La vida misma es Dios
Como Dios es parte de todo, la vida misma es parte de Dios. Este es el motivo por el cual existir implica sentir la presencia de Dios. Muchas veces debido a lo rutinario, nuestros prejuicios, nuestra extrema racionalidad combinada con esos momentos tristes en los que sentimos que no todo tiene sentido, la presencia de Dios se torna en ausencia para nosotros aún cuando Dios sigue ahí. Sin embargo sentimos una conexión muy directa con Dios cuando nace un bebé o cuando muere un ser querido. Esto último no quiere decir que lo único que Dios causa es que una persona muy amada por nosotros muera o un bebé nazca. Significa que la vida es en esencia la conciencia de la existencia de Dios.
En mi ebook “Dios está presente en este lugar y yo no lo sabía” escribí que:
“La noción que todas nuestras conversaciones sobre Dios están compuestas por metáforas creadas por seres humanos puede hacernos creer que los seres humanos hemos “inventado” a Dios. La respuesta a esta idea es un rotundo ¡no! Los seres humanos hemos des-cubierto a Dios y luego inventado metáforas para intentar caracterizar el Dios que experimentamos. Las metáforas mismas nacen desde un acto profundo que intenta des-cubrir esa experiencia genuina de realidad que nos transciende y que todos sentimos pero ningún filósofo puede explicarnos”.
Dios está donde lo dejamos entrar
Las formas en las que Dios opera están más allá del entendimiento humano. Nadie sabe cómo es Dios ni cuáles son Sus planes. Pero solo la experiencia de la existencia puede proveernos de Dios. En dicha experiencia rápidamente comprendemos que las fórmulas simples como “la gente que es buena y practica mitzvot (preceptos) va a ser recompensada” mientras que “la gente mala va a ser castigada” no parecen ser absolutamente ciertas.
En el Libro de Job se nos enseña sobre el sufrimiento y el misterio de Dios. El personaje ficticio de dicha historia sufre las peores desgracias imaginables aún cuando es considerado un hombre justo y recto. Job nunca maldice a Dios. Sus amigos creen que lo que le sucede es un castigo de Dios porque seguramente algo malo hizo. Solamente al final del Libro Dios comienza a hacerle una serie de preguntas sobre el mundo y la vida (Job 38:4). Así Job acepta que ser humano implica entender muy poquito sobre los misterios de la creación y por qué sucede lo que sucede. Ser humano comienza con la conciencia que es maravilloso simplemente el hecho de respirar y vivir. Al comprender esto Job se siente bendecido y agradecido por el solo hecho de poder amar, aprender, crecer y vivir. Una vez que esto sucede la felicidad y las bendiciones vuelven a ser activadas aún cuando siempre estuvieron ahí pero ante las dificultades no podían ser vistas o sentidas.
La recompensa en sí
Cuando niños aprendemos que nuestros padres nos castigan cuando hacemos algo malo y nos recompensan cuando hicimos algo bueno. Cuando crecemos nos duele entender que esto no siempre es así. Sin embargo cuando uno alcanza un cierto nivel de madurez intelectual aprende que hacer el bien es la recompensa en sí misma. Se siente bien hacer el bien.
Lo mismo nos ocurre con Dios cuando crecemos. Alcanzar cierto nivel de madurez intelectual en nuestra relación con Dios implica aceptar (o sentir la necesidad de creer) que Dios nos quiere, está preocupado por cada uno de nosotros y nuestras vidas. Pero no castiga solamente a los malos y recompensa a los buenos.
Estimado Diego: Soy Mario de Quilmes,como no me llevo bien con ésta tecnología llamada Internet y e-mail, se me ocurrió contestarte en ésta sección de «Deja un comentario» y quiero «Pensar en voz alta» sobre tu opinión que escribiste en tu blog sobre la verdad absoluta.Si vos observás la hashkafá de un jasid de Jabad,ortodoxo, y el resto de las ramas del judaísmo verás que las miradas que tienen sobre Di-s,el iahadut y de la vida;muchas veces son hasta opuestas, por eso no pueden dialogar entre ellas,es como dos personas,una habla chino y la otra castellano, simplemente…no se entienden.Estoy de acuerdo con tu mirada de escuchar todas las voces, es la mejor manera de aprender.
