En unas semanas, exactamente el 28 de Elul según el calendario hebreo, se cumplen 33 años de mi nacimiento. Y este nuevo año judío que comienza en breve marcará con la ayuda de Dios un antes y un después en mi vida: ¡Laila está embarazada y estamos esperando una nena para Enero de 2015! Más allá de la multiplicidad de temas que me gustaría compartir, hay uno particularmente que inunda mis pensamientos estos días tan cercanos a Rosh Hashana: Dios.
Como toda teología es una autobiografía, quiero dejar en claro que lo que voy a compartir a continuación es absolutamente mío y no hablo en nombre de nadie ni de ninguna institución. Es mi relación personal con Dios y con todo lo que he leído y estudiado sobre el tema. Para muchas personas lo que voy a escribir puede resultar una herejía. Para otros será una revelación. Lo más importante de todo es entender que ésta es mi opinión luego de muchos años de búsqueda sincera. Nadie tiene porqué creer lo que voy a escribir ni estar de acuerdo con mi pensamiento o mi manera de ver el mundo y la tradición. Estoy muy cómodo con el desacuerdo y lo considero un signo de vitalidad en el judaísmo. Dudar y preguntarse nunca es un problema. El verdadero problema para la tradición judía es justamente dejar de preguntarse y convertirse en un autómata que “ya se las sabe todas”.
Eso es tan solo teología
Una de las cosas que más me costó encontrar al buscar respuestas sobre Dios en el judaísmo fue que siendo este un tema tan central, nada de lo que leía me resultaba del todo serio. Y debido a esta falta de seriedad me llevó mucho tiempo dar con algo que pudiera hablarme a mí: un judío que vive en el siglo XXI y no tiene mucho que ver con un judío que vivió bajo dominación islámica en España o el medioevo en general.
El problema radicaba en que la mayoría de las personas que conocía y los textos que leía sobre el tema parecían estar más preocupados por explicar lo que Dios quiere que intentar en esencia descubrir quién es o qué es Dios. Las preguntas más serias sobre Dios eran tildadas de “simples preguntas teológicas” y lo más importante era estudiar Talmud, Tora y Halajá para comprender qué es lo que Dios supuestamente quiere que uno haga. Pero a mi siempre me conmovió saber ¿cómo puedo discutir qué es lo que Dios espera que haga si no entiendo a qué nos estamos refiriendo cuando usamos la palabra Dios? ¿Todos están pensado lo mismo cuando decimos Dios? ¿Cómo sabemos que Dios realmente quiere eso?
Estas preguntas me ayudaron a ver que era inconcebible llamarme Jazán y Educador Judío sin desarrollar una teología personal que fuera coherente con mi manera de enseñar y utilizar mi voz como instrumento para conectar con Dios y la gente que reza conmigo. Y en mi camino por lograr armar mi teología me llevó años descubrir que no necesitaba libros sino un maestro que oriente mi brújula. El verdadero maestro no enseña data sino las preguntas correctas. El verdadero maestro no enseña la materia sino que enseña el método. Ningún maestro posee todas las respuestas y sabe absolutamente todo de todo. Para eso tenemos información o data: libros, podcasts y videos. Pero el verdadero maestro nos enseña cómo hacernos las preguntas que nos llevarán a develar lo que estamos buscando. Y aunque tardó años en llegar, mi maestro en teología apareció finalmente un buen día.
Encontrando a mi maestro en teología
Al igual que me pasó cuando comencé a leer en inglés sobre la Biblia, mi teología cambió para siempre cuando di con la obra del Rabino y Académico Neil Gillman también escrita en inglés (ver la publicación Mi Revelación, Rebelión, Reconciliación y Revolución Bíblica). Su obra me permitió desarrollar un lenguaje para hablar sobre Dios que he presentado en varias publicaciones de este blog e incluso en mi ebook Dios está presente en este lugar y ¡yo no lo sabía!
Gillman es el producto de dos pensadores que si bien se originaron dentro del movimiento Conservador judío son diametralmente opuestos: Abraham Heschel y Mordejai Kaplan (Kaplan eventualmente se separó del movimiento Conservador y terminó fundando una corriente nueva conocida como judaísmo Reconstruccionista). Heschel es un poeta que hace teología y Kaplan un teólogo que hace ciencia. La combinación de ambos es una especie de mezcla perfecta que intenta hermanar aquello que todos sentimos y no podemos poner en palabras. Heschel como poeta captura en una oración lo que a cualquiera de nosotros nos llevaría años de pensamiento. Kaplan nos ofrece una metodología para hablar de Dios sin necesariamente tener que terminar hablando siempre en términos poéticos. Heschel nos llega al corazón en forma directa. Kaplan a la mente. Heschel es cálido pero irracional. Kaplan es frío pero racional. Ninguno es mejor que el otro sino dos facetas que constituyen nuestro carácter humano.
Si consideramos lo importante que es rezar a Dios, para entender la distancia entre estos dos pensadores un ejemplo nos alcanza. Hay días que estamos más cerca de Heschel y pensamos que
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ezar es tomar conciencia de lo asombroso, recuperar el sentido de aquello misterioso que anima a todos los seres, el margen divino en todos los logros. La plegaria es nuestra humilde respuesta a la inconcebible sorpresa de vivir.
Otros días es Kaplan quien nos susurra al oído
Como el poder que ordena el mundo y la salvación personal, Dios no es una personificación sino un Proceso. De todos modos nuestra experiencia de ese Proceso es enteramente personal…Aquellos que critican la concepción de Dios como un Proceso argumentan que es reducir la plegaria a una simple forma de “hablarse a uno mismo”. En un sentido eso es verdad pero debemos entender en qué sentido es verdad. Todo pensamiento – y la plegaria es una forma de pensamiento- es esencialmente un diálogo entre nuestro puro ego individual y nuestro ser en representación de un proceso que va más allá de nosotros mismos…
Es algo natural
Esto no significa que soy un judío Conservador ni Reconstruccionista ya que me siento por encima de estas categorías que limitan mi pensamiento. Pero sin dudas en mi pensamiento teológico soy un seguidor de Gillman quien representa el tejido entre la experiencia emocional incontrolable y nuestra capacidad de entender algunas cosas que constituyen nuestro ser y nuestra cultura. Cuando rezo generalmente me siento próximo al Dios de Heschel. Pero cuando no estoy rezando me acerco a Dios utilizando una metodología naturalista que (siguiendo el pensamiento de Kaplan) me convence que la religión -y especialmente el pensamiento teológico- comenzó en forma natural a través de la experiencia del pueblo judío. Para Kaplan el judaísmo es lo que los judíos dicen que es (claramente tenemos una opinión en el tema) ya que el judaísmo no puede existir sin los judíos. Lo que mañana decretarán las autoridades judías es lo que será el judaísmo.
La idea que el judaísmo es lo que los judíos dicen que es permaneció conmigo desde el primer día que la escuché. Esta es una idea absolutamente lógica con el pensamiento de Kaplan puesto que para él las cosas suceden en forma natural dentro de la condición humana. En pocas palabras, es lo más natural del mundo que un conjunto de personas que se sienten pertenecientes a un conjunto que los une conformen una comunidad y desarrollen una religión y una teología. Esto es básicamente lo que han hecho la mayoría de los pueblos que han existido desde la antigüedad hasta el día de hoy. Entonces si el judaísmo comenzó con la experiencia del pueblo judío, es absolutamente legítimo y natural para Kaplan que los judíos revisen si estas experiencias nos siguen hablando a nuestra generación del mismo modo que le hablaron a generaciones anteriores. En más de una oportunidad los rabinos tomaron decisiones para asegurar la continuidad del pueblo. En el mismo espíritu de continuidad Kaplan declara que es lo más natural del mundo que los rabinos hoy sigan haciendo lo mismo. Si lo natural para nuestros antepasados fue constituir un lenguaje común que permita una relación con Dios, entonces sigue siendo tan natural que esto suceda como sucedió hace miles de años atrás.
Pero es fundamental entender que la noción que todas nuestras conversaciones sobre Dios salen en forma natural desde el ser humano que intenta utilizar un lenguaje para hablar de Dios, no significa necesariamente que los seres humanos hemos “inventado” a Dios. Los seres humanos hemos des-cubierto a Dios y luego inventado un lenguaje para intentar caracterizar el Dios que experimentamos. Las palabras que usamos para hablar de Dios nacen desde un acto profundo que intenta des-cubrir esa experiencia genuina de realidad que nos transciende y que todos sentimos pero ningún filósofo puede explicarnos. Intentar responder entonces qué es Dios desde una perspectiva judía es atreverse a explorar las palabras que los judíos hemos utilizado para darle un sentido a nuestra historia, nuestra misión y nuestras vidas.
#3 Temas Centrales de mi pensamiento Teológico
#1 El mito de la Revelación
El tema de la Revelación sigue siendo para mí el más importante en el judaísmo porque la Revelación establece el concepto de “autoridad”. En los últimos años he realizado un esfuerzo intelectual enorme por intentar recordar quién me enseñó que la descripción de la Revelación en el Monte Sinai que aparece escrito en Shemot (Éxodo 20 en adelante en la Biblia) es históricamente cierto. No sé por qué me contaron eso pero durante muchos años creí que la Revelación de Dios en el Sinai era históricamente verdadera y lo que tenemos preservado en la Tora es una crónica real de lo que sucedió. Sin embargo a medida que más profundizaba en el tema descubría que ningún pensador serio cree realmente eso. Ni siquiera la mayoría de los rabinos en la modernidad. Para la mayoría de los pensadores modernos judíos todo lo que está escrito en los primeros cinco libros de la Biblia hasta el profeta Isaías es un mito.
Pero es importante entender que un mito no es una mentira. Tampoco es una explicación imperfecta, primitiva o errada. Un mito es una relación simbólica con la verdad. Todos los mitos son verdaderos porque su relato no es históricamente certero o real sino imaginario. Entendidos tal cual son (leyendas, relatos imaginarios, poéticos o metafóricos) no intentan demostrar un hecho sino ofrecer “sentido”. Y en ese sentido nadie puede negar que son verdad. Por eso cuando leemos y agradecemos a Dios por la Revelación una y otra vez en nuestras plegarias no importa cuán históricamente precisos estamos siendo sino que lo que realmente importa es lo que estamos sintiendo. Ésta es la verdadera justificación de por qué seguimos necesitando el ritual en nuestras vidas. La recreación mítica que llevamos a cabo en forma práctica (eso que llamamos ritual) sigue teniendo tanto sentido hoy como ayer.
