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Los judíos, el Imperio Otomano y la Modernidad Temprana
Comenzamos esta publicación retornando al año 1492 con la expulsión de los judíos de España. Vimos cómo algunos judíos habían ido a Italia en la publicación anterior cuando analizamos el judaísmo en esa región durante el siglo XVI. Pero ahora vamos hablar de otra región muy importante a la cual llegarán también los judíos expulsados de España relacionada principalmente con la cábala. Sin embargo antes de enfocarnos puntualmente en la cábala veamos la descripción general de toda esta región a la que también llegan los judíos expulsados de España.
Muchos de los judíos que habían sido expulsado España fueron a Italia -como vimos en la publicación anterior- pero otros siguieron moviéndose aún más lejos llegando hacia el Imperio Otomano el cual les abre sus puertas. Hay una frase famosa -que tuve la posibilidad de leer cuando visité el Museo Judío de Estambul– que es atribuida al Sultán Beyazid II quien se burla de Fernando el Rey de España diciendo que no era tan sabio puesto que se había empobrecido expulsando a los judíos al mismo tiempo que estaba enriqueciendo al Sultán quien los recibe. En este mismo viaje tuve la posibilidad de conocer Estambul más en profundidad y la verdad es que descubrí en ese recorrido que sabía muy poco sobre la importancia histórica de Turquía y su relación con los judíos. Había escuchado por supuesto del Imperio Otomano pero la verdad que fue fascinante para mí recorrer esta espectacular ciudad además que me encontraba como judío en el primer país islámico que visitaba en toda mi vida. Así pude aprender desde adentro un poco más de su historia y ver el Palacio del Sultán que realmente me pareció muchísimo más impactante que Versalles en Francia, es decir el paradigma del reinado en Europa. Y comparto todo esto para ponernos en tono con respecto a la importancia del Imperio Otomano en el contexto del periodo que hablaremos en esta publicación.
Justamente durante los siglos XVI y XVII en particular en el apogeo de su poder bajo el reinado de Solimán el Magnífico, el Imperio Otomano fue uno de los estados más poderosos del mundo – un imperio multinacional en donde se hablaban multiples lenguas, que controlaba gran parte del sudeste de Europa, Asia Occidental, el Cáucaso, el norte de África y el Cuerno de África. A principios del siglo XVII el imperio contenía 32 provincias y numerosos estados, algunos de los cuales fueron posteriormente absorbidos por el imperio, mientras que otros se les concedió varios tipos de autonomía durante el curso de los siglos siglos. Con Constantinopla como su capital y el control de vastas tierras de la cuenca mediterránea, el Imperio Otomano estaba en el centro de las interacciones entre el Este y mundo occidental durante más de seis siglos.
Y con todo esto siguiendo el orden de nuestra historia lo que vamos a ver es nuevamente una relación entre judíos y musulmanes pero ahora en otra parte del mundo y ya no en la era medieval sino como dijimos en publicaciones previas, en la Modernidad Temprana (ese período particular entre 1492 y 1750). Si bien estuvimos hablando de la relación entre judíos y cristianos en las publicaciones previas, a partir de esta nueva situación podemos hablar simultáneamente de judíos relacionándose con cristianos en Europa y con musulmanes en esta nueva región del mundo. Lo que es fascinante del imperio otomano es -como ya mencioné- que al mismo tiempo que los judíos son expulsados de España son bienvenidos a todo el espacio que controla el imperio otomano para este período. Y aquí se repite un fenómeno parecido al que vimos con los judíos que residían en Italia puesto que los judíos que residían en lo que parte era del imperio otomano reciben una nueva migración de judíos que vienen de otra parte del mundo, es decir de España. Y este fenómeno sucede constantemente durante la modernidad temprana incluso en nuestros tiempos también. Muchas veces se repite este ciclo de una comunidad que está asentada durante varios años incluso siglos en alguna parte del mundo y de golpe recibe una nueva masa que viene de otra parte del mundo y deben reconfigurar la estructura misma de la comunidad, el lenguaje las prácticas y las costumbres entre lo conocido y lo nuevo. Así es como muchas ciudades del imperio otomano para este período empiezan a recibir judíos que venían de España quienes traen una tradición Sefaradi que hemos descripto en las publicaciones anteriores y presentan nuevas oportunidades económicas de negocios para las comunidades ya asentadas ahí. Por supuesto que lo que esto hace al mismo tiempo es reconfigurar la estructura de las comunidades locales las cuales comienzan a sintetizar ahora experiencias ajenas pertenecientes a judíos que venían de España y no tenían mucho en común con en el estilo de las comunidades locales.
Que finalmente emergen esta situación es una nueva oportunidad para los judíos y musulmanes para intentar convivir nuevamente en una nueva región. Estos judíos que venían de España se asientan en distintos lugares como Salónica, Esmirna, el Cairo e incluso llegan hasta Jerusalem estableciendo nuevas comunidades, nuevas estructuras comunitarias particulares que traían de España y las comienzan ahora a replicar en un nuevo lugar. Este tipo de nuevas estructuras comunitarias son toleradas por los gobiernos islámicos en una situación muy similar a la que vimos durante la edad media donde a los judíos se les permitía manejar su propia estructura interna dentro del territorio islámico.
