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En nuestras ultimas dos publicaciones hablamos de la vida judía en el siglo XVI, es decir el periodo que va desde el 1500 al 1600, y destacamos como fundamental de este siglo la transformación cultural en el guetto de Venecia y el impacto de la imprenta deviniendo ambos en el judaísmo de la modernidad.
Como mencionamos en nuestra segunda publicación, la modernidad es un proceso y no un evento y suceden múltiples cosas que afectan la vida judía.
Simplemente elegimos el año 1492 como punto de arranque para determinar los eventos que allí suceden y mostrar como cambiara el judaísmo en la modernidad y de hecho lo que estamos viendo es que no existe ningún judaísmo actual que preserve la estructura del judaísmo medieval debido a que todas las vertientes actuales son una respuesta a los desafíos que nos presenta aquello que hemos definido como modernidad: el surgimiento del capitalismo, la industrialización, la secularización, la racionalización, el estado-nación y sus instituciones y las constituciones de los países modernos tal cual los conocemos hoy.
Vamos ahora entrar en el siglo XVII, es decir el 1600 y vamos a hablar de dos eventos muy destacados que suceden el siglo XVII.
El primero de ellos tiene que ver con un nuevo fenómeno en la vida judía conocido como judíos “conversos”.
El segundo es el nacimiento de un movimiento mesiánico que tendrá ramificaciones en judaísmos posteriores conocido como mesianismo y particularmente el mesianismo de un judío conocido como Shavetai Tzvi.
Lo llamativo es que estos dos sucesos que afectaron rotundamente la vida judía están relacionados uno con el otro así que no solo hablaremos de ellos individualmente sino que veremos como la unión de ambos eventos impactaron en el siglo XVII y de ese modo podremos entender claramente la figura de Benedicto o Baruj Spinoza quien marcara un antes y un después en el pensamiento judío moderno incluso hasta nuestros días. De Spinoza nos ocuparemos en nuestra próxima publicación.
Pero para sentar las bases que nos permitirán entender de que contexto surge Spinoza y su pensamiento tenemos que conocer que sucedió luego de la vida en el guetto.
Los judíos conversos y marranos
Vamos a comenzar con el fenómeno de los judíos “conversos” y para entender este fenómeno tenemos que remontarnos un poco hacia atrás ya que este fenómeno comienza a finales de la era Medieval, es decir antes de la modernidad (Originalmente este fenómeno comienza en 1391 y en consecuencia precisamos investigar la relación entre judíos y cristianos durante un tiempo anterior para ver qué sucede en el siglo XVII y por supuesto ver como eso impacta en la modernidad.)
En 1391, en Castilla España, comienzan una serie de ataques a la comunidad judía que habitaba en ese territorio. Muchos judíos son asesinados y otros son perseguidos. Lamentablemente lo que llama la atención no es que un ataque hacia los judíos haya sucedido (ya que esto era común en muchos de estos lugares) sino que lo que sorprende es la reacción de varios miembros de la comunidad judía: simplemente se convirtieron al cristianismo y abandonaron sus practicas judías.
No era novedoso algún caso aislado y particular en el mundo medieval de algunos individuos judíos convirtiendo al cristianismo. Pero hasta este evento de 1391 no habíamos visto hasta ese entonces que un numero grande de judíos decidían simplemente abandonar el judaísmo y convertirse al cristianismo en masa. De hecho, los judíos históricamente hacían lo imposible para evitar convertirse o asimilarse.
Este numero de conversos no disminuye sino que se incrementa entre los siglos XIV y XV hasta que en 1412 sucede un fenómeno totalmente inesperado: en la ciudad de Tortosa un juicio público se lleva acabo entre judíos conversos en contra de los líderes judíos para convencerlos de convertirse al cristianismo. Este es un hecho que no puede pasar desapercibido, estamos hablando de judíos conversos presionando públicamente a otros judíos a que abandonen sus practicas y se conviertan al cristianismo!
La presión de la conversión comienza a crecer y durante un periodo de dos años estos juicios continúan y de hecho dejan un impacto importantísimo en la comunidad de judíos que vivían en España. Para el 1450 un tercio de los judíos que residían en España, siendo una de las mas grandes comunidades del mundo en su momento, habían abandonado el judaísmo y se habían convertido al cristianismo.
