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Judíos & Judaísmo

antiguo, novedoso, sagrado.

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Esto es lo que creo

15/10/2011 por Diego Edelberg 5 comentarios

 

Recuerdo de niño la fábula en la que se le preguntaba al ciempiés qué pie movía primero cuando caminaba y la moraleja era que cuanto mas lo pensaba menos podía caminar.

La moraleja de esa fábula me ha acompañado porque de hecho mucho de los que somos y hacemos es tan irreflexivo que simplemente somos. Y no es hasta que alguien nos pregunta cómo hacemos lo que hacemos o quiénes somos que nos damos cuenta que operamos en forma tan inconsciente en este mundo.

Esta es la razón por la cual las preguntas directas tienden a paralizarnos y es el motivo por el cual en algunas entrevistas laborales hacen preguntas indirectas y tan extrañas como “si fueras un árbol ¿qué clase de árbol serías?”. Porque si nos preguntaran en forma directa “¿quién eres?” nos resultaría terriblemente difícil responder.

Pero aún así la pregunta “¿quién eres?” es una pregunta que todos deberíamos periódicamente hacernos como un ejercicio intelectual para afilar nuestra definición sobre nosotros mismos. De hecho deberíamos tener una idea de quiénes somos no solo para presentarlo al mundo sino y mas importante aún para entender de qué modo entendemos el mundo y la gente que nos rodea. Es muy importante asumir que miramos el mundo en forma subjetiva y tratar de entender y aceptar que filtramos lo que experimentamos de acuerdo a nuestros prejuicios, expectativas, pasiones, historias familiares e incluso nuestros propios esquemas de referencia.

La gente me pregunta a menudo: ¿cuál es el verdadero judaísmo?
Y hay tantas maneras de responder esta pregunta que la estrategia que voy a utilizar esta vez es presentarles ciertos elementos que son lo que yo personalmente creo y lo más importante es que ésta no es una definición acerca de aquello que no soy. Lamentablemente muchas veces nos definimos en negativos siendo de hecho ésta nuestra primera definición sobre quienes somos. Cuando somos niños comenzamos a darnos cuenta que no somos aquella otra persona. Cuando vamos a la escuela primaria y secundaria comenzamos a decirnos quiero ser como esa persona pero no quiero ser como esta otra persona.
Pero cuando uno alcanza un cierto nivel de madurez intelectual uno no debería decir más “lo que no soy es ortodoxo, conservador o reformista”. Esta es una imagen muy mala sobre nuestra propia definición. Una definición mas madura es la que exclama “esto es lo que creo”.
Así que aquí van mis creencias del judaísmo.

 

(1) Creo que la sabiduría judía es dinámica

La sabiduría judía no es estática sino dinámica. Sabio es el que se equivoca, aprende cosas nuevas y cambia. Esto nos lo enseña nuestra propia tradición en Yom Kippur, el día del Perdón, donde reconocemos que Todos (absolutamente Todos) nos hemos equivocado de algún modo u otro y pedimos que se acepte nuestra posibilidad de cambiar para aprender cosas nuevas sobre nosotros mismos.

(2) Creo en la historia

Entre el mosaico de creencias en las cuales el judaísmo forma parte de mi ser ninguna es mas importante que la noción que “creo en la historia”. Esto suena como una definición extraña porque todo el mundo cree en la historia. Todo el mundo cree que suceden cosas a lo largo del tiempo que modifican lo que va sucediendo. Esto es un hecho concreto y decir que uno cree en la historia suena hasta absurdo.

Pero a lo que hago referencia aquí es que creo que el judaísmo que el patriarca Abraham practicaba no era exactamente el mismo que Moisés practicaba cuando aún no se había entregado la Tora. El judaísmo que Moisés practicaba tampoco era exactamente el mismo que Rabbi Akiva practicaba luego de la destrucción del Templo cuando los Cohanim (Sacerdotes) se quedaron sin empleo por primera vez en la historia. Aún más, creo que el judaísmo de Rabbi Akiva no era exactamente el mismo que practicaba Maimonides en siglo XII en España y finalmente creo también que el judaísmo que practicaba Maimonides no es exactamente el mismo que practicamos nosotros hoy en la modernidad dónde vimos el nacimiento del movimiento ortodoxo, reformista, conservador, jabad luvabitch, el sionismo, etc.
Pero lo más importante de todo esto es que creo que esta realidad histórica no representa algo malo o peligroso sino por el contrario es algo positivo y bueno. De hecho es inevitable que esto suceda porque a medida que el mundo va cambiando, a menos que uno este congelado en el tiempo, uno cambia con el mundo mismo. Porque hay cosas que sabemos hoy, verdades de todo tipo incluyendo verdades espirituales, que algunos de nuestros ancestros, que eran tan humanos como nosotros, no sabían.
En el tiempo bíblico la esclavitud era aceptada. En la época en que los rabinos terminaban de redactar el Talmud, la esclavitud era aceptada. Hasta el siglo XVIII entre muchos judíos formados y bien educados la esclavitud era algo aceptado. Yo no creo que exista hoy ni una corriente o movimiento judío que defienda la esclavitud. Esta es una verdad histórica espiritual que encaja perfectamente con la creencia en la historia.
Por lo tanto creo también que el judaísmo de hoy es aún mas sabio que el pasado y creo esto por mi definición de la sabiduría que cree que aprendemos mas y nos convertimos en seres más sabios a medida que el mundo se equivoca, aprende cosas nuevas y cambia.
Por lo tanto la idea que el judaísmo ha sido siempre una sola cosa que nunca ha cambiado es una mentira. Tomando un solo ejemplo de los miles que hay, podemos fácilmente aceptar que quitar los instrumentos musicales de los servicios religiosos fue algo nuevo en la historia que sucedió después de la destrucción del Templo ya que es bien sabido y aceptado por la mayoría de los judíos que los Salmos eran cantados y acompañados con instrumentos musicales. Cambiar esto fue una decisión que alguien tomo y alteró la forma en la cual tradicionalmente se practicaba el judaísmo. Alguien cambio esto.
Y entonces es clarísimo que el judaísmo siempre ha cambiado y esto es algo bueno. Porque el día que deja de cambiar, deja de equivocarse y por lo tanto deja de aprender cosas nuevas.
La historia afecta a la tradición. Siempre lo ha hecho, siempre lo hará y siempre debería hacerlo y yo creo eso. No solo que creo eso sino que incluso aún mejor, no lo niego.

(3) Creo que uno no conoce de judaísmo si judaísmo es lo único que uno conoce

Del mismo modo que hablamos la lengua de la tierra en la que nacemos también absorbemos sus ideas y algunas de ellas están consonancia con nuestra tradición y otras no. Y este es el motivo por el cual Maimonides, uno de los más grandes filósofos de la historia judía, cita una y otra vez en su libro “La Guía de los Perplejos” a un hombre que el llama El filósofo y esa persona es Aristóteles. Aristóteles no era un judío. ¿Por qué esta Maimonides citándolo una y otra vez? Y la respuesta es que Maimonides sabía que Aristóteles también tenía cosas importantes para enseñarnos. En lo personal me resulta muy triste leer y escuchar a muchos de los rabinos de la actualidad quienes jamas citan a un pensador o filósofo que no sea judío. Y esto es una perdida y no una ganancia. Porque tal vez esto los sorprenda pero los judíos somos un poco más de 13 millones en un planeta que tiene mas de 6 billones de habitantes. Y es importante reconocer que el resto del planeta también tiene algo interesante para decir acerca del mundo. Y si uno cierra sus oídos no solo que no aumenta su fe, su piedad y su santidad sino que de hecho disminuye su conocimiento y su sabiduría.

Y en consecuencia creo que no es verdad que los extremistas en la historia son siempre los más auténticos.
Si uno no sabe nada de la historia de Babilonia por ejemplo, resulta muy difícil comprender el Talmud que fue escrito en Babilonia. Y este era el motivo por el cual Maimonides por ejemplo era un médico y sabía de ciencia, matemática y filosofía.
Rashi, el gran comentarista medieval, vendía vinos. Tenia un viñedo, trabajaba la tierra y comercializaba vinos. No solo eso sino que las hijas de Rashi usaban Tefilin en la Edad Media.

(4) Creo en el poder de la mente humana

Con esto me refiero a que creo en la capacidad de la mente humana para desafiar al judaísmo. Esto significa por ejemplo que la ciencia no es una amenaza para el judaísmo. La única razón por la cual la ciencia podría representar una amenaza al judaísmo es si el judaísmo no fuera verdadero. Pero como el judaísmo es verdadero el mismo puede incorporar los descubrimientos científicos porque es parte de cómo Dios creó el mundo. Si no fuera así no podríamos aceptar ni validar ninguno de los descubrimientos de la ciencia ya que la ciencia opera bajo el paradigma evolutivo en el cual las cosas no son estáticas sino totalmente dinámicas y cambiantes. La medicina que nos mantiene vivos, los antibióticos, las maravillas científicas que suceden en el día a día y que no dejan de sorprendernos, la electricidad, el hecho que la gente vive más gracias a los avances médicos, los avances en el terreno de la robótica, la inteligencia artificial, la nano-tecnología (haciendo los procesadores cada vez más pequeños, mas poderosos y mas baratos), las computadoras, la bio-tecnología, la neuro-ciencia, el descubrimiento del código genético, satélites, aviones y todos los demás campos científicos en los cuales los grandes pensadores que allí trabajan desde los fundamentos evolutivos nos sorprenden día a día y que nosotros creemos en ellos, nos beneficiamos y dependemos cada día más de sus avances ¿debemos luego al entrar a la sinagoga decir “pero todo eso no es verdad”?.

Creo que debemos regocijarnos en el poder de la mente humana para seguir descubriendo los secretos del mundo de Dios y no negar estas cosas. Maimonides estudió astronomía, estudio medicina, ciencia, filosofía y estaba convencido que cada cosa que uno descubría en el mundo solo reforzaba la fe y no la disminuía. Si algo es verdadero no puede contradecir nuestra tradición. Este el motivo por el cual Maimonides, la mente más brillante del judaísmo Medieval, sabía que si algo era absolutamente verdadero y la Tora contradecía esa verdad el re-interpretaba la Tora para poder incorporar dicha verdad.

 

(5) Creo que el judaísmo debe ser compartido en forma abierta con todo el mundo

Uno de los mandatos centrales del judaísmo es ser una or lagoim, es decir una luz entre las naciones o pueblos. Para ser una or lagoim debes vivir tu vida en forma abierta hacia las otras naciones o pueblos. Si la única gente con la que vivís son judíos ¿cómo se supone que vas a ser una or lagoim? Si la única gente con la que hablas son judíos, si lo único que estudias y sabes es sobre judaísmo entonces ¿qué tipo de mensaje podes compartir con las demás naciones?

El desafío del judaísmo es traerlo al mundo, no separarlo del mismo. Si los judíos tenemos algo importante que decir deberíamos estar gritándolo desde los balcones o los techos de las casas en lugar de andar susurrándolo unos a los otros. Si uno evita el mundo no-judío entonces uno contradice el mensaje de Dios quien te ha puesto en el mundo para que seas una “luz para todas las naciones”. Por lo tanto uno es más fiel al judaísmo cuando de forma correcta (recordando de dónde viene para saber a donde va) uno se mezcla con el entorno no-judío y va por ejemplo a una Universidad, trabaja con no-judíos, convive con gente diferente, ayuda al Estado no-judío al cual uno también pertenece y se convence a si mismo que la existencia del mundo no-judío no es una amenaza para mí sino un desafío para expandir y hacer crecer mi judaísmo a una plataforma aún más grande. Esta fue la misión de Abraham. Dios le pregunto qué hacía en Ur Kasdim. Dios le dijo que salga de ahí y esparza su mensaje por todo el mundo porque era algo importante que debía ser escuchado.

 

(6) Creo en el profundo y espiritual mensaje que contiene la Tora

Y esto significa que no creo que sea necesario pasarse horas debatiendo si la Tora fue escrita por Dios o no. De todos modos la Tora va ser siempre leída por humanos imperfectos que hacen lecturas interpretativas e imperfectas. Pero de hecho no creo que es necesario pasarse días enteros tratando de descubrir si hay un código secreto en la Tora como si Dios hubiera dejado pistas ocultas que solo las descubriríamos el día que inventáramos computadoras que pueden leer patrones algorítmicos o scanners de alta resolución.

La forma en la cual uno descubre el poder de la Tora es viendo cómo afecta la vida de las personas. Así es como uno descubre el profundo y maravilloso universo de la Tora. La verdad del mensaje de Dios en la Tora y la belleza de sus historias y enseñanzas no surgen cuando uno la analiza con una super-computadora o la expone a miles de combinaciones numéricas de la gematría -es decir la combinación de letras hebreas y números- para demostrar que en efecto es verdad porque no tiene ni un error y por eso hay que creer en ella. Sino por el contrario uno descubre que es verdad cuando ve la manera en que nuestros antepasados bíblicos se equivocan, aprenden cosas nuevas y cambian. Y por ende nosotros al leer una y otra vez la Tora nos equivocamos, aprendemos cosas nuevas y cambiamos.

 

(7) Creo que es fundamental reconocer la legitimidad del Estado Democrático Moderno de Israel

Pocos judíos estaban a favor del Sionismo en un momento histórico donde la mayoría de la comunidad internacional del mundo (algo que ya no queremos recordar) tenía miedo de dar ayuda al Movimiento Sionista mucho antes de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Hoy todos van a Israel y la sienten como propia. Jóvenes que pertenecen a corrientes que originariamente estaban totalmente en contra de la creación de un Estado Moderno Judío hoy hacen viajes espirituales y de estudio y visitan yeshivot gracias a la ayuda de muchos que no pensaron como sus primeros líderes rabínicos. Incluso hoy existen corrientes judías que no reconocen la legitimidad de Israel ni la fortaleza que significa para todos los judíos que vivimos en la diáspora tener un Estado Moderno en Israel. Creo que el modo en el cual los judíos contribuimos construyendo un Estado Judío es ayudando al Estado Democrático Moderno de Israel para que pueda esparcir su mensaje que es en definitiva el nuestro también.


(8) Creo que hay que celebrar la diversidad dentro del judaísmo

Creo en la lealtad a todos los judíos de todas las diferentes denominaciones e interpretaciones, de todas las corrientes sean ortodoxos, conservadores, reformistas, sionistas, seculares, reconstruccionistas, jasídicos, etc. todos ellos. No hay ningún judío ni ninguna corriente del judaísmo que cortaría del grupo porque creo que cada judío y cada corriente nos enriquece con diferentes valores y diferentes mensajes que son también importantes para el judaísmo. Al mismo tiempo hay que entender que es muy difícil evaluar al judío de al lado. A la gente le encanta jugar el juego de quién es un buen judío. Herzl jamas se puso un Tefilin en su vida. ¿Podemos decir que Herzl, el arquitecto del Sionismo judío a quien le debemos entre tantos otros la creación de Medinat Israel, no era un buen judío? ¿Devaluamos a Einstein porque no quería ni le interesaba ir a la Sinagoga? ¿Cómo puede uno evaluar quién hace una contribución a la tradición judía y al pueblo judío? No es tan simple.

Pero algo que si sabemos es que necesitamos el contrapunto de todas las voces del judaísmo porque siempre hemos hecho eso.