El día que logré entender esto mi relación con Dios y el judaísmo cambió para siempre. Porque si el relato preservado en la Biblia sobre la Revelación de Dios nunca sucedió tal cual está escrito entonces, ¿por qué hacer algo judío? Si sabemos que Dios no puede hablar puesto que no tiene boca, la Revelación del modo que está preservada no es históricamente cierta y los judíos nunca fueron históricamente esclavos de ningún Faraón en Egipto entonces, ¿qué celebramos en Pesaj? Y la respuesta es que estamos lidiando con mitos y no historias. De hecho las historias son irrelevantes aún cuando Pesaj tiene una cualidad histórica y una cualidad mítica. Cuando exclamo durante el Seder de Pesaj que “fuimos esclavos del Faraón en Egipto” sé que lo que estoy diciendo es profundamente verdadero aún cuando no es históricamente cierto.
La experiencia mitológica nos sucede con todo lo que nos rodea. En mis recuerdos preservo dos versiones diferentes de mis cuatro abuelos que ya no están presentes en este mundo. Un recuerdo es histórico y otro es mitológico. Un recuerdo es quienes fueron como seres humanos históricos y el otro es mi propio relato sobre ellos y ellas. Y lo más importante es que ambos recuerdos (el histórico y el mitológico que revivo cada vez que me acuerdo una anécdota) son verdaderos dentro de mi. Sabemos que hay un Jesús histórico y hay un Jesús mitológico y las diferencias entre ambos son sorprendentes. Pero no solo sus diferencias son sorprendentes sino que la existencia de ambas narrativas en la historia de nuestra humanidad son verdaderas (si bien yo no creo en el Jesús mitológico no puedo negar la existencia de una narrativa acerca del mismo que es verdadera para muchas otras personas). Del mismo modo hay un Papa Francisco y un Obama que son históricos y algún día les aseguro ambos también serán mitológicos. Y en un tiempo no muy lejano historiadores y fanáticos escribirán cientos de libros acerca de estas dos personas y la tensión entre lo histórico y lo mitológico de cada uno de ellos será parte de un fuerte debate. Así todo deberíamos ser recordados que ambos relatos serán siempre verdaderos si son entendidos en su propio contexto.
La liberación
Comprender el significado de la experiencia mitológica fue crucial en mi desarrollo teológico. Porque hasta que no pude combatir esta idea y estructurarla en mi mente no pude avanzar. Fue a partir de que me liberé de esta comprensión literal y fundamentalista del texto de la Biblia que se abrió un espacio para creer nuevamente. Aceptar que la Tora no es históricamente verdadera pero es mitológicamente verdadera es lo que me permitió entender cómo la misma consigue crear esperanza, comunidades, sentimientos muy profundos, comportamientos y por sobre todas las cosas ofrecer un sentido a la vida.
En el fondo un mito es un relato que posee tanto elementos imaginarios como reales que nos ayudan a hacer comprensible nuestra experiencia humana ofreciéndonos una construcción de la realidad. Se trata de una narración que arranca el orden del caos. No nos contentamos con ver los acontecimientos como desconectados, aleatorios e inexplicables. Anhelamos comprender el orden subyacente en el mundo. Un mito nos dice por qué las cosas son como son y de dónde vinieron. Un relato como este nos conforta asegurándonos que el sentido de nuestra existencia es algo útil. En efecto un mito es algo esencial. Sin un mito no hay un significado o propósito para la vida. Sólo hay un enorme e infinito vacío.
Justamente el mensaje del Seder de Pesaj encierra el anhelo por excelencia de la tradición judía. Y ese anhelo es la Redención o Salvación Final. La Redención de Israel en la Biblia no fue simplemente un evento del pasado sino del presente. No es una historia sino una noticia. Para experimentar correctamente Pesaj debemos recurrir a la experiencia mitológica: debemos sentir que estamos siendo liberados ahora mismo. No solo nuestros antepasados fueron salvados sino que los rabinos declaran que ¡en cada generación somos salvados nuevamente! Este es un argumento extremadamente poderoso al declarar que el Éxodo no solamente sucedió sino que esta sucediendo en este instante. Este es el “mito eterno”. El sentido del mito (a diferencia de la historia) es que el mismo realmente se repite y se revive en forma continúa hasta la eternidad. Los grandes eventos en la vida de una comunidad religiosa (sea esta judía, cristiana o cualquier otra) resuenan en forma perpetua y constante. Permanecen eternamente en el presente. Si esto no ocurre entran en el plano de la “historia” en lugar del “mito” y ya no cumplen la misma funcionalidad. Simplemente los leemos y decimos “qué interesante”. La historia es interesante, pero el mito es emocionante.
#2 Los retratos de Dios
¿Cómo llegué a la conclusión que la Tora no es una crónica histórica sino un mito? De la forma más obvia de todas: no puedo creer que Dios habla. Y si Dios no puede realmente hablar entonces ¿qué significa en la Tora cada vez que Dios habla con Moisés? ¿De quién son las palabras que están en la Tora? Claramente Kaplan (y Maimonides) me enseñaron que si Dios no puede hablar porque eso sería limitarlo en su esencia entonces las palabras de Dios son las palabras del pueblo judío. Lo cual significa, nuevamente, que el judaísmo en sí es la creación de los judíos.
Y lo más increíble es que si bien nuestros antepasados tenían prohibido hacer retratos de Dios, los hicieron de todos modos una y otra vez. Pero no utilizaron pinturas ni esculturas sino palabras. La tradición judía está saturada de retratos de Dios en palabras. Cada página de la Tora tiene un retrato de Dios en palabras que describe cómo es Dios, qué quiere, cuales son sus motivaciones, cuales son sus emociones, sus sentimientos y sus actividades. La prohibición de retratar a Dios nunca inhibió a mis ancestros. ¡Por el contrario los liberó! Como sabían que nadie realmente puede describir al Dios en si mismo (en su verdadera esencia puesto que está más allá de la comprensión humana) se sintieron libres de crear sus propios retratos de Dios.
¿Quieren un retrato de Dios en palabras? Abran cualquier libro de la Biblia y la literatura rabínica. Dios en el cuento de Job charla con Satán y deciden hacer una apuesta sobre la vida del pobre Job. Ahí tenemos un retrato de Dios en palabras. Sé que en este momento están imaginando cómo sería este escenario de Dios conversando con Satán. Y si lo están haciendo acaban de crear un retrato de Dios en su mente utilizando palabras en lugar de pintura o escultura. Cuando Dios le dice a Abraham que ofrende a su hijo estamos leyendo un retrato en palabras de Dios. En el Salmo 44 los hijos de Israel le piden a Dios que se despierte, ¡qué fascinante retrato de Dios! ¿Dios duerme? No solo eso, según el Midrash Dios llora cuando ve que el Templo ha sido destruido. Si están pensando cómo sería Dios llorando acaban de sumarse a la tradición ancestral rabínica que llenó el Talmud de retratos de Dios en palabras.
#3 El espejo
El tercer tema central que constituye mi pensamiento teológico se deriva del punto anterior, ¿de dónde sacaron mis ancestros estos retratos de Dios en palabras? Y la respuesta es que construyeron sus metáforas o imágenes de Dios (aquello que he llamado retrato en palabras) mirándose al espejo, es decir, mirándose a ellos mismos. Como es imposible escapar de nuestra condición humana al querer nombrar lo in-nombrable, mis antepasados utilizaron la única referencia que los seres humanos tenemos: nosotros mismos. Y utilizando nuestra existencia como referencia proyectaron hacia arriba las cualidades más perfectas que imaginaron en algo que estaba hecho a imagen y semejanza de los humanos. Por eso en la Biblia Dios es descripto como una personalidad y ¿cómo podríamos entender si no fuera así que Dios parece un “super ser humano” a lo largo de toda la Biblia? En los retratos en palabras Dios posee en la Biblia todas las cualidades, sentimientos y motivaciones más humanas que podemos conocer. Lo que esto me permitió fue cambiar el juego y en lugar de mirar hacia arriba poder ahora liberar a Dios del problema y comenzar a indagar cuándo, cómo y por qué se crearon las metáforas (o retratos en palabras) de Dios. El problema era humano y no divino. Y si las metáforas fueron cambiando podría ahora pensar por qué Dios fue llamado Rey, Padre o Señor y no Reina, Madre o Señora. Las decisiones en función del nombre de Dios eran creaciones humanas delimitadas por un contexto social determinado. Y esto hacía ahora del estudio de Dios y sus metáforas algo mucho más apasionante para mí.
La conclusión de esto es que la teología recapitula la antropología. En palabras más simples, nuestros antepasados crearon sus retratos en palabras de Dios a la imagen del ser humano. Esto es lo que la liberación con respecto a la lectura no fundamentalista ni literal de la Biblia me permite escribir y entender. Pero quiero que quede claro que no escribo todo esto con un profundo sentido de certeza sino ambigüedad y tensión con mi pensamiento en la forma más honesta posible. Y repito que la tensión en lo que concierne al pensamiento teológico es algo muy saludable. No hay nada más saludable que tener preguntas que uno no puede ni sabe cómo responder.
El tema del espejo como referencia para construir nuestra idea de Dios también me permite cuestionar cuando la gente me dice que no cree en Dios y les pregunto justamente en qué retrato de Dios no creen. Generalmente resulta que yo tampoco creo en ese tipo de retrato de Dios que describen. Es decir que no siempre compartimos el mismo retrato en palabras de Dios. Pero cuando rezo busco a Dios como una presencia del mismo modo que busco otras cosas como el amor, el deber, la justicia y la esperanza. Curiosamente nadie me pregunta si creo en estas cosas y cuando yo pregunto si los demás creen por ejemplo en el amor me dicen siempre que obviamente sí aunque nadie puede realmente ver ni describir el amor en sí mismo puesto que es una abstracción. Pero yo conozco el amor, lo experimento constantemente y sé que está allí. También siento otras veces frustración, miedo, ansiedad, bronca y dolor y aunque no creo en estas cosas también sé que son reales.
