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Estamos listos para comenzar con la temática principal de nuestras publicaciones sobre el Judaísmo Medieval. En nuestra primera publicación hicimos una introducción sobre cómo estudiar la historia judía y qué entendemos al usar la palabra “Medieval”. En la segunda publicación hablamos del legado del judaísmo rabínico desde los comienzos del judaísmo mismo hasta la aparición del Islam en la historia. Y ahora ya nos metemos de lleno en el tema central de nuestras publicaciones que comienzan con la aparición de una nueva religión en la historia y esa religión es el Islam.
El surgimiento del Islam
Con el surgimiento del Islam el mundo entero y su historia sufrirá una transformación radical. Al hablar del surgimiento del Islam tenemos que movernos geográficamente de las áreas que hablamos en nuestras publicaciones anteriores.
Si recuerdan lo que dijimos en nuestra publicación anterior los centros principales de los judíos previo al surgimiento del Islam en la historia eran:
- Israel (que ya había sido renombrada Palestina debilitada políticamente aunque así todo logra producir el “Talmud de Jerusalem”) y
- Babilonia que se convertirá en poco tiempo en Bagdad siendo el lugar exacto en donde el judaísmo rabínico cobrará realmente su esplendor en forma ya diaspórica, es decir fuera de la tierra de Israel.
Pero para comenzar nuestra historia judía y su relación con el Islam no vamos a situarnos ni en Jerusalem ni en Bagdad sino en lo que se conoce geográficamente como la península arábiga (http://es.wikipedia.org/wiki/Arabia). Es en esta locación geográfica donde la historia del Islam comienza entre dos ciudades llamadas Meca y Medina (las similitudes como ustedes saben entre el árabe y el hebreo son muchas y esta última palabra es una de ellas ya que mediná en hebreo es país y en árabe quiere decir “ciudad” -pronunciado mudina).
Es interesante agregar que el Islam a diferencia del judaísmo no está constituido por una tradición agrícola sino que el mismo se desarrolla ya dentro de dos centros urbanos o ciudades. El Islam como religión contrasta en este aspecto con la economía agrícola que describe la Biblia y la relación del judaísmo y sus festividades con los ciclos agrarios, es decir de la tierra, en Jerusalem. Si recuerdan lo que mencionamos en nuestra publicación anterior el judaísmo se transformó de una religión o un conjunto de prácticas orientadas a lo agrícola hacia una religión o practicas orientadas mucho más hacia lo urbano, es decir las ciudades. Cuando el Islam surge este ya se desarrolla dentro de urbanizaciones.
La historia del Islam se sitúa entonces en sus inicios entre Meca y Medina y comienza en el año 622 d.C o EC (Después de Cristo o Era Común) cuando un hombre llamado Mahoma es forzado a abandonar Meca y va hacia Medina representando el momento crítico del inicio del Islam.
Mahoma llega a Medina y comienza a enseñar su propia revelación. Eventualmente regresa a Meca, la conquista y establece así los primeros cimientos de lo que posteriormente conocemos hasta la actualidad como el Islam.
Yatrib
La historia que es bien sabida y contada por la mayoría de los historiadores muchas veces (aunque no siempre) incluye el siguiente dato fundamental: el nombre original de Medina era Yatrib.
Y Yatrib era una ciudad habitada por lo que en las fuentes que tenemos se conoce como “tres tribus judías”. En otras palabras Yatrib antes de convertirse en Medina era una especie de “ciudad judía”. Y decimos que era una especie de “ciudad judía” porque si bien los judíos como pueblo no se auto-definen como una tribu podemos afirmar, por las fuentes que tenemos, que había en Yatrib tres distinguidas familias judías ( http://es.wikipedia.org/wiki/Banu_Qainuqa , http://es.wikipedia.org/wiki/Banu_Qurayza , http://es.wikipedia.org/wiki/Banu_Nadir ).
En el Corán estas familias judías son distinguidas o agrupadas como tribus y realmente nosotros no podemos extraer de ahí nada sobre cual era la ideología judía de estas personas. ¿Estudiaban el Talmud? ¿Observaban las festividades judías? ¿Hablaban hebreo? Todas aquellas cosas que mencionamos en nuestra publicación anterior y que eran un indicador del legado del judaísmo rabínico y su cultura: ¿están presentes en estos judíos de Yatrib? ¿Qué clase de judíos son estos y qué hacen viviendo en un lugar llamado Medina que en realidad se llamaba Yatrib?