Quiero decirles una última cosa antes de concluir. La gente me pregunta ¿por qué los judíos no están unificados en un solo movimiento? ¿Por qué hay tantas corrientes tan diferentes entre los judíos? Y la respuesta es que primero y principal nunca estuvimos unificados. Lean la Tora, lean el Talmud, lean la historia judía y verán que los judíos siempre hemos peleando unos con los otros y es lo que hacemos y siempre hicimos. No es lo único que sabemos hacer pero es lo que hacemos. La ridícula idea que solíamos estar todos juntos y pensar del mismo modo en la antigüedad es un mito. ¿Saben por qué el Templo fue destruido según los Rabinos del Talmud? Por peleas internas y odio entre judíos. Peleas que existían miles de años antes que aparecieran los reformistas, los sionistas, los ortodoxos, etc.

La idea que los judíos tienen múltiples voces dentro de la tradición ha sido siempre verdadera y debemos de hecho ser un coro donde cada parte contribuye al todo de la obra de Dios.
Pero la idea importante aquí es que Dios no quiere un solo modo de ser, un solo modo de entender la vida, una sola manera de leer la Tora, una sola manera de entender la tradición judía e incluso una sola manera de entender lo que quiere porque si fuera así no nos hubiese creando tan diferentes los unos a los otros.  En la Mishna los Rabinos dicen que cuando un Rey estampa una moneda todas las demas monedas son iguales. Pero cuando el Rey de Reyes estampa un ser humano todos los demas seres humanos son diferentes.

Por lo tanto sean conscientes y no crean a quienes dicen que el judaísmo nunca cambió. Siempre ha cambiado y siempre cambiará.
Sean conscientes y no crean si alguien les dice que hay que hacer desaparecer cualquier parte, movimiento o corriente dentro del judaísmo. Necesitamos cada voz y cada discrepancia. Incluso cuando estamos violentamente en desacuerdo. Necesitamos el contrapunto de disonancias como parte de la obra de Dios porque eso es lo que nos ayudó a sobrevivir durante miles de años a todos los grandes imperios y civilizaciones del pasado sin enfrentarnos militarmente sino resistiendo culturalmente acompañándonos como una gran familia que como cualquier familia no siempre esta de acuerdo en todo pero se une en bendición para celebrar cada nacimiento, cada chico o chica que hace su bar o bat mitzvah, cada pareja que llega a la jupá y llorando cada alma, cada nombre que abandona nuestra familia (sin importar si es un soldado israelí secular que nunca comió kasher o el rabino mas obsesivo de la ley). Estos valores junto al poder interpretativo de textos y la recursividad del lenguaje nos han hecho eternos. Y si hay algo que podemos enseñarle al mundo es que ser una or lagoim significa abrazar lo diferente y celebrar la diversidad como hacemos dentro de nuestra propia familia. Esto esta en el corazón del judaísmo y es un mensaje maravilloso para compartir con un mundo que generalmente es indiferente con el sufrimiento ajeno e intolerante con aquel que piensa distinto. Nosotros no somos así. Nosotros abrazamos la diversidad porque entendemos que eso es ser parte de la familia humana.

No crean que la Tora no tiene el poder para transformar vidas. Lo hace continua y constantemente, siempre lo ha hecho y siempre lo hará. Solo hay que acercarse a ella y estudiarla para ver como nos transforma.

Y recuerden que nuestros hijos y la siguiente generación son nuestros constructores y son mejores constructores de mundo cuando entienden más que nosotros. Cuando no cierran sus mentes solamente al judaísmo y nosotros no les sugerimos que solo ahí esta el futuro. Porque el futuro, no aquel que se viene en 40 años, sino el que ya esta siendo hoy y del cual somos testigos de transformaciones radicales en todas las áreas de la ciencia y la tecnología requiere estar formado en el mundo en general y en la Tora. Ya que solo así, como una gran familia judía, continuaremos aprendiendo y aportando cada uno a su manera y en sus propias capacidades nuestras aproximaciones diferentes renovando el espíritu para seguir construyendo juntos y seguir equivocándonos, aprendiendo cosas nuevas y cambiando.

 

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El impacto de la imprenta en la modernidad judía

07/06/2011 por Diego Edelberg 6 comentarios

 


(Duración 35:10 – 33.8 MB)

Quisiera desarrollar, como mencione en la publicación anterior, el nacimiento de la imprenta y lo que ella genera en la modernidad en general y en la modernidad judía en particular.

Con el panorama que presentamos en la publicación anterior sobre la vida en el ghetto de Venecia vamos ahora a reforzar la paradoja entre lo que se cree que pasó y lo que sucedió realmente y ademas vamos a ver el impacto de la imprenta no solo en el guetto sino en las consecuencias históricas de la aparición de esta nueva tecnología y su influencia en los rabinos y las comunidades judías modernas.

La imprenta aparece en 1444, tan solo 72 años antes que el ghetto de 1516 en Venecia. Por supuesto 72 años parece un numero grande pero en materia de historia donde a veces hablamos de miles de años, 72 es poco tiempo. Es básicamente una generación.

El nacimiento de la imprenta como una nueva tecnología es fundamental para entender como cambia la cultura y en especial la judía en la modernidad.

En nuestro mundo computarizado nosotros entendemos claramente qué es lo que la tecnología hace para transformar nuestra cultura. Tan solo basta con pensar el tipo de relación que uno tenía con el mundo hace veinte o treinta años y lo que la computación y la aparición de Internet generaron en nuestro mundo y nuestra vida cotidiana. Si uno asume conscientemente el cambio que generó la computación, debe pensar en la imprenta como una experiencia similar. La imprenta -es decir la impresión de libros- realmente revoluciona la forma en que estudiamos, la forma en que compartimos nuestros conocimientos y como nos vemos a nosotros mismos en relación a los otros. Los libros, como objetos, viajan y gracias a la posibilidad de cruzar áreas nacionales podemos ver el mundo ahora a través de los libros que, viajando por todas partes, unen autores, escuelas y mundos que nunca antes se habían encontrado.

Nosotros tendemos a creer que un libro publicado permanece accesible de algún modo u otro y aún si no se imprime más, en alguna librería uno puede encontrarlo. En el tiempo anterior a la invención de la imprenta la supervivencia de cualquier libro, de cualquier texto escrito, ¡hasta de cualquier partitura musical! por ejemplo era mucho más delicado. Para poder sobrevivir cualquier texto debía ser copiado a mano y esto como podemos imaginar era un trabajo terriblemente laborioso. Y es el hecho que la mayoría de los libros de los antiguos griegos y romanos no han sobrevivido y no solo me estoy refiriendo a obras oscuras de autores desconocidos sino y para tomar un breve ejemplo, del gran Sófocles – autor de Edipo Rey, Electra, Antígona por ejemplo, el escribió alrededor de ciento veinte Tragedias y solo siete obras sobrevivieron, las demás se han perdido para siempre. Se han encontrado en otros papiros algunos fragmentos de otras obras de Sófocles pero básicamente hoy son sólo siete las que tenemos. Por lo tanto si Edipo Rey y estos otros textos no hubiesen sido valiosos los hubiésemos perdido para siempre. Lo mismo por supuesto ocurrió con “la liada & la Odisea” de Homero y los textos Bíblicos.

“La Illiada & la Odisea”, la Biblia y las obras clásicas mas antiguas que han sobrevivido se debe principalmente a que han continuado hablándole a los lectores a través de los siglos y de los cambios culturales. Son mucho más que narrativas sobre guerras, aventuras y nombres impronunciables. Estas obras muestran mucho mas que las historias que surgen en una primera lectura y se meten en el corazón de lo que significa ser humano: examinan cuestiones de vida y muerte, el significado mismo de ser mortales, de cómo los humanos no pueden llegar a término con la idea de la muerte necesitando encontrar algo que les asegure que la muerte no es el final; examinan la edad y el efecto del tiempo, las interacciones de la gente entre ella, maridos con esposas, padres con hijos, los ideales de belleza, etica, moral, historia y resuenan en nosotros porque poseen mucho mas que simples aventuras o cuentas. Esas son las obras que sobreviven y la humanidad se ocupó de copiarlas una y otra vez e intentar preservarlas.

Lo mismo ocurre por ejemplo con la música. Hay muchísimas obras musicales que se han perdido. Incluso Dafne de Jacopo Peri, considerada la primer opera de la historia, se ha perdido o nunca la hemos encontrado. Tenemos relatos acerca de su preparación, de como fue concebida, del estreno de la misma y nunca hemos encontrado la partitura.  El medio del papel como tal es un medio muy frágil, a diferencia de las esculturas  y de las grandes construcciones de la antigüedad hechos con materiales como piedra que soportan mucho mas el paso del tiempo y por eso han sobrevivido por miles de años. Tal es el motivo ademas por el cual desde las primeras civilizaciones egipcias y mesopotámicas hasta la temprana edad media solo contamos con unas 40 o 45 obras musicales. El papel como soporte para el almacenamiento de información es temporalmente mucho mas limitado que otros elementos.
Por lo tanto si estas obras no hubiesen resonado en los seres humanos a un nivel más profundo que el mero cuento nunca hubiesen sobrevivido hasta hoy.

El primer libro impreso en hebreo de la historia

Una de las cosas más insólitas en la historia de la imprenta es que en 1475 se publica el primer libro en hebreo encontrado hasta la fecha. Y más sorprendente aún es el contenido de este libro. Para enfatizar aun más la idea de intercambio cultural que se vivía cercano al período del guetto vamos a hablar ahora sobre el primer libro publicado por un autor judío en hebreo.

Muchos judíos en el siglo XV se enamoraron de las nuevas corrientes del pensamiento humanista asociadas con el Renacimiento y la figura humanista. El hombre humanista del Renacimiento era un sujeto con amplios conocimientos que iban desde el terreno de las ciencias al de la retórica y el arte.

Ieudah Messer León fue un rabino italiano, médico y filósofo que representó el modelo del hombre renacentista judío. En sus escritos logró asimilar el enfoque intelectual de las mejores universidades italianas de su tiempo dentro de la cultura intelectual de la tradición judía. Messer León es visto como un ejemplo de lo que llamamos “jajám kolel” («erudito completo»), es decir un erudito que sobresalió en ambos estudios: seculares y rabínicos. Messer León representa el equivalente hebreo de un hombre del Renacimiento y este fue el ideal que él trató de instruir en sus estudiantes.

Messer Leon es el autor del primer libro publicado en hebreo por un judío.

Su libro se llama Nofet Tzufim (El fluir del panal). Messer León se dirige en este libro a sus alumnos que están fascinados con los redescubrimientos renacentistas y están olvidando y abandonando algunas costumbres judías por este maravilloso “nuevo mundo” de la retórica.

Messer Leon traduce grandes secciones de escritos sobre retórica que están en latín pero utiliza solo ejemplos proféticos tomados de la Biblia para ilustrar los principios que está enseñando a sus alumnos. Al hacer esto innova al decir que Israel -no Grecia ni Roma (recuerden que hablamos de un mundo grecorromano)- es la fuente de la retórica. Los profetas bíblicos según Messer León, fueron los primeros y más grandes oradores de la historia y al fascinarse por este nuevo mundo del lenguaje profundo (la retórica) los judíos simplemente estaban volviendo a sus fuentes más antiguas.

Messer Leon fue el primer autor judío en tomar ventaja de la nueva tecnología  de la imprenta publicando su libro en vida. Este libro es lo que nosotros llamamos un incunable (es decir un  libro publicado antes del 1500).

Recordemos que el primer libro impreso mediante el sistema de tipos móviles fue el “Misal de Constanza” en 1449. La “Biblia de Gutenberg” comenzó su preparación después de 1450, y las primeras copias estaban disponibles para 1454 ó 1455.  La “Biblia Gutenberg” es el más famoso incunable, y su producción dio comienzo a la impresión masiva de textos en Occidente.

Messer León, un judío que es rabino, médico y filósofo publica un libro en 1475. ¡Tan solo 26 años después de la aparición del primer libro en la historia!

Recordemos que en nuestra publicación anterior vimos que al intentar separar y evitar el encuentro entre judíos y cristianos con la construcción del guetto, el resultado fue absolutamente opuesto: los judíos se integraron mucho más a la sociedad. Vimos que el guetto no está herméticamente cerrado. Nunca lo estuvo. Al juntar muchos judíos y urbanizarlos, es decir concentrarlos en el centro urbano y aislarlos, lo que se generó es lo opuesto a lo esperado. Lo que estamos narrando es el nacimiento de los primeros centros urbanos judíos en la historia. Y como ya dijimos la urbanización crea contactos culturales, crea las discrepancias entre los que tienen más y los que tienen menos. Todas estas situaciones son típicas consecuencias de la construcción de ciudades y sociedades modernas actuales y vimos que todo esto comienza a finales del 1500.

Y por lo tanto que el primer libro publicado en hebreo sea el de Messer León refuerza aún más la situación de integración que estos judíos experimentaban. Messer León no está escribiendo textos rabínicos. Messer Leon está analizando lo que sucede en el mundo judío desde una perspectiva que no ignora lo que sucede en el mundo no judío. Messer Leon conoce muy bien el latín, puede leerlo  y mostrarle a los judíos que el humanismo y el Renacimiento no es algo tan novedoso como suponen. Frente a la fascinación de los jóvenes que abrazan lo novedoso, Messer Leon está diciéndoles: “¿la retórica es nueva? ¡Señores, lean la Torá que fue escrita miles de años antes y vean como se expresan nuestros antepasados!”.

La primera impresión del Talmud y la Biblia comentada

Lo que resulta mas curioso sobre la imprenta y el ghetto es que uno de los centros más importantes de impresión esta situado ni más ni menos que en Venecia. Venecia produce, en la época del guetto, más libros en hebreo que cualquier  otra ciudad del mundo. La primera y más famosa imprenta de Venecia lleva el nombre de su editor, un cristiano llamado Daniel Bomberg. Bomberg imprime el primer Talmud de la historia. ¡El primer Talmud impreso como libro de la historia es un Bomberg que nace en plena era del guetto!

Esto muestra que en esta era del guetto hay una clara interacción entre judíos y cristianos imprimiendo juntos obras literarias.

El otro primer libro, que se conoce actualmente como “Mikraot Guedolot” (es decir la “Biblia Rabínica”), es un Bomberg también. Este segundo libro contiene el texto bíblico en hebreo junto traducciones y con los comentarios de un gran exegeta medieval conocido como  “Rashi” . Estos dos libros son impresos por primera vez en la historia en plena era del guetto. Por primera vez en la historia aparecen el Talmud y la Biblia comentada en formato de libro.

Estos dos libros se venden en Venecia y sus alrededores primeramente, tanto a cristianos como a judíos y luego son transportados hacia el Imperio Otomano, Europa Occidental y Oriental y  posteriormente al resto del mundo. En pocas palabras, estos dos libros que nacen desde el contexto del guetto, ayudan a crear la cultura moderna judía que trasciende las fronteras locales de un pueblito o un grupo de judíos que se sientan a pensar, uniendo ahora lo que es una cultura ashkenazy con una sefaradí. Es decir que hay un vinculo directo entre el mundo ashkenazy (Rusia, Polonia, Lituania, Francia, Alemania etc.) con el mundo sefaradí (judios originarios de España y Portugal que posteriormente se moveran para Holanda, Italia, Salonica, Estambul, Marruecos, y Algeria). Desde este momento en adelante todos estudiarán ahora del mismo libro (es decir desde la misma impresión, ya sea que esta posea errores o no). Por lo tanto la imprenta es un ejemplo extraordinario de cuan abierta es la vida en el guetto y no esta cerrada y aislada. Si estuviese realmente cerrada, ¿cómo se explica entonces la publicación de estos dos textos, los cuales a mi entender son los dos mas elementales de la historia y la biblioteca judía?