Todos estos judíos son los que conocemos bajo el nombre de “conversos”. Un nombre mas negativo o despectivo para llamarlos es la palabra “marrano” que literalmente significa cerdo asociando claramente a los judíos con cerdos (el animal que por ley se encuentra estrictamente prohibido).
Las preguntas que han intrigado a muchos historiadores por años es ¿por qué de pronto toda esta gente decidió convertirse? ¿cuales fueron sus motivaciones? ¿Por qué dejaron de pelear por su supervivencia y se entregaron a otra fe? ¿eran sinceros cristianos o seguían cumpliendo en secreto las tradiciones judías?
Ya en el año 1481 cuando una institución cristiana creada para buscar y eliminar los herejes en contra de la Iglesia es establecida por Tomás de Torquemada, su foco principal son los marranos y luego los moriscos, es decir los musulmanes que fueron obligados a convertirse al cristianismo.
Esta institución es referida históricamente como la Inquisición y el propósito de la Inquisición era, como su nombre lo indica, el de inquirir o indagar quienes eran estas personas y ver si eran sinceras y castigarlas si no lo eran.
Lo que emerge de este escenario medieval es muy interesante: por un lado tenemos una (a) Institución de la Iglesia que se dedica a investigar y condenar a los enemigos de la Iglesia, por otro lado un grupo de (b) judíos auto-gobernado y viviendo según sus propias Leyes; y entre medio de estos dos grupos un (c) nuevo grupo de judíos conversos en contra de otros judíos insistiendoles que se conviertan al cristianismo (mientras que ni siquiera ellos pertenecen a un grupo o al otro).
La realidad es que ni la propia comunidad cristiana estaba preparada para recibir estos nuevos cristianos incluso cuando ellos ya lo habían hecho.
Lo mas extraordinario es que los marranos eran odiados no porque era judíos sino porque mas allá de su conversión al cristianismo se los seguía considerando judíos por la sangre que fluía en sus venas. Esto como vimos es el producto de un antisemitismo moderno, un antisemitismo racial que nace en España en este período.
En otras palabras, por primera vez en la historia tenemos un grupo de nuevos cristianos que tratan de hacerse parte de la sociedad cristiana y son condenados por ella por no ser sinceros cristianos. Ahora, ¿eran sinceros cristianos? Mas allá de las motivaciones que dieron nacimiento a la Inquisición, lo que es claro es que este grupo de conversos emerge como algo que no es parte de la sociedad en absoluto. No encaja en la sociedad cristiana ni tampoco en la judía. Pero el trasfondo de toda esta situación no es solo un crecimiento del odio hacia el judío en toda la sociedad española medieval sino un odio aun mas grande hacia el marrano o converso.
Lo que sucede finalmente es que los judíos son expulsados de España en el año 1492 y los marranos que se quedaron se asimilaron por completo. Tal es la razón por la cual el gran numero de marranos comienza a disminuir luego de la expulsión de 1492.
Conversos y Marranos se mudan a Portugal
Pero nuestra historia no termina aquí.
La mayoría de los judíos que fueron expulsados de España en 1492 fueron para Portugal. Portugal era el lugar mas cercano para ir que ademas era lo mas similar a España que podían encontrar. Al entrar en Portugal los judíos crean una nueva situación para el Rey de Portugal.
Cinco años mas tarde de la llegada de los judíos, en 1497, el Rey de Portugal proclama que los judíos deben abandonar Portugal o van a ser forzados a convertirse al cristianismo. Y por lo tanto tenemos una nueva expulsión de Portugal y al mismo tiempo un gran numero de judíos que se quedan en Portugal siendo convertidos de un día para el otro y obviamente no siendo sinceros en su conversión. Y esa es la razón por la cual de pronto el problema de los conversos desaparece en España y emerge nuevamente en Portugal. Para el año 1536 una nueva Inquisición es establecida en Lisboa, es decir en la Capital de Portugal, y vemos la repetición del mismo ciclo vivido en 1481 en España ahora en Portugal: odio hacia la comunidad judía y especialmente hacia los conversos.