Lo más importante para nosotros al intentar entender el Judaísmo Medieval en sus comienzos es que en el momento crítico en el que el Islam esta comenzando o aparece por primera vez en la historia, Mahoma ya esta relacionándose con judíos. Nuevamente, no esta claro qué tipos de judíos son estos ya que debemos recordar que el Segundo Gran Templo de Jerusalem había sido destruido unos siglos antes y el Talmud aún no había terminado de ser escrito en su totalidad. Así que realmente no sabemos qué clase de judaísmo practicaban estos judíos en Yatrib y si realmente estaban en contacto con los judíos que estaban en Bagdad.
Mahoma y los judíos
Una de las primeras impresiones que Mahoma tiene de este encuentro con judíos según narra el Corán, es que cuando él llega a Medina los judíos que allí habitaban lo rechazan. Según el Corán los judíos le dicen a Mahoma que no necesitan una nueva religión porque ya tienen la propia. Y por lo tanto desde el comienzo vemos aquí que el primer encuentro entre Mahoma y los judíos es un encuentro negativo. Obviamente Mahoma esta enojado por esta actitud de rechazo y luego buscará vengarse de estos individuos que lo han rechazado del modo que describe el Corán.
Lo que quiero destacar aquí es que en los inicios del Islam, según describe el Corán mismo, se nos narra un encuentro explícito entre los judíos que vivían en la península arábiga y Mahoma.
Cuando Mahoma luego conquista Meca en el año 630 lo que emerge es finalmente un éxito militar, cultural y religioso por parte del Islam.
Mahoma y sus seguidores son exitosos en establecer un poderoso Imperio político y religioso a través de conquistas militares incluyendo bajo su dominación todo el Medio Oriente, el Norte de Africa y llegando hasta España. Esta es una conquista realmente extraordinaria por parte del Islam motivado por su fe y ayudado por un poderoso ejército militar. Mahoma creará finalmente una religión que desafiará la hegemonía del cristianismo en el mundo Occidental y será claramente el rival principal tanto económico, político, religioso, cultural y social para el cristianismo en esta lucha por la dominación de todo el mundo conocido hasta ese entonces desde el mediterráneo hasta Europa. Es justamente entre estas dos religiones, es decir el cristianismo y el islam, que la mayoría de los judíos se moverán a través de la historia incluso hasta la actualidad.
Luego de la muerte de Mahoma suceden peleas internas entre sus discípulos por quién continuará con el poder. Nuestro objetivo en estas publicaciones es concentrarnos en la historia judía así que no vamos a profundizar en la historia del Islam. Pero es importante para nosotros saber que 20 años luego de la muerte de Mahoma vemos el surgimiento de una dinastía islámica llamada Umayyah que instala su capital en la ciudad de Damasco en Siria. Esta dinastía reina por un período de 100 años aproximadamente hasta que es desafiada y finalmente destituida por otra dinastía islámica conocida como Abbasid que establece ahora su nueva capital en la ciudad de Bagdad alrededor del año 750.
Si bien son destituidos en Siria, gran parte de la dinastía Umayyah sobrevive restablece su poder en la ciudad de Córdoba en España convirtiéndose en el gobierno rival de los Abbasid.
La razón por la cual estoy describiendo toda esta historia sobre el Islam es porque en este contexto es donde vamos a situar nuestra propia historia judía tanto en Bagdad bajo el poder de la dinastía Abbasid conviviendo con una importantísima comunidad judía allí ubicada y por otro lado en forma similar y simultánea en Córdoba con otra muy interesante comunidad judía en también en diálogo constante con el mundo islámico allí ubicado manteniendo lazos muy estrechos de poder con la dinastía Umayyah.
Estas dos capitales islámicas funcionando en forma simultánea, la capital Abbasid en Bagdad y la Umayyah en Córdoba, tendrán un rol central en la formación y la historia judía en los inicios de la Edad Media.
Fuentes I
Luego de esta breve introducción sobre el contexto islámico en sus inicios y donde se desarrollará la historia judía, retornemos a Mahoma, su encuentro con los judíos en Yatrib o Medina y veamos lo que Mahoma absorbe de estos encuentros. También quiero que notemos que Mahoma absorbe tradiciones del mundo cristiano en este período y ambas religiones, judaísmo y cristianismo tendrán un impacto transcendental en la formación, creación y definición de lo que es el Islam.