Ladino, Idish y las imprentas judías en Constantinopla
Lo que es interesante también es el establecimiento de imprentas judías también en estas personas del imperio otomano. Hemos hablado de la importancia de la imprenta en Venecia y en Europa occidental y vamos a seguir hablando de la importancia en imprenta en los siglos siguientes porque realmente es una tecnología que -como hablamos en la publicación anterior- revoluciona y define la modernidad temprana y en extensión la modernidad plena. Esta comunidad de judíos españoles en el imperio otomano también es una comunidad moderna en el sentido que forma parte de la modernidad temprana también y por eso también tiene similitudes con los judíos que se instalando en Venecia. Una de las similitudes es que veremos aquí también el establecimiento de una imprenta judía en Constantinopla. Lo interesante es que el fenómeno de la imprenta de libros judíos en Constantinopla se establece 150 años antes que las primeras imprentas islámicas aparezcan en la historia. Mucho tiempo antes que el mundo islámico comienza finalmente a publicar en formato del libro, en formato de imprenta sus textos -especialmente los textos sagrados-, los judíos ya estaban en Constantinopla imprimiendo sus obras. Y debemos agregar algo muy importante que explica justamente la modernidad temprana y la separa en algún punto de la modernidad plena en la cual vivimos nosotros ahora: y eso es que los lenguajes principales de los judíos durante la modernidad temprana -que se inician por supuesto en un tiempo anterior también pero que son particularmente centrales en este periodo- son el hebreo y el ladino. Si recuerdan cuando hablamos de los judíos en la edad dorada de la cultura en España con Iehuda Halevi y Hasdai Ibn Shaprut en la publicación sobre los poetas y los filósofos de este período, todos ellos no escribían en ladino sino particularmente en árabe. Pero en ladino en la experiencia de la modernidad temprana cobra un lugar central.
Brevemente les recuerdo que ladino es una mezcla de lenguas, es una especie de dialecto entre hebreo y español que se escribe con letras hebreas que al ser leídas suenan a un español antiguo que es muy parecido al castellano antiguo. Este dialecto tiene su propio desarrollo y su propia importancia histórica para los judíos durante varias generaciones. Y el ladino era lenguaje que hablaban los refugiados que se escaparon de España o habían sido expulsados de España en 1492. Por eso cuando llegan al imperio otomano establecen sus imprentas de libros en hebreo y ladino. Y por lo tanto enfatizando la creación de un nuevo lenguaje para los judíos en la modernidad temprana, con el establecimiento de las imprentas el ladino levanta un vuelo muy alto y vemos muchísimos libros que van a hacer impresos en ladino y en hebreo en Constantinopla para este período.
Y por supuesto que tenemos que ver esto en el desarrollo de otro lenguaje o dialecto para los judíos que va ser central durante la modernidad temprana. Los primeros judíos que abandonen Alemania y se muevan hacia el este de Europa -y hablaremos de esto en una publicación más adelante- van a llevar con ellos su propio lenguaje, su propio dialecto que es el idish. El idish por supuesto es una mezcla, es un dialecto entre el hebreo y el alemán antiguo. Y con el establecimiento y la pasión de los judíos por las imprentas y la impresión de libros, el idish también cobra un vuelo muy alto y también vemos muchos libros que van hacer impresos en idish para este período. Por lo tanto si uno quiere hablar de los dos lenguajes principales de los judíos durante la modernidad temprana esos dos lenguajes son en ladino y el idish. Y realmente estamos hablando de un proceso lingüístico que comienzan el siglo XVI para los judíos pero dura hasta el siglo XX. Y por eso creo que el ladino es el mejor ejemplo que tenemos de la cultura Sefaradi imponiéndose dentro imperio otomano que no tenía nada que ver con esa lengua y cultura judío-española anterior a este período del mismo modo que esto ocurrirá con el idish en zonas como Polonia, Lituania para los judíos ashkenazim. Lo que esto produce al fin de cuentas en estas nuevas regiones es lo que venimos hablando sobre la mescolanza de la modernidad temprana que mezcla las nuevas costumbres e idiomas en nuevas regiones del mundo que no tenían presencia de estas tradiciones y que ahora se sintetizan o se mezclan.
Tzfat
Pero ahora tenemos que enfocarnos en la ciudad principal que lleva el título de esta publicación y esa ciudad es tzfat en hebreo o Safed cómo se traduce en español. Tzfat es una ciudad muy especial que está ubicada al norte de Israel. En la actualidad es más una colonia de artistas y gente más espiritual pero no deja de ser fascinante de correr incluso como turista. Y tzfat bajo el dominio del imperio otomano para este período va a emerger como una de las ciudades principales en la historia judía durante el siglo XVI. No tanto en lo que había sido hasta ahora sino particularmente a partir de este período en adelante y por las generaciones que siguen hasta la actualidad. Tan importante será el prestigio de tzfat que durante un período de tiempo tendrá mayor población que Jerusalem la cual siempre será la ciudad más sagrada para los judíos. Así que yo nos metemos en el corazón de esta publicación centrándonos en una región particular del imperio otomano y eso es la ciudad de tzfat al norte de Israel.