Palabras Finales
Hay muchos temas más con los que aún no he podido terminar de llegar a una conclusión en mi búsqueda teológica. Espero Dios me de salud para seguir indagando en su nombre que tanta satisfacción me ha dado. Pero principalmente me cuesta terminar de construir una teología que resuene conmigo en lo que respecta al mal, el sufrimiento y la muerte. En algún punto creo que el sufrimiento es redentor (sé que esto suena muy cristiano pero debemos recordar que los primeros cristianos eran judíos). Es decir, la sensación de la falta y por qué tenemos que atravesar períodos de sufrimiento es parte del proceso necesario en el tikkun (la reparación cósmica) que traerá la redención mesiánica. Si no creemos en esta imperfección nuestra vida no tiene sentido. El judaísmo precisa de lo errado e incompleto para que su teología tenga sentido. Si no creemos que es necesaria la falta, el error, el sufrimiento y el mal no precisamos del Día del Perdón ni de ninguna otra festividad. De hecho el judaísmo tiene sentido si abrazamos la idea de lo imperfecto y fallado que está el mundo para que nuestra existencia tenga el propósito de ayudar en el proceso de redención.
Y esta idea resuena muchísimo con mi manera de ver el mundo y parte de lo que constituye el alma de este blog. Hace un tiempo escribí que para mucha gente vivir en paz significa que absolutamente “todo cierre”, que todo “tenga sentido” y que todas las cosas “sucedan por algo”. Para mi vivir en paz significa desarrollar la capacidad de abrazar las contradicciones, lo diferente, lo que para otros es lo obvio y para mi no, lo que muchas veces no cierra, lo insensato, lo ilógico, lo desconocido incluso lo paradójico, lo irónico y lo absurdo. Me siento mucho más cómodo con la tensión que con la idolatría y el fundamentalismo de ideas. Me gusta el camino de la incertidumbre por encima de las supuestas razones o respuestas.
¿Por qué escribo todo lo que escribo? ¿Para qué me siento durante horas a pensar y enseñar sobre todos estos temas tan complejos? Porque es un modo de darle sentido a mi existencia. El judaísmo lidia con las grandes preguntas. Esas preguntas que tocan la delicada fibra de la que está hecha el alma y nos interpelan a responder ¿qué significa vivir? ¿qué se supone que debería hacer con estos breves años que me son dados? La lucha por responder por qué y para qué existo; qué se supone que debería lograr; cómo debería vivir; son las preguntas que siempre me han conmovido y son justamente esas mismas preguntas las que la tradición judía enfrenta constantemente. La forma de lidiar con estas preguntas como judío es leer textos (y en la modernidad también la información que viene en otros formatos) y generar preguntas que se relacionan con esa información contemplando siempre la verdad más auténticamente humana y que me conmueve en forma directa.
Si les gustaría explorar más sobre este tema puedo recomendarles mi ebook Dios está presente en este lugar y ¡yo no lo sabía! Algunas respuestas están allí…otras ya vendran…
Diego, a pesar de pertenecer a otra «de las patas» que componen las tres religiones monoteistas, no puedo màs que compartir todo aquello que escribìs sobre el judaìsmo. Te agradezco tus envios ya que son una manera de desasnarme sobre las bases de una religiòn que, aunque se diga lo contrario, no deja de ser la escensia de la mia.
Gracias Armando,
Me gustaría saber en qué sentido resuenan estas ideas con tu propia religión.
Saludos
Diego creo que tu manifiesto es muy profundo, llegar a la conclusión, que a D,is, se transmite en palabras, que no es «alguien» nos habré el pensamiento, y me complace grandemente que te tomes el tiempo de compartir, en tu búsqueda también nos llevan a nosotros en tu viaje, muchas gracias. Sigue caminando y sigue compartiendo tus conocimientos.
Alvaro,
Gracias por tus palabras y me alegra saber te sirve mi búsqueda personal.
Saludos
Despues de leer tus comentarios, creo que la historia de las diferentes religiones o corrientes teologicas son muy parecidas en cuanto a su desarrollo en el tiempo, en sus diferentes origenes y mitos.
Creo que el Dios verdadero esta en cada ser humano que practica la bondad.
Biblia, Tora, Tao, Bhagabath, etc.llenan un vacio en la espiritualidad de las culturas.
Despues de todo es una necesidad del ser humano la de agruparse, la asociacion entre personas.
Me gusto lo que escribiste y me abrio la vision de lo que es el judaismo en la actualidad y en sus origenes.
Arturo,
En algún punto eso es lo que creería Kaplan, es natural que el ser humano des-cubra a Dios e intente nombrarlo.
Me alegra saber que esta publicación te abrió la visión aunque como verás por los otros comentarios no todos los judíos en la actualidad están de acuerdo con mi pensamiento 😛
Pero la discusión es siempre un signo de vitalidad para mi.
Saludos
Shalom muy interesante tu trabajo teologoco y respetable aunque no coinsido en muchos aspectos claro mi apresiacion puede ser limitada no soy un hobre de letras ni muy istruido, pero creo que lo fundamental como me dije un anciano una vez es portarce «Bien» y portarce bien es tener emuna en la tora y ser obedientes la Tora es vigencia permanente dado que el hombre no cambio a pesar de la evolucion del mundo, segumos sienfo igual con nuestras miserias(egoismo falta de amor,aveces indiferentes a la necesidades del otro, discriminadores a pesar de haber sidos discriminados y perseguidos caemos en eso y seria imposible seguir enumerando nuestras miserias) solo el acercandolos a la obediencia de la tora teneiendo una vida de oracion podemos mejorar algo y tener una mejor vida para nosotros nuestras familias y el projimo. no es posible modernisar ni adaptar la tora dado repito que el hombre no cambio y es mas empeoro solo basta con mirar a nuestro alrededor. gracias por tu tiempo en leer esto te mando un abrazo desde Argentina deseando que ASHEM bendiga tu vida y el trabajo que haces en tu blog y en tus estudios. Shalom
Leo,
Como puse desde el comienzo, nadie tiene porqué creer lo que yo escribo. Puede tranquilamente seguir adelante con sus convicciones y decretarme un hereje sin solución. Ese ya no es mi problema.
Yo tengo emuna en la Tora y me porto bien. Sino ¿qué motivaciones tendría para dedicarme tanto tiempo a pensar sobre este tema sino me interesara o no lo creería importante?
No estoy seguro en qué sentido el hombre empeoró…¡para mí es al revés! 🙂
Gracias por tus bendiciones y saludos.
Realmente, después de leer lo que escribes, creo que no tienes una noción real de lo que es el Judaísmo.
No solo eso, el problema es el mismo problema que tiene la mayoría de la gente que no tiene fe ni quiere tenerla. Es decir, llegas a la conclusión de que tu, por alguna causa que ignoro, sabes más y puedes despreciar el conocimiento de nuestros sabios basado en el ego de creer que sabes más.
Kaplan es un Judío que se alejó del Judaísmo y creo algo que NO es Judaísmo.
El Judaísmo implica creer en la Torá.
Tienes todo el derecho del mundo a no creer, es asunto tuyo, pero creer que puedes seguir practicando el Judaísmo negando todas las bases es como decirse vegetariano y comer bife de chorizo, sencillamente no se puede.
Nadie te obliga a creer, pero no te mientas diciendo que estás siguiendo un camino Judío!
Ni te mientas ni le mientas a los demás!
El comentario de Daniel Ben Hillel me parece intolerante, aunque tratándose de Kaplan yo prefiera más a Arieh Kaplan que a Mordecai Kaplan. Nunca atacaria así a nadie con respecto a su manera de ser judio, interpretar la Torah, creer en HaShem, cumplir preceptos, seguir a sabios del siglo I de la era común o del medioevo. Hay que ser más respetuosos con el prójimo y con D-os. Yo puedo entender el manifiesto en parte, estar de acuerdo en algunas cosas y en otras no… Por ejemplo, creo que muchos relatos bíblicos (no voy a especificar si de la Torah o del resto de TaNaJ) son relatos mitológicos, como el de Job, como los relatos de la Creación, y algunos más. Tampoco creo que Moshe Rabbenu haya escrito TODA la Torah, aunque si creo que el núcleo duro es la profecía de Moshe Rabbenu y que NO CAMBIA. Tampoco creo que un judío ateo tenga parte en el Mundo Venidero sólo por ser judío. Y para mí el Judaísmo es sobre todas las cosas fe en El Eterno, después viene el ser pueblo, la elección de Israel por YHVH, la cultura, etc. Y creo que los Justos no- judíos también tienen parte en el Mundo Venidero también. Aclarando todo esto, me gustó mucho el manifiesto teológico de Diego, aunque pensemos distinto.
Ruth,
Gracias por tus palabras. Es más simple para algunas personas atacar sin presentar argumentos que animarse a dar una respuesta como escribiste tu. El valor de ser respetuoso con el otro es el más sagrado de todos y mucha gente lo pierde rápidamente cuando se siente atacada por un pensamiento que difiere con su manera de ver el mundo.
Cuando escribí este texto me imaginé que iba a generar respuestas polarizadas y eso en esencia demuestra en algún punto para mi la verdad que estoy compartiendo. Si todo escribieran que tengo razón me preocuparía tanto como si todas las respuestas dirían que no la tengo.
Me alegro te haya gustado el manifiesto aún cuando podemos pensar distinto y eso no es nunca un problema para mí sino un signo de vitalidad y verdad!
Daniel comparto todo lo que decis , es evidente que el ser humano siempre quiere ir mas alla y saber más que otros , es muy común en el judaismo que aparezcan personajes llenos de soberbia y convencidos de que la verdad esta en sus apreciaciones o sus «experiencias de vida»….cuando el ser humano sera mas humilde….ser judío es creer en la Torá
Ari,
Dios nos dio la capacidad de pensar y desafiarnos para crecer más en nuestra fe. Yo creo igual que tú que hay personajes llenos de soberbia (¡gracias a Dios no me considero uno de ellos!). Y me quedo tranquilo que tampoco te refieres a mi en tus palabras porque soy judío y creo profundamente en la verdad de la Tora (aún cuando sé que la misma no es históricamente certera).
