir que la puso en nuestro ADN , que nuestro corazón es la suma del Espíritu más el Alma y que hace que el cumplimiento , la obediencia , la vivencia de los mandamientos y de la voluntad de nuestro creador es la de nuestro ADN , que junto con la porción de la naturaleza divina que El nos puso cuando sacó de nosotros el yetzer hará , hacen que El prácticamente , por no decir que totalmente es el que obedece por nosotros , su Pueblo comprado por precio, separado de las demás n@ciones y escogido para que con El reinemos en toda la creación y por toda la eternidad
Me alegro te haya gustado este artículo y puedas resonar con el mismo y en las enseñanzas de Jeremías uniendo el amor con la práctica de mitzvot.
Un abrazo
Estimado Diego, muy sabias tus palabras son dignas de reflexionar sobre las mismas y sobre todo llevarlas a la práctica. Cordialmente.
Enrike
Gracias Enrike!
sin dudas lo más difícil es ponerlas en práctica…pero de eso se trata al fin de cuentas!
Diego no he podido confirmar mi dirección 3lectronica o correo , no me responde el vínculo para hacerlo , pero si deseo recibir tus publicaciones si es posible , toda Raba
Ioshiyahu
Qué raro…gracias por avisarme y dime si recibes las próximas actualizaciones.
Sino me fijo.
Un abrazo
Saludos Diego, el tema es muy actual, porque en todo momento necesitamos de la ayuda de HaShem para no mirar lo que el corazón “no entrenado, como dices” desea que miremos.
En definitiva son “deseos mundanos, tentaciones de la mala inclinación, vanidad de vanidades”.
La Supervición Divina personal, nos ayuda a recorder que El Creador lo Ve todo, Lo oye todo y Lo Sabe todo.
“Por tanto, debemos virar la cabeza hacia otro lugar, no abrir páginas de la Internet que nos conduzca a trangredir la Ley que dice “No cometeras actos impuros (lujuria, desear los bienes ajenos, etc.).
Gracias, siempre son de gran ayuda tus clases, en lo personal sigo sintiendo que eres un “escogido por Adonai”, para que logres tanta sapienza y la puedas transmitir, de forma “suave, mesurada, para que todas las ovejas del rebaño podamos caminar dentro del redil”.
Shabat Shalom
Yosef Mario
Gracias por tus hermosas palabras, un poco exageradas para mi gusto, pero las recibo con cariño.
Me alegra poder ser una fuente reflexión e inspiración.
Gracias también por enriquecer la publicación con tus palabras.
Un abrazo
Muchísimas gracias Diego
Me encanta tu punto de vista
Gracias por compartirlo
Aprendo contigo y es un placer
Un fuerte abrazo
Fátima
Gracias Fatima!
Otro abrazo
Gran exposición.
La meditación en la Palabra y práctica sobre la misma, nos debe llevar al control.
Asi es Caleb!
Un delicado equilibrio difícil de alcanzar pero importante!
Excelente texto. Interesante por demás. El comentario está incluido también en la entrega de la Torá en el Sinay. Salud-Os.
Gracias!
Me alegro te haya gustado!
Hola Diego, muy buena reflexión, soy cristiana, leo la Biblia y sí, ahí dice que «el corazón es engañoso y perverso». O sea, cuidado con dejarnos llevar por él. Saludos cordiales
Hola Maria,
Así es, hay que trabajar mucho el interior más allá de las diferencias entre judíos, cristianos o cualquier otra orientación
Somos todos humanos en la espiritualidad!
Me gustó la perspectiva desde la que explicas la narrativa de la Torre de Babel. Fui enseñado desde pequeño que este pasaje hablaba de un enfrentamiento entre el hombre y D.s en la que el hombre quiso alcanzar «el Cielo» a través de su esfuerzo. El hombre no necesitaba más de D.s según la dirección de Nimrod. Era una forma de idolatría, la de la rebelión. Posteriormente, aprendí de los escritos de Naaman de Breslov referente a esto que «Una sola lengua un solo pensamiento» indicaba que a pesar de su pecado de rebelión e idolatría de la humanidad, estaban unidos como una sola «raza», y esto agradaba a D.s, por eso no los destruyó, estaban «hermanados». Por eso, solo los separó. Pero tú lo pones de otra forma, relacionándolo con la unidad en la diversidad desde la perspectiva de la tolerancia y el respeto a las ideas ajenas y eso también agrada a Hashem.