Tzfat fue importante por varias razones. En la parte económica fue un centro muy importante para la producción textil y por lo tanto se convirtió en un lugar intermedio que estaba cerca de Siria para comercializar y vender ropa y productos de un lado para el otro siendo una región fronteriza en Israel. Por lo tanto podemos comenzar diciendo que se convirtió en un centro económico para este periodo sin tener nada que ver necesariamente con la espiritualidad sino importante como una ciudad para hacer negocios. Durante este período como dijimos la población creció de judíos en esta región, se asentaron un mayor número de judíos principalmente los que venían España para poder desarrollar sus habilidades comerciales en este nuevo territorio y de pronto en el contexto de esta ciudad vemos también emerger una comunidad fascinante de judíos muy espirituales.
Lo que es realmente fascinante de esta comunidad muy espiritual que emerge en este período es que está constituida por grandes pensadores judíos todos fascinados principalmente por el misticismo y la cábala. Haciendo un breve repaso si recuerdan sobre este tema en esta serie del Judaísmo Medieval, cuando iniciamos nuestra publicación sobre los patrones de la tradición rabínica durante la edad media vimos que la cábala constituye es uno de estos patrones principales. En dicha publicación que les recomiendo vuelvan escuchar para refrescar la memoria, vimos que la tradición mística judía emerge en la edad media en una manifestación pública por primera vez en la zona de España y de Provenza. Habíamos separado en dicha publicación la diferencia entre una manifestación pública que sucede en la edad media de la manifestación privada muy anterior de la cábala la cual comienza mucho tiempo antes del momento que se hace masiva en España alrededor del siglo XII. Mencionamos que justamente esta manifestación pública es una reacción al legado filosófico de Maimonides. Cuando Maimonides es muere deja establecida esta tradición intelectual para relacionarse con el judaísmo y justamente en respuesta a esta tradición surge una aproximación distinta relacionada con el misticismo que no está absolutamente definida por la razón si no por la intención de lograr una experiencia directa con el Creador. De todos modos espero que recuerden que vimos que la cábala tiene una estructura racional y no es absolutamente irracional y por eso trazamos en dicha publicación las dos trayectorias o avenidas que surgen de la cábala a partir del momento que se hace pública y masiva en el siglo XII en España. Hablamos de una cábala teosófica y teúrgica relacionada con el libro clásico de la cábala que es el Zohar y hablamos también de la cábala extática de Abraham Abulafia. Espero que recuerden dicha publicación y si no visiten este texto si es que están escuchando el podcast donde voy a poner un enlace directo a dicha publicación para que puedan refrescar un poco estos temas. La cábala de España viaja a distintos lados a partir de las expulsiones y justamente pudimos ver esto especialmente en Venecia cuando hablamos en la publicación anterior de Pico della Mirándola y la cábala cristiana para el siglo XVI en Italia. Por lo tanto la tradición de la cábala que se hace pública no desaparece sino que continúa incluso hasta nuestros días y lo que estamos viendo ahora en Tzfat es una continuación de esta misma tradición, de esta misma aproximación hacia el judaísmo que se despliega en la edad media y se proyecta en la modernidad temprana. El siglo XVI por lo tanto hay un renacer de esta misma tradición ahora en esta nueva región del mapa y sucede particularmente en esta comunidad estamos analizando.
Tzfat se va convertir en el centro espiritual del mundo para este período para los judíos enviando sus emanaciones espirituales hacia toda la diáspora al mismo tiempo que funcionará como un imán para acercar a los más grandes intelectuales judíos de este siglo que se van a reunir todos en este punto aprendiendo y compartiendo juntos la experiencia mística del judaísmo. Pero no sólo tendrá un impacto en su propio tiempo sino que realmente cambiará la historia espiritual de los judíos por los siglos siguientes hasta la actualidad.
Moshe Cordovero y Iosef Caro
Hay tantos grandes nombres para este período que es difícil elegir unos por sobre nosotros pero podemos nombrar entre los más destacados a Moshé Cordovero quien vivió entre 1522 y 1570 y escribió muchísimo sobre la cábala dejando un legado literario extraordinario para la posteridad. Otro de los nombres más destacados de este período y de quien hablaremos en esta publicación -y creo que ya lo he nombrado publicaciones anteriores y volveremos hablar del más adelante- es Iosef Caro. Caro es uno de los mejores ejemplos para entender la mente o la tradición del judía puesto que no sólo fue un místico sino además es un sintetizador de la ley judía, autor del libro más importante sobre la ley judía en la modernidad temprana titulado Shuljan Aruj. Este código fue tan importante y tan prestigioso que al poco tiempo de alguna manera superó al Mishne Tora que analizamos sobre Maimonides en su publicación. Por supuesto que la idea de superar no significa que el Mishne Tora cayó en desuso o ya no funciona más sino que de hecho se sigue estudiando pero la halaja sigue siempre la última reglamentación y por lo tanto se va acumulando sobre las obras pasadas. Pero el Shuljan Aruj claramente establece un antes y un después en la historia de la codificación de la ley judía. (el tema de la unión de las dos tradiciones en un solo libro)
La pregunta más interesante para hacernos cuando hablamos de Iosef Caro es justamente preguntarnos qué hace un místico escribiendo textos sobre ley judía. Pero justamente Iosef Caro es una figura fascinante porque nos permite entender que los caballistas y los legalistas no tienen porque ser entendidos como dos personas que no pueden estar unidas en la misma persona. De hecho la cábala y la espiritualidad tradicional judía retiene el sistema de mitzvot, decir mandamientos, y el místico nunca pierde el control en su delirio espiritual puesto que siempre está atado a lo terrenal que tiene la halaja. Y por eso a diferencia de lo que muchas personas creen (especialmente los cristianos que ven la parte judía como meramente legalista puesto que así son definidos los fariseos en el NT) tienen que recordar que para la tradición judía y desde un punto de vista interno esta dos facetas de la espiritualidad y la ley no están separadas. En el judaísmo uno encuentra la experiencia del Amor dentro de un encuadre de práctica definida por una ley. Y por eso a veces es difícil para quienes no crecen con esta idea entender la espiritualidad que se manifiesta dentro de un límite del modo que lo siente el judío practicante de mitzvot.