Saludos
Daniel,
sería mucho más enriquecedor para mí y los lectores del blog que presentes un contra-argumento a los puntos presentados para debatir y crecer juntos en el diálogo. De ese modo me ayudaría a mi a revisar mis propias ideas y modificarlas o repensarlas.
Declarar que no tengo una noción real de lo que es el judaísmo sin ofrecer una respuesta concisa que refute u ofrezca un contra-argumento es justamente no estar respondiendo dentro de un encuadre judío. Cualquier judío que tiene una noción real del judaísmo nunca respondería sin ofrecer otro argumento que demuestra por qué uno esta errado en su entendimiento. Es muy simplista decir «esto no es judaísmo o usted está equivocado» y no entrar en un debate que demuestre el por qué de las razones. Preferiría leer algo así como «no tienes una noción real de lo que es el judaísmo porque a, b, c, d, etc.»
Me interesaría saber, ¿cómo puedes saber que soy una persona que no tiene fe? Escribí muchas veces que creo profundamente en Dios y la Tora. Tal vez tu no creas en estas cosas del mismo modo que creo yo y eso no es un problema sino por el contrario una virtud que nos enriquece en nuestras diferencias.
En ningún momento escribí que sé más que nuestros sabios (¿a cuáles te refieres puntualmente?) y en ningún momento escribí que desprecio la sabiduría ancestral rabínica. Justamente escribí una y otra vez que nadie tiene que creer en lo que escribo ni aceptarlo como su propia manera de ver la tradición o su vida.
Nuevamente sería mucho más enriquecedor que compartas en qué sentido el pensamiento de Kaplan no es parte del judaísmo a partir de la utilización de ejemplos puntuales que contradigan su teología.
Finalmente, yo creo en la Tora y nuevamente ignoro cómo puedes medir que no creo en ella. Creo que la diferencia en nuestro pensamiento es que tal vez necesitas creer en la existencia de una verdad histórica porque te reconforta más que una verdad mitológica. No hay problema, no todos precisamos el mismo tipo de verdad para sentirnos bien.
Finalmente y respondiendo a los últimos comentarios, nadie te obliga a creer lo que yo escribo y pienso. Pero nuevamente y como conclusión, me hubiese gustado leer un comentario tuyo que sea un poco más profundo en el plano argumentativo. La gente sabrá si les estoy mintiendo o no. Somos todos adultos y la información hoy está a unos clicks de distancias. Cualquiera podría sentarse a investigar y responder cada uno de los puntos que he planteado. Y si no sabe ni puede responder también puede tranquilamente cerrar esta publicación y seguir leyendo aquello que no lo desafía intelectualmente sino que le dice lo que a uno le gusta que le digan (ignoro como hace uno para crecer en su fe y su intelecto de esta manera).
Saludos
Shabat shalom desde Sefarad.
Esfuerzo y respeto, eso veo en cada entrega de este blog. Una pequeña gran luz. Gracias a Dios hay personas que aportan, y abren senderos para que otros podamos transitar por ellos.
¡Gracias por tus palabras!
Me alegro valores el esfuerzo y la pasión que pongo en cada una de mis publicaciones y la verdad es que los senderos los transitamos todos juntos enriqueciéndonos en el intercambio.
Saludos
Gracias por este maravilloso post. No habría sabido describir todo lo que he sentido y pensado acerca de este mismo tema, muchas veces; pero no tenía palabras suficientes para poder hacerlo mejor, ni peor. Ahora sé que no era equivocada mi forma de sentirlo, pensarlo y de vivirlo. Muchas gracias
Juan,
Lo más gracioso es que luego de responder algunos comentarios anteriores me encuentro con este tuyo que es opuesto a los comentarios de otros. Esto me demuestra nuevamente que una verdad profunda genera este tipo de polarizaciones. Sería rarísimo que todos crean todo lo que escribo y si fuera así debería haber algo raro en mi pensamiento. Pero gracias por tus palabra y me alegro si este manifiesto te ofreció un vocabulario para expresar algunos de tus entendimientos.
Me parece interesante tu apreciaciones de la Tora , Dios , etc pero no lo comparto considero que todo lo que opine un hombre esta envuelto de sujetividad y esta motivado por muchos impulsos internos(psiquis) y externos ( entorno, familia , amigos ,libros , etc) con lo cual todo eso es muy relativo y subjetivo, lo que si hay que tener cuidado de no perder la linea de nuestra judeidad y evitar caer en peligrosas filosofias ( Espinoza ; Jesus de Nazaret )que atenten contra nuestra identidad.
Ari,
Coincido plenamente con todas tus palabras. Y luego de leer lo que escribí no creo que aluden a ese tipo de pensamiento.
Saludos
shalom primero que nada felicidades por el pronto y nuevo padre que te sea de mucha bendicion el ganarte el titulo mas hermoso que el creador nos a dado ser padres FELICIDADES ATI Y ATU QUERIDA ESPOSA , como siempre mi querido DIEGO tan interesantes tus comentarios y siempre dejando la aun lado el proselitismo me gusta tu forma de expresarte yo tambien creo que el eterno siempre a tratado de comunicarse con el hombre y lo a echo de diferentes formas por sus profetas y como bien lo as dicho por sus sabios pero mi posicion mas clara sobre el tema es la guiansa del ruaj que es el aliento del padre eterno en nuestra vidas yo creo en un judio llamado yeshua meshiaj porque en su teologia , para serte cincero no me gusta este titulo teologia pero le dejare asi el fue el unico que se atrevio a decir que el era el camino la verdad y la vida la davar del eterno el mismo en reprecentacion del eterno, nunca quiso compararse al padre el siempre fue claro al decir que el ablava lo que el padre le mandaba que hablase por esa rason creo como tu creiste el el sabio que a sido de edificacion en tu vida de la misma forma creo que yeshua fue la palabra del etrno la misma vos que mises escuchaba asido para mi vida de mucha edificacion . saludos shalom bendiciones un fuerte abraso y que el eterno te siga dando sabiduria , hoy mas que nunca para dirigir el caminar de este pequeño que a de venir a este mundo tu brother franck psta perdon por la mala ortografia
Hola Fran,
¡Gracias por los saludos!
Como he respondido muchas veces respeto absolutamente a mis hermanos que creen en Jesús como profeta e hijo de Dios del mismo modo que espero ellos respeten que yo no lo haga. Mi tradición me impide llegar a esas conclusiones y utilicé la tensión entre el Jesús histórico y el mitológico para presentar un argumento sobre la diferencia en la narrativa de cada colectivo. Pero como siempre digo nadie tiene que tomar mis palabras como las únicas posibles sino como simples interpretaciones.
Me alegro el texto te ayude a reflexionar y que podamos acordar estar en des-acuerdo con respecto a Jesús.
Saludos y nuevamente gracias por tus bendiciones!
Diego
Yo también creo que HaShem ha hablado a Su pueblo y que lo sigue haciendo. Creo y respeto la tradición y la Torah Oral; pero creo también que se puede seguir interpretando la Torah desde la cosmovisión actual, desde otros parafigmas. Tal vez la ortodoxia en algunos principios de la fe judía me den SEGURIDAD a mi; pero mi actitud de apertura mental a otras posiciones me ha ayudado muchísimo en mi camino de Emuna en El Creador y en Su Torah. Me sucede con amigos creyentes que están hoy por hoy profundizando en la Kabbalah, cuando a mi la Kabbalah no me llama tanto la atención, excepto en el tema de la Creación, del Ein Sof, Tzimtzum y poco más. Luego mi interés baja. Y con la Torah no me sucede esto. Pero aún así creo que los relatos de la Creación son mitológicos y muy parecidos a otros, que la Torah tiene distintas «fuentes»… Eso no hace que la relativice o que no la crea. La Emuna en HaShem y en la Torah colma mi vida.
Mis bendiciones y mi Shalom para vos y tu esposa, Diego!!!
Desde Pinto (Madrid), miembro de Tarbut Sefarad.
Ruth,
Todo lo que he escrito aquí no relativiza para nada mi emunah ni la Tora. Muy por el contrario, lo que creo personalmente que ofrezco es una oportunidad de acercar a la gente que ya no cree en la Tora porque la ve como una historia. Es en este sentido que como dije en mi ejemplo de Pesaj, creo profundamente en la verdad de la Tora y soy consciente que dicha palabra (verdad) puede significar diferentes cosas para diferentes personas. Algunos equiparan verdad como historia. Yo no necesito hacer eso para sentir una verdad.
Te pregunto para seguir reflexionando, Hashem ha hablado y lo sigue haciendo, ¿en qué sentido? ¿Qué pasaría si alguien se levanta hoy y dice «Hashem me ha hablado ayer a la noche»? ¿Le creemos? ¿Qué significa hablar?
Gracias por tus bendiciones y por ayudarme a seguir reflexionando.
Saludos desde Hong Kong
Creo que pasar de lo histórico a lo metafórico, es peligrosísimo.
Tanto es así que -por caso- Dubnow advirtió (o rescató, no recuerdo a quién, que sí lo hizo) que cada «traducción» de la «Biblia» -septuaginta, vulgata, lutero, mahoma (con sus aditamentos)- por «exacta» o «perfecta» que sea, deriva, cambia, trastorna, aleja lo que cabe profundizar, oral o por escrito en idioma sagrado, a corrientes sin destino, como las autodenominadas «monoteistas» –que no lo son tanto, por más que lo prediquen– (y hasta «metafóricamente» lo crean), además de provocar cataclismos ideológicos de magnitudes increíbles, como el nacimiento del cristianismo, el cisma de las iglesias, que ortodoxa griega, que católica romana, que protestantes, evangélicos, milenaristas como los testigos de jehova, o los mormones, y musulmanes, chiitas, sunnitas, etc., etc. . De aquéllas «traducciones», nacieron ideologías monstruosas que trajeron y traen en sus entrañas envueltas «baales», «astartet», «idolatrías», «dionisios», «vestales», «vacas sagradas», etc., del fonde de los tiempos, de las que no se desprenden fácilmente los receptores. Digo que entre los contenidos del manifiesto, encuentro que lo «metafórico» no deja de ser un «método de transmisión» como lo fue, como lo es, la «traducción» -que inauguró Ptolomeo y la septuaginta (con la «maravilla de la completa coincidencia de los 70 sabios» en traducción al griego, para los judíos de Alejandría-, con sus peligros. (Septuaginta perfecta, que luego fue otra vez corregida… por otro sabio judío.