El formato impreso del Talmud y la Biblia modernos y la santidad y veracidad de textos

Ahora resulta aun mas sorprendente que haya sido Bomberg, es decir un cristiano, quien introdujo la compaginación del Talmud en formato de libro tal cual como se ha utilizado para casi todas las ediciones posteriores. Lo mismo con su edicion del Mikraot Guedolot, es decir la Tora con los comentarios rabinicos. De este segundo libro la compaginación de Bomberg tambien se convirtió en el modelo a seguir. Es decir que él fue el primero en presentarnos la hoja del Talmud y la Biblia Rabinica en el formato que hoy nosotros conocemos y nos resulta tan familiar.

Para mi ademas  es fascinante intentar averiguar la veracidad de estos textos. Muchos judíos actualmente compran ediciones del Talmud o la Tora comentada, sin ni quiera pensar quién fue el editor y si el texto que poseen en las manos es verídico como el manuscrito mismo. ¿Quien hace comparaciones hoy con los manuscritos? ¿Tanta confianza tenemos en las ediciones, los editores y las editoriales? ¿Cómo sabemos que ese texto es exactamente el mismo que el manuscrito?

Y digo todo esto ya que esta nueva tecnología trajo nuevas interrogantes acerca del contenido.

Por ejemplo cuando una familia de judíos sefaradies que residian en Italia en Soncino que era parte del ducado de Milan -porque aun italia por supuesto no estaba unificada y teníamos ducados- abrieron su propia imprenta y comenzaron a imprimir los primeros libros se encontraron que tenían que tomar decisiones muy difíciles.

Ioshua Soncino publico el tratado de Julin del Talmud en 1489 mencionando que en ciertos pasajes se tomo la libertad de decidir que versión es la correcta entre los 4 manuscritos que el posee y que no decían exactamente lo mismo! Y cuando no podía decidir ponía ambas versiones (como sucede en el Tratado de Beitzah publicado en 1484).

Es decir que las decisiones de los Soncino, quienes establecieron los textos y los formatos de compaginación del Talmud Babilonico que nosotros hoy leemos de cualquier biblioteca judía, ilustra claramente el rol de los editores y de las imprentas decidiendo cual es la versión correcta según sus propias decisiones. Observen el poder que tiene esta gente decidiendo que quieren ellos que nosotros sepamos. Tal como sucede hoy con muchos de los medios informativos.

Las noticias son las que los noticieros nos cuentan. Por eso tanta pasión y revolución hoy con el facebook, twitter y las redes sociales ya que esto es gente que comparte información sin filtros editoriales, según sus propias experiencias o según sus propios esquemas de referencia. Esto no sucede en los medios públicos y menos en las primeras publicaciones de libros en la historia donde la censura de la Iglesia revisaba las impresiones.

Incluso hay ediciones del Talmud que difieren en el contenido del texto de acuerdo al lugar y al tipo de relación que los judíos tenían con los no-judíos intentando no ofender al publico general. Y esto resulta sorpresivo a quienes creen que el Talmud es un solo texto con una sola verdad irrefutable. La maravilla del Talmud esta en las miles de voces contradictorias que a través de los siglos y siendo seres humanos como uno mismo en su búsqueda de la verdad discuten entre generaciones unas con las otras. Es una belleza ver como distintas generaciones separadas por siglos leen o interpretan distinto de acuerdo a los eventos que van sucediendo en la historia. Ninguno de nosotros puede ver el mundo con los ojos que los veía un judío medieval y por ende sería muy ingenuo de parte nuestra creer que el Talmud dice exactamente lo mismo en todas partes del mundo cuando tenemos desde el comienzo dos distintos, uno escrito en la tierra de Israel y otro en Babilonia. Pero esto como veremos cambiará con las ediciones impresas las cuales estandarizarán versiones. Y ese es el poder de la imprenta y de dominar el texto o el saber del modo que el editor quiere. Nuevamente, piensen en las noticias que vemos y comentamos hoy ¿Qué es estar realmente informado? ¿Saber lo que el diario o la tv quiere que yo sepa?

Y cuando nosotros leemos muchas veces textos judíos tradicionales como ser el Talmud o alguna edicion de la Tora comentada damos por hecho que el texto que tenemos es irrefutable debido a que vemos el libro, como objeto, como algo sagrado. Creo que una vez dicho esto ya nunca mas podremos evitar hacernos estas preguntas cada vez que hojeemos cualquier libro en general o judío en particular. Por ejemplo ¿Cómo podemos estar 100% seguros que tenemos exactamente el comentario original de Rashi? Tal vez el editor decidió qué mostrarnos de los manuscritos que el poseía. Sabemos hoy que los comentarios de ciertas editoriales que imprimen libros judíos siguen una determinada linea de pensamiento que no contempla muchas veces la postura académica o el historicismo. El editor y la editorial censuran y podemos entender el poder de la imprenta y las ideas que pueden llegar a meter en nuestra cabeza de acuerdo a lo que ellos quieren.

Pero ademas y para la tradición judía es muy interesante ver lo que el libro como objeto generó en nosotros. El libro como objeto trajo nuevas interrogantes en función de la santidad del mismo.

El rabino Benjamin Slonik que murió en 1619 realizo una responsa rabínica (numeros 99 y 100) contestando a la pregunta si la edición impresa de la Biblia tenía tanta santidad como los rollos de la Tora misma. Y en su responsa compara la impresión en papel como la impresión en las tablas de la ley y por lo tanto establece la regla que dicho objeto es de igual santidad.

El libro es algo nuevo que aparece en la historia y hay que hacer algo con eso. Es notorio todo este fenómeno de lo que produce la imprenta.

En la tradición judía cuando un libro se cae al piso o incluso cuando lo hemos utilizado para rezar o estudiar le damos un beso. Y esto marca un impronta muy fuerte como símbolo en los mas jóvenes que ven este acto de pasión por el libro.

Hoy en día quienes tienen textos judíos o en hebreo guardados en el Ipad, el Kindle, el Iphone, el Blackberry o incluso en las computadoras o cualquier dispositivo móvil, textos digitalizados en hebreo del Talmud o la Tora o de la Tefila, es decir, el rezo ¿deberían besar el monitor o el teléfono cada vez que terminan rezar o de estudiar del mismo modo que lo hacen con un libro?

Mucha gente hoy estudia Tora desde paginas web y sin embargo no besan el monitor como lo hacen con los libros. ¿Por qué pasa esto? Yo he visto con mis propios ojos a un joven rezando siguiendo la Tefila, es decir la plegaria desde un iphone, desde un teléfono móvil y esta persona no beso el teléfono cuando terminó de rezar sin embargo imagino que esta persona no dudaría en besar un Siddur o libro al terminar de rezar o estudiar ¿Se dan cuenta el poder de la imprenta y el libro como objeto que aparece y lo que ha generado en nosotros? Tal vez en una próxima generación la gente comience a besar teléfonos o computadoras ya que serán tan sagradas como el libro mismo. ¿Quien sabe?

 

El antes y el después de la Imprenta en la Modernidad Judía

La tecnología de la imprenta es lo que diferencia lo que simple a vista parece ser lo mismo de siempre pero veremos que no es así. Es la imprenta la que diferencia entre lo que parece ser una continuidad sin modificaciones desde la Edad Media hasta nuestros días. Quiero que nos concentremos en la diferencia abismal que hay entre nosotros hoy con respecto al período previo de la imprenta.

Es decir, quiero que veamos a la imprenta en el periodo del guetto junto con la publicación de las dos obras de Bomberg (El Talmud y la Biblia Rabínica) como uno de los generadores judíos entre el 1500 en adelante con respecto al 1500 hacia atrás.  ¿A que me refiero con todo esto?
Cuando Rashi y los Tosafistas estudiaban lo hacían de manuscritos. Lo que estudiaban y las conclusiones a las que arribaban luego las escribían al margen del texto que poseían. Por supuesto que estamos hablando mucho tiempo antes de la imprenta. Y probablemente cuando estudiaban había un solo manuscrito disponible, pero al mismo tiempo una fluidez muy especial.

La fluidez de una cultura basada en manuscritos es la vez una cultura basada en lo oral. En la vida previa a la imprenta muchas cosas se dicen en forma oral y luego son escritas en un manuscrito. Este tipo de manuscrito no está pensado para ser vendido por todo el mundo y ni siquiera tal vez para hacerlo publico. Tal vez es simplemente una anotación que escribe un rabino para luego poder compartirla y no olvidarse de la idea ó para no tener que memorizar absolutamente todo lo que se le ocurre. Esta es la forma más natural en la que se da un diálogo importante o una reunión. Siempre hay alguien tomando apuntes para no olvidar las ideas más elementales. Quiero que vean la fluidez que tiene la cultura del manuscrito. Esta cultura permite cambios y debates.

Imaginen que un rabino anterior a la imprenta esta leyendo un pasaje y piensa: “¡que interesante esta conclusión a la que arribo al leer este manuscrito y nunca lo había pensado de este modo! ¡Voy a agregarlo aquí para no olvidarme esta idea!” Y entonces decide escribir en un costadito del manuscrito un buen análisis sobre lo que se le acaba de ocurrir. Escribe su análisis en un margen, en algún costado del papel sin preocuparse si queda claro para otros  o no. De todos modos este texto no es para consumo público si no que es para él. Y este es el motivo por el cual los manuscritos que tenemos anteriores a la imprenta tienen escritos por todos lados y no siempre en forma prolija y con ideas claras. Piensen cuando cualquiera de nosotros esta escribiendo una nota a mano (como esas que están en el anotador del teléfono para los llamados o para dejar avisos para los que están en casa) y escribe por todos lados total sabemos que nadie va a ir publicar todo eso.

Resulta aun más interesante notar que una cultura que escribe manuscritos es mucho más similar a nuestra cultura con computadoras desde hace treinta años aproximadamente. Nosotros no nos preocupamos cuando estamos escribiendo en la computadora si nos olvidamos algún renglón o idea, simplemente lo agregamos después, no hay ningún problema. Es lo que se conoce como edición no destructiva (similar a la grabación de video y audio digital moderno). En algún punto la cultura del mundo computadorizado nos ha traído nuevamente al mundo del manuscrito. Ese mundo nos devuelve esa sensación de fluidez y en consecuencia la creación de nuevos lenguajes en los jóvenes, producto de esa misma fluidez. Es realmente interesante notar cómo la tecnología influencia la forma en que el mundo se mueve y cómo nosotros transmitimos nuestros conocimientos.

Lo que quiero que veamos es que cuando la imprenta aparece en la historia hay una gran revolución. La Biblia Bomberg y el Talmud Bomberg ambos impresos en Venecia llegan a todo el mundo cruzando todas las fronteras. Ambos libros generan tal impacto que desde 1530 hasta hoy, tenemos un cambio en lo que significa el estudio rabínico.

Imaginemos a Moisés Isserles (1525-1572), un rabino que vive en Cracovia, y que de golpe le llega un Talmud impreso. Isserles se dice a si mismo por primera vez en su vida: “¿Qué esto? ¡Es algo nuevo que llaman libro! ¡ Y este libro es un Talmud impreso! ¡Nunca había visto un Talmud impreso antes!”. ¿Pueden imaginar las caras y pensamientos de los primeros judíos y Rabinos que vieron textos judíos que no estaban escritos a mano?

Lo que sucede desde aquí en adelante en términos de la dinámica entre maestro y alumno es novedoso. De repente el maestro se encuentra en una situación muy precaria. El maestro ahora esta enseñando un pasaje y dice: “¡me olvide de escribir esta idea, voy a agregarla!” ¡Pero ya no se puede insertar mas nada en el Talmud impreso! Este es ahora un texto sagrado. Ya no podemos empezar a escribir en las páginas de este libro que tiene las letras fijas. De pronto lo que la imprenta hace es arrestar el proceso de fluidez. La tradición oral se ha convertido en algo ahora que esta clavado en una hoja. Está fijo. Está impreso. Y por lo tanto la imprenta ha logrado desplazar al rabino ya que el libro es ahora la autoridad, la última y más sagrada palabra. Ya no es más importante el orador que interpreta el libro sino el libro mismo.

Anterior a esta era, en una cultura de manuscritos, ningún rabino decía “vayamos a la pagina 42 folio b del Talmud”. Ahora ya no podemos corregir lo que pensamos ni agregar nada para futuras lecturas. Si lo hacemos tenemos que escribir un libro nuevo al respecto. El texto impreso es sagrado y no puede ser cambiado. Y no quiero extenderme aquí, pero resulta fascinante seguir este mismo tipo de proceso con la historia del Sidur y la Tefilá en general. Pero lo mas destacado que vemos es que la imprenta transforma el mundo y de alguna forma limita el poder del Rabino. Desde ahora ya no es el mismo tipo de pedagogo que era antes.

 

Las elites secuendarias

Quiero darles otro ejemplo del impacto de la imprenta en el mundo judío y esto se relaciona con lo que llamamos “elites secundarias”.

Las “elites secundarias” hacen referencia a que de pronto todos pueden imprimir un libro. Cualquiera que tenga una nueva idea o doctrina simplemente paga y su libro sale por todas partes del mundo. Los Rabinos ya no pueden controlar la cantidad de libros que salen. Ya no pueden controlar el mundo del “saber”. Cualquier predicador puede imprimir un panfleto y todos lo leen. Cualquier persona puede convertirse en una autoridad. Con la imprenta hay una circulación de ideas que no puede ser frenada.

Y esto claramente ocurre con el mundo no-judío también. El ejemplo mas obvio es Lutero y la Reforma. Es decir, todos ahora pueden ser autores y cambiar el modo de ver las cosas de cientos e incluso miles de personas. Ya no hay una sola palabra autorizada (como era la del Rabino) sino que hay muchas. Y como dijimos los Rabinos ya no pueden controlar el flujo de información. Ya no pueden frenar el poder de grupos secundarios, de estas “elites secundarias” que intentan imponer sus ideas a su manera y compiten con los Rabinos por legitimidad. Tampoco quiero extenderme aquí pero piensen, así como hablamos del impacto de la computadora, hoy sucede lo mismo cuando un sujeto sentado en un café con Internet satelital puede publicar algo en Internet y en menos de un minuto lo ve medio planeta. ¡Y sé que no exagero!

 

La globalización de la Ley Judía en la modernidad

Quiero darles un último ejemplo del poder de la imprenta que resulta el más significativo de todos.

Cuando el Rabino Iosef Caro decide publicar su Shuljan Aruj (su código de Ley judía), convoca a Isserles para que agregue su comentario. Caro es un judío sefaradí e Isserles es un judío ashkenazy. El comentario de Isserles  es conocido como mapá (mantel)  junto con el comentario de Caro que es conocido como shuljan (mesa) y ambos forman, bajo el título poético y romántico que se le ocurre a Caro, el Shuljan Aruj (la mesa servida).

Este libro presenta un código de Leyes Judías para Todos los judíos. La idea de un libro para Todos los judíos del mundo es producto de una mente moderna (una mente globalizada, como la llamamos hoy). En otras palabras, si pensamos en el impacto de la imprenta en la modernidad judía, hemos cruzado gracias al Shuljan Aruj las fronteras entre el mundo sefaradí y el mundo ashkenazy. Este fenómeno de intentar unir los dos mundos (sefaradi y ashkenazy) es algo que no existía en la Edad Media. Este es un libro que incluye las tradiciones legales del mundo sefaradi junto a las tradiciones legales del mundo ashkenazy. Y este libro sale publicado y ya es sagrado. El texto esta impreso y por lo tanto ya esta fijo. El fenómeno del texto impreso frena el proceso de reinterpretación.