Iosef Caro también escribe entre otras obras una especie de diario íntimo que ha sido analizado por psicólogos en la modernidad titulado Maguid Mesharim en donde el Maguid es una voz celestial que le habla a uno en el oído. Ignoro cuántos de ustedes han tenido experiencias como estas pero me han contado que hay gente que realmente escucha voces celestiales (confieso que nunca me ha pasado) y justamente el diario de Iosef Caro es el viaje espiritual de lo que escuchó durante gran parte de su vida en su encuentro con este Maguid. De hecho si estoy nombrado al Maguid también debería nombrar aquí una palabra que tal vez muchos de ustedes estén más familiarizados y eso el Dibuk. El Dibuk es una especie de espíritu que toma posesión de un cuerpo. Algo que muchos ignoran, incluso los judíos mismos, es que la tradición judía posee su propia versión sobre la posesión de personas por espíritus con la diferencia principal es que estos espíritus generalmente no son malignos si no al revés: potencian a la persona que recibe esta especie de captura espiritual. Lo que es interesante de las narrativas que se preservan de esta comunidad es que muchas de las personas que reciben estos Dibukim (plural de Dibuk) son mujeres. Sea como sea que veamos todo esto estamos describiendo realmente un escenario muy interesante para este período. Hablamos de voces celestiales que hablan a ciertas personas e incluso posesión de cuerpos por espíritus que tiene que ser removidos por los rabinos quienes deben seguir ciertas técnicas para remover estos espíritus tanto buenos como malos dentro del cuerpo de las personas. Realmente estamos describiendo un mundo espiritualidad y misticismo muy particular y fascinante en esta comunidad del siglo XVI en Tzfat.
Pero más allá de la importancia de Iosef Caro para la posteridad claramente Moshe Cordovero es la figura principal de esta generación durante su propio tiempo antes de Isaac Luria de quien hablaremos a continuación. Así que podría nombrarles muchos nombres más pero para que retengan algunos nombres principales este periodo tenemos como ya dijimos a Iosef Caro y Moshé Cordovero. De hecho Iosef Caro llega más tarde a Tzfat (luego de haberse hecho un nombre como un gran rabino y un gran pensador en otras partes del mundo) para aprender más y para vincularse con este círculo de cabalistas, esta escuela de compañeros que es una especie de fraternidad de personalidades espirituales que se juntaban y debatían sobre todos estos temas. Este grupo de almas espirituales crean mucho material nuevo, muchos textos y además no tienen vergüenza de revitalizar la tradición creando nuevas tradiciones, poemas, crean un seder para Tu Bishevat e incluso sesiones de estudio durante toda la noche de donde proviene justamente la tradición relativamente moderna de quedarse estudiando toda la noche durante la festividad de Shavuot que según algunos académicos coincide también con la introducción del café en esta región del mundo. Justamente el café fue introducido en Tzfat en 1528 y la primer tienda de café apareció allí en 1580. Por eso hay quienes sugieren que el uso del café como un estimulante podría haber animado a los místicos de Tzfat a centrarse más en estos rituales nocturnos. Lo más importante es que entendamos que este es un mundo lleno de espiritualidad y todo este círculo de grandes pensadores judíos son figuras increíblemente espirituales que revitalizan la tradición judía durante el siglo XVI dejando una marca enorme hasta nuestros días.
ARIZal, Isaac Luria
La persona sin dudas más importante de todo este período es un hombre llamado Itzjak o Isaac Luria que vivió entre 1534 y 1572. Tres años antes de su prematura muerte Luria llega también atraído por este imán que es Tzfat a la misma región donde se encontraba todo este círculo de grandes místicos. Según la tradición judía Luria llega a Tzfat luego de la muerte de Cordovero y cuando todos los conocen creían que era uno más que venía a estudiar. Pero al poco tiempo se dieron cuenta que Luria en realidad venía a enseñar. Muchos opinan que la sabiduría de Luria era tan increíble que nunca logró reducirla en palabras y por lo tanto lo que nos llega de él son los comentarios o los textos de otras personas que lo conocieron y aprendieron de él. Principalmente su discípulo Jaím Vital que vivió entre 1542 y 1620 y fue el mismo también un cabalista muy importante. Más allá que todo esto parecería ser una tradición oral, Luria transformará todo una generación entera con sus enseñanzas sobre el mundo y el sentido de la historia de los judíos.