Lo «metafórico» excluye lo exacto, excluye Kabalah, que asienta en la desesperada búsqueda entre las letras sagradas, entre las palabras sagradas, en su ubicación, en su contexto, en sus relaciones, …, como lo hacen las traducciones, entre otros «efectos secundarios».
Jesús -Erich From en «El Dogma de Cristo», entre las hipótesis de su ensayo, no excluye la de su absoluta inexistencia en el mundo real, en el mundo histórico, según los evangelios era un adicto a las metáforas.
En su diversidad es mucho más monolítico el judaísmo que el cristianismo.
Digo que -del manifiesto- que es de gran complejidad intelectual, y por momentos me pierdo, la herramienta de la «metáfora», -la inclusión, tal vez del libro de Job, para ejemplificarla, cuando es precisamente, (con de Daniel y algún otro), el que más dificultades tuvo para ser admitido, antes de la Clausura, entre los Libros Sagrados- es -al igual que la de las traducciones-, de incierto destino.
En el aspecto señalado, tal vez Daniel Ben Hillel reprocha el manifiesto, mientras se aferra, sin explicarse a lo tradicional.
Saludos y gracias.
Las traducciones son INEVITABLES. Por más que el Judaísmo se diferencie de las otras dos «Religiones del Libro» en que NO ES PROSELITISTA y pone un millón de obstáculos al noajida que desea una conversión real y legal al Judaismo, porque la línea ortodoxa tiene la hegemonía, el poder, el control… como se llame; necesita que la Biblia y la Torah oral sea traducida a los distintos idiomas, a las lenguas vernáculas de sus creyentes. Que si el Cristianismo surgió por las distintas interpretaciones de la Torah de un pirado, melomano, loco o por sus seguidores, o fue cosa de los gentiles convertidos por Saulo de Tarso o por Constantino y Roma o por los mismos judíos del siglo I de la era común, nos llevaría años de discusión. Si el Islam surgió por lo mismo o por otras razones; que si la Septuaginta distorsiono el texto; que si Lutero lo siguió haciendo mal… ¡Aburre! Jesús de Nazaret no descubrió nada! Jesús de Nazaret habló en parábolas como los rabinos de su época hablaban en parábolas! Usó metáforas e historia, y toda la tradición rabinica ha usado metáforas e historia para enseñar Torah!!!…D-os ha hablado a su pueblo, y como es un D-os vivo, y Su pueblo está vivo, sigue y seguirá hablándonos. Y lo hará en hebreo bíblico, en hebreo moderno, en árabe y en todas las lenguas. Hasta que Él lo decida. Y recordad en qué idiomas fueron escritos los textos del Medioevo en Sefarad, en qué cultura vivieron esos grandes sabios judíos. Qué si M. Kaplan era judío y fue excomulgado por sus desviaciones naturalistas y reconstruccionistas?… ¿Excomulgado por quienes?…
¿Analizar y juzgar la vida de mi prójimo es mi tarea? ¿No es que el que puede ver nuestro corazón es HaShem?…
Daniel Ben Hillel puede tener sus razones para creer que el manifiesto es una herejia. Tal vez en su ortodoxia se sienta seguro.
Yo también suelo sentirme segura en la ortodoxia. Todo cuadradito, todo cerradito, todo sin grietas y sin fisuras.
Pero el desafio es otro, creo. Lo sé.
Shalom.
Dios habla en todos los idiomas, para todas las generaciones.
Gracias Ruth por tus palabras.
Manuel,
No olvidemos que el paso de los histórico a lo metafórico no solo se ve afectado en las traducciones. Los mitos sobre la redención del mundo son efectivos siempre y cuando mantengan su funcionalidad mitológica. Mientras continúen siendo visiones, esperanzas, anhelos o deseos de algo que está por llegar está bien preservarlos y utilizarlos. Pero cuando se hacen demasiado concretos o inmediatos inevitablemente llevan a la desilusión. Ciertos grupos jasídicos han pagado un precio muy alto debido a todos estos temas y a la incapacidad de separar entre historia y mito dentro de su interpretación llamando Mesías a sus propios rabinos.
La redención está siempre esperando a la vuelta de la esquina. El propósito de todas las visiones que redimen no es detallarnos literalmente qué va ocurrir y a qué hora sino hacer del hoy algo esperanzador. Los mitos de la redención deben siempre permanecer dentro de su funcionalidad mitológica. Cuando comenzamos a forzarlos para hacerlos una realidad generalmente nos conducen a un solo y peligroso camino: el delirio místico y fundamentalista.
Escribí sobre este tema en esta publicación que tal vez puede interesarte: http://www.judiosyjudaismo.com/2013/04/misticismo-y-mesianismo-los-peligros-de-hacer-del-mito-una-historia/
Gracias por ayudarnos a pensar!
Saludos
Hola Diego, espero que estas líneas te encuentren bien. Felicitaciones por el/la bebé que estás esperando. Que marche todo con mucho éxito!
Tengo muchas preguntas para hacerte, pero me quedo con lo que más me urge por el momento.
No entiendo la lógica del siguiente párrafo:
«¿Cómo llegué a la conclusión que la Tora no es una crónica histórica sino un mito? De la forma más obvia de todas: no puedo creer que Dios habla. Y si Dios no puede realmente hablar entonces ¿qué significa en la Tora cada vez que Dios habla con Moisés? ¿De quién son las palabras que están en la Tora? Claramente Kaplan (y Maimonides) me enseñaron que si Dios no puede hablar porque eso sería limitarlo en su esencia entonces las palabras de Dios son las palabras del pueblo judío. Lo cual significa, nuevamente, que el judaísmo en sí es la creación de los judíos.»
Te explico qué es lo que no entiendo, de manera que si estás interesado y/o tenés tiempo de responder, puedas dirigir tu respuesta más específicamente.
1. Cuando decís que no podés creer que Dios habla, ¿interpretás que toda vez que la Torá dice que Dios dijo, es necesariamente verbal, de la forma que nosotros entendemos el habla? ¿No cabe la posibilidad de que sea -como explican muchos comentaristas- que la Torá habla en lenguaje humano, pero que en realidad se trata de algo mucho más profundo?
2. En cuanto a los «retratos de Dios», no es una novedad que nuestros Sabios los utilizaban. Hasta las fuentes más tradicionales lo confirman. Tengo, sin embargo, una pregunta que hacerte al respecto. ¿Cuál es el nexo lógico para determinar que, «si Dios -según tu criterio- no puede hablar, porque eso sería limitarlo en su esencia, entonces las palabras de Dios son las palabras del pueblo judío»? Hay antes un par de opciones posibles para descartar o no, como la revelación directa (que Moshé tenía una profecía clara como un vidrio transparente «aspaklaria meirá») o la revelación indirecta (que Moshé transmitió lo poco que entendió). Si tomamos la segunda opción, surge otro interrogante: por qué Hashem creó un mundo tan complejo y unas instrucciones tan poco claras. Con que me respondas la pregunta que hago al comienzo de este ítem, me doy por hecho.
3. Si, según tu criterio, la Torá no es históricamente verdadera pero es mitológicamente verdadera, ¿qué fuentes me podés recomendar que argumenten contra las investigaciones arqueológicas y submarinas de, por ejemplo, Ron Wyatt -que probarían que el éxodo de Egipto ocurrió tal como está contado en la Torá-, las de Botta -el cónsul francés en Mosul, que encontró en las ruinas de Jorsabad pruebas de la expedición de las fuerzas de Sargón en contra de Ashdod, como está descrita en Ishaia- o del francés Champollion, quien descubrió en la ruina de Carnac, una inscripción egipcia relatando detalladamente la conquista de Sisac de las ciudades fortificadas de Yehudá?
Muchas gracias por tu tiempo y gracias por el esfuerzo que hacés para difundir el judaísmo. Contrariamente a lo que escribieron algunos en los comentarios, no veo que el judaísmo sea simplemente lo que dice la Torá, porque si es así, entonces el judaísmo desapareció varias veces en la historia. Es una visión no ajustada al devenir histórico que hayamos sido hasta hace pocos siglos un pueblo obediente de la Torá. De hecho, en la Torá misma se nos describe como un pueblo terco, y la Torá misma fue entregada a la fuerza, por imposición. A propósito de eso, Rav Kook escribe que hay una misión en el judaísmo laico, que es recibir la Torá por voluntad propia y no por imposición. A eso se refiere la rebeldía de la época del Mashíaj de la que habla la Guemará. Tampoco creo, como dice Kaplan, que el judaísmo es lo que los judíos dicen que es, porque justamente somos un pueblo con ideas muy contradictorias entre sí y el concepto de «autoridad judía» es relativo para cada grupo. Si aceptamos lo que dice Kaplan, entonces el judaísmo va a carecer de definición hasta que todos nos pongamos de acuerdo, cosa que por lo pronto no va a ocurrir. Creo que en el final de los tiempos recién se va a saber lo que el judaísmo es. Mientras tanto, veo que el judaísmo es la interacción entre Dios y Su pueblo.
Hola Ariel,
¡Gracias por tus saludos! Lamento haber demorado en responderte pero justo comenzó Shabbat y tus preguntas son tan buenas que precisaba de tiempo para intentar responderte.
Acá va una posible respuesta a las preguntas:
Para responder las primeras dos preguntas podríamos comenzar por reflexionar: cuando nosotros utilizamos la palabra “hablar”, ¿a qué nos estamos refiriendo? A lo que yo me refiero en el manifiesto es que siguiendo la doctrina de atributos negativos, Maimonides nos enseñó que Dios sólo puede ser descripto por lo que no es (es decir, Dios no es personal, no es ignorante de algo, no es sabio, no es débil, no es fuerte, etc) ya que cualquier identificación positiva de Dios sería limitarlo. Declarar por ejemplo que Dios es omnisciente, implicaría que la omnisciencia agota la naturaleza de Dios. Pero Dios está más allá de la omnisciencia, lo que significa que Dios supera cualquier cosa que digamos sobre Su Naturaleza o Constitución. De aquí se deriva el principio que absolutamente todo lo que digamos sobre Dios va a ser siempre una metáfora o una imagen pero nunca una verdad en sí misma sobre Dios puesto que nadie tiene acceso a Dios en sí mismo. Nadie tiene una foto de Dios. Todo lo que decimos de Dios es, fue y será siempre una metáfora que nosotros proyectamos en Dios como lo/la imaginamos. Todo lo que decimos sobre Dios siempre viene seguido de un “pero no realmente”. Es decir, es un Padre, Rey y Señor…pero no lo es realmente.