La otra parte del escrito muestras otro aspecto contra intuitivo respecto al corazón y los ojos narrado en la tercera porción de la Shemá, en efecto, mirar los tzitzit para recordar las mitzvot de manera que podamos tener una realidad distinta en nuestro ser, diferente de lo que ven nuestros ojos. Así se crece y se aprende a vivir desde la santidad.
Muchas gracias por esta enseñanza
Gracias por expandir esta publicación y compartir con nosotros tus entendimientos!
Un abrazo
Muy biena reflexion, se me viene aldo dicho por un rabino: la primera vista es del Eterno, la segunda es tuya…. y referente al tema de babel, hoy nuevamente nos estamos erigiendo sobre la lengua de los 01, toda la tecnologia 🙂 creo que esta sera la nueva Babel, me sorprendo que hoy para viajar no necesito conocer el idioma de esa region, una app es suficiente… quien sabe… Nos llegara a confundir nuevamente el Eterno?
En parte nos estamos asemejando cada vez más y al mismo tiempo resurgen los particularismos.
El desafío como siempre es encontrar el punto medio. Ningún extremo es bueno
Un abrazo
Me gusto mucho la parte de El judaísmo celebra que no todos tiremos para el mismo lado, es importante el respeto a todos, sin importar su raza, sus costumbres, incluso su religión. Diversidad que hermosamente encontramos también en el judaísmo.
Dentro de esa diversidad a veces nuestro corazón siente temor, unido con las influencias de los medios, que en este siglo tan colmado de tecnología, hace que sigamos tendencias de mora cuando lo que realmente se necesita es un corazón entrenado que nos permita ver lo que realmente es importante, una manera de entrenar nuestro corazón es con la lectura diaria, el estudio para tener un juicio critico pero con respeto del mundo que nos rodea.
Hermosas tus palabras Jimmi!
Gracias por compartirlas con todos nosotros!
Un abrazo
Muchas gracias, conforme más leía, más era confrontada.
Gracias nuevamente
Shalom
Me alegra confrontar para ayudar a crecer!
un abrazo
Muchísimas gracias por compartir sus reflexiones.
Gracias Zulma
Gracias Diego por tus hermosas cartas, , justamente te estuve extranando, porque no tenia noticias tuyas, extranaba tus cartas.
Que me encantan leerlas. Todas, de nuevo muchas gracias por compartir
Saludos fraternales de Luz
Juan Carlos
Un placer Juan Carlos, me alegra que disfrutas estas publicaciones
Hola Diego! Muchas gracias por tu artículo, me interesó mucho, yo también creo haber aprendido algunas cosas de la Biblia y creo que están relacionadas con lo que dices.
Una de las cosas que he aprendido es que la raiz de nuestro pecado está siempre en querer ser como Dios (Babel), pero Dios siempre crea diversidad, en cambio nosotros, cuando queremos reemplazarlo, siempre intentamos hacer uniformidad (a las pruebas me remito…). También creo que para la Biblia el corazón es la sede del pensamiento (y también lo que tú llamas «los deseos nobles») en cambio las entrañas son la sede de los sentimientos y emociones, las que «se conmueven» ante lo que le presentan los ojos cegados por «la voracidad humana». (yo diría las pasiones no ordenadas por la sabiduría de la Ley meditada en el corazón). Shalom!
Gracias Maria por enriquecer la publicación con tus palabras.
Coincidimos en muchas cosas!
Un abrazo
Gracias Diego, esto es ver desde una perspectiva un poquito mas arriba,
que solo el Eterno puede dar; Es muy reconfortante tu artículo.
Así es Adán, es una perspectiva diferente!
Abrazo
Gracias, Diego,te agradezco mucho,el tiempo que dedicas para compartirnos, estoy aprendiendo de una forma inimaginable de cada una de tus publicaciones, te echaba de menos, pero comprendiendo tus diversas ocupaciones.
Que alegría este mensaje Blanca!
Me alegra leer que estás aprendiendo cosas nuevas!
Y gracias por entender mis ocupaciones.
Un abrazo
Hola a Diego y a todos los demás. Hace tiempo que recibo y estudio los artículos que Diego me envía pero no fue sino hasta hoy que encontré este lugar y ha sido de gran bendición y educación para mi. Gracias a Diego y a todos los que opinan.