Lo que voy intentar hacer en los restantes de esta publicación es ofrecerles una visión general sobre la cábala de Luria. Esto no es nada simple para mí ni para ustedes como oyentes así que les pido concentración por un instante y abran sus corazones y sus mentes porque vamos a viajar a un mundo muy particular, complejo y místico. Quiero que prestemos atención como su entendimiento del mundo y la historia se relaciona con lo que hemos visto hasta ahora y qué es lo nuevo o que lo novedoso que el incorpora para transformar esta tradición. Por supuesto que para presentarles todo esto estoy confiando en los trabajos de los académicos más especializados a quienes nombre básicamente al final de la publicación sobre cabalá y los patrones culturales de la tradición rabínica medieval. El gran genio que fue entre los primeros que interpretó la cabala de Luria fue nuevamente Gershom Sholem. Así que les propongo comenzar haciendo una reconstrucción de la historia más tradicional que todos conocemos de Sholem sobre Luria para luego ver que opinan los académicos especializados en cábala en estos días y qué nuevas cosas se han podido interpretar desde las primeras publicaciones de Sholem.
La espectacular reconstrucción del pensamiento de Luria por Sholem apareció en las décadas de 1920 y 1930 entre las primeras cosas que publicó y luego ofreció en una serie de presentaciones alrededor de 1940. La razón por la cual estoy presentando estas fechas durante el siglo XX es porque quiero que sientan que hay una relación para Sholem entre el Holocausto (o la Shoa) y las respuestas a dicho episodio en comparación con la catástrofe de 1492 y la respuesta ofrecida por Luria. Para Sholem la crisis precipita una respuesta y por eso la respuesta de la generación de 1492 no vino en forma filosófica o intelectual sino como veremos mística o espiritual. Así como algunos académicos argumentan que el crecimiento de la ortodoxia judía aumenta luego de la Segunda Guerra Mundial como respuesta a los ideales de la emancipación en la teoría que el Holocausto sucedió porque los judíos habían dejado de practicar el judaísmo (claramente un entendimiento no solo falso sino que incluso es teológico horrible) lo que tenemos con Luria según la reconstrucción de Sholem es una respuesta al sentido de la vida y la misión de los judíos luego de la expulsión de España que como vimos realmente había sido un punto muy bajo en el cual el colectivo judío había perdido su órbita, brújula u objetivo. Por lo tanto el argumento final Sholem es que las catástrofes en la historia definen las respuestas de como la gente vive y entiende su presente y sobre todo su futuro.
La Cabalá de Luria
Aquí les presento en forma muy libre y muy general el esqueleto o la de idea principal de lo que es la cábala de Luria reconstruida por Gershom Sholem. Es un tema muy complejo que requiere mucha atención y honestamente no es fácil de explicar así que espero sean misericordiosos conmigo y espero yo poder ser claro al explicar este tema. Tengan en cuenta que lo que voy a describir no es una historia sino un mito no en el sentido que es una mentira sino que es una narración que tiene la funcionalidad de ofrecernos una verdad que no es histórica pero así y todo es verdadera en un sentido más profundo. Como toda funcionalidad mitológica esta narrativa como veremos puede utilizarse como una plantilla y otorgarle sentido a otros fenómenos similares. Justamente esa es la funcionalidad del mito: una experiencia que es verdadera pero no necesariamente histórica. Bien aquí vamos.
- Dios quiere crear el mundo. Pero Dios está en todos lados ocupando la totalidad del espacio y el tiempo. Por lo tanto el primer acto de la creación no es emanación si no contracción en una palabra que se conoce en el misticismo judío como tzimtzum o disminución del Ser. Esto significa que Dios debe removerse a sí mismo de la totalidad para abrir un vacío en el cual puede crearse algo que si bien es parte de Dios no puede materializarse del todo puesto que la Presencia Divina ocupa la totalidad. En palabras mas simples lo que Dios hace en su primer acto de creación es disminuirse a sí mismo para permitir que la creación se libere o comience. Por lo tanto el primer punto o estadio es tziumtzum.
- Luego de este primera estadio surge lo que podríamos traducir como rayos de luz que forman la figura del primer ser humano conocido como el Adam Kadmón, es decir el Humano Original o Primordial. Y ubicados en 10 locaciones estratégicas dentro de este Adam Kadmon (dentro de este cuerpo) hay 10 receptáculos en correspondencia con las 10 Sefirot (espero recuerden las sefirot que hablamos en la publicación sobre Cabala en la que explicamos que eran aspectos de la divinidad que con las cuales el hombre podía relacionarse e influenciar). Así durante este segundo estadio de la creación la luz continúa bajando o entrando en estos receptáculos.