La fuente principal que estamos utilizando es el Corán mismo. Como muchos de ustedes saben el Corán es el texto religioso central del Islam cuyos seguidores consideran la palabra literal de Dios. El Corán está compuesto de versos que conforman 114 capítulos (llamados suras) de longitud desigual que se clasifican como provenientes de Meca o Medina dependiendo del lugar y el momento de la revelación. Del mismo modo que muchos judíos creen literalmente que la Tora fue revelada por Dios a su profeta Moisés en el lenguaje hebreo y por eso mismo el hebreo es considerado por este grupo un idioma sagrado, la mayoría de los musulmanes creen literalmente que el Corán fue revelado por Dios a su profeta Mahoma (a través del ángel Gabriel) en el lenguaje árabe y por eso mismo el árabe es considerado por este grupo un idioma sagrado.
Por lo tanto la fuente principal que estamos utilizando es el Corán. También estamos utilizando como fuente de referencia los textos de la tradición Oral islámica conocida en árabe como hadit (http://es.wikipedia.org/wiki/Hadiz).
Como pueden ya observar de lo que hablamos en nuestra publicación anterior el hadit y el Corán serían el equivalente o mejor dicho el paralelo islámico, de lo que conocemos dentro del judaísmo como Tora Oral y Tora Escrita. Del mismo modo que dijimos en nuestra publicación anterior que para un judío el estudio de la Ley o la Tora tanto escrita como oral es una tarea sagrada que debe ser desarrollada durante toda la vida, para un musulmán el estudio de la la revelación tanto Oral como Escrita es también una tarea considerada sagrada. Del mismo modo que el Talmud elabora, desarrolla e interpreta conceptos de la Tora, el hadit elabora, desarrolla, expande e interpreta el Corán y en forma conjunta ambos textos nos proveen de una rica información para entender el Islam en sus inicios.
Lo que es interesante de estos comienzos es que a pesar del rechazo y la hostilidad que Mahoma posee por los judíos que vivían en Yatrib, los textos islámicos sugieren que Mahoma adopta muchas prácticas e incluso narrativas judías para el desarrollo de su propia religión. Cuando uno lee las revelaciones de Mahoma que se desarrollan históricamente en forma posterior al judaísmo, Mahoma parecería estar muy familiarizado con las doctrinas judías que lo anteceden junto a las tradiciones interpretativas judías, las historias de la literatura rabínica y claramente podemos acordar que Mahoma comprende las relaciones entre la Ley escrita y la Ley oral judía.
Esa estructura básica que define al judaísmo como una religión limitada por un conjunto de leyes y la interpretación de dichas leyes, es decir esta combinación de la Ley Escrita y la Ley Oral (que mencionamos en nuestra publicación anterior) es la estructura básica que da forma a la creación del Islam.
El cristianismo por otro lado no posee esta misma estructura que el judaísmo y el islam comparten. A pesar que Jesús dijo en el Libro de Mateo Capitulo 5 versículo 17 “No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento a la Ley” cuando llegamos finalmente a Pablo y los primeros comienzos de la Iglesia ya no estamos más ligados a la vieja Ley de los fariseos (o en hebreo prushim quienes eventualmente se convertirán en los Rabinos) sino que hay un Nuevo Testamento, un Nuevo Pacto y justamente en este Nuevo Pacto ya no hay que permanecer atado a todo el aspecto ritual y legalista del Antiguo Israel. De hecho “legalistas” es el modo en que los fariseos son descriptos en el Nuevo Testamento. La dimensión legal del judaísmo no es lo que el cristianismo tomará para su religión pero el Islam si lo hará.
Y por ende lo irónico es que en los inicios del mundo medieval que estamos describiendo con las complejas relaciones y tensiones entre el judaísmo, el cristianismo y el islam tratando cada uno de definir claramente que es y que no es con respecto al otro -creo que no hace falta mencionar las tensiones actuales entre ciertos sectores del judaísmo y el islam- vemos que este es un momento muy preciado para reconstruir las relaciones positivas entre el judaísmo, el cristianismo y el islam en sus orígenes.
El islam absorbió claramente de fuentes judías y de fuentes cristianas apropiándose los Profetas y los personajes de la Biblia dentro de su propia matriz.
Pero más allá de esto es importante entender que su perfil y su constitución religiosa y teológica esta mucho más cercana del judaísmo que del cristianismo en su compromiso con la Ley y el estudio de la Ley.