Regreso a España
Permitanme mencionar un fecha mas para ya meternos en el 1600 que es el objetivo de esta publicación.
En 1580 se unifican España y Portugal. Todos aquellos conversos que habían sido maltratados en Portugal luego de ser expulsados de España, vuelven nuevamente a España con la unificación. Y aquí se exacerba a un más el odio racial con lo que conoce bajo el termino de “limpieza de sangre”. Ya para el 1590 y principios del 1600 son los factores raciales los que empiezan a tener mas fuerza en la animosidad hacia los judíos y es importante poder ver esto porque nos va a ayudar a entender el odio moderno hacia el judío. Es decir que estos pobres marranos no solo que no eran aceptados por los judíos sino que tampoco eran aceptados por los cristianos.
Recordemos que los judíos ya habían sido expulsados de España en 1492, pero un siglo después, para finales de 1500 una segunda y gran expulsión acontece que ya no es de un día para el otro sino de varios meses y etapas que hace que todo este gran numero de conversos comience a abandonar definitivamente España y Portugal buscando un lugar en el cual pueden ser aceptados y poder vivir sus vidas en paz practicando su propia religión. Algunos como vimos en nuestra publicación anterior sobre el ghetto fueron a Italia. Otros fueron al sur Francia donde mantuvieron una existencia clandestina.
La llegada a Hamburgo y Amsterdam
Pero los lugares que realmente los recibieron y donde vemos un resurgimiento de la vida judía son Amsterdam, en Holanda y Hamburgo en Alemania. Ambas son ciudades portuarias abiertas al comercio, las importaciones y exportaciones y Amsterdam ademas estaba en Guerra con España y lo que mas quiere es invitar a los enemigos de España a que entren en su territorio.
Por lo tanto a estas dos ciudades llegan un numero enorme de marranos, de judíos españoles y portugueses que habían vivido como marranos y ahora tienen la oportunidad en Amsterdam de volver a sus antiguas raíces y practicas judías. Esto establece la creación de una nueva comunidad de origen portugues-español que se establece en Amsterdam para comienzos del 1600.
Por lo tanto ya entramos en el 1600 ahora y esta es una comunidad nueva que ademas establecerá una relación distinta con respecto a los cristianos que vivían en Amsterdam.
Por primera vez un numero grande de judíos que habían vivido por años como cristianos educados en latín, español y portugués al retornar a Amsterdam tratan de restablecer su historia como judíos con las fuentes tradicionales, los Rabinos y las practicas judías.
Y lo que ocurre en muchos de estos judíos es un nuevo y renovado compromiso con la fe judía. Miles de judíos que durante años han nacido y vivido como nuevos cristianos pueden ahora como adultos comenzar a aprender hebreo, ir a la sinagoga y cumplir mitzvot o mandamientos judíos.
Al mismo tiempo hay otros judíos (como sucede siempre a lo largo de la historia) que no estaban interesados en volver al judaísmo sino que estaban mas interesados en las oportunidades económicas que esta nueva ciudad y situación podía brindarles, y de alguna manera, sin obligación de practicar el cristianismo sabemos que tampoco practicaron el judaísmo.
Lo irónico es que para todos estos individuos, ya sea se sintieran judíos, nuevos cristianos o simplemente indiferentes a todas estas cosas, se vieron en su mayoría como una sola nación al establecerse en Amsterdam. De pronto la definición o categorizacion de sus opresores llamandolos “judíos por raza” parecía por primera vez definirlos. Estos judíos que llegaban a Amsterdam establecían una nueva clase de judío que podía ser secular o estar desconectado de las tradiciones judías y sus practicas debido a sus años viviendo como cristianos pero de todos modos y mas allá de lo que creyeran se sentían parte del pueblo judío. Estos judíos se sentían unidos por un pasado compartido: eran sefardíes conversos que venían de España y Portugal.
La comunidad de Amsterdam es una de las espectaculares del 1600 con un significado cultural histórico impresionante. Solo basta visitar Amsterdam, si uno tiene la posibilidad para ver la sinagoga portuguesa y sefardí y el famoso e histórico barrio judío llamado Jordán, el Museo Judío y posteriormente el de Anna Frank.