 

Conclusión

Del mismo modo que la invención de la imprenta en siglo XV causo una revolución en el mundo de la educación y el saber, me pareció significativo haber dedicado esta publicación sobre el impacto de la tecnología en un momento histórico donde definitivamente podemos vivenciar lo que yo creo que es y será visto en las próximas generaciones como un antes y un después en la historia de la humanidad con el surgimiento de Internet, el acceso inmediato no solo a servicios sino a fuentes de información en todas las areas que pueden existir, las redes sociales, los blogs, los foros y los dispositivos moviles y el crecimiento exponencial de la informática y la nano-tecnología haciendo los procesadores cada vez mas veloces, mas potentes y sorprendentemente mas pequeños y mas baratos.

En lo personal no concibo mi vida sin Internet. Es el lugar donde busco todo, desde cosas cotidianas como direcciones, teléfonos, el clima, las noticias hasta mi trabajo e incluso revistas académicas sobre temas que me interesan escritas por los mas destacados profesores en cada area. Cuando estoy escribiendo y necesito confirmar una palabra o buscar mas información simplemente navego por internet sin necesidad de buscar en cientos de libros diferentes. Puedo incluso comparar libros online sobre diferentes autores, definiciones de palabras en distintos idiomas, en distintos diccionarios, en distintas enciclopedias, diccionarios etimológicos e incluso puedo escuchar conferencias, conciertos y entrevistas en video en youtube sobre académicos, músicos no solo leyendo sino viendo transmitir su entusiasmo. Puedo consultar fechas de partituras, compositores en fin, es casi infinito el acceso a la información

Pero transportándonos nuevamente a la primera revolucion mediática, de esta publicación podemos concluir diciendo que con la aparicion de los libros y la imprenta la gente comienza a tener acceso a mayor informacion. Ademas con los libros la gente comienza a descubrir contradicciones entre los textos y esto impacta en su manera de pensar y en su percepcion del mundo. Comienzan a tambalear las estructuras de poder tradicional y no es casualidad que surge la Reforma.  El conocimiento se expande y tenemos el Renacimiento. La iglesia y las instituciones centrales (incluso los rabinos judios) comienzan a perder autoridad y tenemos la Secularización, es decir el nacimiento de la noción que la Iglesia (o la religion) y el Estado deben estar separados. Aparecen sujetos como Maquievelo quien va a sentar las bases de la politica y el estado moderno, Copernico diciendo que la tierra gira alredor del sol y no al reves como se creía en la era medieval, Rene Descartes y su “cogito ergo sum”, es decir su “pienso ergo/ por lo tanto soy” y se dispara la Racionalización moderna en la cual entenderemos la figura de Spinoza. Surge el Individualismo, es decir la idea que cada uno de nosotros puede tener sus propias ideas dando comienzo al hombre “new-age”, el hombre moderno, el hombre que el mismo va a decir “yo defino que es lo bueno o lo malo, lo correcto o lo incorrecto” porque yo ahora voy a imponer mi idea sobre cual es el sentido de la vida y no la iglesia y los textos tradicionales e incluso puedo decir eso  y publicar sus ideas y compartirlas por todo Europa y todo esto con el tiempo creara: la Democracia!

Por ende cerremos finalmente esta publicacion preguntandonos nuevamete ¿Que impacto tuvo la imprenta? La imprenta genero la alfabetización, el acceso masivo al conocimiento, las creacion de las escuelas, la expansion de la ciencia, la estandarizacion de lenguajes, los nacionalismos, el cuestionamiento de las autoridades, el individualismo e incluso llevara a la democracia, es decir las ideas compartidas para pensar que es lo mejor para todos como seres racionales sin matarnos unos con los otros.

En todo este viaje hemos dejado fuera de este contexto y momento histórico judío el fenómeno de los marranos o conversos y del mesianismo y a el nos dedicaremos en la próxima publicación porque así llegaremos a entender a Baruj Spinoza, el gran revolucionario del pensamiento judío Moderno.

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Transformación cultural en el ghetto italiano

31/05/2011 por Diego Edelberg 11 comentarios

 


(Duración 30:04 – 28.9 MB)

En nuestra publicación anterior mencionamos que es imposible determinar un dia o evento exacto para indicar cuando comienza el judaísmo de la modernidad e incluso cuándo comienza el pensamiento judío moderno. Pero de todos modos vamos empezar desde algun punto y nuestro punto de partida no es el punto elegido por la mayoría de los historiadores pero hay algo que podemos aprender del punto de partida que vamos a elegir nosotros. Así que vamos a hablar de Italia y especialmente el período del ghetto. Y voy sugerir que de alguna manera todas las situaciones que en las que los judíos de la modernidad van a reflexionar ya se encuentran presentes en el contexto de los siglos XVI y XVII, es decir del 1500 y el 1600. E incluso en nuestras próximas publicaciones cuando ya hablemos del 1700 y el 1800 vamos a observar mayores desarrollos que vamos a poder ubicar perfectamente con los eventos que suceden ya en el 1500 en el ghetto mostrando una continuidad, un marco de referencia para comprender el contexto en el que surgen los desafíos y las nuevas situaciones en las que los judíos serán desafiados intelectualmente por los cambios sociales, políticos, económicos.

Vamos a comenzar hablando de la experiencia judía en “Italia” y especial esa experiencia singular de la vida en el ghetto.

El punto de partida es alrededor el año 1492. Este es el año donde los judíos que residían en lo que actualmente llamamos Italia reciben una inmigración en masa de judíos que venían de lo que actualmente llamamos España1. Estos judíos “españoles” son expulsados de la Península Ibérica y en un contexto de variadas expulsiones judías en “Francia”, “Alemania” y ahora en  “España”, la comunidad judía que reside en “Italia” se torna mucho más compleja con esta nueva inmigración. El tema de la identidad y definición sobre quienes son los judíos se exacerba en este período por el hecho que ahora no estamos hablando de una comunidad de cientos de judíos sino de miles que se juntan es un solo lugar. “Italia” se convierte en una especie de ubicación central donde los judíos que van de Norte a Sur, de Este a Oeste y viceversa, pasan por “Italia” redefiniendo su espacio judío en una nueva forma.
Y por supuesto debemos tener presente que cuando hablamos del siglo XV estamos hablando de un mundo que esta sufriendo cambios radicales: el descubrimiento del “nuevo mundo”, el Renacimiento, la Reforma, la Contrarreforma. El comienzo del siglo XVI y su desarrollo posterior está claramente influenciado por el período de gran inestabilidad resultante de lo que está sucediendo a finales del siglo XV. Este es un período que se dedica a una profunda reflexión acerca del significado de la cultura y la vida en general. En este contexto insertaremos la vida judía.
El primero ghetto que se conoce en la historia emerge en Venecia en el año 1516. La palabra ghetto posee generalmente una connotación negativa en el inconsciente judío. Hoy en día usamos poco esa palabra y en forma inadecuada. Claramente el término ghetto sugiere una condición social donde la gente es forzada a vivir dentro de límites físicos bien definidos. Deben vivir separados de los demás y están obligados a vivir en un espacio particular. Pero quiero hacer notar desde un comienzo que la palabra ghetto de por sí, en su significado, no tiene nada que ver con esto.
La palabra ghetto proviene del italiano gettare. En español nos suena mas parecido a nuestro “quitar”. La palabra gettare en italiano también significa fundir (en relación a la fundición como el acto de quitar algo) y hace mención a la fundición de acero, hiero o metales. El Ghetto de Venecia de hecho esta  ubicado en el área llamada actualmente Cannaregio y es donde había una planta de fundición metalúrgica. En 1516 el Concilio de Diez en Venecia confinó el área para los judíos y les dio este espacio donde originalmente estaba la fundidora.
Por lo tanto resulta curioso como esta palabra se utiliza hasta la actualidad con un sentido de aislamiento y separación. Por ejemplo hablamos hoy del ghetto de Varsovia utilizando una palabra italiana que literalmente designa una planta de fundición metalúrgica y dándole un sentido literal que no tiene nada que ver. Y lo mas interesante es que, como ya mencionamos, para mucha gente la palabra ghetto implica separación y aislamiento y eso algo que justamente en esta publicación veremos que no fue así.
Algunos historiadores (con los que no coincido) han definido esta palabra desde el hebreo mismo: guetto suena parecida a la palabra hebrea guet que significa divorcio, sugiriendo que hay un divorcio entre judíos y cristianos.
Sin importar el modo en que nos guste interpretarlo, el guetto creó una nueva situación para los judíos.
La Iglesia Católica suponía que bajo una intención de encerrar y segregar a los judíos ella misma estaba escudándose de la contaminación judía.

La historia que no fue así

El período del ghetto ha sido descripto por muchos historiadores como un período de distancia y alienación de la minoría judía de sus vecinos no judíos. Un período donde la cultura judía se volvía más aislada y se alejaba de lo que sucedía social y culturalmente.

Estos historiadores hacen esta descripción en oposición al período anterior conocido “occidentalmente” como el Renacimiento (ubicado a finales del siglo XV y principios del XVI).  Según estos historiadores, durante el Renacimiento los judíos eran invitados a las cortes renacentistas e incluso les enseñaban a los cristianos humanistas algunos conocimientos como la Cabalá y las tradiciones místicas y de hecho lo que vemos según los historiadores del siglo XX es una postal de un mundo judío ideal donde la relación entre judíos y cristianos era “perfecta” (al menos para una elite).

Y de repente estos historiadores hacen aparecer la Contrarreforma simbolizada en el período de la ofensiva católica en contra de los Protestantes y judíos; la quema por primera vez del Talmud como un modo de asesinar el aprendizaje de una forma de vida que tiene esta minoría; y finalmente la creación del ghetto, primero en Venecia y luego expandiéndose por el resto de “Italia” en Roma, Padua, Florencia, Mantua, etc. Para finales del siglo XVI toda la península itálica está llena de ghetti, es decir, comunidades de judíos segregados y aislados de la gran mayoría.

Debido a este nuevo espacio judío que estos historiadores nos presentan, lo que vemos emerger es una nueva cultura judía aislada, herméticamente cerrada del resto de la cultura occidental donde los judíos se encierran en si mismos involucrándose con aspectos mas íntimos como la Cabalá o misticismo judío. De hecho hay un crecimiento importante en la vertiente del misticismo judío en el siglo XVI que casualmente coincide con la creación del ghetto.

En breves palabras, estos historiadores sugieren que los judíos no tienen contacto alguno con el mundo exterior al ghetto porque ahora están encerrados y solo construyen su destino en forma personal y aislada de lo que sucede fuera del ghetto.

La verdadera historia

Vamos a ver lo que realmente sucedió. La situación del ghetto es mucho más compleja e interesante. Así que vamos a hablar de la experiencia en el ghetto de un modo diferente al tradicional. Y para poder hacer esto voy a presentarles tres retratos o escenas y usaremos estas escenas como pruebas para demostrar la experiencia del ghetto que quiero compartir. De esta forma reconsideraremos la experiencia de la vida en el ghetto y su importancia cultural desde una perspectiva totalmente distinta a la que presenté recientemente. Así que después de hablar del ghetto como algo abstracto vamos a ir ahora a lo concreto. Hablaremos principalmente de la vida en el guetto de Venecia pero en un caso puntual lo haremos en el guetto de la ciudad de Módena.
Les presento las 3 escenas y luego las analizamos.

 

Escena nro 1 – Simone Luzzato y su panfleto

La escena numero 1 acontece en 1638 (la primera parte del siglo XVII en plena era del ghetto).

Un rabino de Venecia llamado Simone Luzzatto o Simja Luzzato escribe un panfleto en italiano cuyo título en español sería “Discurso sobre las condiciones de los judíos en la justa ciudad de Venecia”. Este ensayo fue escrito en italiano junto con otros trabajos que este rabino escribe en italiano (resulta interesante notar que Luzzato no esta escribiendo en hebreo ni está escribiendo textos rabínicos) y la audiencia a quien está dirigido en este caso no son los judíos sino a los líderes venecianos.

Luzzato argumenta en este texto muy interesante el porque los judíos no deben ser expulsados de Venecia y sus territorios. Aparentemente ha habido una amenaza de expulsión (como se vivía en otros lados) y los judíos que habían vivido en Venecia por varios siglos (creando un importante mercado principalmente como prestamistas y negociantes) siendo una parte vital de la economía de Venecia, quieren ser echados.

El rabino Luzzatto en lugar de rezar decide agarrar una pluma y expresarse en un elocuente italiano y escribirle a sus contemporáneos diciéndoles que están cometiendo un grave error. Luzzatto explica que los judíos deben permanecer en Venecia porque allí es donde pertenecen. Han contribuido con esta cultura veneciana tanto en lo social como en lo económico. El “Discurso sobre las condiciones de los judíos en la justa ciudad de Venecia” ofrece argumentos económicos y políticos del porque los judíos deben permanecer en la ciudad y como han contribuido a lo que Venecia es. El rabino Luzzatto es exitoso y convence a la sociedad veneciana de olvidar este edicto de expulsión y convence al público veneciano de la utilidad de los judíos para Venecia logrando que la crisis sea evitada.
Quiero que pensemos un instante en un rabino escribiendo semejante sentencia política, utilizando argumentos económicos y políticos expresados en perfecto italiano que defienden los derechos civiles de los judíos en Venecia mientras él vive en un ghetto.

 

Escena nro 2 – Iosef Jamitz y la Universidad

La escena número 2 acontece en 1624, 14 años antes que Luzzato escribiera el panfleto.

Un hombre llamado Iosef  Jamitz egresa de la Escuela Médica de Padua y su maestro, otro renombrado rabino veneciano conocido como León de Modena, le organiza una fiesta.

En Padua estaba la Universidad donde los nobles venecianos estudiaban, era la gran Universidad de ciencia y medicina de los siglos XV, XVI e incluso en el siglo XVII. Padua era el Harvard, Yale o Standford de la cultura universitaria Europea. Tener noticias de judíos yendo a la Universidad en el siglo XVI es una novedad que no puede pasar desapercibida. Sabemos gracias a todo lo que escribió León de Modena (junto con los registros académicos que se conservan de la Universidad de Padua) que los primeros judíos en cursar una carrera académica, en obtener un permiso para estudiar en la Universidad, fueron en Padua.

Y por lo tanto lo que surge para finales del siglo XVI son cientos de jóvenes judíos que estudian en la Universidad. Recordemos que en rasgos generales estamos hablando de un sistema de universidades católicas con departamentos en teología cristiana. La ley para quien quiera ser abogado y para quienes tienen algunas materias teológicas es la ley canónica, es decir la ley de la Iglesia y por lo tanto el único lugar relativamente neutral (ideológicamente hablando y donde menos teología hay) es en la Universidad de medicina. Las escuelas médicas que van surgiendo por toda Europa posteriormente es donde la mayoría de los judíos harán sus carreras Universitarias. Lo que tenemos entonces es el nacimiento de una larga tradición de judíos que se dedican a las ciencias médicas y adquieren un amplio conocimiento académico secular al egresar de estas Universidades. Claro que las prácticas curativas existían desde hace mucho (basta con solo recordar a Maimónides), pero la sistematización de una institución académica que otorga títulos de reconocimiento social en medicina es novedoso y también es destacable ver que los judíos están interactuando con el mundo no judío a través de la concurrencia a dichas instituciones.