Por lo tanto, si decimos que Dios habla estamos utilizando un imagen o metáfora humana para establecer un modo de comunicación entre Dios y el ser humano. Siguiendo el pensamiento naturalista de Kaplan diríamos que los seres humanos entendemos la comunicación como el intercambio de palabras aún cuando en muchas culturas alcanza con una estatua o simplemente un gesto. El judaísmo tiene una revelación en forma de escritura. Podría no tenerla. Sin embargo es lo que tenemos y estamos sujetos a ella. Y por ende, siguiendo los atributos negativos que nombre antes, Dios no puede hablar del modo que yo como ser humano entiendo lo que esta palabra significa. Si bien estoy familiarizado con el comentario que la Tora está escrita de manera tal que pueda ser entendida por humanos (de otra forma no tendría mucho sentido su existencia), entonces como humanos podríamos repensar a qué se refiere la Tora cada vez que menciona que Dios vaidaber o vaimoer (y habló Dios diciendo…). Todo esto me lleva a pensar que deberíamos justamente atrevernos a repensar la metáfora, imagen o ‘retrato de Dios en palabras’ cuando decimos que Dios ‘habla’ o que ‘habló’. Y aquí lo único que se me ocurre es que Dios de alguna manera le habla al cerebro de Moisés del mismo modo que ‘la inspiración’ le habla al poeta o el artista. Tal vez le susurró al oído o la mente. Pero si es así, si Moisés filtra como ser humano imperfecto el mensaje de Dios, entonces me pregunto ¿de quién son finalmente las palabras que quedaron registradas? Y aquí está la diferencia entre qué repuesta preciso para sentirme reconfortado. Puedo necesitar pensar que Moisés estaba en una especie de trance y realmente perdía su conciencia al escribir lo que Dios le iba diciendo que anote (al mismo tiempo esto siempre me deja pensando en el proceso en cómo sería que ocurre esto, es decir, no puedo imaginarme a Dios diciéndole “Moisés, cuando lleguemos a esta parte de la Biblia escribe lo siguiente para quede registrado con estas exactas palabras…”). Por otro lado no es poco importante asumir la predisposición que uno tiene al leer la Tora. Esto significa que, si antes de comenzar a leer el texto yo asumo que “la Torá habla en lenguaje humano pero que en realidad se trata de algo mucho más profundo” es muy probable que mi predisposición afecte justamente cómo voy a ir interpretando lo que leo (y esta predisposición no digo que sea correcta o incorrecta sino justamente una disposición de la que uno tiene que ser consiente que asume y no está ni bien ni mal hacerlo sino que es simplemente una decisión tomada de antemano). Esto mismo ocurre cuando una persona está convencida que Jesús es el hijo de Dios y que todo lo que aparece en el TaNaJ es una anticipación de Jesús. Si uno cree eso de antemano es muy probable que esa asunción lo predisponga a uno a leer de una manera y no otra definiendo previamente su interpretación.
Siguiendo todo este mismo hilo de pensamiento preguntarnos “¿Por qué Hashem creó un mundo tan complejo y unas instrucciones tan poco claras?” es una pregunta muy humana y no divina. Realmente la respuesta es que no sabemos. Quizás para Dios el mundo no es complejo y sus instrucciones en la Tora son clarísimas. Incluso ciertas personas pueden creer esto mismo mientras que para otras el mundo es complejo y las instrucciones deben ser develadas continuamente.
La tercer pregunta merece una respuesta aparte. Como dije en el ejemplo de mis abuelos, Jesús, el Papa Francisco y Obama, el mito posee elementos tanto históricos como mitológicos. Y el problema con quedarnos solamente con lo histórico es lo que respondió en un comentario más abajo Mauricio Pinto, cito “Si se hiciera un descubrimiento arqueológico y se descubriera que todo lo que dice La Torá no existió (por ejemplo Abraham, Isaac, Jacob, Moshé, etc), eso ¿te modificaría la Fe o no?” Para mí ésta es la pregunta puntual con respecto aquello que podemos o no podemos (y tal vez nunca podamos) demostrar si sucedió tal cual es descripto o es un relato inventado o recordado con algunos agregados poco precisos históricamente. Pero recurriendo a descubrimientos arqueológicos también nos encontramos con algunos problemas históricos. El período de servidumbre que se relaciona con la construcción de las ciudades de Piton y Ramses (Shemot 1:11) coincide con el reinado de Ramses II según todas las otras fuentes que los arqueólogos han encontrado y que datan del siglo XIII A.E.C (Antes de la Era Común). Para finales de ese siglo Israel ya estaba reconocido como una entidad en Canaan según lo indicado por una referencia a él en una estela del faraón Merneptah (ca. 1027 AEC) señalando la victoria del rey sobre un pueblo llamado Israel. Como me pedis que te recomiende fuentes, te recomiendo las obras del rabino y arqueólogo Lee I. Levine de quien me estoy apoyando para contribuir con estos datos históricos. Este es un rabino que intenta hermanar los descubrimientos históricos que refuerzan los relatos de la Biblia con aquellos que demuestran que lo que es narrado no sucedió históricamente. Nuevamente esto último es la respuesta a la interrogante que planteaste Ariel. En el fondo repensando un poco lo que escribí y gracias a tus preguntas creo que no es un tema de aprobar una verdad y negar la otra sino utilizar ambas para encontrar el sentido. La realidad es que mucho más lo que no se puede probar históricamente de la Biblia de lo que sí se puede comprobar. Y aquí nuevamente volvemos a la pregunta original: ¿qué es la Biblia? ¿Un libro de historia o mitos? La respuesta para mi es ¡sí! Es decir, ambas cosas.
Espero haber respondido un poco tus preguntas. Valoro muchísimo yo también tu buena predisposición a indagar y profundizar en el judaísmo que los dos tanto queremos. Coincido en que el judaísmo no es solamente la Tora. ¡Rav Kook es uno de los grandes! Todo lo que he leído de él me encanta aunque confieso que debería leer más. La idea de Kaplan sobre que el judaísmo es lo que los judíos dicen que es nos invita a reflexionar que, siguiendo su visión naturalista, hace mucho tiempo que el judaísmo es lo que los judíos (o algún grupo) definió qué es y que no es. Desde el momento que se destruyó el Templo hemos debatido por miles de años qué hacer y que no hacer. No es algo nuevo y tal vez para terminar podríamos agregar que esto nos recuerdo un mito más: el mito que el pueblo judío una vez estuvo todo de acuerdo y todos creían y hacían lo mismo. En los últimos 4 años grabe más de 50 horas de audio en podcast sobre historia judía y si hay algo que se presenta es continuidad y discontinuidad. Momentos en que estamos más unidos y momentos en los que estamos más dispersos. Yo no creo que hoy estemos más dispersos que antes. Creo que hoy estamos como dijiste vos, eligiendo ser judíos…¡a cada instante!
¡Abrazo grande!
¡Hola Diego! Qué gran invento son los comentarios en un sitio, porque permiten retomar conversaciones antiguas mientras se sigue conversando sobre otros temas. Confieso que, si bien me respondiste hace casi medio año, es la primera vez que leo tu respuesta. Se me pasó revisar y hoy, merodeando tu blog, me acordé de este post y me fijé. Muchas gracias por el tiempo que te tomaste para responderme y recomendarme fuentes. Por si no lo conocés, quiero presentarte al Rav David Bar-Hayim con un video: https://www.youtube.com/watch?v=HLMW3PqKfe0
Creo que te pueden interesar varios de sus videos.
¡Abrazo!
PD: ¿Hay alguna bebida alcohólica natural de Hong Kong que estés preparando para Purim? 😉
Si, eso es lo bueno del blog, los comentarios permiten tener una comunidad que se enriquece con cada uno que comenta.
¡Muy bueno el video que compartiste!¡Me gustó mucho la idea de no temer y ser sincero en lo que uno cree!¡Muy fuerte cuando dice que el problema es el Shuljan Aruj en sí mismo!
Abrazo grande!
PD. Voy a tomar vino de víbora kasher 🙂 cuac!
pues parece interesante ,pero me falta analizar tu comenterio conforme a lo aprendido con estudio meditacion porque acuerdate que el corazon es muy engañoso por eso hay tantas denominaciones porque sin tratar bien aceptan a la ligera sin tomar en cuenta lo antes dicho agradezco de antemano tu atencion cuando uno empieza a intimidar con nuestro padre el te va dando lo que el quiere que recibas y viniendo a el con un corazon humilde y sincero ,asi he comp´rendido muchas cosas que el me ha revelado y no una doctrina sino el mismo asi el se revela a sus hijos .que el creador te siga bendiciendoa ti y a tu familia
Gracias por tus bendiciones Alejandro.
Luego de tu meditación sobre estas palabras me gustaría escuchar tu opinión también.
Saludos
En principio puedo decir que estoy de acuerdo con Arturo Adasme, sobre el concepto final del pensamiento humano hacia la búsqueda del designio que ilumine el camino de la vida, todas o la mayoría de las religiones y sus preceptos filosóficos coinciden en algún punto.
Pero es evidente que también la mayoría de las religiones ; o muchos de sus seguidores, han evolucionado como todas las ciencias de este bendito mundo.
Y para seguir, me pregunto siempre: ¿Cómo puede ser tanta contradicción? Si una religión que no solo no incita a la violencia ; porque las hay; declama el amor al prójimo, el respeto , glorifica una palabra heredada transmitida por un Dios Universal sobre la igualdad, la beneficencia y ayuda al prójimo; puede tener seguidores sectarios , que discriminan al que no piensa igual, que «no somos puros» los judíos que no realizamos tal o cual acto , y se creen dueños de la verdad.
Creo que no hace falta mucha letra, todo evoluciona, les guste o no. Felizmente el raciocinio también. Todos somos ciudadanos de primera en el país que vivimos, se nos debe respetar tengamos la religión que tengamos, el Dios de cada uno está en la mente de cada uno , en sus acciones y el camino de su vida.