- Pero de repente, ya sea porque es intencional o por una falla mecánica, algo sale mal. Repentinamente la luz que está entrando en cada uno de esto se receptáculos se torna tan intensa que los mismos no pueden soportar la presión, se resquebrajan y explotan. Y esta explosión es un momento crítico el desarrollo dramático de la cábala (es decir de la recepción). Es ahí que entramos en el siguiente estadio de este proceso cósmico cuando sucede lo que conoce en hebreo como shvirat hakelim la “rotura de las vasijas” o estos receptáculos, los cuales estallan en pequeñas partes conteniendo pedazos de esta la luz divina que se esparce ahora en el universo y cuanto más se aleja de Dios más adopta la cualidad del mal. Es decir que en este sistema el mal no existe en si mismo sino que es la ausencia de Dios que es el bien. Pero estos pedazos quieren por una inclinación natural retornar a Dios, es decir retornar al bien, pero están atrapados en una especie de cáscaras que se llaman klipot que los mantiene prisioneros.
- Aún nos queda un paso final para salir de este embrollo cósmico. Estamos metidos como pueden ver en una especie de caos. De hecho hasta aquí parece una descripción del Big Bang de los caballistas y de paso les comentó que ya hay textos en la modernidad que comparan las teorías del Big Bang con la teoría cabalística de Luria. Pero el proceso final de todo este mito de Luria se llama tikun, es decir la reparación o corrección lo cual implica remover las klipot y restaurar estos pedazos hacia una perfecta unidad con Dios. El objetivo final entonces es recuperar la armonía de la creación original recuperándose de la catástrofe del mundo con el objetivo ahora de volver reintegrar el proceso original.
La pregunta que tenemos que hacernos ahora es qué tiene que ver todo esto con los judíos viviendo en el siglo XVI en Tzfat, por qué surge en este momento esta teoría cósmica y por qué no leemos sobre esto antes que Luria presente estas ideas. Quizás ustedes han interpretado o entendido este mito de Luria no en un solo plano sino en tres simultáneamente.
Posibles interpretaciones
- Por un lado es una clara versión alternativa a la que leemos en la Biblia sobre la creación del mundo. Es decir la historia de cómo Dios comienza a crear el mundo, algo sale mal y por lo tanto el objetivo de la historia es reintegrar una versión original de la Creación que volverá a ser reconstruirla en su versión más perfecta.
- Sin embargo también es la historia del pueblo judío considerando una segunda interpretación. Los judíos vivían en perfecta unidad y sincronía con Dios en el templo en Jerusalem y finalmente son expulsados alejándose de la fuente entrando en la diáspora o el exilio y finalmente en su propia historia como pueblo van a ser redimidos, rescatados, restaurados y por lo tanto el tikun que es sinónimo de restauración es equivalente a la era mesiánica. Justamente la idea de la redención judía es que cuando el Mesías llegue todas las partes del pueblo de Dios que están dispersas por todo el mundo atrapadas en sus klipot o cáscaras van a volver a juntarse o reunirse con Dios en la misma fuente y en la misma tierra o el mismo lugar.
- Y finalmente es la historia de cada alma individual judía. Desde el momento que Adam -y justamente la idea del Adam Kadmón- fue expulsado del paraíso y se instaló una falla en el alma de cada individuo. Todos a partir de ese momento estamos atrapados en nuestras klipot, en nuestras cáscaras que nos retienen dentro del mal, y nuestra propia misión individual es redimirnos o rescatarnos de estas cáscaras que nos mantienen prisioneros para poder finalmente restaurarnos con la unidad perfeccionándonos en el proceso de hacernos mejores afinando la conexión con el bien, es decir alejándonos del mal para acercarnos a Dios.
Por lo tanto así tikun termina siendo una proceso psicológico vital a través del cual sentimos que el alma es reparada y nuestra vida tiene un sentido. Así tenemos los tres planos posibles: universal, nacional e individual y los procesos de restauración o perfección en cada uno de ellos.
El responsable no es Dios sino el ser humano
El punto crucial de todo este mito es quienes son los agentes de la restauración. Según la descripción de Sholem incluso la Shejina, es decir la Presencia Divina está en atrapada o prisionera por estas mismas klipot y aquellos que pueden liberar y restaurar todo este desorden son los judíos. Cada judío en forma personal: observando los mandamientos, rezando, estudiando Torah, haciendo guemilut jadasim (es decir buenas acciones) y participando en las especulaciones místicas tiene la responsabilidad de redimir el mundo y hacer este tikun. Por lo tanto tikun es un proceso que pone el énfasis no en Dios sino en los judíos. Es un concepto fascinante y al mismo tiempo atrevido. Consideren lo que hablamos en la publicación anterior en la cual vimos que al mismo tiempo que Luria está hablando de esto el Renacimiento está sucediendo en Italia y Pico della Mirándola está escribiendo El Discurso sobre la Dignidad del Hombre. Por supuesto que es un absurdo declarar que los cabalistas eran humanistas puesto que ni estaban enterados de lo que estaba sucediendo en Italia (o tal vez sí) pero mirando todo este siglo XVI desde arriba como si nos paráramos mirando un mapa y nos preguntáramos qué estaba sucediendo en cada parte, vemos patrones muy similares. El proceso de tikun es un ideal muy humanista que sorpresivamente está aconteciendo en el mismo momento histórico poniendo a los seres humanos en el centro del escenario y responsabilizándolos por enfrentar el mal e intentar restaurar la humanidad.