Iosef Jamitz es uno de estos egresados. León de Modena, su maestro y rabino, publica en homenaje a su discípulo Iosef un panfleto con poemas en hebreo escrito por otros judíos médicos egresados también de Padua. Estaban muy orgullosos de Iosef y hasta nos resulta simpático que celebren este gran acontecimiento (que un joven haya finalizado sus estudios académicos y no solo rabínicos) escribiendo poemas en hebreo en su honor. El fenómeno simboliza una realidad de talentosos estudiantes judíos egresando de Universidades Católicas a través del campo de la medicina y a través de una educación que incluye tanto conocimientos humanísticos como científicos. En resumen esta elite intelectual, conformada por conocimientos seculares, es una novedad que surge en la era del ghetto.

Lo más interesante de toda esta segunda escena es que Iosef Jamizt se fascina luego con el estudio de la Cabalá, es decir el misticismo judío, y hasta se delira con la figura mesiánica que surge en 1666 conocido como Shabetai Tzvi produciendo una tristeza enorme en León de Modena que ha perdido este talentoso y racional estudiante de las ciencias.

Pero lo más importante que debemos captar de esta segunda escena es la noción de una celebración, de un festejo organizado por el rabino del ghetto por el recibimiento de un estudiante judío en la Universidad Católica de Medicina. Todo esto sucede, como he mencionado, en plena era del ghetto.

 

Escena nro 3 – Leon de Modena, Salomone de Rossi y la Música

En la escena numero 3 el mismo rabino Leon de Modena (quien nos dejo una hermosa autobiografía) convoca a su talentoso amigo y compositor musical de origen judío Salomone de Rossi para que componga música para la sinagoga de Venecia utilizando textos en hebreo pero introduciendo por primera vez en la historia musical judía la polifonía, es decir, música coral.

Leon de Modena se propone hacer más agradable (según su criterio) la música del rezo e invita a Rossi que esta escribiendo para la corte de Mantua y Venecia. Contratan a Rossi, juntan un grupo de solistas y el producto final es música similar a la Iglesia Barroca. Por supuesto que esto no pasa desapercibido y Leon de Modena debe escribir una responsa rabínica justificando que lo que propone es noble y “kosher”. Rossi compone sus obras (principalmente salmos) que se han ejecutado y grabado muchas veces incluso hasta hace poco y lo que esto consigue es meterse en la sinagoga del ghetto convirtiendo los hábitos culturales estéticos de los judíos haciéndolos mas parecidos a los de la sociedad católica. Lo mas interesante que surge de todo esto es que cuando uno escucha la música de Rossi, las palabras en hebreo la hacen judía, pero la música en sí es claramente barroca y es la misma que se está ejecutando (siguiendo los mismos procedimientos técnicos musicales que hacen a la forma compositiva) en la Iglesia Católica. Y esto ya nos muestra la idea del ghetto que se supone esta totalmente aislado, cerrado y distante de la sociedad cristiana mientras que lo que realmente sucede es que está mucho más cerca de ella. Al oír esta música los judíos están experimentando estéticamente lo mismo que los no judíos en sus Iglesias. Por lo tanto esta escena numero 3 muestra el nacimiento de la música coral en la sinagoga del ghetto en el siglo XVI.

La paradoja del guetto

Luego de presentar las tres escenas y ahora al analizarlas surge algo extraordinario.

Lo que aquí tenemos es una situación paradójica. Una paradoja es una palabra difícil de usar porque supone que uno no entiende bien lo que sucede. Sin embargo la palabra paradoja es la apropiada para todo este fenómeno que supone lo que va a suceder pero debe aceptar lo que realmente esta sucediendo.

No tenemos ninguna duda que el ghetto era sucio, humillante y miserable.  No quiero sugerir que la vida en el ghetto era maravillosa. El ghetto de Venecia no era un lugar hermoso para vivir. Pero por otro lado hay algo bueno que podemos decir acerca de esta experiencia de la vida en el ghetto. ¿Qué es lo opuesto al ghetto para los judíos en el siglo XVI? Debemos recordar que entre 1300 y 1600 los judíos eran expulsados de casi todas las partes (de Inglaterra en 1290, de Francia en 1306 y de nuevo en 1384, de España en 1492, de Portugal 1497 y en 1569 de los Estados Papales). En otras palabras, la orden del día, el estilo y la norma era echar a los judíos. Sacarlos de las tierras y obligarlos a vivir en otro lado.
¿Qué está haciendo el ghetto? Puede ser chico, sucio e incomodo pero es un sentido de reconocimiento. Los cristianos están diciendo “este es su espacio judío, este es su espacio en la geografía del mundo cristiano. Esta es su área y ustedes tienen el derecho de vivir aquí”.

¡El ghetto hace legítima la existencia judía! La noción de reconocimiento tiene que ser balanceada en contraposición a la expulsión. Al ofrecerles a los judíos un espacio dentro de la sociedad cristiana, al ofrecerles un nuevo sentido de intimidad con los cristianos, un nuevo sentido de pertenecía e identificación con el mundo occidental cristiano, los cristianos están aceptando a este grupo.

Por lo tanto lo que tenemos es una clara paradoja. Por un lado la posibilidad de hacer sentir a un judío que el o ella pertenece, que el o ella es parte de la sociedad toda y por otro lado un sentimiento de encerramiento y aislamiento del resto de la sociedad que si bien intenta protegerse y separarse de los judíos, lo que resulta es lo contrario.

La situación en Venecia en 1516 era muy diferente a lo que imaginamos. De hecho, los arquitectos del ghetto judío de Venecia creían que estaban construyendo un cuarto separado y segregado en el cual todos los judíos debían residir y ningún cristiano tenía permitido vivir ahí. Esa era claramente la idea que la creación del ghetto proponía.

Pero si uno ve el ghetto, incluso hoy en día, uno nota que es un espacio que no esta tan cerrado. Las puertas estaban abiertas durante el día, los judíos podían salir y los cristianos podían entrar. Y lo mas sorprendente es que este ghetto esta situado en el corazón del centro urbano de Venecia.

Por lo tanto e irónicamente lo que emerge es la creación de un espacio que se supone debería estar cerrado pero esta totalmente abierto. Y se supone además que debe aislar a los judíos del resto pero paradójicamente hace lo contrario. Debido a su encerramiento y al hecho de estar continuo a los demás vecindarios de Venecia, los judíos y los cristianos están interactuando más y aprendiendo uno del otro mucho más que si estuvieran dispersos comiendo y viviendo juntos, teniendo los mismos gustos y los mismos deseos. En otras palabras, concentrar judíos en el centro de la escena urbanizada de Venecia para separarlos, generó lo contrario a tal punto que estos judíos aprendieron sobre la vida que llevaban sus vecinos cristianos y en forma viceversa los cristianos podían observar el tipo de vida que llevaban los judíos.

Nacimiento de la Imprenta

Ahora veremos algo fundamental y que retomaremos en nuestra próxima publicación. Algo que a mi gusto pasa muchas veces desapercibido y es lo que da un giro de 180 grados a la historia de la humanidad y en especial al judaísmo moderno.

La pregunta más importante para ver cómo era realmente la vida en el guetto y sus consecuencias es: ¿qué nace durante la época del guetto? ¿qué tecnología aparece?
En el siglo XVI la cultura judía se transforma (del mismo modo que todo el resto de occidente) por el nacimiento de la imprenta,  la aparición de la publicación de libros.

Las primeras grandes imprentas de la historia están en Italia y la más prestigiosa imprenta de la historia nace en Venecia durante el período del ghetto. La industria de la imprenta esta a cargo de cristianos trabajado en colaboración con judíos. Me estoy refiriendo a la industria de la publicación de libros judíos. Así que lo surge en forma destacada, incluso en el período de la prohibición y quema de libros judíos, es una especie de colaboración entre judíos y cristianos que crece exponencialmente en la publicación de libros en hebreo. Todo esto es un producto de la cultura de la vida en el ghetto.

La urbanización y la Cabala

En la vida en el ghetto algunos judíos se hacen mas ricos, se vuelven estéticamente mas creativos (hablamos del emergente de la música y no lo mencionamos antes pero lo mismo sucede con la pintura, arquitectura y escultura en las sinagogas) y como sucede en cualquier sociedad urbanizada los ricos se hacen mas ricos y los pobres mas pobres. Así que sabemos por las fuentes que al mismo tiempo que hay judíos que no tienen lo suficiente para comer, que están luchando por sobrevivir, asimilándose y perdiendo sus costumbres, hay otros judíos que se vuelven más ricos e invierten en todo tipo de arte que adorne sus sinagogas y en nuevas obras literarias en hebreo. Claramente la paradoja y las contradicciones que estamos describiendo hace de esta vida en el ghetto una experiencia más compleja para definir.

Y en el contexto de todo esto emerge masivamente la Cabalá (las tradiciones judías del misticismo). Y cuando aparece la Cabalá en forma masiva los judíos la reciben con tanta pasión como lo hacen los cristianos. La gran figura cristiana que ama la Cabalá, que la estudia y asegura que uno debe saber de Cabalá para ser también un buen cristiano es ni mas ni menos que Pico Della Mirándola el gran humanista del Renacimiento. Pero no solo Pico, Marsilio Ficino y un gran grupo de cristianos comienzan a estudiar la Cabalá cuando esta se hace pública por primera vez en la historia.

Pico Della Mirándola tiene un maestro judío conocido como Yohannan Alemanno quien, a pedido de Pico, traduce al latín y realiza una interpretación del “Cantar de los Cantares”. Alemanno y sus colegas judíos estaban fascinados por las mismas cosas que los intelectuales cristianos de la época: la profecía, la magia y el Neo-platonismo y en especial las relaciones entre todas estas cosas.

Alemanno dejo una extensa bibliografía escrita en hebreo en la que relaciona la tradición judía con la magia y el Neo-platonismo. La “Cabala cristiana” de Pico deja una marca muy importante en un grupo de pensadores, científicos y artistas de la época quienes encontraron en la Cabalá una fuente de inspiración para la cultura cristiana y por eso la estudiaron con tanto entusiasmo. Hay quienes argumentan que tal pasión por descubrir lo oculto es uno de los disparadores para el nacimiento de la ciencia tal cual la conocemos en la modernidad!

Lo notorio es al fin la publicación de tantos libros en hebreo. Esto nos demuestra una fascinación cristiana por el hebreo y la Cabala durante este período.

Lo que vemos claramente es que tenemos un intercambio cultural de formas de vida diferentes. Aquí nadie intenta hacerse igual a nadie. Cada uno vive en su comunidad. En lo particular y en lo diferente se aprende del otro y se comparte más con el otro que si todos tienen los mismos deseos, anhelos y objetivos de vida. La homogenización no es la respuesta correcta en este contexto. Y lo sorprendente es que este dialogo emerge naturalmente a pesar de las intenciones originales de los arquitectos del guetto como forma de vida.

Conclusión

Miremos por última vez más nuestras tres escenas e intentemos unir todo lo presentado hasta aquí.

En la primera escena el rabino Luzzato esta peleando por la residencia de los judíos en Venecia porque se siente muy seguro de quien es dentro de ese contexto. El reconoce su rol y por ende su pertenencia. Solo en un contexto tan claro como este, en el que un judío puede estar tan seguro de decir que pertenece a este lugar, puede él tener el atrevimiento de escribir un ensayo de esta naturaleza. Este ensayo es el producto de una conciencia judía moderna. Los judíos en la Edad Media jamás hubiesen tenido el atrevimiento de escribir algo así y por eso no tenemos escritos anteriores de este calibre. Los judíos en la Edad Media jamás se hubiesen expresado públicamente de este modo.

En la segunda escena, la de la Universidad, vemos una interacción novedosa entre judíos y cristianos que estudian y aprenden juntos y como consecuencia de eso el nacimiento de una tradición de judíos médicos que van a desarrollar una actividad central en toda la sociedad europea posterior de los siglos XVII y XVIII. Los médicos jugarán un rol muy importante como intermediarios entre judíos y cristianos en los siglos posteriores. Ellos serán los mediadores entre la cultura de la clase alta y la clase baja y serán mediadores entre judíos y cristianos.

En la tercera escena descubrimos que  la música judía será un denominador común entre judíos y cristianos. La única diferencia de ahora en adelante será el idioma, las palabras en hebreo. Las técnicas utilizadas para generar composiciones serán muy similares y por lo tanto el gusto estético será similar tanto en la música, como en la pintura, la arquitectura y el arte en general. Los judíos adoptan los gustos estéticos en la edificación y estilo de sus sinagogas del estilo estético general que habitan.

El ghetto sirve para reestructurar una nueva experiencia de vida urbana para los judíos. Esta vida esta estimulada por una nueva energía cultural de cierta elite y por un nuevo sentido de identificación que es mucho mas claro en referencia al mundo cristiano. En Italia, en este período, escuchamos por primera vez en la historia de judíos identificándose con cristianos. En efecto identificarse con los cristianos no tiene nada que ver con pertenecer a los cristianos. Los judíos están tratando de ver las proximidades entre ambas culturas. Viéndose a si mismos no solo como judíos en forma más clara sino también como venecianos o florentinos o romanos formando parte de la geografía y el espacio que indefectiblemente ocupan. En otras palabras, hay un nuevo sentido de identidad que surge en esta estructura.

La vida en el ghetto debe por lo tanto debe ser repensada en referencia a su impacto en la transformación cultural judía y a la vez como una anticipación de la interacción entre culturas que ya sucede en este período y que nos muestra que no fue solo la emancipación o el iluminismo lo que hizo que un grupo de judíos se asimilaran.

Tal vez para muchos resulte novedoso comenzar la aventura de la modernidad judía en el 1500 y en el período del ghetto pero lo que quiero mostrarles es que acá ya tenemos pruebas concretas de la interacción y el intercambio cultural 300 años antes del período que muchos culpan como el evento que dispara la asimilación y las nuevas corrientes judías que llevan a la desintegración judía. Esta experiencia del judaísmo moderno comenzando en el 1500 y las relaciones entre judíos y cristianos anticipa lo que vamos a ver suceder luego.

Hemos dejado fuera de este contexto y momento historico el fenomeno de los marranos o conversos y del mesianismo judío. A el nos dedicaremos más adelante porque en nuestra proxima publicación vamos dedicarnos a explorar el fenómeno de la imprenta y su impacto dentro del guetto, sus consecuencias trascendentales para la historia de la humanidad en la modernidad y en la historia judía particular hasta nuestros días.

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La Modernidad Judía

24/05/2011 por Diego Edelberg 8 comentarios

 

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(Duración 30:15 – 29.1 MB)

Vamos a enforcarnos ahora en el concepto mas importante para entender el judaísmo actual y eso es la Modernidad. Definir modernidad en términos de la historia universal no resulta demasiado complejo puesto que la Modernidad se refiere a un período histórico marcado principalmente por el fin de un sistema social llamado feudalismo (un sistema piramidal en el cual uno era rey o campesino desde la cuna a la tumba) hacia el capitalismo, la industrialización, la secularización, la racionalización, la creación del Estado o Nación modernos, sus Instituciones y las Constituciones de los países tal cual los conocemos en la actualidad. En definitiva un mundo completamente opuesto al Medieval.

En la historia judía fechamos la Modernidad entre los años 1750 hasta la actualidad (muchos autores ya hablan de un Posmodernismo también en el judaísmo y lo ubican luego de la Shoá (Holocausto) y el nacimiento del Estado de Israel Moderno). Si 1750 marca el inicio de la Modernidad, el período histórico que va de 1492 a 1750 es considerado hoy la “Pre-Modernidad”  (también llamado “Modernidad Temprana“). Durante la “Modernidad Temprana” vemos que suceden ciertos eventos muy particulares que demuestran que ya no estamos en la Edad Media (aquel período dominado por el feudalismo) pero tampoco estamos en la Modernidad plena.