En los últimos años justamente se ha desarrollado una revolución extraordinaria dentro del mundo académico en el cual hay grupos de expertos en Ley Judía y Ley Islámica que realizando estudios comparados notan no solo las diferencias sino todas las similitudes que existen entre ambas tradiciones. El estudio abierto de las tradiciones y las sagradas escrituras no era algo que sucedía hasta la Modernidad y hasta hace unos pocos años. Gracias al desarrollo de Internet y la posibilidad de poder compartir las sagradas escrituras de cualquier religión con cualquiera que quiera verlas e incluso poder compartir también por internet como sucede hoy, las interpretaciones de líderes religiosos tanto antiguos como contemporáneos de cada una de estas religiones está permitiendo cada vez más encontrar lo común en lo diferente de cada tradición.
La importancia de entender estos paralelismos entre el judaísmo y el islam nos permitirá comprender más sobre la experiencia judía en la Edad Media, lo cual es el objetivo de nuestras publicaciones.
Además y como ya hablaremos en la siguiente publicación, las academias rabínicas en Bagdad fueron los lugares donde los últimos comentarios del Talmud fueron escritos siendo uno de los momentos más importantes en la historia de la Ley Judía. Simultáneamente y exactamente en el mismo lugar funcionaban las escuelas y academias sobre la Ley Islámica en donde musulmanes se sentaban a interpretar el Corán y redactar el hadit. ¿Es posible que estas dos tradiciones estuvieran herméticamente separadas una de la otra? ¿No había ningún tipo de interacción entre ambas? Por supuesto que ambas tradiciones se definen como diferentes y de hecho lo son pero es más que una casualidad que tanto énfasis sobre la Ley, la plegaria, el estudio del texto y la interpretación y aplicación de la Ley aparezca en forma tan marcada en ambas religiones que aún estaban terminando de formarse.
Creo que comprender todo esto es fundamental para encarar las relaciones en forma de dialogo entre el judaísmo y el islam incluso en la actualidad.
Para enfatizar lo que estoy describiendo hasta aquí quiero compartir parte de la sura 2, es decir el capítulo 2 del Corán, en el que se discute el tema de la revelación y las actitudes del islam frente al judaísmo y el cristianismo:
135 | Dijeron [la Gente del Libro]: aceptad la fe judía o cristiana y serás guiado correctamente. Decid: de ningún modo! Nosotros creemos en la fe de Abraham, el correcto. Él no era politeísta. | وقالوا كونوا هودا أو نصارى تهتدوا قل بل ملة إبراهيم حنيفا وما كان من المشركين | 135 |
136 | Decid: Creemos en Allah y en lo que nos fue revelado y en lo que fue revelado a Abraham, a Ismael, Isaac, Jacob y las doce tribus [descendientes de los hijos de Jacob], y lo que reveló a Moisés, Jesús y a los Profetas. No discriminamos entre ellos, y a Allah nos sometemos. | قولوا آمنا بالله وما أنزل إلينا وما أنزل إلى إبراهيم وإسماعيل وإسحاق ويعقوب والأسباط وما أوتي موسى وعيسى وما أوتي النبيون من ربهم لا نفرق بين أحد منهم ونحن له مسلمون | 136 |
Noten como el Islam se define asimismo como la fe de Abraham el Patriarca del pueblo judío, el mismo hombre que figura miles de años antes haciendo un pacto con Dios en el libro de Génesis en la Tora. Pero no solo eso, lo interesante es que el islam se ve asimismo no como una negación de las revelaciones anteriores sino como una nueva revelación que incorpora las tradiciones anteriores pero por supuesto Mahoma es ahora el último y verdadero profeta según su fe. Con el Islam estamos claramente hablando de una religión que ha integrado en su tradición las dos tradiciones anteriores.
No es de mi interés aquí debatir si fue el cristianismo o el judaísmo el que tuvo más influencia sobre la creación del islam sino remarcar que ambas religiones tuvieron claramente un rol central en la formación del islam y la constancia de eso figura en el Corán mismo.
Pero tenemos un problema central al examinar los textos del islam. ¿Podemos al leer el Corán o el hadit encontrar las citas de los textos judíos o cristianos y decir claramente que tal cita es del Talmud y tal otra es de Jesús, etc.?
No podemos hacerlo porque Mahoma parece absorber las culturas rabínicas y cristianas pero estas no provienen de los textos que nosotros poseemos. En otras palabras, la Península Arábiga es aún en este momento particular de la historia que estamos describiendo, un lugar basado en la tradición Oral. Mahoma tal vez se sentó en una fogata con algún judío que le contó alguna historia que parecía un midrash (es decir una interpretación rabínica) que finalmente termina escrito en el Corán pero no es exactamente la misma historia que tenemos de la literatura rabínica y por eso lo misterioso es cómo es que Mahoma obtiene acceso a dichos textos.
