Los primeros liberales bíblicos
Los fariseos fueron una especie de partido político-religioso en el antiguo Israel alrededor del momento en que Jesús nació. Hoy los consideramos “liberales” en el sentido que creían que el texto de la Biblia debía ser interpretado y no necesariamente entendido literalmente. Esta afirmación surgía de su declaración que junto con el inmutable texto de la Tora Escrita (revelada en el Sinaí por Dios a Moisés) también se había revelado una tradición oral que justamente consistía en una suerte de “sistema” para interpretar el texto de la Tora y derivar aplicaciones de la misma que no están literalmente escritas.
Los fariseos, influenciados por la filosofía griega, fueron también uno de los primeros grupos judíos en enseñar que hay vida después de la muerte (una noción que no figura en la Biblia Hebrea salvo un comentario final en el libro de Daniel que justamente fue escrito bajo dominio helénico/griego). Si bien en sus enseñanzas decían que en la vida después de la muerte Dios recompensaría a los justos, transmitieron a sus seguidores que debían servir a Dios sin esperar recompensa alguna sino por amor. En algún punto el judaísmo rabínico es el judaísmo que iniciaron los fariseos.
Las enseñanzas de los fariseos en Jesús
Hay muchos paralelismos entre los dichos de Jesús y las enseñanzas que nos llegaron de los fariseos. Por ejemplo, Jesús declaró que cada vez que dos personas se congregan en su nombre el está entre ellos. El paralelo fariseo de esto es que cuando dos judíos se sientan a estudiar las palabras de la Tora de Dios, la presencia divina habita entre ambos. Esto presenta el arquetipo en la diferencia de aproximación a la religión o la fe entre los judíos y los cristianos. Para los cristianos Dios está presente en el cuerpo y la vida de Jesús. Para los judíos Dios está presente entre las palabras de la Tora. La palabra para los judíos no se hace carne sino que permanece palabra en su sentido más complejo de abstracción.
Los saduceos, las visión negativa de los fariseos y las lecturas literales de la Biblia
El partido político-religioso más famoso que se opuso a los fariseos en su propio tiempo es el que conocemos como saduceos. Básicamente lo que los diferenciaba (¡lo cual no es poca cosa!) era su oposición a la idea de interpretar el texto de la Tora modificando su sentido literal. Los saduceos insistían en la estricta observancia de lo que está escrito en la Tora no agregando ni quitando nada de lo que ahí se lee.
Pero los fariseos son descriptos también en forma muy negativa en algunos fragmentos del Nuevo Testamento. Por eso muchos crecen con los ideales que este grupo fue lo peor del antiguo Israel. Sin embargo muchas de las enseñanzas principales de los fariseos salpicaron las ideas de una nueva religión que nacería siglos más tarde fusionando parte de la revelación Escrita y parte de lo que enseñaban los fariseos mismos agregando por su puesto nuevas profecías. Esta religión fue obviamente el cristianismo quien adoptó de los fariseos (según académicos como Lawrence Hoffman) la idea que el atributo más importante de Dios era Su amor por los seres humanos. No solo eso sino que los fariseos fueron los primeros en introducir los servicios regulares de plegarias, el agradecimiento después de las comidas y un sistema comunitario de caridad para ayudar a los más pobres. Recordemos que antes que ese momento la manera para comunicarse con Dios en Israel era a través de un complejo sistema de sacrificios llevados a cabo únicamente por un familia cuya herencia estaba definida por un linaje hereditario (me refiero a los Cohanim o Sacerdotes).
Hillel el anciano
El fariseo más famoso fue un hombre llamado Hillel “el anciano” que nunca fue llamado Rabino puesto que aún los rabinos no existían como grupo. De Hillel tenemos una colección de dichos que figuran entre “Los Grandes Éxitos” de la herencia rabínica:
Sed de los discípulos de Aarón, que aman y procuran la paz, que aman a sus prójimos y los acercan a la Tora.
Quien busca el prestigio pierde su reputación; quien no aumenta [su estudio de la Tora], lo disminuye; quien se niega a enseñar [Tora] merece la muerte; y quien se aprovecha de la corona de la Tora, desaparecerá.
y la cita más famosa…
Si yo no estoy para mí, ¿quién lo estará? Y si estoy solo para mí, ¿qué soy? Y si no es ahora. ¿cuándo?
Una de las mejores publicaciones de este blog sobre todo este tema es un podcast de 35 minutos que explica el nacimiento y legado de los fariseos. Para profundizar el tema simplemente visiten el siguiente enlace: Nacimiento y Legado del Judaísmo Rabínico.