La presencia de los judíos en Amsterdam es realmente transcendental y la forma en que lo articulan es interesantísimo puesto que por un lado muchos de ellos no quieren perder sus raíces españolas y portuguesas pero al mismo tiempo comienzan a abrazar las costumbres Holandesas que nada tienen que ver con las costumbres del lugar que provienen.
Y esta es la tensión eterna de los judíos que al mismo tiempo que quieren abrazar las costumbres del lugar que habitan no quieren abandonar las comidas ni costumbres de donde provienen.
Permitanme introducir una breve anécdota personal que viene al caso de lo que estamos describiendo. Cuando tuvimos la posibilidad con mi novia de visitar Amsterdam en Enero de 2010 pasamos el Shabbat mas bizarro de nuestra historia. Fuimos invitados luego de los servicios religiosos a cenar el Viernes por la noche en la casa del Shamash de la comunidad. El Shamash o conserje en español, es un funcionario religioso que desempeña diversas funciones en una sinagoga. Generalmente tiene a su cargo la preparación de los servicios religiosos diarios, el cuidado y mantenimiento de los elementos rituales de la sinagoga entre los que se encuentran los Siddurim (libros de rezos), los Jumashim, es decir las Biblias comentadas, los Sfarim (es decir los rollos de la tora), etc.
El Shamash de la sinagoga portuguesa de Amsterdam vestía en Shabbat como los antiguos judíos Portugueses del 1600. Es decir que caminaba con nosotros en el año 2010 por las calles de Amsterdam con un frac o smoking y con un sombrero de copa tipo galera. Lo mas bizarro de esta persona es que su madre era judía pero su padre era chino. El hombre poseía rasgos totalmente chinos. Había nacido en la Guayana Británica, había sido educado por su madre en las tradiciones judías pero había recibió una educación secular y al cumplir la mayoría de edad hizo Aliá (es decir se fue a vivir a Israel) y se caso con una mujer ortodoxa norteamericana.
Esta breve historia personal simplemente intenta narrarles el caso de un judío de padre chino y madre judía que se caso en Israel con una mujer norteamericana y vivían en Amsterdam con sus tres hijos. En Shabbat el vestía como un judío portugués sefardí del 1600 y se ganaba la vida trabajando en la semana dando clases de karate y donando su tiempo como shamash o conserje de la comunidad. Un Mish-Mash impresionante.
Volviendo a nuestra historia, que haya sido Amsterdam por lo tanto el lugar de destino no es casual. Amsterdam para el 1600 es una de las primeras ciudades en las cuales la Iglesia y el Estado se definen como algo distinto. En Amsterdam había libertad religiosa y por eso los judíos se sintieron tan cómodos allí. Esto representa una nueva situación para los judíos. Como vimos hasta ahora no podían vivir donde querían porque o eran expulsados o debían vivir en ghettos. Pero Amsterdam les ofrece la posibilidad de vivir donde ellos quieran y moverse libremente por las ciudades sin tener que preocuparse.
Si uno tiene la posibilidad de ver los retratos de Rembrandt y otros pintores Holandeses descubre que muchos de ellos vivían cercanos a los barrios judíos y al ver sus cuadros no solo como arte sino como retratos de una época histórica, uno puede ver el tipo de interacción que había entre cristianos y judíos en la vida cotidiana.
Dificultades de ser un «nuevo judío» en Amsterdam
Pero para una minoría de estos conversos, el pasaje de una cultura a la otro no fue algo sencillo.
Esta era gente que algunos habían nacido como conversos y que habían sido educados como cristianos. El cambio de España a Amsterdam no fue tan simple. Y muchos de estos judíos describían que el judaísmo tenía ciertos aspectos que eran tan dogmáticos como el cristianismo mismo. Y para dejar en claro esta complejidad quiero mencionar a tres individuos que fueron llamados herejes porque se opusieron al judaísmo rabínico y fueron echados de la comunidad. Uno de ellos es un hombre llamado Juan de Prado, el otro Uriel da Costa y el tercero y ultimo es Benedicto o Baruj Spinoza a quien, como vengo amenazando, le dedicaremos una lección entera en nuestra próxima publicación.