Tenemos muchos paralelismos e historias demasiado comunes entre ambas religiones pero no tenemos las citas exactas de donde provienen cada una de ellas y al mismo tiempo como ya mencioné tampoco sabemos bien qué clase de judíos eran los que vivían en Yatrib y si estaban en contacto con los judíos que estaban en Babilonia escribiendo el Talmud. La realidad es que como ya dijimos, no sabemos cuál era la naturaleza del judaísmo en este preciso momento de la historia en el cual la vida judía orientada a un Templo donde se sacrificaban animales ya había terminado, la tradición Oral judía se había puesto finalmente por Escrito y los rabinos seguían agregando y escribiendo comentarios al Talmud mientras que simultáneamente desarrollaban los textos litúrgicos, las bendiciones o brajot y las prácticas judías en un nuevo mundo que era novedoso para ellos también puesto que no estaban preparados mentalmente para vivir sin el Gran Templo. Los judíos no se esperaban que eso iba suceder y tuvieron que tomar decisiones para salvar la continuidad del pueblo.
Es por este motivo que este momento particular en la historia de estas tres religiones es fascinante puesto que las tres se estaban reconstruyendo o creando.
Todas las similitudes y paralelismos son importantes en este período en donde la unión de judaísmo y cristianismo entendidos según la óptica y la interpretación de Mahoma y sus seguidores se convierte en una nueva religión que se llamará islam. Cómo se llego a unir todas estas piezas, cómo hizo Mahoma para tener acceso a las fuentes judías y cristianas, qué entendió y como presentó lo que oía de sus alrededores continúa aún siendo un misterio.
Fuentes II
Quiero introducirnos antes de concluir esta publicación sobre los comienzos de la vida judía bajo dominación islámica, en cuales son las fuentes o textos que utilizaremos de aquí en adelante para entender la historia del encuentro entre musulmanes y judíos en los siglos IX y X.
¿Qué fuentes estamos utilizando para justificar nuestras presentaciones y de dónde las hemos obtenido?
Vamos usar algunas de las escrituras rabínicas, algunos midrashim (la palabra midrash quiere decir interpretación y hace alusión a las interpretaciones rabínicas) y más adelante hablaremos de un grupo de judíos llamados karaitas que en los siglos IX y X vivirán su era dorada y cuyos textos también son relevantes para poder entender el contexto de lo que esta sucediendo en la historia judía de este período en su lucha en contra del judaísmo rabínico que esta terminando de consolidar su estructura.
Pero nuestra fuente principal para comprender el judaísmo de este período son las responsas rabínicas conocidas en hebreo como sheilot utshuvot (literalmente “preguntas y respuestas”). Estas son preguntas escritas hacia los Rabinos junto con sus respuestas legales.
En Bagdad, donde se instala el corazón del Califato Islámico Abbasid tenemos un grupo de Rabinos que van a llamarse Gaonim. Gaon es un título muy interesante que podríamos traducir al español como “Su Excelencia”. Estos Gaonim eran los Rabinos que vivían bajo dominación islámica entre los siglos IX y X en Babilonia o Bagdad. Estos Rabinos escribieron responsas legales a preguntas de todo tipo sobre las prácticas judías y estas respuestas como líderes de las academias rabínicas de su tiempo son tan elaboradas y extensas que nos permiten reconstruir el judaísmo de su tiempo y su encuentro con el islam.
Tenemos una responsa muy particular escrita por un Rabino llamado Shrira Gaón (cada uno de los grandes rabinos de este período lleva el titulo de Gaón luego de su nombre).
Shrira recibió una pregunta en la cual se le interrogaba sobre cómo legitimaba quién él era. Por supuesto que la pregunta fue hecha de otro modo al que estoy diciendo aquí pero básicamente la pregunta que recibe es ¿con qué autoridad puede él decir lo que dice y dictaminar qué es lo que los judíos deben hacer? Además Sherira recibe en esta responsa una serie de preguntas de interés histórico indagando especialmente en el origen de la Mishná y el Talmud con preguntas como cuándo fue redacta, cómo fue redactad, etc. Esta responsa ha pasado a la historia como “La Espístola del Rav Shrira Gaón”.