Hola Mindy gracias por tus palabras y saludos!
Me alegra que nos encontramos!
WAU!!!! por fin una excelente respuesta, pues a entrenar el corazón, gracias DIEGO
Me alegro haya entrado al corazón y que ojala inspire la visión!
Hola Diego, buen día!!
Quiero empezar a estudiar con la cultura judia, necesito un orden para empezar, tengo el libro del zohar, si puedes darme un consejo te lo agradezco!!
Hola Egidia.
En lo personal no empezaría por el Zohar. Te llegó el libro de mis 22 palabras esenciales? Ese es un buen lugar.
Desde ahí iría más por conocer la historia y después la Tora.
Realmente todo está conectado con todo lo demás, pero Cabalá no es generalmente la puerta de entrada más directa…
Gracias Diego: Tus artículos me enriquecen mucho!
Un placer Maria.
Me alegra te enriquezcan
Hola Diego. ¿Qué tan lejos permites que tu hijito se aleje para que experimente, explore, descubra el mundo que le rodea? En Babel llegaron demasiado lejos. Lo paradójico es que el Eterno los dispersó! ¿Los envió más lejos? Yo creo que por más lejos que el necio pretenda ir, el salmo siempre lo alcanza! ¿Adónde huiré de tu presencia? Si subo a las alturas ahí estás. Y si me fuere a las profundidades del mar, ahí estás tú. Aún las tinieblas resplandecen en tu presencia!!! Gracias. Shalom!!!
Interesante tu pregunta Eduardo!
Yo creo que de todos modos uno debe ir honestamente lo profundo y desafiante que pueda ir.
No debe limitarse sino atreverse. En mi caso particular eso ha enriquecido mi propio amor por el judaísmo y mi capacidad de verlo con ojos que no siempre emergen desde la tradición misma.
Un abrazo grande y gracias!
«La predisposición genera el deseo y no al contrario». Esta sola frase me hizo reflexionar, cómo caigo de fácil por no prestar atención al conocimiento más profundo de la Torá; Me anima a estudiarla de verdad. Le agradezco su valioso aporte y ruego al Padre por su bien, que siga publicando tan valiosos conocimientos.
Un placer Diego.
Y así es, hay que seguir estudiándola porque es una fuente inagotable!
Un abrazo
Hola Diego
muy interesantes tus artículos te agradezco que lo compartes con todos nosotros. Que el Altísimo te bendiga.
Pienso que mientras conozcamos mas a Elohim y sigamos sus mandamientos y preceptos estaremos protegidos de no dejarnos llevar por los ojos y el corazón. Ser firme y obediente cuando decidimos creerle a Dios actuar conforme a sus promesas y hacer su voluntad.
Como dijo Martín Lutero: «El que camina conforme a la palabra de Dios actúa con sabiduría y felicidad, pero aquel que lo hace según sus propias ideas actúa con falta de sabiduría y sin provecho».
Martín Lutero ?… sus palabras no pueden ser mas huecas y vacías. El vivo ejemplo de un «querer ser» y un «ser»; el santo que lucha por el Amor pero quien sembró, como ningún otro, la semilla del odio antisemita y racista. Para un judío, la sola mención de su filosofía y enseñanza es un insulto a los 6 millones que murieron en la shoa y que hoy viven el desprecio de no pocos.
Hola Iris,
Gracias por tus palabras.
En lo personal confío en el delicado equilibrio: se requiere al mismo tiempo admiración y crítica para desplegar lo más íntegro de lo divino que habita dentro de cada uno de nosotros.