En los conceptos clave que agrego generalmente como texto en estas publicaciones voy a agregar un enlace para que lean la triste historia de Uriel da Costa (http://es.wikipedia.org/wiki/Uriel_da_Costa) quien luego de criticar al establishment rabínico pidió ser perdonado públicamente y dicho perdón fue concedido a través de un acto publico con la sinagoga llena de familias expectantes en la que Uriel da Costa leyó una confesión de arrepentimiento redactada por los rabinos, después, se le ordenó abrazar una columna, y le atan las manos y recibe 39 latigazos o azotes (según la Ley Judía, nunca deben rebasar el número de 40) con un látigo de cuero en la espalda.
Finalmente, se le desata, se le permite sentarse en el suelo y un rabino proclama su rehabilitación pública y las puertas de la sinagoga vuelven a estar abiertas para Uriel da Costa. El final de este humillante rito consistió en tumbarse en la puerta principal de la sinagoga para que toda la comunidad pasase por encima de él al salir de la sinagoga.
Da Costa se dedicó en los días siguientes a concluir sus memorias, cuyas últimas diez páginas narran el episodio expuesto y su impotencia para rebelarse y finalmente se suicida debido a las humillaciones públicas.
Por lo tanto el fenómeno de los conversos en el 1600 en Amsterdam, Italia, Hamburgo y otras ciudades claramente modifica la vida judía de los últimos 400 años. Estos nuevos judíos conversos establecen por lo tanto nuevas relaciones con el mundo cristiano, creando una nueva mentalidad judía y no-judía y preparan el escenario para una mente judía moderna. El impacto de los judíos conversos es mucho mas grande del que muchas veces se le atribuye.
El Mesianismo judío
El segundo concepto de esta publicación, esta orientada al concepto de mesianismo que es tan interesante y bizarro como el tema de los conversos y los mas sorprendente es que ambos están conectados. Vamos a referirnos al fenómeno de un sujeto que se autoproclama Mesías y es conocido como Shavetai Tzvi.
No vamos a profundizar en la vida de Shavetai sino en el impacto que tuvo su presencia en la historia judía. Shavetai es un judío que nace en Turquía y se auto-declara Mesías en 1666. Es amenazado de muerte y se convierte al Islam. Sus seguidores mas devotos ven esto como un ejemplo y se convierten también ellos al Islam. Todavía tenemos remanente de familias que vienen de estos judíos que se convirtieron al Islam y son conocidos como los Dönmeh.
En el 1700 otro judío nacido en Polonia llamado Iacob Frank, un sujeto bastante extraño de por cierto, viaja y estudia con el grupo de Dönmeh. Al regresar a Polonia decide convertirse al cristianismo y miles de sus seguidores son ahora enviados a la Inquisición porque representan un grupo de herejes tanto para la Iglesia como para los judíos.
Frank argumenta igual que los Dönmeh que para llevar al mundo a la era mesiánica no debemos continuar observando la Ley judía y debemos superar el modelo Rabínico como forma Institucional. Y lo que vemos son dos manifestaciones extremas del movimiento mesiánico y un quiebre total con lo que había sido el judaísmo tradicional hasta entonces.
Esto es, como ya hemos mencionado en la publicación sobre qué dispara la modernidad judía, aquello que Gershon Sholem considera el principio de una mente judía moderna: la conciencia de rebelión en contra de la Ley judía, en contra del modelo rabínico. Ambos grupos conocidos como los Frankistas en Polonia o los Dönmeh en Turquía crean ansiedad y temor al establishment rabínico.
Una palabra que define este tipo de personalidad que surge por primera vez en este momento histórico es lo que hoy conocemos como el hombre “new-age”. Si bien el “new age” es movimiento social que se desarrolló en la última mitad del siglo XX, sus preceptos centrales pueden rastrearse desde el 1700. Estos preceptos han sido descritos utilizando ambas tradiciones Orientales y Occidentales, espirituales y metafísicas influenciando lo que hoy llamamos la “auto-ayuda”.