Sherira con claridad y lucidez responde a todas estas preguntas aclarando muchos pasajes oscuros de la historia judía. Este responsa histórica, que está escrita mitad en arameo y la mitad en hebreo, revela a Shrira como un verdadero cronista con toda la aridez y la precisión de un escritor aun cuando sus opiniones por supuesto no son del todo objetivas o libres de prejuicios. Pero como cronista expone la información documentada acerca de los rabinos y las yeshivot (es decir las academias rabínicas) en Babilonia siendo una fuente espectacular de información para nosotros hoy.
En esta respuesta Shrira además comienza relacionando su pasado con Moisés y hace todo el recorrido hasta llegar a Shrira describiendo una generación seguida de la otra. Shrira llama esto shalshelet hakabala (litralmente una “cadena de tradición”) legitimando a los rabinos y sus decisiones comenzando desde los comienzos del judaísmo demostrando que existe realmente una cadena de tradición que no se ha roto desde Moisés hasta Shrira. En esta responsa se mencionan nombres de rabinos de los cuales no tenemos nada de ellos más que sus nombres gracias a Shrira pero lo interesante aquí es que esta responsa nos lega una especie de historia que por supuesto no es objetiva sino apologética o política que al menos nos permite reconstruir lo que estaba pasando en ese período. La responsa menciona todos los Gaonim del siglo VIII aunque no podemos saber mucho más de ellos sobre qué hicieron, que leyes crearon, que decretaron, quién agregó qué cosa ya que esa información más precisa solo surge en los siglos IX y X. Por lo tanto una de nuestras fuentes como ven van a ser las responsas rabínicas del período gaónico.
La segunda fuente que vamos a utilizar son los registros gubernamentales de Bagdad los cuales preservan las transacciones financieras entre musulmanes y judíos. Y con esto vemos un fenómeno muy interesante y es que en este período había algunos judíos que eran ricos y que les iba muy bien haciendo negocios con musulmanes en Bagdad. Incluso hay registros que hacían negocios con el Califato, es decir con el Gobierno islámico. Hablaremos puntualmente de esas familias en las próximas publicaciones.
Hay un texto particular que debemos hacer mención ya que lo utilizaremos más adelante para comprender nuestra historia. Y ese texto es una crónica escrita por un hombre llamado Natán Hababli (Natán de babilonia). Natán vivió en los primeros años del 900 y escribió una crónica en la que describe principalmente a su héroe, de quien hablaremos mucho en las próximas publicaciones, llamado Saadia Gaon. Saadia Gaon, el favorito de Natán, fue un Gaon que se vio envuelto en muchas controversias y tenía muchos seguidores y a la vez muchos enemigos por lo cual nos queda clarísimo que era un hombre de mucho poder y es claramente una figura dominante para finales del siglo X. Lo que tenemos gracias a Natán es una historia sobre que sucedía en el tiempo anterior a Saadia y qué sucedió luego de Saadia. Saadia esta en la mitad de esta historia que describe Natán y gracias a esta descripción contamos con un retrato fascinante sobre las controversias entre los líderes judíos describiendo nombres y detalles que nos permiten reconstruir la vida política y social de los judíos viviendo en Bagdad durante este período.
Pero para finalizar quiero enfocarme en el resto de esta publicación en una fuente muy importante que realmente ha revolucionado el estudio de la vida judía durante este período de la historia que vamos a analizar. Este documento es tan importante como el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto que también revolucionaron el estudio académico del judaísmo y particularmente del cristianismo.
El documento que hago mención es el que se conoce como Geniza del Cairo.
Un Geniza es un cementerio donde se entierran libros judíos. Los judíos cuando tienen un libro que esta escrito en hebreo no tienen permitido tirarlo directamente a la basura sino que deben enterrarlo del mismo modo que entierran a los seres humanos ya que la escritura o el hebreo mismo (como ya dijimos en esta publicación) es entendido literalmente como la palabra de Dios o el modo en que aquello infinito se hizo materia finita en el mundo. Dentro de los Geniza se preservan tanto textos de carácter religioso como también textos no religiosos sino mundanos: transacciones comerciales, certificados de casamientos, nacimientos, defunciones, etc.
La mayoría de los textos del Geniza del Cairo estaban escritos en judeo-árabe eso es idioma árabe escrito con caracteres hebreos.
¿Por qué esta esto escrito así?
La respuesta se debe a que a lo largo de la historia los judíos hablaron y escribieron en muchos idiomas y dialectos distintos pero utilizaban generalmente caracteres hebreos cuando escribían en dichos idiomas o dialectos. Las lenguas judeo-árabe por ejemplo son dialectos árabes hablados por los judíos que vivían bajo dominación islámica durante la Edad Media.