Ahora creo que pueden apreciar mejor el poder de este mito y la manera en la que Sholem lo describe permitiéndonos entender cómo puede llegar a ser entendido como una respuesta al fenómeno de 1492. Como dijimos luego de 1492 habíamos tocado fondo históricamente como judíos y justamente lo que nos presenta Sholem es una especie de momento de restauración cuando los judíos repentinamente están otra vez en Israel, están estudiando textos, están desarrollando su relación con Dios y el vehículo principal es la espiritualidad, el misticismo y la cabala. Sholem también argumentó que justamente la cábala de Luria fue tan impactante y tan profunda que creo el escenario adecuado para el surgimiento de una corriente mesiánica que va surgir en el siglo siguiente alrededor de un hombre llamado Shabetai Tzvi. Vamos hablar de este falso Mesías y su impacto en historia judía en nuestra próxima publicación porque realmente también marcará un antes y un después en el período de la modernidad temprana. Vamos a profundizar en este tema en la próxima publicación pero traten de retenerlo como tema por ahora porque va volver a surgir y es básicamente la relación entre la cábala de Luria y Shabetai Tzvi.
Todo hasta aquí ha sido la reconstrucción de Gershom Sholem y realmente es muy interesante y marca también un antes y un después en la historia de la cabala y el entendimiento que muchos rabinos y académicos tuvieron y tienen sobre la cabala de Luria. Sin embargo en los últimos años nuevos académicos han cuestionado algunas de estas ideas de Sholem así que vamos explorar qué es lo que ellos ofrecen para finalmente expandir o comprender mejor la cabala de Luria.
Nuevos entendimientos de la Calaba de Luria
Moshe Idel a quien nombramos en la publicación sobre cábala como uno de los grandes especialistas de su generación en el estudio académico de la cábala, ha argumentado que las ideas de Luria fueron tan revolucionarias ni tan novedosas como Sholem propone en su propio contexto histórico. Tampoco eran tan mesiánicas como Sholem enfatizó sus propios textos. Para Idel el proceso de tikun no necesariamente implica mesianismo. Tikun es un proceso muy lento y largo puesto que reunir todas las chispas de la divinidad, liberarlas de sus klipot o prisiones para restaurarlas no sucede de un día para el otro. Si bien las ideas de Luria puede ser tomadas como procesos relacionados con lo mesiánico, para Moshe Idel no está tan claro que tikun implica mesianismo. Lograr la restauración que Luria propone puede llevarnos varias generaciones. Tampoco es claro históricamente como las ideas de Luria se esparcieron por el resto del mundo judío. Para Idel estas ideas no llegan de un día para el otro a todas las comunidades del mundo y por lo tanto mientras algunos judíos en Tzfat estaban experimentando todas estas experiencias espirituales en otro lado del mundo, en Italia o Europa del Este los judíos no necesariamente estaban en la misma sintonía. De echo una vez que Luria muere tres años más tarde de su llegada a Tzfat, sus alumnos comienzan a viajar y finalmente llegan a Italia y comienzan a repartir o compartir sus ideas pero Internet no existía así que transmitir estas ideas (si bien los libros ayudaban) llevó un proceso mucho más largo de tiempo y por eso no necesariamente implicada desde sus orígenes un ideal mesiánico sino un llamado hacia al involucramiento o compromiso con el judaísmo y sus prácticas. Idel también argumenta que la grandeza de Cordovero no desaparece de un día para el otro y es sobrepasada totalmente por Luria. Por lo tanto no estamos hablando de algo que surge de golpe cambiando todo instantáneamente porque el mundo nunca opera así del todo sino que como las grandes ideas o teorías que van surgiendo las mismas siempre llevan un tiempo hasta que son aceptadas en forma masiva. El último punto en el cual Idel de alguna manera contradice a Sholem es que los cabalistas no necesariamente reaccionan tan rápido ante los cambios en el mundo material puesto que justamente están enraizados en ideas mucho más mitológicas o espirituales. Por lo tanto establecer una conexión directa entre 1492 y una teoría cabalística que emerge en 1569 es una brecha grande de historia. Idel nos invita a reflexionar y cuestionar en forma respetuosa a Sholem preguntándonos ¿realmente toda esta gente estaba reaccionando frente a una tragedia que sucede casi un siglo antes?
Jaím Vital y las enseñanzas de Luria en el mundo
Lo último que quería comentar es que en los últimos años los académicos han realmente puesto más valor en Jaim Vital no solo como discípulo sino como el propagador de las ideas de Luria cuestionando justamente cuánto hay de Vital en esas ideas y cuanto de Luria. ldel también ha investigado en los últimos años qué ocurre cuando las ideas de Luria llegan a Italia. Como nosotros vimos en la publicación anterior, Italia se encuentra influenciada por el entorno especial del renacimiento y el humanismo para este período y por lo tanto cuando estas ideas llegan a los primeros judíos que comienzan a estudiarlas en Europa las mismas son entendidas mucho más como una filosofía en lugar de una misión que debe ser llevada a la práctica perdiendo esa cualidad mística que tiene en Tzfat.