Lo más importante que debemos entender sobre la Modernidad es que como cualquier suceso histórico no es un evento sino un proceso. Esto significa que no sucedió una sola cosa que cambió todo de un día para otro sino que sucedieron múltiples cosas a lo largo de varios años que fueron cambiando la realidad histórica mundial y de los judíos.

En palabras mas simples, no es que un judío viviendo en 1492 al ser expulsado de España se dijo así mismo “oh! he entrando en la Modernidad Temprana!” sino que como describiré a continuación, a partir de 1492 comienzan a suceder diversos procesos que son la consecuencia de lo que posteriormente y en forma retrospectiva los historiadores llamarán “Modernidad” y “Modernidad Temprana”.

Hay cinco sucesos irrefutables que claramente modificaron el desarrollo judío en la Modernidad. Estos son cinco sucesos que no existían para los judíos anterior al año 1492 son sin ninguna duda los determinantes que conforman el mundo judío Moderno que nosotros conocemos en la actualidad.

Vamos a explorar estos cinco sucesos.

  1. El primero de estos sucesos acontece debido a un cambio en la estructura de la vida comunitaria judía. Con esto nos referimos a que hasta la Edad Media los judíos funcionaban, como mencionamos en la introducción, en forma corporativa. Vivían bajo la Ley judía mientras que eran «tolerados» por la monarquía del Rey, Principe o de cualquiera autoridad local que estaba a cargo del territorio que ellos ocupaban. En la Modernidad esa  estructura corporativa parece desarmarse o desintegrarse ya que con la centralización y creación del Estado Moderno, todos los grupos que ocupan el territorio del Estado comienzan a disolverse porque representan ahora una amenaza para el control y poder del Estado. En la Edad Media no le importaba al Rey o Monarca que los judíos tuvieran sus propias Leyes internas y se auto-regulen. Mientras pudieran cobrarles impuestos por ocupar el territorio y beneficiarse con algunas de sus transacciones comerciales o sus conocimientos en finanzas y la importación y exportación, el resto, es decir las decisiones «legales» propias de la comunidad judía era un problema de los Rabinos y la Comunidad misma. Pero con el nacimiento del Estado Moderno, el Presidente o Rey decide ahora que todos los grupos se alineen con el Estado y sus propias reglas: un mismo idioma, mismas las leyes para todos, misma bandera, mismas costumbres, etc. En otras palabras, la Modernidad crea el Estado Moderno al cual no le interesa preservar los particularismos de los grupos sino por el contrario homogeneizar a la sociedad que ocupa su territorio. Con una falta de definición sobre quiénes son los judíos, surge en la Modernidad el problema de definir qué es un judío dentro del nuevo Estado Moderno. Si los judíos ya no son mas considerados legalmente como una grupo que se maneja según sus propias leyes, el Estado Moderno se pregunta por primera vez en la historia: ¿qué son los judíos? ¿son una afiliación religiosa? ¿una sociedad de voluntarios? ¿cuál es la racionalidad para su cohesión grupal? Si no van a responder a las leyes, el idioma, la bandera y las costumbres del Estado Moderno, ¿qué va a definir su identidad? La desintegración de los judíos auto-regulándose por cuenta propia no sucedió de un día para el otro sino que por el contrario llevó siglos y fue variado según en que región del mapa uno se para. En Europa Occidental tenemos una historia, en Europa Oriental otra y en el Norte de Africa otra distinta. Y por supuesto tenemos diferentes grupos dentro del grupo judío: hay judíos pobres, ricos, educados, no educados, mujeres y hombres cada uno definiendo estas nuevas interrogantes de maneras distintas. De todos modos desde el momento en que los judíos pueden lentamente comenzar a sumarse o integrarse al Estado y no tienen necesidad de preservar su propia estructura pre-Moderna, los judíos deben responder ¿para qué ser judío? ¿qué significa ser judío? ¿acaso ahora el judaísmo se define del mismo modo que lo hacia en el pasado? Por lo tanto vemos que el primer gran cambio de la modernidad deviene de la creación del Estado Modernos y por ende un cambio en la estructura comunitaria.
  2. El segundo suceso que cambia el devenir histórico judío en la Modernidad se debe a los grandes cambios demográficos que afectaron a la comunidad judía. En la Modernidad Temprana, comenzando en 1492, vemos el emergente de enormes migraciones. Grandes cambios demográficos en el colectivo judío. En el 1500 los judíos se movieron en grandes grupos de este a oeste. En el 1700 se movieron hacia el norte.  Para el 1800 se movieron nuevamente de el este hacia el oeste esta vez llegando hasta America y nuevamente Europa. Claramente en este período vemos grandes cambios demográficos engendrados por expulsiones, pobreza, persecuciones e incluso en nuestra contemporaneidad el riesgo de ser asesinados en masa. Estos grandes cambios demográficos tienen un impacto trascendental en la formación de la nueva Cultura Moderna judía. Esta es una nueva situación para los judíos que se mueven ahora constantemente cambiando de idiomas y enfrentando nuevas situaciones entre una generación y la otra. En cada cambio y lugar que llegan los judíos reestructuran su relación con el judaísmo de acuerdo al lugar al que llegan adaptando sus consumos gastronómicos e incluso adoptando costumbres del nuevo lugar (piensen en los famosos «gauchos judíos» en Argentina tomando mate por ejemplo). El colectivo judío experimenta al mismo tiempo en este período un crecimiento enorme de su población. Esto significa que durante el 1800 el colectivo judío creció en numero de gente mucho mas rápido que otras minorías. Durante el período de la Edad Media hablamos de una comunidad de unos cientos de miles. Para el 1800 y 1900 hablamos ya de una comunidad que es hasta tres o cuatro veces mas grande de lo que era antes de la Modernidad. Por lo tanto vemos que hasta el año 1939, cuando comenzará el aniquilamiento de millones de judíos, un crecimiento enorme a partir de nacimientos naturales en el colectivo judío. Otro gran proceso que acompaña estos grandes cambios demográficos es el proceso de urbanización. Los judíos se sienten mas cómodos en ciudades. Por lo tanto lo que emerge en este nuevo periodo comenzando en el 1500 (en especial en el ghetto de Italia) es el emergente de judíos en grandes espacios urbanizados y el nacimiento de relaciones muy cercanas entre judíos y no judíos tal como sucede en nuestros días. Ademas como ya sabemos las urbanizaciones tienen sus propias dinámicas con extremos entre ricos y pobres, polarizaciones culturales y sociales y ofrecen dinámicas y desafíos diferentes a la vida rural. Estos tres factores demográficos de la Modernidad (es decir (a) movilidad, (b) crecimiento natural de la población y (c) nacimiento de la urbanización) constituyen el segundo gran suceso que impacta en la naturaleza de la vida judía y su cultura.
  3. El tercer gran suceso se debe a las nuevas oportunidades económicas que surgen para los judíos en la Modernidad. Especialmente con el nacimiento del Capitalismo. Y con esto nos metemos en un tema delicado debido a un argumento publicado por Werner Sombart (http://es.wikipedia.org/wiki/Werner_Sombart#El_fin_de_su_carrera) en el cual se proclama que los judíos son los creadores del Capitalismo. Sombart no era un claro antisemita pero al presentar un argumento de este calibre pone en peligro a los judíos. Para Sombart el Capitalismo comienza con los mercaderes judíos que se movían de un lado a otro, que era comerciantes internacionales, que se dedicaban al préstamo, a los bancos y son el factor clave del surgimiento del mercantilismo moderno. ¿Es esto una exageración o es verdad? La respuesta es si y no. Esto quiere decir que en un nuevo mundo donde la economía se abre internacionalmente, una minoría como la judía aprovechó esta oportunidad y entró en el sistema Capitalista. Pero si uno se pregunta si fueron los judíos los fundadores o responsables del capitalismo, creadores absolutos del mismo la respuesta es obviamente no. En un ambiente económicamente abierto para todos por igual, para los judíos Modernos a diferencia de los judíos Medievales, había ahora nueva oportunidades que ellos utilizaron y por supuesto esto impacto es su cultura judía.
  4. El cuarto suceso es el nacimiento del antisemitismo Moderno. Y aquí no hablamos de un antisemitismo económico, o religioso. Sino que nos referimos a un antisemitismo que comienza tan temprano como el siglo XV en España y se va exacerbando lentamente hasta su pico más eleveado en la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo  XX. A lo que nos estamos refieriendo es ahora a un antisemitismo racial. Porque veremos incluso que si un judío decide convertirse al cristianismo en el siglo XIII o XIV va a ser denigrado por la sangre judía que corre por sus venas. Es decir que un nuevo factor racial surge ahora como un nuevo determinante sobre qué es un judío. Nos estamos refiriendo a la aparición social de la noción del judaísmo entendido como una raza y por eso puede ahora ser separada, denigrada e incluso exterminada si es necesario. La idea del judaísmo como raza se consolida en la Modernidad. Y veremos que los judíos van a ser odiados incluso cuando decidan convertirse al cristianismo y por supuesto el caso extremo de esta situación conlleva a la mayor atrocidad del mundo contemporáneo que es la Shoa (o el mal llamado Holocausto). Este ultimo evento en la historia del mundo occidental deja una conmoción y un impacto sin precedentes tanto en lo social como en lo demográfico, lo psicológico y lo humano en el mundo judío y no judío de la Modernidad. Por lo tanto el cuarto elemento que va a modificar el escenario judío en la Modernidad es el surgimiento del antisemitismo Moderno y la idea que los judíos son en realidad una raza.
  5. Finalmente el último suceso que modifica claramente el mundo Moderno judío es el nacimiento del nacionalismo judío y junto al él el nacimiento del Estado Moderno de Israel. Debemos recordar que la gran mayoría de los judíos habían vivido desde al año 136 d.C o EC fuera de la tierra de Israel. Siempre hubo judíos yendo y viniendo de la tierra de Israel pero lo que es claro es que la mayoría de los judíos vivían fuera de la tierra de Israel. Pero a partir del siglo XIX un grupo de pensadores judíos empezaron a hablar de la noción de volver a Israel y de recrear la vida judía nuevamente en un territorio particular que de alguna manera los judíos llamamos “casa”. Al hacer esto los judíos no solo respondían a los dictados de su propia tradición sino al surgimiento de los Movimientos Nacionalistas a través de toda Europa (http://es.wikipedia.org/wiki/Nacionalismo). Esto es claramente una innovación que va a modificar completamente el escenario judío hasta nuestros días. El regreso de los judíos a Israel luego de miles de años viviendo fuera de ese territorio y llevando este regreso la estructura de un Estado Moderno en Israel y acompañando del Sionismo e ideas novedosas sobre lo que un judío es en la Modernidad genera un impacto profundísimo en la historia judía que por supuesto ocurre también en la Modernidad trayendo nuevas interrogantes entre el judío como judío y el ciudadano israelí como parte de un Estado Moderno. ¿Es lo mismo ser judío que ser israelí? Muchos intelectuales declaran que al mundo e incluso a los judíos mismos les resulta muy difícil separar entre las nociones de judío y las nociones de israelí.

De algún modo estos 5 sucesos (sin ser los únicos o exclusivos) son los que nos permiten identificar claramente las diferencias del judaísmo en la Modernidad y diferenciarlo del judaísmo Medieval.

Muchos historiadores judíos han debatido sobre el hecho de cuando comienza concretamente la Modernidad judía.

La realidad es que los historiadores no coinciden en cual es el hecho puntual que dispara la Modernidad judía y es más, de acuerdo a que acontecimiento eligen enfatizar, lo que entendemos como Modernidad judía cambia completamente.

Por ejemplo, para Heinrich Graetz (el gran historiador judío del siglo XIX) el factor crítico de la Modernidad fue el Iluminismo en el hecho que los judíos comenzaban por primera vez en la historia a aceptar leer e integrarse en otras culturas. Para Graetz y el mundo que le toco vivir, la figura que representa al judío Moderno es por supuesto Moises Mendelsohn y justamente Mendelsohn fue para él el primer filósofo Moderno judío que dominaba la lengua alemana y podía fácilmente pasearse dentro de la corriente filosófica contemporánea y el judaísmo tradicional. Por ese motivo, esta figura representa para Graetz un nuevo escenario en la interacción de judíos y cristianos donde emerge un nuevo tipo de judío que en un tiempo anterior no podría haber existido.

Otros historiadores han enfatizado otros aspectos como ser la Revolución Francesa y la Emancipación, es decir, permitirle a los judíos sumarse a las sociedades existentes como ciudadanos que profesan una cierta religión.

Otro elemento que se ha enfatizado mucho es el hecho del Sionismo como el factor determinante para comprender el judaísmo de la Modernidad y el nacimiento del Estado Moderno de Israel como algo realmente único e inesperado en el devenir histórico de pueblo judío. Para estos historiadores, la necesidad de volver a Israel y llevarlo literalmente acabo es el pensamiento de una mente judía moderna.

Tal vez la mas particular visión sobre cuando comienza la Modernidad judía es la que presenta Gershon Sholem, uno de los mas grandes historiadores del siglo XX con especialización en Cabalá, la rama mísitica del judaísmo. Para Sholem la modernidad judía es debida a factores internos en lugar de externos. Con esto se refiere a que él ve un desafío a la autoridad Rabínica (la cual representa la palabra autorizada en el judaísmo) a través de una figura mesiánica que aparece en 1666 conocido como Shabetai Tzvi. Hablaremos de Shabetai Tzvi más en detalle en las próximas publicaciones pero para darles el contexto aquí debemos entender que Shabetai Tzvi es un judío que se declara como Mesías en el año 1666 logrando un numero de seguidores e incluso se convierte al Islam cuando es amenazado de muerte haciendo que sus seguidores judíos y no judíos se conviertan también al Islam. Este movimiento de Shabetai Tzvi deja una profunda marca en la cultura judía presentando a una figura que se enfrenta a la tradicional autoridad Rabínica. Todo esto llama poderosamente la atención de Sholem porque pone en tela de juicio todo los fundamentos de la historia y vida judía. Para Sholem este es el principio de una «mirada secular» y ajena a las fuentes tradicionales que lleva paulatinamente a la desintegración de la vida judía generando desequilibrio a través del planteo sobre quién es o quién debería ser ahora la palabra autorizada en el judaísmo. Para Sholem este desafío es el que finalmente crea la conciencia judía Moderna que se opone al liderazgo tradicional.

Mi intención al presentar todas estas miradas no es darles la versión correcta puesto que es imposible poner una fecha o evento que determine el comienzo del pensamiento judío Moderno. La Modernidad es un proceso y no un evento o un año determinado. Claramente el proceso de esta reestructuración de la vida judía debido todos estos sucesos en la Modernidad es mas complejo de lo que lo muchas veces se cree. Cuando hablamos de Modernidad judía tenemos que fijarnos a qué comunidad hacemos referencia, si hablamos de judíos en Alemania o judíos en Rusia, si hablamos de hombres o mujeres, de ricos o pobres, etc.

Hay un elemento mas al que debemos prestar atención al hablar de la modernidad judía y resulta fundamental para el pensamiento judío Moderno.

En la era pre-Moderna, el judío definía su ser judío en relación a su relación con Dios.

En pocas palabras, los judíos hasta la era Medieval estaban preocupados por vivir una vida divina siguiendo la Tora como texto revelado y siguiendo a las autoridades Rabínicas en materia de vida social. Las mitzvot o mandamientos eran la base y la guía que había que seguir. El factor sobre qué es lo que Dios quiere de mí jugaba un rol esencial en la conciencia judía pre-Moderna.