Un abrazo
Que dilema; sigo la Tora o sigo mi corazón. Creo en mi o creo en lo que me dicen. Somos seres que vivimos dentro del marco de realidades que hemos creado. Fronteras, religiones, dinero, concepto de Estado, Derechos. Todos son ficciones que hemos alimentado para estructurar sobre éstas el orden social y legitimar el poder temporal. Es esto malo ? no per se, salvo cuando se manipula para el interés mezquino y se pierde el contenido ético que, al final de cuentas, es aquel que hemos decidido mantener como espina dorsal de nuestras estructuras sociales. Indudablemente el judaísmo y la Tora han sido pilares de la organización social actual y hemos sabido extraer las contradicciones y vivir los aciertos de su contenido. Concepto de respeto a la vida, a la propiedad, a la verdad, al amor, al bendito descanso han sido las grandes contribuciones universales del judaísmo a la humanidad. Pero contiene la Tora «toda» la verdad o bien, al menos, toda la guía necesaria para vivir una vida «digna y adecuada» ? Yo ( y esta es mi opinión ) no lo creo así. Dejando de lado el tema de si la verdad es divina o humana y si hoy respondemos a una estructura organizada por D-os o por los 50 o 60 autores del Tanaj, lo cierto ( e insisto, en mi opinión ) es que la Tora es sólo una guía mas, la mas importante, pero una guía mas. Nuestra voz interna es, para mi, la guía. En cualquier organización social y / o religiosa vemos muchísima luz en los templos y las organizaciones sociales; conocimiento, inteligencia, estudios, academia. De verdad nos deslumbramos con los conocimientos de nuestros líderes y hasta con los propios ( venciendo un poco la inmodestia ) pero esa luz se apaga en nuestras casas. Hace dos shabatot la Haftará trataba del profeta ( Ishaiahu ? no recuerdo bien ) que en palabras mas palabras menos decía «no traigas tus sacrificios ante mi porque no has cumplido mi palabra». Y quién cumple la palabra de Elohim ? El estudio ?, el conocimiento de la Tora ? del Talmud ? No es la Tora la que acaricia a un niño, asiste a una ciudad, cuida de un anciano no da tzedaka. No es nuestro «corazón» como tan románticamente se dice. SOMOS NOSOTROS, NUESTRA CONCIENCIA Y NUESTRA DECISION. De qué nos sirve sabernos el talmud de «tapa a tapa» si cuando vemos al pobre no le damos una limosna que le permita comprar una hogaza de pan ? De qué nos sirve conocer los Taniim y recitar los Tehilim si cuando nuestro vecino está enfermo no le llevamos ayuda ? Acaso creemos que cuando un hijo muere el padre desconsolado requiere de nuestros conocimientos en historia, filosofía o halajá ? Yo si creo en seguir mi corazón y actuar en forma inteligente y justa «sin necesidad» de que me guíe ni mi conocimiento ni mis emociones. Nuestra limosna no requiere estemos «inspirados», sólo necesita nuestra decisión de darla. Y claro que agradezco inmensamente la guía que recibo de mis rabinos y morim, pero al final, soy yo quien decido ( sin inspiración o con inspiración ) si paso a ser «tinieblas bajo mi techo», ahí, a donde sólo D-os y yo estamos y al vernos cara a cara sabemos quienes somos y si hemos o no aprendido la gran lección de la Tora, aquella que es la primera que olvidamos … ¿cuánto has amado hoy? ¿has sido sincero en tu amor? ¿has contribuido en el crecimiento de Am Israel?, ¿has perdonado? o has sido luz de la calle y oscuridad en tu vida porque no tenías las «inspiración» adecuada. Ser judio es «hacer». Nadie ha dicho que sea sólo «saber».
Qué respuesta Jose Pablo.
Hay tantos temas aquí dentro que dan para varias publicaciones.
Voy a darte una posible respuesta para seguir la conversación: el judaísmo jamás es una sola cosa. Hacerlo una sola cosa es convertirlo en un ídolo. En tanto ser judío es «hacer» y «saber». Una sin la otra no son lo que la tradición rabínica enseña. Lo mismo con la Halajá y la Hagada, keva y kavana, din y rajamim. Se requieren ambos siempre.
Por otro lado, la tradición misma en la voz de grandes maestros medievales nos previene de dejarnos guiar por el corazón ya que aunque hoy nos suene absurdo debido a que estamos formateados por milenios de textos, el corazón sin control me podría llevar al canivalismo o el incesto. Sin la Tora no habría ninguna razón por la cual mi corazón no sienta que comerme un perro, a mi hija o acostarme con una hermana es algo «malo» o «indebido». Es por eso que el corazón no puede ser librado a que haga lo que quiere. De todos modos comprendo tu posición de creer que el corazón por sí mismo buscara lo que tu consideras bueno en el mundo como ayudar al que sufre. Pero justamente decidir ayudar al que sufre es producto de un corazón entrenado por la Tora misma que lo demanda como obligación pidiéndonos que nos ocupemos del huerfano, la viuda y el extranjero. No todas las civilizaciones hacen de esto un mandamiento. No necesariamente el corazón por impulso propio piensa que es necesario ayudar al otro. Al fin de cuentas lo que consideramos propio es producto del exterior que he apropiado.
