Se acerca Shavuot y volvemos a reflexionar sobre qué significa recibir la Tora nuevamente. De la mano de Marc Zvi Brettler, uno de mis académicos favoritos, comparto una traducción de esta publicación para reflexionar estos días.
Aunque no figura en forma explícita ni literal en la Tora o el Tanaj, según la tradición judía Shavuot es זמן מתן תורתינו, la festividad que conmemora la entrega de la Tora. La lectura de la Tora del primer día de Shavuot corresponde al libro de Shemot (Éxodo) capítulos 19-20 y dicho pasaje relata la revelación en el Sinaí cuando Dios le dio al pueblo de Israel los llamados «diez mandamientos» o lo que algunos llaman el Decálogo («las diez expresiones divinas» puesto que ¡hay mas de diez mandamientos en los diez mandamientos!). Pero la Tora no sólo se centra en el Decálogo. Desde la perspectiva de la Tora la ley sólo es importante cuando está incrustada en una historia. Y estamos tan seguros que conocemos esta historia que pocas veces volvemos a leerla de adultos. Pero, ¿sabemos realmente qué fue lo que ocurrió en el momento de la revelación?
¿Habló? ¿descendió? ¿alguien lo vio?
La mayoría de los judíos han sido educados para comprender la revelación del modo que aparece escrita en Devarim (Deuteronomio) 4:12:
וַיְדַבֵּר יְהוָה אֲלֵיכֶם, מִתּוֹךְ הָאֵשׁ: קוֹל דְּבָרִים אַתֶּם שֹׁמְעִים, וּתְמוּנָה אֵינְכֶם רֹאִים זוּלָתִי קוֹל
«El Eterno os habló de en medio del fuego; oíais el sonido de palabras, mas no veíais una forma, solamente un sonido.»
Esto concuerda con la noción de Maimonides que Dios no tiene forma física lo cual se conmemora en el poema litúrgico Yigdal que es cantado en las plegarias: אין לו דמות הגוף ואינו גוף, «no tiene cuerpo ni apariencia corporal.» ¿Pero es eso lo que el capítulo del Decálogo en Shemot dice originalmente?
En la misma Tora leemos en Shemot 19:18
וְהַר סִינַי, עָשַׁן כֻּלּוֹ, מִפְּנֵי אֲשֶׁר יָרַד עָלָיו יְהוָה, בָּאֵשׁ
«Todo el Monte de Sinaí estaba humeante, porque El Eterno había descendido sobre él en el fuego»
¿Puede un Dios sin forma física «descender»? Para complicar más las cosas, varios versículos más adelante leemos:
אַתֶּם רְאִיתֶם-כִּי מִן-הַשָּׁמַיִם, דִּבַּרְתִּי עִמָּכֶם
«Habéis visto que os hablé desde el cielo.» (Shemot 20:19).
¿Estaba Dios en el cielo o en el Monte Sinaí? ¿Se había encarnado de alguno modo físico para «descender» o seguía sin cuerpo? ¿Alguna vez Dios viene hacia a nosotros o permanece siempre en el cielo?
Aún más notable es finalmente el siguiente relato de Shemot 24:9-11:
ט וַיַּעַל מֹשֶׁה, וְאַהֲרֹן-נָדָב, וַאֲבִיהוּא, וְשִׁבְעִים, מִזִּקְנֵי יִשְׂרָאֵל. י וַיִּרְאוּ, אֵת אֱלֹהֵי יִשְׂרָאֵל; וְתַחַת רַגְלָיו, כְּמַעֲשֵׂה לִבְנַת הַסַּפִּיר, וּכְעֶצֶם הַשָּׁמַיִם, לָטֹהַר. יאוְאֶל-אֲצִילֵי בְּנֵי יִשְׂרָאֵל, לֹא שָׁלַח יָדוֹ; וַיֶּחֱזוּ, אֶת-הָאֱלֹהִים, וַיֹּאכְלוּ, וַיִּשְׁתּוּ.
«Moshé, Aarón, Nadab y Abihu, y setenta ancianos de Israel ascendieron. Tuvieron una visión del Dios de Israel, y bajo Sus pies había como un embaldosado de zafiro, y era como la esencia del cielo en pureza. Contra los grandes de los Hijos de Israel Él no extendió Su mano: ellos contemplaron a Dios, comieron y bebieron.»