Lo sorprendente es que en el mundo Moderno, el juez de las acciones judías deja de ser Dios y comienza a ser el mundo no-judío.

Es decir que lo que el no-judio o el mundo general dice u opina ahora de mí, define quién soy o lo qué soy. En la Modernidad lo que soy depende mas de lo que el otro dice de mi de lo que yo digo de mi mismo. Esto no quiere decir que anterior a la Modernidad los judíos no estaban interesados en lo que los no-judíos decían de ellos ni tampoco quiere decir que los judíos dejaron de interesarse en Dios y las mitzvot en la Modernidad. Siempre estuvimos interesados en en estas cosas. Pero lo que sucede es que debido a la integración de los judíos en la cultura global de los nuevos Estados Modernos los judíos se volvieron mas sensibles a las percepciones que otros no-judíos tenían sobre ellos. Y por eso en el mundo moderno poder proveer de una racionalidad al por qué seguir siendo judíos frente a un mundo no-judío se convierte en un tema central. La pregunta Moderna en esencia es cómo soy en relación a lo que la gente piensa que debería ser. Esto va ser crucial para comprender como los diferentes pensadores y Rabinos delinearon los movimientos judíos Modernos desde la Ultra-Ortodoxia hasta el Reformismo. Y esto hay que dejarlo en claro desde un comienzo: el judaísmo y todas sus vertientes actuales son una respuesta a la Modernidad. Antes de la Modernidad nadie hablaba de Jasidismo, ni Ortodoxia, ni Reformismo, ni Conservadurismo, ni de Sionismo Religioso, etc. Solo se hablaba de judaísmo.

Si el mundo no-judío se convierte en la Modernidad en un punto fundamental de referencia para definir que quién es o qué es ser judío parecerían haber tres posturas posibles que los judíos asumieron o deciden asumir frente a los nuevos desafíos de la Modernidad para llegar a responder sobre su propia identidad y pertenecia judía.
Estas tres posturas judías representan tres clases de judío: el interno, el externo y el rechazador.

Comencemos con el judío interno.

  • Este judío se plantea lo siguiente: en el mundo en el que vivo hoy yo quiero mantener mi identidad y practicas judías. Pero debido a cómo esta estructurado el paradigma de mundo en el que me toca vivir estoy forzado a la necesidad de alterar el judaísmo de su forma anacrónica para que pueda encajar en la cultura occidental y al tipo de mundo y situación histórica que me toca vivir. El judío interno es la persona que quiere ser judío pero comprende que vivir en esta nueva realidad social (digital, globalizada, capitalista, secular, industrial, racional, científica, en esencia Moderna) y ganarse además el afecto del mundo no-judío tiene que de alguna manera redefinir su judaísmo para encajar en la cultura general.  El problema del judío interno no es simplemente cómo hacer que mi judaísmo tenga sentido dentro del mundo occidental, sino la verdadera pregunta es responder por qué el judaísmo es algo único. Por qué y para qué debe mantener su identidad. Y por lo tanto el judío interno se ve constantemente forzado a redefinir la naturaleza de su ser judío para ser aceptado tanto para si mismo como para la sociedad toda. La mayoría de los judíos que hoy existen son internos.

Asi como hay un judío interno existe claramente un judío externo.

  • Generalmente estos judíos no se cuestionan ni sufren desafíos tan difíciles como los judíos internos. La cuestión judía para ellos no tiene ninguna importancia. El judío externo en contraposición al interno es el que cree que en este nuevo mundo, el mundo de la Modernidad y el «universalismo de valores» no hay espacio para los particularismos y menos para el particularismo judío. Los particularismos deben ser superados en nombre de una «nueva cultura global y universal». Y para este judío externo el problema sobre la identidad judía se resuelve al eliminar cualquier particularidad en nombre de una nueva cultura que es post-judaísmo o post-cristianismo o incluso post-religiones. El ejemplo mas claro de esta postura comienza con el pensador que es el último de los Medievales y el primero de los Modernos: me refiero a Baruj Spinoza. Para Spinoza la necesidad de superar el judaísmo, de crear una cultura donde cualquier ser racional puede compartir su saber y su hacer con el resto de la humanidad es la solución al problema judío. Podríamos mencionar también a Karl Marx quien propone una manera de superar las diferencias en religiones y transpolarlas a las clases sociales. Y hasta podríamos incluir como un judío externo a Sigmund Freud y su compleja relación con su pasado y presente judío.

Finalmente debemos presentar al judío rechazador.

  • El rechazador es aquel judío que rechaza cualquier tipo de relación y dialogo con el mundo occidental en general. Lo que estoy haciendo referencia es una extrema postura hacia la particularidad judía que surge también como respuesta a los fenómenos de la Modernidad. Esta es una postura que emerge y se potencia luego de los terribles sucesos del Holocausto donde ciertos grupos de judíos dicen que el problema de la interacción entre judíos y cristianos ha sido que los judíos han intentado por años ser aceptados por parte de la cultura general. Estos grupos tienen miradas que son difíciles de digerir para la mente Moderna cuando por ejemplo aseguran que el Holocausto o la Shoa o cualquiera de los actos antisemitas que suceden son el modo que Dios utiliza para despertarnos y hacernos volver al estudio de la Torah. Esto nos recuerda a a la aproximacion Judia tradicional que hablamos en la publicación anterior donde el modo en que estos judíos viven su vida judía es preguntándose «¿cómo hemos desobedecido a Dios? o ¿qué hemos hecho para que Dios nos haga esto?». Por supuesto que muchos de estos grupos no participan de los actos publicos como Yom Haatzmaut (el dia de la Independencia de Israel) o Yom Hazikaron (Día del Recuerdo de los Caídos en los Conflictos Israel, y de las Víctimas de Actividades Terroristas) por de hecho estan en contra del Estado Moderno de Israel y hasta alguno de ellos han publicamente participado en charlas junto con Admadinejad -el presidente de Iran-, manifestándose encontra del Sionismo Moderno e incluso llegando a negar el Holocausto. Estos judios rechazadores por lo tanto proponen finalmente y después de tantos esfuerzos en vano a lo largo de la historia, rechazar completamente los intentos pasados y hacer sólo cosas que consideran como judías “reales o autenticas” y que no están salpicadas o manchadas de interacción con el mundo no-judío. Por supuesto que esto presenta una paradoja absoluta y finalmente crea un nuevo judaísmo o algo nuevo en la tradición judía y que o existía hasta la Modernidad que lo que hace es tomar cierto punto en la historia como referente de lo judío y “rechazar” lo que sucedió de ahí en adelante en el mundo. De ese modo vemos como algunos grupos eligen por ejemplo alguna ciudad de Rusia, Polonia o Lituania de 1800 y se visten como esos judíos vestían en ese período determinado, comen alimentos tradicionales que los judíos comían en esa región e incluso hablan la lengua que allí se hablaba. De este modo su intención es claramente manifestar que “ese es el punto de referencia y que de algún modo debemos permanecer o remitirnos a él como determinante de lo judío ideal”. Por supuesto que la paradoja es que el devenir histórico y el avance de nuevas tecnologías y sistemas económicos no pueden ser frenados. Es imposible negar el cambio en la historia y mucho más en la historia judía donde hay claras evidencias que nuestra tradición ha cambiado muchas veces. Los eventos y el devenir histórico acontecen y uno puede elegir no usarlos ni participar en ellos y vivir bajo un sistema social, político y económico diferente al del mundo occidental, de ese modo rechazando cualquier tipo de relación con el mundo no-judío.  Siguiendo este mismo pensamiento otra persona podría elegir en lugar de Rusia en el 1800, vestirse como los judíos del Medioevo español siendo así más fieles a un judaísmo mas antiguo, «real», «auténtico» o tradicional.

Al presentar estas tres categorías de distintos judíos debiendo responder a su judaísmo en la Modernidad, también obtendremos tres respuestas diferentes a la tríada que presentamos en la publicación anterior (Dios, Tora e Israel).  Para preparar el terreno que permite explorar y entender el judaísmo en la Modernidad debemos siempre tener en mente estas tres categorías (judíos internos, externos y rechazadores) y las tres respuestas (Dios,Tora e Israel) que devienen de acuerdo a la postura asumida.

 

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Introducción al Judaísmo Moderno

17/05/2011 por Diego Edelberg 11 comentarios

Si bien se ha desarrollado con la historia de la civilización mundial, la historia judía es única en un aspecto: su falta de territorio.
Este particular aspecto de la historia judía comienza en el año 586 a.C o AEC (Antes de Cristo o Antes de la Era Común) con el exilio del pueblo judío de la tierra de Israel a Babilonia. En el año 70 d.C o EC (Después de Cristo o Era Común) se exacerba aún mas este aspecto con la destrucción del segundo Templo por los romanos y la comunidad judía se esparce por todo el área conocida como la diáspora.
En 136 d.C o EC se vuelve aún más compleja la situación con la derrota de los judíos por Roma, la destrucción de una entidad independiente en la tierra de Israel y finalmente los judíos se esparcen ahora a lo largo de todo Medio Oriente y eventualmente hacia Europa, el norte de África y otros lugares. Éste es el más particular y fascinante aspecto de la historia judía.

Por miles de años viviendo sin un gobierno común, sin un lenguaje común, sin una tierra común ¿Cómo es que los judíos poseen una historia? ¿Hay realmente algo que los judíos tienen en común desde la Monarquía de Israel (desde el período bíblico digamos) hasta las comunidades judías de hoy?

Esta es una pregunta muy interesante ya que sin tener un territorio común y por un gran período de tiempo, los judíos se movieron de un país al otro trayendo con ellos su propia cultura pero al mismo tiempo absorbiendo de la cultura general un remarcado grado de costumbres ajenas a las propias.

¿Qué tienen en común los judíos de Babilonia o los judíos del Imperio Romano con los judíos del mundo árabe o los judíos del Medioevo cristiano o los judíos del Renacimiento italiano o los judíos del siglo XIX en Alemania?
Y ciertamente ¿Qué tienen en común los judíos hoy en el siglo XXI entre por ejemplo los que viven en Israel y los judíos viviendo en Argentina? Es más, cada comunidad aspira ser La comunidad pero ¿no hay diferencias en términos de fundamentos, asociaciones e interpretaciones?

No voy a responder a estas preguntas. Es más, no creo que pueda realmente hacerlo. Pero invito a reflexionar: ¿Podría ser que el judaísmo no quiere una definición porque eso le permite encontrar el enunciado que le sea coyunturalmente más conveniente? ¿Existe una sola cosa que todos los judíos tienen en común? ¿Hay alguna practica que alguien podría decir que todos los judíos realizan por igual? ¿Hay algo que todos los judíos sin excepción cumplen por igual?
Como dije, no voy a responder estas preguntas, pero simplemente quiero remarcar este asunto que es para mí el aspecto más fascinante de vivir sin una tierra común o vivir fuera de una tierra que consideran casa. Los judíos en este sentido parecerían ser los eternos expatriados.
Podríamos decir que la falta de territorio es el componente crucial de la singular experiencia judía.

El impacto de la modernidad

A pesar de la discontinuidad temporal y espacial histórica, los judíos de todos modos siempre actuaron como un grupo definido y consciente de si mismo. En otras palabras, actuaron como una corporación y eran tratados como una corporación.
En la Edad Media por ejemplo los judíos eran considerados una especie de corporación legal. Auto-gobernados por su propias leyes interpretados por los Rabinos y “tolerados” por gobiernos locales.

Esa forma de vida estaba determinada por el Calendario Judío (Luaj) y cada acción desde que nacían hasta que morían era de acuerdo a la Ley Judía. En el contexto de los judíos mudándose de lugar en lugar, de cultura a cultura, siempre llevaron su forma de vida a todos lados y llevaban consigo mismos este tipo de relación con sus propias Leyes y su propio Calendario.

Solo en la modernidad se comenzara a utilizar el calendario gregoriano por todo el mundo occidental. Es decir que hablar del año 2011 con tanta naturalidad como lo hacemos hoy es un fenómeno moderno. En la antigüedad, pueblos como los Mayas, los Incas, los musulmanes, los cristianos y los judíos (entre tantos otros grupos) usaban sus propios calendarios. Parte de reconocernos modernos es adoptar para nuestra vida cotidiana el calendario gregoriano con los nombres de la semana basados en Dioses mitológicos.

Solo en la modernidad y con la creación de los estados modernos los judíos comenzaron a recibir ciudadanías junto al resto de los habitantes que compartían el espacio geográfico con ellos y necesitaron por lo tanto redefinir su status social y como consecuencia de este proceso perdió fuerza la autorregulación judía por parte de su propia Ley. Recibir ese status de ciudadano fue un fenómeno de la modernidad y es un proceso histórico que sucedió mas allá del control que los judíos podían ejercer sobre sus propias  corporaciones provocando el debilitamiento de las mismas.

Este es un suceso que hoy ya no puede ser frenado a menos que los judíos renuncien a su ciudadanía (y en consecuencia se cambien de país para no ser arrestados por estar de forma ilegal en el país) o de algún modo desaparezca el concepto de ciudadano. Un ciudadano es alguien que ocupa un territorio determinado, habla una lengua determinada, es representado por un himno y una bandera determinada y tiene derechos y obligaciones para con respecto al Estado y el espacio que físicamente ocupa.

En los tiempos más recientes -nuevamente esto pone en primer plano el asunto sobre qué es lo que le sucedió a los judíos en los últimos cuatro siglos del mundo moderno- con el advenimiento de los estados modernos, el sentido de conciencia de grupo, de afiliación religiosa ha disminuido para muchos judíos. Ese sentido de ser Una comunidad (lo sean o no) parecería haberse extenuado en la actualidad.

Y por lo tanto el problema del judío viviendo en los últimos siglos es justamente el de definir qué es ser judío. ¿Cuál es la naturaleza de esta corporación? ¿Cómo explicarla si la situación ha cambiado en muchos aspectos?

La historia judía no sucede aislada del mundo

Estudiar la historia judía requiere algo que puede resultar obvio para muchos de Uds. pero necesito dejarlo bien claro.
Uno no puede estudiar la historia judía aislada de los eventos que suceden alrededor.

El judaísmo Medieval no puede entenderse (ni tampoco el pensamiento de los judíos medievales) sin consultar que sucedía en el mundo medieval global. Maimonides o Rashi no vivieron fuera del espacio y el tiempo y es esencial entender qué sucedía en el mundo y en donde ellos residían para entender cómo interpretan los textos judíos del modo que lo hicieron. Del mismo modo y tomando otro ejemplo, no se puede entender el Sionismo sin comprender el fenómeno global de los Nacionalismos como un suceso histórico mundial determinado que sucedió.
Tomamos esto por obvio pero como veremos a continuación, muchos judíos que han estudiado su pasado, lo han hecho como un fenómeno aislado.
Para realmente comprender esta comunidad, sus textos y su historia es necesario engancharse con el resto del mundo y ver los patrones de interacción y comunicación entre culturas. Algo que va sucediendo constantemente al definir la identidad judía.

La aproximación judía tradicional

Vamos  a presentar 2 formas de aproximarse a la historia judía.

Comenzaremos por lo que podríamos llamar la (1) aproximación judía tradicional. La aproximación judía tradicional esta incorporada en la asunción básica  heredada en la tradición judía per se.