Decir gracias no es natural. Por eso nos pasamos años diciéndole a nuestros hijos «¿qué se dice?». Así aprenden que se dice gracias al punto tal que lo internalizan. Eso es entrenar al corazón.
Un abrazo grande!
Diego
Muy agradesida con Ha’Shem y con usted Diego Edelberg Yakár por sus edificadoras enseñanzas y por su valioso tiempo.
Todáh Rabáh.
Shalom U’Brajot..
Gracias Diego !! por compartir tu reflexión Ciertamente el corazón le da la imagen a nuestro ojos, pero debemos de aprender a diferenciar lo que es la realidad y lo que muchas veces nosotros queremos ver.
Mi abuela decía… El corazón te traiciona ten cuidado!!!!
Elena
Así es Malena! El corazón puede también traicionarnos mucho!
Un abrazo
Hola Diego!! Bueno leerte de.nuevo, un gustazo siempre, lo leí atrasado estaba en spam ,Saludos
Gracias Diego por tu enseñanza. Me llamo mucho la atención el comentario de la Torre de Babel, ya que nunca lo había entendido, ahora estoy clara que en la diversidad está la esencia de la vida, distintos caminos nos conducen a la Verdad, también me pareció muy interesante la explicación con respecto al corazón y los ojos. Controlar los deseos y ver más allá de la apariencia, nunca vemos realmente, creo que todo está velado.
Hasta pronto amigo
me parece muy profunda la explicación de como debemos dejar guiar por los preceptos de la tora y no por sentimientos o por las circunstancias de lo que vemos, si no totalmente por las indicaciones de la tora
Nuestros ojos ven lo que nuestra mente desea podemos ver en una persona como se viste lo que hace dice como se viste o su cuerpo todo depende de la pureza de nuestro corazon y las experiencias diarias. Mazel tov Diego. Amen
Mi Distinguido Diego –
Recientemente leo el articulo , y mi humilde opinión , es la siguiente –
El cerebro es el órgano mas importante , ya que genera Alegría , y sin Alegría Verdadera en nuestros pensamientos , trae todas las transgresiones , hasta la de la vista , OJOS y la del corazón ,_
Podremos usar Tzitzit , Hacer Minian , poner Tefilim , pero si no lo hacemos con Alegría , poco sirve , lo mismo sucede del pensamiento trabajarlo positivamente con Emuná, y mas Emuná pero con Alegria y el deber de estar cotentos , por consecuencia es una Mitzvat Completa –
Que Hashem lo colme de toda la berajot de los manantiales celestiales –
Bh Amen
Shalom Diego!!! que alegria tan grande!!!!!! gracias mil gracias por compartir y si, estoy de acuerdo el Judaismo no se puede definir NOOO, va mucho mas allá, estoy enamorada de tu pueblo amo y bendigo a Israel para mi ustedes son mis hermanos mayores… y que enseñanza tan maravillosa, leo con detenimiento cada letra, porque en ella veo explicita las realidad de la vida y principalmente la importancia que le das a la Torá (que es Ley). Esas instrucciones que durante siglos han tratado de darle tantas intereprestaciones y tantas conjeturas en sus traducciones han cambiado tantas palabras y significados, etc… si tan solo el hombre llegara a comprender que allí esta TODO…para transformar su vida, otra seria la realidad….pero yendo al punto que es el corazón, definitivamente quien lo conocera? pues el corazón es engañoso de alli enmana todo…solo UNO Bendito sea conoce y pesa las intensiones y es HasHem su creador.
Muchas Brajot…..y graciasssssss…
En la tradición Japonesa se habla de que un Hombre Sabio debe ser como un Abedul porque éste árbol en verano se deja llevar por el oleaje del viento, y en Invierno, cuando le cae encima la nieve se hace flexible y se arquea casi hasta llegar su copo al suelo. luego cuando empieza a pasar el invierno y la nieve se derrite, se yergue nuevamente y vuelve a su estado original. y además dice que un Sabio NO debe ser como un Roble porque éste árbol al ser tan rígido, y al empezar a caerle encima varias toneladas de nieve se empieza a resistir y al final termina quebrándose totalmente y cayendo al suelo, por falta de flexibilidad en su estructura.