Al igual que ocurre hasta en la actualidad en dónde muchas veces en un mismo país conviven diferentes dialectos o idiomas con sus variantes, en el mundo musulmán medieval no necesariamente se hablaba el mismo idioma en todos lados y en consecuencia, los judíos tenían sus propios dialectos judeo-árabes diferentes al de otros judíos dependiendo del lugar donde vivían y el dialecto que allí se hablaba. Este fenómeno puede compararse también con casos como el de las diferentes formas que existen del yiddish (judeo-alemán) tanto en Europa Occidental como en Europa Oriental (o incluso entre el yiddish polaco y el yiddish lituano) o diferentes formas del ladino (judeo-español) en áreas como los Balcanes, Salonica, Estambul y Marruecos cada uno de ellos con sus similitudes pero con sus diferencias particulares.
Todo esto que estamos describiendo era muy común entre las culturas judías que vivían en territorios diferentes. Durante la Edad Media veremos comunidades judías dispersas por todo el mundo escribiendo incluso en judeo-italiano, por ejemplo.
Es decir caracteres o letras hebreas que al ser leídas tal cual están escritas no suenan a hebreo sino a otro idioma que se lee utilizando esas letras o caracteres.
La colección del Geniza del Cairo está en su mayoría escrito en judeo-árabe y este idioma del Geniza del Cairo es un árabe coloquial que hablan cotidianamente los judíos de ese lugar y ese tiempo particular.
Lo interesante de todo esto y por eso estamos haciendo tanta mención de este tipo de documento es que al estar escritos con letras hebreas toda esta documentación del Geniza es preservada porque ha sido escrita con lo que se considera la “lengua sagrada judía” que es obviamente el hebreo. Por eso mismo no es simplemente destruida o tirada a la basura.
El Geniza es tan importante que quiero contarles brevemente la historia de cómo fue descubierto.
En el Cairo, en Egipto, dentro de un área llamada Fustat sobrevive aún una antigua sinagoga llamada la Sinagoga Ibn Ezra (Ibn Ezra fue un judío medieval muy famoso a quien mencionaremos más adelante en su propio contexto). Dentro de esta Sinagoga en la parte parte más alta hay una especie de ático al cual tuvieron acceso diferentes académicos (entre ellos un eminente Rabino del movimiento Conservador judío llamado Salomón Schechter) y descubrieron estos académicos en el siglo XIX mas de 200,000 manuscritos escritos en hebreo, en judeo-árabe y judeo-persa que en forma misteriosa nunca llegaron a ser enterrados sino que se acumularon en ese ático. El Geniza del Cairo contiene poemas, cartas, contratos matrimoniales, testamentos, responsas rabínicas, certificados de nacimientos y defunciones, textos bíblicos y talmúdicos, recetas médicas y todo lo que la sociedad que allí habitaba fue escribiendo y preservando por un período aproximadamente de mil años. Desde el 700 hasta el 1600 aproximadamente. Hay incluso textos en yiddish que fueron encontrados en el Geniza. Toda esa información nos permite a nosotros reconstruir un escenario histórico extraordinario.
El descubrimiento del Geniza del Cairo revolucionó el estudio no solo de la vida judía sino de la vida medieval en general porque estos textos preservan información sobre el día a día de las personas que vivían su cotidianidad en ese lugar. Lo extraordinario de este descubrimiento es que hoy podemos explorar una cultura no solo desde el punto de vista de las elites y los escritores sino de cualquier tipo de personas y de las problemáticas mas mundanas. Nos referimos a personas como cualquiera de nosotros con nuestras problemáticas cotidianas.
Para los historiadores y los académicos esto no es algo que sucede todos los días y es una herramienta extraordinaria para conocer más sobre el mundo medieval judío, cristiano e islámico.
El Geniza es una fuente fascinante y se ha convertido en un campo propio de investigación del mundo judío e islámico en la Edad Media. Hay todo un grupo de académicos que se han entrenando y han dedicado una vida entera para a aprender a leer todos estos documentos en dialectos que ya nadie más habla en el mundo y uno debe aprender a leer y hablar un idioma que es reconstruido a partir de estos textos y es un gran logro llegar a leer estos textos y entender de qué se tratan.
La mayor parte de la Geniza fue sacada de la Sinagoga del Cairo y se repartió entre la biblioteca de la Universidad de Cambridge (ya que Schechter estaba vinculado con dicha Institución), Moscú, el JTSA en New York y la Universidad de Pensilvania. Básicamente lo que tenemos son pedazos de textos repartidos por todo el mundo.