El “new-age” se propone crear «una espiritualidad sin fronteras o sin dogmas» siendo un movimiento inclusivo y pluralista. Otro de sus rasgos primarios es la «cosmovisión holística,» en la cual la Mente, el Cuerpo y el Espíritu son una sola cosa y representan la unidad del ser en unión con las plantas, los animales y todo el universo.
El “hombre new-age” es una persona que cree que su propia manera de entender a Dios, el judaísmo, la fe, las tradiciones o la vida misma esta por encima de cualquier otra tradición colectiva. Estamos hablando del nacimiento de la mente moderna que cree que debido a su propio encuentro con lo divino o sus propias experiencias puede auto-definir sus practicas y establecer sus propios patrones de conducta sobre lo correcto y lo incorrecto, lo moral y lo inmoral, lo bueno y lo malo.
Es en estas circunstancias que vemos el nacimiento de esta mente moderna que nosotros hoy conocemos muy bien cuando escuchamos decir cosas como “yo soy mi propio dios” o “yo establezco la vara y los valores de lo bueno y lo malo” o “yo tengo el derecho de seguir mis propios deseos y reglas sin que nadie interceda o se meta a decirme lo que yo pienso que debo hacer con mi propia vida” o “las religiones son todos dogmatismos creados por otros hombres” o “nos han lavado la cabeza” o “yo creo en los valores universales” sin a veces poder explicarse qué son o cuáles son los valores universales que Todos los seres humanos comparten por igual.
Este tipo de mente es el producto de esta revelación y despertar en las masas de individuos como Shavetai Tzvi o Iacov Frank y sus seguidores que de a poco fue impregnandose en nuestra sociedad moderna. Y ahora es claro porque para Gershom Sholem esto representa la modernidad judía porque de hecho es lo que hoy día escuchamos a muchas personas decir.
Lo mas interesante de todo este episodio del mesianismo es que al mismo tiempo tenemos todo un grupo de conversos (nuevamente judíos que nacieron en familias cristianas y fueron educados como tales) que de adultos vuelven al judaísmo y encuentran un sentido especial para ellos en este bizarro movimiento mesiánico.
El caso mas famoso de estos es el Abraham Miguel Cardosa (http://en.wikipedia.org/wiki/Abraham_Miguel_Cardoso – vínculo en inglés), un teórico judío converso que adoptó el mensaje de Shavetai Tzvi, y asegura que él sabe cual es el verdadero secreto: hacia afuera podemos ser cristianos, judíos o lo que sea, pero interiormente poseemos la verdad sobre quienes somos (algo asi como que las religiones son cascaras y que el “espíritu” o el “alma” es lo que importa).
Similarmente los seguidores de Shavetai Tzvi pueden practicar el judaísmo, seguir con sus normas, pero el secreto esta en nuestros corazones, en nuestras propias almas. Es decir que esto nos permite ver una conexión entre un converso y su propia búsqueda y sentido de identidad y pertenencia encontrando en este marco mesiánico de una figura humana una especie de síntesis entre aquello con lo que creció y con lo que de grande aprendía. De golpe sentían empatía con este movimiento que surgía del movimiento judío en si mismo.
Ya en el 1700 aparecen recriminaciones publicas constantes por parte de los Rabinos condenando a los seguidores de Shavetai, a los “new-age” y a todos aquellos que no pueden aceptar la autoridad judía y rabínica siendo un peligro para la desintegración del judaísmo y del modelo rabínico. Claramente lo que surge es un ataque de la elite rabínica hacia todo este grupo de gente que realmente representa el peligro del status tradicional.
Marranismo, Mesianismo y Spinoza
Vamos finalmente a poner estos dos conceptos (marranismo y mesianismo) juntos.
Por un lado la experiencia de los conversos durante siglos con persecuciones, la Inquisición y la llegada de estas familias conversas no solo a España y Portugal sino que luego a Venecia, Amsterdam y Hamburgo llegando incluso hasta Brazil. Y por otro lado la historia del mesianismo.