Esa aproximación asume lo siguiente: la historia es un devenir lineal, comenzando con el principio del tiempo y desarrollándose como un Drama divino culminando con la llegada del Mesías en la era Mesiánica y el advenimiento de la historia y el mundo a un tiempo perfecto.
Básicamente comprender esta aproximación es comenzar con la Biblia.

¿Qué es la historia para esta aproximación tradicional? Es la historia de Dios y su relación con una comunidad sagrada, la comunidad sagrada de Israel, y el devenir de esa relación es la historia del pasado, el presente y el futuro judío.
Los eventos suceden no por factores sociales, políticos o económicos sino por la voluntad de Dios.  La voluntad de Dios es el principio gobernador de todo a través del cual determinamos cuales eventos suceden y porque suceden.
Por encima de todo esto, esta aproximación asume que la Biblia es en si misma un documento divino. Dictado por el mismo Dios y supone los principios básicos por los cuales Dios actúa.

Los causantes de la experiencia que los humanos tienen son dados en su relación con Dios: ¿son buenos, son morales, son correctos? o ¿son malos, son inmorales o son incorrectos? o ¿Hemos desobedecido a Dios? Esta es la pregunta Bíblica y Talmúdica. Un judío que vivía durante el período Bíblico o Medieval se preguntaba «¿qué hemos hecho para merecernos esto?». Y hay que entender esto para entender cómo pensaba este tipo de judío y ser humano en general.

Los factores sobre la ética y moral humana, es decir el modo en que los judíos se comportaban, definían más que ningún otro factor la naturaleza de la historia y por sobre todo la literalidad de la liturgia y el rezo judío.

Para esta aproximación, el exilio o la palabra hebrea galut es causado por los judíos al romper el pacto de compromiso con Dios.  Una causa que no va a ser superada hasta que Dios permita que se arrepientan y Él mande su propio Mesías.
La noción por lo tanto de exilio y arrepentimiento, de tierra y sin territorio que mencionamos al principio lleva ahora una carga teológica.

Claramente la noción de exilio no es solo estar físicamente fuera de la tierra de Israel sino que implica también una expulsión teológica: Dios está castigando. Has desobedecido, has roto el pacto y por ello Dios te está castigando obligándote a vivir en la diáspora, en el exilio (moral y físico) hasta que en algún punto regresaras cuando te hayas arrepentido de tus pecados.
Esta visión particular está impresa en toda la liturgia del libro de rezos judíos: «debido a nuestros pecados fuimos expulsados de nuestra tierra».

Notémoslo nuevamente: no fuimos expulsados por problemas políticos, sociales o económicos tanto internos como externos. Fuimos exiliados porque pecamos. Nuestra moral es la causa principal por la cual Dios interviene en la historia y la transforma para crear esta condición de estar sin territorio.

Esta visión hasta el período moderno era la visión predominante a través de la cual los judíos se habían visto a si mismos y habían entendido su condición y su devenir histórico. Esta visión le explicaba o justificaba a los judíos las condiciones de persecución, odio y animosidad hacia ellos como el resultado de Dios poniéndolos a prueba y castigándolos una  y otra vez con el exilio, forzándolos a castigarse por los pecados de sus antecesores.

La aproximación judía moderna

La segunda aproximación es la que estamos haciendo nosotros y es la que comienza con la modernidad.

Podríamos llamar ésta la (2) aproximación del siglo XIX. Nos estamos refiriendo a los primeros judíos que comenzaron a ver su propia historia desde una perspectiva distinta a la tradicional judía.

Estos judíos era conocidos como la Escuela u Organización de la “Ciencia del Judaísmo” (Wissenschaft des Judentums). Los miembros de la «Organización para la Ciencia del Judaísmo» del siglo XIX eran judíos académicos que intentaban ser lo mas objetivo posibles pero no lo eran ya que pre-establecían qué había y que no había que saber del judaísmo tomando esta decisión a la luz de la situación presente en la que se encontraban. Como la Ciencia racional era lo que estaba de moda en su momento estos judíos académicos no querían mostrar ciertos aspectos del judaísmo que resultaban irracionales como el «mesianismo» o el misticismo (Cabalá). Además todos estos intelectuales se encontraban viviendo un período muy peligroso debido al resurgimiento del antisemitismo en Alemania y Europa que estaba aumentando en el siglo XIX y hacía muy difícil la vida de los judíos.

El judío mas destacado y pionero en esta área de historia judía según una visión moderna es Heinrich Graetz. Graetz fue un importantísimo historiador judío que escribió 11 volúmenes sobre la historia de los judíos enseñando y delineado a todos los historiadores siguientes sobre cómo entender la historia judía.  Para Graetz la historia judía estaba compuesta de dos factores:

  1. una historia intelectual compuesta por Rabinos y pensadores sobre el pensamiento judío. No es ni una historia social, ni económica, ni política sobre los acontecimientos que delinearon la historia judía. Lo que le interesa a Graetz es descubrir cómo fueron apareciendo y pasando los textos judíos de una generación a la otra. Tratar de entender por qué cada judío entendió o interpreto los mismos pasajes bíblicos en forma diferente de acuerdo al tiempo que le toco vivir. Es una historia sobre las ideas judías a través de los siglos.
  2. El segundo factor de la Historia según Graetz se basa en “poner las cosas en orden”. Graetz estaba obsesionado en querer responder ¿por qué los judíos han sido tan mal tratados desde tiempos inmemorables? ¿Por qué siempre han sido odiados y perseguidos? ¿Por qué han sido privados de sus derechos? Claramente al querer responder estas preguntas lo que Graetz intentó hacer es demostrar que en realidad los judíos era modernos y debían ser bienvenidos por el mundo occidental. La historia de los judíos debía ordenarse y por ende su versión de la historia intenta “poner las cosas en orden”. La historia debía ser contada con propiedad para que los judíos no sean mas vistos como inferiores por el mundo occidental o como ciudadanos de segunda clase.

Y por eso lo que ocurre cuando uno lee a Graetz es que descubre que cada vez que él se enfrenta con algo que no entiende porque no resulta racional o moderno o significativo para la cultura de su propio tiempo decide “meterlo abajo de la alfombra” escondiendo o evitandolo.

Tomando un ejemplo concreto, Graetz no simpatizaba con el misticismo judío. No le gustaba la «Cabalá» o el «Mesianismo». A Graetz no le gustaba las cosas que resultaban irracionales porque de hecho para Graezt la religión era algo racional y gran parte de su obra intenta entender la historia judía en términos racionales. Por lo tanto si uno quiere conocer la historia del Misticismo judío y la Cabala el ultimo lugar para buscar es en Graetz porque no publicó aquello que no quería que la gente de su época viera como irracional o sin sentido.

No existe una historia objetiva

Estas son dos posibles aproximaciones a la historia judía: (1) la tradicional judía y (2) la moderna.

Como todas las cosas, las dos aproximaciones tienen cosas buenas y malas y un intento sincero debe considerar y superar las dos aproximaciones.

Decir que todo sucede por causas divinas (mas allá que yo pueda estar convencido totalmente de ello) no puede ofrecer un mínima comprensión sobre cómo se comportan las personas y las instituciones. Justificar todo debido a que Dios así lo quiere no estimularía el intento por querer comprender porque sucede lo que sucede y conllevaría de hecho a una constante repetición de los mismos errores o aciertos.

Tal vez al haber escrito esto debería mencionar algo aún mas importante: No existe una Historia Objetiva.

Este es el motivo por el cual tenemos historiadores releyendo  a otros historiadores pensando el pasado y lo que sucedió en el contexto del presente. Vivimos en el  siglo XXI aunque podamos hablar la Edad Media y por lo tanto debemos aceptar que somos seres subjetivos como cualquier otro ser subjetivo que existió en la historia y nunca podremos evitar entender lo que sucedió desde una perspectiva que esta de acuerdo con el tiempo que nos toca vivir y a nuestros propios esquemas de referencia basado en un tiempo y espacio totalmente distinto al de nuestros antepasados.

Lo que uno puede hacer como ser humano es esforzarse para darse cuenta cuando no esta siendo objetivo (debido a las propias pasiones y justificaciones que uno necesita para sostener la coherencia de estar de acuerdo con uno mismo en lo que dice y hace) y limitarse al querer presentar ciertos aspectos del pasado que realmente uno ignora.

Dios. Tora. Israel

Nuestro objetivo principal es concentrarnos en la historia judía de los últimos 400 años para poder entender el judaísmo que vivimos hoy. Para poder relacionar y comprender las distintas corrientes que fueron surgiendo en los últimos 400 años como respuesta al fenómeno de la modernidad vamos a utilizar una herramienta que nos va a ser de gran utilidad.

Esta herramienta la llamo la tríada (puesto que esta compuesta de tres elementos). Estos tres elementos son Dios, Tora e Israel.

Primero comenzaremos con Dios.

Toda la historia judía está relacionada con Dios. A su vez, Dios es un tema central en el pensamiento intelectual de la historia universal y en especial en la modernidad.

La pregunta principal que resurge en la modernidad es por supuesto: ¿hay un Dios? ¿Como sabemos que hay un Dios? Si Dios es quien hace que todo suceda (como vimos en la aproximación judía tradicional), si es Dios el que da la forma y permite que todo lo que tiene que suceder suceda, ¿cómo explicamos el sufrimiento, las persecuciones y aniquilamiento judíos? ¿Cómo se explica Dios en el contexto de un nuevo mundo que se auto-denomina secular? ¿Puedo ser judío y no creer en Dios? Si me reconozco humano y limitado, incapaz de realmente poder entender a Dios o explicar porque suceden las cosas, ¿Debo agradecerle por todo lo que sucede? ¿Debo decirle gracias desde los mas profundo de mi ser y con todas las intenciones de mi corazón aún cuando un terremoto seguido de un tsunami aniquila en un día miles niños?

Responder estas interrogantes es hoy no solo un tema para muchos judíos sino para cristianos e incluso musulmanes. ¿Cómo concibo el mundo secular moderno con Dios como parte del mismo si ambos son de algún modo antagónicos? Si Dios estaba en Auschwitz moviendo las piezas cósmicas para que eso sucediera, ¿como puedo amar ese Dios? Si Dios fue quien guío a Hitler a hacer lo que hizo, ¿cómo puedo decir que Hitler era culpable si es Dios el que realmente maneja y decide las cosas? Si no es así y el hombre elige o posee libre albedrío, ¿Qué rol o función desarrolla Dios? ¿Un simple y perverso observador?
Todas estas preguntas tienen hoy respuestas diferentes y responden a distintas maneras de articular lo judío en la modernidad.

La segunda cuestión es Torá.

Por Torá entendemos literalmente los cinco libros de Moisés (Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio).
Pero acá hacemos referencia a la Torá en un sentido mucho más amplio.

La Torá como el fundamento de lo que los judíos hacen, de la actividad judía. O para usar otra palabra, las mitzvot o mandamientos. Mandamientos rituales, mandamientos morales y mandamientos irracionales.

En otras palabras, qué es lo que Dios me pide que haga es la cuestión de Torá. Un judío en la era pre-moderna tenía clarísima la respuesta sobre qué es lo que Dios quería que hiciera: se trataba de cumplir con los 613 mandamientos que habían sido articulados por los Rabinos y puestos en la forma de un código que decía que los judíos deben observar estos mandamientos.

La pregunta que surge en la modernidad es: ¿los judíos deben seguir observando estos mandamientos? ¿aceptamos aún la tradición de una revelación divina? ¿los dictados de las leyes rabínicas? De hecho, si respondemos que no a estas preguntas, ¿cómo podemos definir la identidad judía? Si estos requisitos ya no son relevantes o válidos, ¿qué cosas hace un judío para expresar su particularidad judía? ¿Aprende hebreo? ¿Come “comida judía”? O ¿“se siente” judío? ¿socializa con judíos? ¿vive en Israel? ¿Qué hace? ¿Va a la sinagoga todos los días y con eso alcanza?

Qué hace a una persona judía es esta segunda cuestión sobre la Tora. Lo que intento decir es cómo definimos la practica judía. Decir quiero ser judío es una cosa. Hacer algo que es judío se convierte en la modernidad en una respuesta mucho mas compleja que los judíos tienen problemas en responder.

El tercer elemento de la tríada es Israel.

Y aquí hacemos referencia a Israel no en el sentido del País, aunque también es parte de la cuestión, sino de todo el tema que por siglos ha atravesado a los judíos y se ha potenciado a partir de la modernidad y es en cuestión la particularidad o singularidad judía.

En un mundo globalizado y universal, ¿por que deben los judíos permanecer separados y distintos de los demás? ¿por qué no pueden juntarse los judíos con los cristianos o musulmanes? ¿quien necesita nacionalismos? ¿quien necesita diferencias? ¿quien necesita categorías de separación entre judíos, cristianos, musulmanes? ¿por qué no pueden los judíos casarse con no judíos? ¿por que no podemos romper las barreras? ¿acaso no es que el amor todo lo puede?  Y por lo tanto en un mundo abierto donde todos somos hijos del mismo Dios, ¿por qué debemos decir que los judíos son diferentes a todos los demás?

Estas son todas preguntas muy difíciles en la modernidad. Antes de la modernidad estas preguntas ni siquiera surgían porque los judíos vivían segregados del resto de las comunidades y los cambios de la modernidad fueron impuestos sobre los judíos mas allá del control que ellos mismos podían ejercer. Antes de la modernidad los judíos sabían que eran judíos porque así eran definidos incluso por los no judíos. Los gobiernos cristianos y musulmanes sabían quienes eran los judíos. Eran ese grupo del libro (este título de «pueblo del libro» se lo pusieron los musulmanes).

Pero en la modernidad surge en la historia una necesidad de crear una cultura homogénea donde cualquiera es un alemán, un ingles, un francés o un argentino.

Por lo tanto este tercer elemento de la tríada se pregunta ¿por qué y para qué crear y sostener estas barreras de separación judía? ¿por qué y para qué preservar el judaísmo?

Y aquí surge la pregunta mas difícil: si es realmente la universalidad el ideal que perseguimos como humanidad, ¿para qué crear en la modernidad un estado judío independiente en la tierra de Israel. ¿Cual es la racionalidad de un estado singular y particular israelí? ¿Por qué miles de judíos sintieron la necesidad de crear un sitio separado para ellos que nada tiene que ver con el judaísmo de la monarquía de David sino con la democracia moderna? ¿Hay justificación para un nacionalismo israelí?

Conclusión de la Introducción

La modernidad es un suceso que aconteció en la historia y cambió drásticamente el tipo de preguntas que el judío comenzó a hacerse.

La pregunta mas difícil de la modernidad es responder ¿cual es el particularísimo o singularidad judía? ¿Que lo hace único o diferente? ¿Es acaso algo único o diferente?
Dios y la practica judía van a estar relacionados con cómo defino mi identidad judía.

Las preguntas más difíciles que un judío deberá responder ahora son: ¿Por qué tengo que ser distinto? ¿por qué tengo que estar separado? ¿Cómo hago para justificar esta noción de estar separado o ser diferente en un mundo que me presiona a llevar acabo una hermandad universal basada en el principio de la globalización y de la valorización de mi ser en un marco capitalista?

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 Hola, soy Diego Edelberg, el fundador del blog Judios&Judaismo.com. Me apasiona todo lo relacionado con la música, el judaísmo, la interpretación, la educación, la mitología, la filosofía, la religión, la ciencia, la historia, el arte, la física, la cosmología, la evolución, la sociología, la epistemología, la metafísica, la cabalá y en especial aquello que resulta contradictorio, paradójico y absurdo. Para conocer más sobre mi y de qué se trata mi blog visitá la sección Acerca del Autor

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