Hoy gracias a un espectacular emprendimiento, los académicos y especialistas en el Geniza del Cairo están armando una especie de rompecabezas mundial conectando a través de Internet todas las partes de cada uno de los documentos. Es como armar un rompecabezas gigante entre todo el mundo. Es realmente un campo de investigación fascinante. Al haber digitalizado todos estos documentos y compartirlos en Internet parte de un texto que está en Pensilvania puede ser fácilmente conectado con otro pedazo de texto en Moscú en un proyecto interesantísimo del mundo académico que seguramente producirá para nosotros nuevos descubrimientos a medida que vayamos avanzando. (http://www.genizah.org/Index.aspx – en inglés).
El Geniza es un documento importante que si bien no fue escrito en Bagdad (donde nos enfocaremos en las próximas publicaciones) sino en Egipto contiene hasta cartas de Maimonides y nos permite explorar toda la estructura mediterránea desde el 700 al 1600 aproximadamente. Además nos permite entender no solo cómo funcionaba la comunidad de Egipto y el Norte de Africa sino cómo se percibía Bagdad y los Gaonim desde la comunidad de judíos viviendo en Egipto. En otras palabras el poderío de la comunidad de Rabinos de Bagdad puede ser comprendida a través de las respuestas que de ellos llegaban al Cairo y fueron guardabas en el Geniza.
Por lo tanto tenemos como fuentes para nuestras publicaciones las responsas Gaonicas, otros textos del mismo período, registros gubernamentales en Bagdad, la crónica de Natán el babilonio y por supuesto tenemos el Geniza del Cairo.
En síntesis para el 800 EC un colorido retrato del mundo judío viviendo ya en el mundo islámico emerge de todos estos textos que han sobrevivido hasta la actualidad. Dentro de este retrato vamos incluir los siguientes temas en nuestras próximas publicaciones:
- Primero hablaremos de las familias judías adineradas de este período que dominaban la vida económica y política de la comunidad judía. Veremos que estas familias tenían incluso opinión religiosa trabajando codo a codo con los primeros rabinos. Esta información nos llega de todas las transacciones de dinero que estos judíos mismos preservaron y que a su vez preservaban los líderes del Califato en Bagdad. Me interesa principalmente que vayamos viendo en nuestras publicaciones siguientes cómo estas familias judías con poder económico dominaban espectros tan increíbles como la forma de vida y las opiniones que debían adoptar la mayoría de los judíos de su tiempo frente al mundo circundante y que notemos cuán importante eran sus opiniones en la dirigencia institucional de la vida religiosa influenciando las opiniones que los Rabinos debían tener con respecto a ciertos temas que involucraban las condiciones socio-políticas y económicas de la comunidad judía en general.
- Segundo hablaremos de los representantes oficiales de la comunidad judía trabajando con los gobiernos Musulmanes en la recolección de impuestos preservando la seguridad y la vida de la comunidad judía.
- Y lo último que vamos a mencionar y que ya he mencionado varias veces en esta publicación es el nivel de asimilación lingüística que sorprende principalmente entre los intelectuales judíos pero además en aquellos que no estaban interesados en la vida intelectual. Claramente percibimos en todas las fuentes que han sobrevivido este judeo-árabe como la lengua dominante que la mayoría de los judíos bajo dominación islámica hablaban. Además los intelectuales judíos de estos períodos eran escritores extraordinarios en la lengua árabe y dominaban el idioma árabe en forma brillante escribiendo textos filosóficos, místicos y hasta religiosos en dicho idioma. Esto ya nos habla de una interacción entre estas dos tradiciones que hoy resulta inaudita.
Todas estas piezas económicas, sociales, políticas, religiosas y lingüísticas están hoy al alcance de la mano de cualquiera de nosotros para poder comprender y descifrar toda esta apasionante historia a medida que nos sumergimos en nuestras próximas publicaciones.
Siempre me ha intrigado el tema de las religiones como factor de odio y controversia entre los pueblos que las profesan con fanatismo primitivo, me ha gustado mucho que he leído en sus escritos, me está sirviendo para entender un poco más la historia y el origen de los conflictos a que se enfrenta el mundo entero por causa de los fundamentalismos.
Este tronco común que une a las tres tradiciones, tiene las mismas raíces, las mismas cofias; pero los frutos efímeros que van brotando de ciclo en ciclo, de generación en generación; tendremos que superar al hombre supersticioso, por un hombre universal.