¿Como están conectadas estas dos historias de marranos y mesiánicos? Por un lado y lo mas obvio que incluso Gershom Sholem reconoce es la conexion personal entre los conversos que encontraron en la experiencia de Shavetai Tzvi el marco adecuado para que ellos pueden expresar su identidad judía. Era la posibilidad de ver un Mesías que se había convertido del mismo que ellos mismos se habían convertido y ahora podían volver a su antigua identidad judía. Por supuesto que no era exactamente eso pero les permitía a ellos articular y expresar sus experiencias y dramas de la vida reflejandose en esta figura. Este es el motivo por el cual en Amsterdam había tantos seguidores de Shavetai Tzvi.
Por lo tanto una conexion entre ambos es obvia: el hecho que tantos conversos hayan seguido el movimiento mesiánico es debido a los esquemas de referencia con los que habían nacido y se sentían atraídos por memorias de la infancia y la vida adolescente que al encontrarse con esta figura de un Mesías les permitía unir ambos mundos.
Pero existe un vínculo aun mas profundo que vincula estos dos fenómenos de marranismo y mesianismo. Y esto vamos a poder entenderlo mas profundamente en nuestra próxima publicación. Pero de todos modos lo voy a presentar ahora.
Hay una clara relación entre Shavetai Tzvi procalamandose Mesías en el año 1666 y la publicación en el año 1670 del “Tratado teológico-político” de Benedicto o Baruj Spinoza.
¿Qué relación hay entre Shavetai Tzvi y Spinoza? Ambos van a ser “new-age”. Ambos argumentan, atacan y esencialmente intentan destruir y desarmar los dogmas y la tradición en general y la judía en particular. Shavetai Tzvi proclamandose Mesías y desafiando la autoridad rabínica tradicional y Spinoza, como veremos en nuestra próxima publicación, tomando la tradición judía y poniendola por primera vez a prueba frente a una critica racional moderna desarticulando la particularidad judía a través de una relectura de los textos tradicionales.
Son dos hombres modernos o “new-age”: uno lo hace en forma irracional y el otro en forma racional. Pero ambos están preocupados en los temas sobre el desarrollo judío de su tiempo y se atreven a atacar el pensamiento tradicional judío y la palabra autorizada de los rabinos.
Si uno comprende los siglos XVI y XVII como un período de crisis frente a la autoridad política, social, cultural y religiosa del mundo en general y de la sociedad europea como un todo, Spinoza no solo solo se convierte en una figura destacada en las historia judía sino como un crítico al establishment tradicional de la religión en general de su tiempo. Y en este sentido se explica porque sucedió lo que sucedió en el contexto de Europa en general y los acontecimientos judíos de ese tiempo. Esta experiencia no es simplemente judía o europea, esto algo que comienza a suceder en todo el mundo occidental y es fascinante para quien intenta comprender la historia de la mente moderna en occidente.
Por lo tanto los conversos y el fenómeno del mesiánismo fueron para algunos historiadores los primeros judíos modernos desafiando a los Rabinos, a la autoridad de la Ley judía e intentando crear una nueva versión de la identidad judía y sus practicas en el siglo XVII. El fenómeno simultáneo de marranos por un lado y mesianismo por el otro es significativo para definir el judaísmo y otras religiones pasando de un lado hacia al otro.
Todo esto nos permite establecer el trasfondo de nuestra próxima publicación sobre el mas grande filosofo judío del siglo XVII quien nace en una familiar de judíos conversos en Amsterdam y es quien dará un giro transcendental a la historia del judaísmo de la modernidad. Y esa persona es Benedicto o Baruj Spinoza.
La reticencia a la aceptación de cualquier dogma es considerada como fomento a libre pensamiento, incluyendo el laicismo y el ateísmo, es decir sin abrazar religión alguna, cerrado a toda clase de institución confesional, es parte de la modernidad, donde quien lleva la batuta es la independencia y la autonomía personal, ajena a cualquier creencia preconcebida por doctrina alguna, el rompimiento con cualquiera de las tres tradiciones abrahamicas, válido en un contexto actual basado en la ciencia, que en su búsqueda de certeza, desafía y a la vez desdeña lo que no tiene sustento lógico..
por que tomas al antisemitismo racial (español) como el origen del judaismo racial (holandes)? No surge acaso desde que el judaismo se transmite por via paterna o materna desde miles de años antes?
no entiendo tu pregunta Jonathan.
¿Dónde vinculé el antisemitismo racial en españa con el holandés?
un abrazo