¿Y que es realmente lo que se valora hoy y hacia el futuro en el hombre, en todas las culturas y religiones?
1) La capacidad en la inteligencia de con muy pocas palabras decir mucho, y que todos lo entiendan y sea bueno para todos.
2) Seguir por medio de la ciencia descubriendo en la naturaleza todo aquello que sea de beneficio para la Humanidad entera. Inclusive la interpretación científica de las sagradas escrituras.
Y es lo que Diego enuncia:
Un Heschel, Poeta que sintetiza la sabiduría en una frase o poema y llega profundo al sentimiento humano.
Un Kaplan, Científico, que traduce aquello filosófico con la investigación real y tangible.
Un Gillman, que amalgama ambas teorías para componer una nueva visión de todas las incógnitas
Y un Diego Edelberg, joven pensador de la nueva generación, comprometido sinceramente con la religión, desde ese lugar dando mucho de si a la gente, con respeto a toda idea , y mostrando un camino que es irreversible: O entendemos que el ser humano (Femenino o Masculino) es quien ha aparecido aquí para aplicar la fuerza de todas las escrituras religiosas sobre el bien para toda la humanidad, o seguir con la destrucción del hombre por el hombre.
Querido Marcos,
¡Gracias por tus palabras! Realmente podrían constituir una publicación entera del blog.
Abrazo
Diego
Mazal Tov!!!!!!! Diego, sinceramente te deseo muchas Bendiciones para vos, tu esposa y para la criatura que está en camino!!!!!!!!!! A la hora de hacer un hijo, los padres somos socios de D»s en la (pro)creación!!!!!
Ahora vamos a comentar tu manifiesto: Considero que tenés toda la libertad del mundo y el aval del judaismo para disentir y llegar a tus propios razonamientos. Tu manifiesto teológico, me recuerda lo que una vez me dijo un rabino: «Si se hiciera un descubrimiento arqueológico y se descubriera que todo lo que dice La Torá no existió (por ejemplo Abraham, Isaac, Jacob, Moshé, etc), eso ¿te modificaría la Fe o no?» Esa pregunta es fundamental. Y me la respondí.
A mí, en lo particular y personal, no me interesa si Abraham, Isaac, Jacob, Moshé y todos los personajes de la Torá hayan existido en carne y huesos o no. No me afecta a mi EMUNÁ(fe) la exactitud y precisión histórica de los personajes de la Torá. Yo le rezo a D»S y no a los personajes de la Torá. Los personajes de la Torá y del TaNaJ me enseñan muchas cosas, pero la fuente de toda razón y justicia (al igual que el preámbulo de la Constitución Argentina) es D»S.
Tampoco me preocupa la exactitud y precisión histórica de la Torá, ya que para tratar de entenderla bien hay que estudiarla en hebreo, y las traducciones arruinan el estudio. Ya sé, que hasta que una persona pueda entender bien el hebreo, caemos en las traducciones, son ¿in?evitables. Los italianos tienen un sabio dicho que dice «Traduttore Tradittore» (traductor Traidor) (ojo, no tengo nada en contra de los Profesionales que son Traductores Públicos, son profesionales muy respetables). Muchas veces sucedió que por malas traducciones, se generaron discordias hasta el día de hoy.
Una de las tantas cosas que me encantan del judaismo, es esto, poder debatir y recordar estar unidos en la diversidad.
Volviendo a lo que me planteó en su momento el rabino, «si se hiciera un descubrimiento arqueológico y se descubriera que toda la biblia son personajes ficticios…», llego a la conclusión que a un judío eso no le afectaría a su Fe(EMUNÁ) porque le rezamos a D»S, y capaz que nos quiso dar un mensaje cifrado para que pudieramos digerir intelectualmente. Esta misma pregunta, ¿se la podría hacer una persona de otra religión sea cristiana o musulmana y no se le quebraría la Fe? Ojo y aclaro: Respeto la Libertad de Cultos y de Conciencia.
A mí lo que me fascina del judaismo, y hace que crea en lo imposible y lo sobrenatural es la Kabalá, y para ella se necesita saber mucho de la Torá, Talmud, Zohar en hebreo (y arameo también). En mí opinión la conexión verdadera con D»S está a través de la Kabalá, por lo tanto la Torá y el Tanaj (que son herramientas imprescindibles para el Estudio de la Kabalá) son enseñanzas cifradas para un fin más importante que discutir si tienen precisión y exactitud histórica.
Por eso Diego, te felicito en que puedas hacerte esas preguntas, que te cuestiones todo, y aunque pensemos distinto, te sigo respetando y admirando. Después de todo, el judaismo se alimenta y crece con el intercambio de ideas.
Un fuerte abrazo y muchas Berajot(Bendiciones) para vos, tu esposa y la hija en camino!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Mauri,
¡como siempre gracias por tus comentarios y tus bendiciones!
Estoy totalmente de acuerdo con lo que escribiste y valoro muchísimo que sigas enriqueciendo el blog con tus aportes que no solo me entusiasman a mí sino a todos los lectores aún cuando -como bien dijiste- podemos estar en desacuerdo con muchas cosas.
Otro abrazo fuerte!
Me he quedado mareada entre tanto disertar, me maravillo de la vida que haz dedicado a definir La Verdad para ti y lamento reconocer que un % muy pequeño mi inculta mente retendrá para mañana. . .tu conocimiento y dominio del pensamiento de grandes Judíos como Maimonides me humilla.
Siento que debo ser honesta y defender mi fe ante tu inteligencia; Yo si creo que Torah es literal, histórica y relato real de acontecimientos tal como se leen en Hebreo, primordialmente, y en los idiomas en que ha sido traducida. Creo que el Elohim de TANAK habló, habla y hablará a Su pueblo para encaminarles a hacer Teshuva . Lo creo porque ha sido una realidad en mi vida.
Espero que mi fe de niña de 52 años no me gane el ser descartada de tus entregas, pues realmente valoro todas y cada una de tus entregas.
Margarita,
¡Jamás podría descartar a nadie que piensa diferente que yo! ¡Hacerlo me haría un fundamentalista!
Está muy bien que creas lo que crees y tienes todo tu derecho a hacerlo. Como escribí, nadie tiene porqué creer lo que yo creo.
Para reflexionar te dejo una pregunta, si la Tora es histórica entonces ¿Quién vendió a Iosef? ¿Los hermanos (Bereshit 37:27) o los madianitas (Bereshit 37:28)? Y de paso ¿quién trajo a Iosef a Egipto? ¿Los madianitas (Bereshit 37:36 ) o los ishmaelitas (Bereshit 39:1)? ¿Quién era el suegro de Moshé? ¿Reuel (Shemot 2:18) Itro (Shemot 3:01) o Jovav (Bemidbar 10:29)? Además, era su suegro un madianita (Shemot y Bemidbar recién mencionados) o fue un keini (Shoftim 1:16 y 4:11)?
Creo que la siguiente publicación puede ayudarte a responder estas preguntas: http://www.judiosyjudaismo.com/2013/08/el-mayor-desafio-para-la-supervivencia-del-judaismo-ortodoxo/
Saludos
El mito de la Revelación:
En mi opinión el Espíritu hace carambolas a siete bandas. Me explico, Él Espíritu conecta con cualquiera de nosotros, porque en definitiva Él es nuestra conciencia que nos hace sentir lo que está bien y lo que está mal, y nosotros actuamos con conocimiento y en libertad. El profeta le concibo como un buscador de la Verdad, que está mucho más abierto a la Revelación, como por ejemplo San Agustín de Hipona, o en el judaísmo cada Rabino.
El Espíritu les reveló las escrituras, que para mi cumplen con que son históricas, también son metáforas para que saquemos conclusiones, y tendrían más misiones como por ejemplo, que nosotros nos situemos o nos identifiquemos con lo que allí se relata, nos metamos en un personaje y así personalmente participemos en la Biblia. Cada vez que lo leamos puede que nos identifiquemos con algo distinto. Así sacamos nuestras conclusiones en base a una vivencia. El pueblo judío fue esclavo de los egipcios, y todos somos esclavos de nuestros falsos ídolos (el dinero, el poder, el lujo, el sexo, la soberbia, el mal orgullo, el egoísmo…) y el Espíritu también nos libra de ellos.
La Liberación:
Quizá pueda ocurrir que tenemos una forma de ser, que en algunos casos hace daño a los demás, incluso sin darnos cuenta. El contexto en el que se mueve el mito, si es positivo nos da ilusión, y si es negativo nos ayuda a identificarnos con lo que se narra, y sacar conclusiones ayudados por la metáfora. Así vamos adquiriendo una forma de ser positiva, que nos libera de los falsos ídolos y de nuestras malas acciones, LIBERANDO también a los que nos sufren por estar a nuestro lado.
Por tanto, estoy muy de acuerdo contigo en que «el Éxodo no solamente sucedió, sino que esta sucediendo en este instante».
Palabras finales:
Diego en primer lugar os doy la enhorabuena por vuestra paternidad y maternidad. Os deseo que todo vaya muy bien y que seáis muy FELICES.
En segundo lugar agradecerte tus publicaciones que tanto bien nos hace. Me encantó está publicación y sobre todo estas dos frases tuyas:
«De hecho el judaísmo tiene sentido si abrazamos la idea de lo imperfecto y fallado que está el mundo para que nuestra existencia tenga el propósito de ayudar en el proceso de redención»
– el Judaísmo y cualquier otra religión, comunidad y persona.
«Para mi vivir en paz significa desarrollar la capacidad de abrazar las contradicciones, lo diferente, lo que para otros es lo obvio y para mi no»
– He leído que se puede lograr con EMPATÍA y ASERTIVIDAD, poniéndose en los zapatos del otro, sintiendo como propias sus creencias, sus emociones, sus ideas, sus problemas, sus limitaciones…
Por último añadir: tensión cero, motivación infinita.
Un fuerte abrazó a todos.
Rafa querido,
No me canso de agradecerte por enriquecer esta comunidad con tan sabios comentarios.
Tus palabras me ayudan a repensar eso mismo que leo y pienso y verlo de otras maneras diferentes.
Coincido plenamente con cada una de tus palabras.
Gracias por tus saludos!
Un abrazo para ti también!
Hola Diego!!
Tu manifiesto me sirve mucho.