Algunos intérpretes entienden este pasaje metafóricamente aún cuando nada en el texto indica esto. Por el contrario, el texto utiliza dos sinónimos para ver, … וַיִּרְאוּ («y vieron»), y … וַיֶּחֱזוּ («vieron a»), como para subrayar que estas personas realmente vieron a Dios.
Una revelación con infinitas interpretaciones
Estas diferencias son importantes. La Biblia, especialmente la Tora, es el texto central que usamos para entender a Dios. No solo eso sino que la Tora representa simultáneamente a Dios como lejano y cercano, como físico y sin forma. Las respuestas que ofrece la Tora configura nuestras creencias más profundas. Obviamente no somos los primeros en darnos cuenta de estas diferencias. Abran el Mikraot Guedolot y encontrarán numerosos intentos de reconciliar estas imágenes. ¿Pero deberían ser reconciliadas?
La Pesikta de Rav Kahana, una obra rabínica del siglo V escrita en la tierra de Israel, ofrece una alternativa a los esfuerzos de otros comentaristas quienes intentan llegar a una sola imagen uniforme de Dios. A diferencia de la mayoría de las obras midráshicas que se estructuran en torno a los libros bíblicos, la Pesikta se estructura en torno a las festividades e incluye el siguiente pasaje en su sección de Shavuot:
«R. Janina bar Papa dijo: El Santo se le apareció a Israel con un rostro severo, con una cara ecuánime, con una cara amable, con una cara alegre…Por lo tanto, El Santo les dijo: «Aunque me ves en todas estas formas [sigo siendo uno] -«Yo soy el Señor tu Dios» R. Levi dijo: El Santo se les apareció como si Él fuera una estatua con caras en todas las partes, por lo que a pesar que un millar de personas podrían estar mirando la estatua, la misma les hizo creer que estaba mirándolos a cada uno de ellos en forma personal…Por lo tanto cuando David dijo «La voz del Señor está en su fuerza» (Salmo 29:4) se refería a su fuerza para hacerse oír y entenderse de acuerdo con la capacidad de cada uno y de cada persona que escucha la Palabra Divina. Por lo tanto El Santo dijo: No se dejen engañar porque oyen muchas voces. Sepan que Yo soy el que es uno y el mismo: «Yo soy el Señor tu Dios» (traducción original de Braude y modificada un poco por mi)»
Esta es una de las tradiciones rabínicas más notables. La misma reconoce que la palabra de Dios es multi-vocal en lugar de unívoca. La palabra de Dios habla a los seres humanos los cuales somos todos diferentes y, debido a nuestra naturaleza, necesitamos diferentes concepciones de Dios. Incluso la misma persona puede ver a Dios de manera diferente y entender Su palabra en forma muy distinta a lo largo de una misma vida. Así como muchas cosas van cambiando en nuestra vida, así también cambian nuestras metáforas e imágenes de Dios y del significado de Su revelación a lo largo de los años.
¿Qué Tora vas a recibir este año?
Como un judío perteneciente a la modernidad entiendo las diferentes concepciones de la revelación que se encuentran en Shemot y Devarim (e incluso dentro de Shemot mismo) como procedentes de diferentes fuentes y pertenecientes a diferentes épocas y lugares. El texto de la Pesikta nos sugiere que la Biblia no sólo tiene diferentes concepciones de Dios sino que estas diferentes concepciones representan diferentes entendimientos humanos de lo divino. La Biblia refleja los sentimientos de diferentes personas y está escrita en diferentes momentos y lugares. Todos estos entendimientos están condicionados y mediados por la experiencia humana. Pero para mí, la erudición bíblica judía no sólo se basa en la deconstrucción, sino también la reconstrucción. Aquí la Pesikta es muy útil: nos permite e incluso nos alienta a buscar las diferentes voces de la Tora y apreciar esta diversidad como un reflejo de los diferentes intentos de nuestros antepasados para entender a Dios y Su revelación. Esta es una búsqueda que en lo personal y como un fiel amante de esta tradición, continuo haciendo todos los días. Estoy agradecido a Dios que Su Tora no ofrece una respuesta única para todos los tiempos y eventos que se narran sino que la misma ha incorporado varias respuestas y perspectivas muy diferentes que podemos apreciar, apropiar y nunca agotar. Queda en nuestras manos descubrir la parte de Dios que habita dentro nuestro siguiendo las palabras de la Pesikta: según nuestra «fuerza» y nuestra capacidad.
¡Que tengamos un buen recibimiento de Tora!
¡Jag Shavuot Sameaj!