Lo que escribiste al final de tu artículo es muy jugoso, definiste que hay UNA verdad absoluta, pero el ser humano la vé de diferentes maneras por su historia personal etc… en síntesis cada uno de nosotros la vemos en forma diferente por nuestra SUBJETIVIDAD.Pero todo ésto tiene un límite cuando llegamos a la práctica.Veo éste problema poniendo a la Torá como base, de allí se disparan infinitas direcciones para todos lados, de acuerdo a como la vemos,estudiamos etc.Si seguimos a los ortodoxos FORZADAMENTE tenemos que creer que Di-s entregó la Torá palabra por palabra en el Har Sinai, si seguimos a los conservadores y reformistas, lo escribieron los seres humanos hace muchos siglos bajo «inspiración divina»,y hoy lo ven como una cultura con mucha sabiduría con Di-s y la Torá como la parte principal de esa cultura pero su visión de la vida es tan diferente a los ortodoxos que simplemente…no se entienden; y si pasamos a los Reconstruccionistas, ésas personas ni siquiera la escribieron bajo la inspiración divina; simplemente es una lástima tirar 3300 años de civilización y sabiduría a la basura. Lo que quiero decir es que es bueno escuchar todas las voces, pero nos confunden tanto porque cada una de ellas tira para otro lado,¿a quién seguimos? ¿a todas a la vez? es como pintar una pared de rojo, sobre ella de amarillo,sobre ella de verde y de ahí hasta el infinito, como filosofía está muy bueno escuchar todas las voces, nos enriquece,pero como aplicar el judaísmo a nuestra vida diaria tendremos que elegir…¿y a que voces escucharemos? Yo mismo no sé que elegir.
Me parece que sería muy bueno publicar éste pensamiento en voz alta porque se podría generar un muy lindo debate Un saludo muy especial de Mario(Moishe) de Quilmes.
Querido Mario,
¡Gracias por tu comentario!
Antes de responder yo me gustaría dejar el espacio de comentarios para ver qué opinan los demás también.
Estoy seguro que Ezequiel (fundador del blog «Un debate Judío») va estar muy de acuerdo contigo.
Pero también me gustaría escuchar otras voces antes de dar mi opinión.
¡Tu planteo me parece maravilloso!
Me gustaría que esté publicado en la publicación correspondiente. ¿Podrás pegarlo ahí?
No estoy seguro cómo se hace para mover comentarios en el blog!
¡Abrazo grande!
Se requiere de madurez para entender que el mundo no siempre se manifiesta en blanco y negro y que no siempre a ntras bnas acciones vendrá una recompensa, se necesita tener una perspectiva que vaya mas allá de esta vida, que nos haga entender como tu haces mención que la bna acción en si ya es ntra recompensa, pues es una oportunidad de cumplir con los preceptos, de haber sido probados y de entender que se siente muy bien el hacer el bien.
Agradezco que aclare que mucho de lo que leemos en la biblia son metaforas, que nos ayudan a comprender mejor los preceptos de Di_s, mucha gente distorciona esto y cree que esto realmente sucedio y luego entonces hace creer que Di_s puede ser cruel, algo que esta totalmente alejado de la realidad.
Nuevamente gracias por tu publicacion
Gracias por compartir tu pensamiento con todos nosotros Maria.
Así es, muchas veces depositamos todo en esa imagen o metáfora que llamamos Dios sin darnos cuenta que estamos hechos a su imagen y semejanza. Cuando hablamos en nombre de Dios debemos cuidarnos de ser honestos que en realidad estamos hablando de nosotros mismos y nuestros propios pensamientos.
Saludos
Diego acabó de leer los siguientes Ebook de Judíos y Judaísmo:
– ¿Cómo ser Feliz? El secreto de la Felicidad I II III IV
– La recompensa de Dios
Quiero darte las gracias por tus enseñanzas, y decirte que para mi son una enseñanza de Vida, y para la Vida.
Muchas gracias
Un abrazo
Rafa.
Rafa,
Me alegro que hayas descubierto esas publicaciones y hayan servido como una enseñanza.
Es la intención de la existencia de este blog.
Muchas gracias por compartir tus palabras!
Otro abrazo!
Diego