Gracias por prestarme palabras para expresar todos los cuestionamientos y preguntas que me hago.
Creo que va a abrir nuevos paradigmas de pensamiento y algo interesante ,va a surgir
Valoro todo tu trabajo. Lo muy complejo ,lo haces claro y entendible.
Hay que seguir abriendo a cabeza y bancar dudas e incertidumbre….y no todo el mundo esta dispuesto
a hacerlo.
Gran abrazo para todos
Berty
Hola Berty,
¡Gracias por tus palabras de apoyo!
Así es, no todos están dispuestos a bancarse las dudas y las incertidumbres.
Yo tengo mucha fe en lo que escribo y siento que soy lo más honesto que puedo con mi pensamiento.
Saludos
Shalom Diego Edelberg;
Felicitaciones por la venida de un bebé,es una gran bendición de HaShem;
a pasado 6 días, el tema es bastante profundo, pero no lo veo como una herejía,
pero no estoy descuerdo con la falta de respeto en los comentario, creo que mereces
respeto por lo que enseñas, yo creo en la Torah palabra viviente del Eterno todo poderoso,
el manifiesta su esencia cada ves que recitamos el Shema, y oramos con profunda convicción
que el vive, y el esta con los que caminan en sus Mitzvot y la viven, que nos ayude a ser fieles.
tengo tarea para repasar el tema.
Que HaShem te bendiga y te guarde junto a tu amada esposa.
Juan Fernández. Gracias por la enseñanza.
Hola Juan,
Gracias por tus palabras.
Como dije, sabía cuando escribía que el tema iba a ser polémico para muchas personas que precisan aferrarse a una verdad histórica. Sin embargo estoy orgulloso de mis lectores que sin faltarme el respeto en lo absoluto me desafiaron a repensar mis ideas y algunos de ellos incluso decidieron declarar que no están de acuerdo con mi pensamiento y nuevamente, no hay problema con ello. Este no es un blog que intenta crear soldados sino invitarnos todos juntos a pensar qué creemos y por qué lo creemos (entre tantos otros temas que disfruto escribir).
Al igual que tú creo en la Tora y todos los días cuando recito el Shema creo profundamente en la Unicidad de Dios.
Gracias por tus bendiciones y saludos!
Querido Diego. Es lo fascinante del Judaismo. Ese tuyo y mío que es vibrante, vivo, que pregunta y resuelve. Como dice mi esposo en los primero comentarios, gracias por llevarnos contigo a ese viaje tuyo tan lleno de ideas.
Como tu dices, esta es una forma personal de pensar. Ahora voy a tratar de compartir contigo mi forma personal de pensar, probablemente reñida con muchos, pero siento la confianza de hacerlo para contribuir con ello al debate y a la discusión, si este comentario es meritorio de recibir comentarios. Pienso, que nuestra Tora no tiene nada que ver con la historia (!que locura la mía, verdad?), tampoco con la ciencia. Se dice que el mundo fue creado hace cientos de miles de años y nosotros los judíos tenemos una cuenta de cinco mil setecientos algo de años!. La Tora describe la vida de todos y cada uno. Yo soy ese Abraham que atraviesa el río y sale de Ur de los caldeos, cuando tengo la necesidad de modificar de raíz las ideas y actitudes del pasado, rodeadas de «idolatría» y en otros momentos soy ese Moshe, acomodado en Egipto, de acuerdo con un mundo que no es el mío y debato conmigo misma, hasta decidir que no puedo permanecer allí e inicio mi caminata por el desierto, con necesidades, fragil, tal vez sin mucho ánimo, pero vuelvo a encontrar esa Tora en el monte Sinaí, que me da vida nuevamente, que me muestra que elegir el bien sobre el mal es la clave.
Tal vez cada uno se vea reflejado en los acontecimientos y personajes que allí se describen y son relatados por seres humanos (hecho que no demerita respecto a la sabiduría de esos relatores), pero lo importante es encontrar un balance entre lo que creemos y lo que hacemos. Somos Judíos y por eso celebramos Pesaj y Shavuot y las demás celebraciones, cada año, porque el hombre olvida con facilidad las bondades que ha recibido de esa fuerza creadora ancestral, indescriptible, inimagible. Si, estoy de acuerdo que Dios no tiene boca, no habla, no tiene dedos, ni brazos, ni espalda. Son conceptos que nos han ayudado a encontrar paz ante la idea de no saber que Lo conforma.
Gracias Diego por hacerme pensar. Muchas gracias.
Con aprecio,
Jeannette de Orantes
Guatemala
Querida Jeannette,
¡Gracias, gracias gracias!
Me gustaron mucho tus palabras. Me conmovió leer «Yo soy ese Abraham que atraviesa el río y sale de Ur de los caldeos, cuando tengo la necesidad de modificar de raíz las ideas y actitudes del pasado, rodeadas de “idolatría” y en otros momentos soy ese Moshe, acomodado en Egipto, de acuerdo con un mundo que no es el mío y debato conmigo misma, hasta decidir que no puedo permanecer allí e inicio mi caminata por el desierto, con necesidades, fragil, tal vez sin mucho ánimo, pero vuelvo a encontrar esa Tora en el monte Sinaí, que me da vida nuevamente, que me muestra que elegir el bien sobre el mal es la clave.»
Esto es lo que emet (verdad) significa para mí. Tu comentario nos enriquece a todos.
De todos modos te confieso que se paga un precio alto por decir lo que uno piensa. Hay gente que no puede tolerar ideas que hacen vulnerable la construcción intelectual que se han creado. Yo no tengo ni la capacidad ni soy lo suficientemente importante como para realmente transformar una tradición ni desarmar nada. Solo comparto mi pensamiento con todos los que de buena voluntad de se acercan a compartir. Como exprese varias veces en esta publicación, nadie tiene que creerme a mí ni estar de acuerdo con mis ideas. Lo único que intento es compartir lo que va atravesando mi mente con el único objetivo de crecer junto a quienes leen lo que escribo y enriquecerme con todos los que me contradicen y me dicen «Diego, esto es bueno o Diego esto está errado.» En la medida que es posible disfruto más cuando los que me critican me hacen preguntas (como las de Ariel y otros lectores) que me ayudan a repensar mi propio pensamiento.
Esta publicación ha sido sin dudas una de las más polémicas que escribí a los ojos de muchos de los que la leyeron. Pero lo que quiero ofrecer es la capacidad de acercar justamente a todos los que sienten que Dios no está en sus vidas ni la Tora es significativa. Ambas, la Tora y Dios, son constantes en mi vida y por eso escribo tanto sobre este tema (¿cómo podría sino dedicarle tanto pensamiento a estos temas y al blog si no lo disfrutara?). Pero como escribí varias veces, soy más polémico en mi pensamiento que en mi cotidianidad. Escribo y hago todo lo que hago porque me gusta. No soy una institución ni una corriente que necesita fanáticos. Me encanta conformar una comunidad digital de intercambio como ha sucedido con este espacio.
Gracias por formar parte de J&J y compartir con todos nosotros tus pensamientos.
Saludos
No soy quien, pero enhorabuena Jeannettek y Diego, porque estáis haciendo Religión viva, con música y poesía en prosa, que llega al corazón y eleva la vida.
GRACIAS.
Gracias Rafael por tus palabras.
Me alegra poder ir construyendo sentido entre todos.
Gracias a ti también por tu continua participación enriqueciéndonos a todos.
Felicidades Diego por la Bebe que viene, crece en el vientre de su madre, mas los alimentos que ella come mas el ambiente espiritual que le rodea todo eso «forma» a la bebe. Como hombre y como padre vela porque el «ambiente» que rodea a la bebe sea lo mas sano posible.
Es necesario adaptar la religión a nuestro «Yo» de lo contrario seria como usar ropa de otro que no te queda por ancha o por muy apretada.
Sobre Jesús hay muchos mitos que el es: Di-s, Perfecto sin pecado, Virgen. Inclusive desde la época en que el vivía leemos en Marcos 10:18… Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno ? Nadie es bueno solo uno Di-s.
Mi interpretación es que el propio Jesús reconoció el mito que de el tenían, acepto su naturaleza humana con tendencia hacia lo malo, solo que el fue un judío, excepcional con un fuerte dominio de si mismo tanto así que sus enemigos nunca pudieron comprobarle algo de lo que se le acusaba.
Lo correcto es que cada persona judío o gentil sin ningún prejuicio o influencia de algún Cura, Pastor o Rabino, le pregunte a Di-s en una oración ¿Quién es Jesús? y Di-s le contestara según la necesidad de cada persona,
En lo personal siento que no se le debe de orar a Jesús como a Di-s pero tampoco se le debe de odiar o burlarse. El no es culpable de los errores o pecados de sus seguidores.
Fue un rabino honesto debemos de estudiarlo
para aprender su sabiduría.
Gracias por los buenos deseos y consejos de paternidad querido Julio.
Me gustó mucho esta frase «Es necesario adaptar la religión a nuestro “Yo” de lo contrario seria como usar ropa de otro que no te queda por ancha o por muy apretada.» También es importante no siempre poner el Yo primero sino acompañar ese Yo con el «Yo Universal» que nos une con nuestros antepasados y con quienes habitamos la tierra.
De ese modo también conecto las ideas de Jesús no como un mesías para mí sino como un judío que fue convertido en ejemplo para otras personas.
Saludos
Estimado Diego: ¡Shalom!
¿Me podrías compartir tu opinión sobre éste tema?
Hay una visión con respecto a Dios, que está de moda en algunas ramas del monoteísmo.
Ésta dice así: Cómo el mundo está sujeto a transformación, también Dios se transforma permanentemente. ÉL aprende y crece como lo hacemos nosotros. Es un Dios en constante proceso de cambio.
Ahora si Él es el fundamento de la moral y cambia de modo permanente; los principios morales también cambian? Ante una sociedad cada vez más relajada, ¿No se adulterarían y perderían su obligatoriedad?
¿Porque habríamos de modificar una conducta inmoral si la propia moral podría cambiar en poco tiempo convirtiendo lo moral en inmoral?
¿Qué es lo que CAMBIA y qué NO?
¿Cuales son tus consideraciones en éste asunto?
Muchas gracias por tu lectura..
Un fuerte abrazo
Tu hno. argentino:
Emanuel.