Incluso es interesante ver lo que ocurre cuando los cristianos descubren la cábala de Luria. Primero traducen sus textos al latín como habíamos visto con el caso de Pico della Mirándola en la publicación anterior para poder así estudiarlos. Pero para ellos también al igual que para los primeros judíos en Europa la cábala de Luria no tuvo ningún impacto inmediato sino que se convirtió en una parte más de ese mosaico de ideas hebreas que estaban siendo traducidas. De todos modos lo que Idel intenta argumentar es que si bien las teorías de Luria llevarán un par de años en ser esparcidas, absorbidas y comprendidas por diferentes comunidades, el impacto que tuvo Luria fue eventualmente más significativo gracias a los místicos que salieron de Tzfat a repartir el mensaje de Luria en Europa que lo que Luria logró hacer en su propio momento. Y por lo tanto si bien sus ideas son hoy una parte integral del pensamiento cabalístico, debemos intentar comprender su desarrollo desde el momento que aparecen hasta que se convierten en algo más “popular”. Todo sirve nuevamente como un argumento por parte de Idel para desafiar algunos entendimiento de Sholem quien estaba absolutamente seguro que tikun para Luria era mesianismo mientras que para Idel no es así en forma tan directa.
Luria, el Cabalat Shabat y un poema místico
Para concluir podemos decir que Tzfat logrará retener su encanto, su misterio y su espiritualidad en su propio contexto y por los siglos siguientes. El siglo XVI en este lugar particular del mundo será una fuente de inspiración no sólo para los rabinos de esta generación sino para escritores, académicos e incluso pensadores hasta la actualidad quienes escribirán sobre la historia de Tzfat pero también ciertas novelas sobre todas estas luminarias ya que todo el entorno de Tzfat durante el siglo XVI tiene una especie de magia particular, un encanto único que inspirará y cautivará por generaciones enteras. Para dejarlos con un ejemplo final del impacto que esta cultura tendrá más allá del misticismo, la espiritualidad y la cábala quiero cerrar compartiendo la transformación que ocurre en la plegaria judía en el siglo XVI gracias a este grupo de místicos.
La cábala de Luria afecta el rezo judío. Todos estos místicos realmente rezaban en serio, en forma muy profunda y con una conexión espiritual que es realmente envidiable para otras generaciones. Hablaban con Dios en todas las formas imaginables y salían al encuentro de Su Presencia en cualquier lado, ya sea en el campo, la sinagoga o la ciudad. Sentían la presencia divina en forma total puesto que eran muy místicos y profundamente espirituales en su manera de ver el entramado de la creación. Por supuesto que la plegaria siempre ha sido algo central no sólo para el judaísmo sino para otras formas religiosas puesto que la misma expresa lo más profundo y sincero en el anhelo del ser humano. Y justamente una conexión muy profunda con la espiritualidad y la plegaria en este contexto del siglo XVI dejó una marca en la tradición judía hasta la actualidad. Estoy seguro que aquellos que conocen algo de la liturgia judía podrán apreciar el impacto de lo que voy a compartir a continuación. Me refiero a un poema litúrgico que se usa durante el servicio religioso del Viernes en las sinagogas y la mayoría de los judíos que alguna vez han asistido a una sinagoga reconocen enseguida las palabras de este poema. El poema fue escrito por Shlomo Alkabetz que era amigo de Iosef Caro y formaba parte de este mundo espiritual. De hecho sabemos muy poco acerca de la infancia de Alkabetz pero sabemos que comenzó a viajar por la Tierra de Israel en 1529 dando clases y según relatan las fuentes Alkabetz era un orador carismático que inspiró a su público con su conocimiento de la Cabalá.
Según los historiadores cuando conoció a Iosef Caro fueron sus conversaciones con Alkabetz las que inspiraron o potenciaron aún más el misticismo de Caro. Fue a partir de una de sus experiencias compartidas que Iosef Caro estableció la costumbre de mantenerse despierto en la noche de Shavuot para estudiar la Tora y al poco tiempo la costumbre se puso de moda e incluso perdura hasta nuestros días. Se dice que Alkabezt tenía un don poderoso para estimular avivamientos espirituales y la vida mística. Su discípulo más conocido fue ni más ni menos que Moshe Cordovero (que se casó justamente con la hermana de Alkabetz).
Alkabetz además desarrolló la costumbre de ir con sus estudiantes para orar y meditar en las tumbas de ciertos líderes judíos. Además se dice que Alkabetz es el responsable de iniciar el ritual de salir al campo o al cielo abierto justo antes de la puesta del sol los Viernes para darle una bienvenida física y no solo espiritual a la Shejiná, esa presencia divina especial que los judíos reciben en Shabat y que es bienvenida del mismo modo que la novia que entra para casarse.
Pero por encima de todas estas cosas Alkabetz realmente dejó su marca con la escritura del poema que voy a leer a continuación y quienes lo conocen lo reconocerán en seguida y quienes no no se preocupen que voy a traducir las primeras palabras. El poema empieza diciendo Lejá dodi likrat kala p’nei shabat nekabela (ven, amado mío, al encuentro de la novia, demos la bienvenida al shabat). Este poema que se inicia con estas palabras es cantando apenas comienza el Shabat el Viernes por la noche. Y así es como concluimos esta publicación percibiendo el antes y el después que está generación de luminarias tendrá para los judíos hasta la modernidad.