Si bien estuve explicándoles porque el judaísmo es más que una religión voy a explicarles en qué sentido también es una religión (sigo creyendo que Shamai tenía razón: ¡es mejor darle con palo en la cabeza al que intenta definir el judaísmo!). Si hay una única cosa con la que todos los judíos estamos de acuerdo a nivel religioso -y hasta me atrevo a decir que tal vez es la mejor definición sobre qué es el judaísmo- es que en esencia el judaísmo es un monoteísmo. Es decir que todos los judíos creemos que hay un solo Dios y los que no creemos en Dios no creemos en ningún Dios. Hasta ahora no escuché a ningún judío decir que “no cree en Dios pero si cree en muchos dioses”. Decir esto último es un absurdo para un judío y por ende hasta el judío no creyente cree que si creería en algo sería en Un solo Dios.
Pero desde el aspecto religioso definir el judaísmo también ha sido uno de los más grandes desafíos a lo largo de toda la historia judía. Por ejemplo, algunos dicen que la esencia religiosa del judaísmo son los diez mandamientos dictados por Dios al pueblo de Israel en el monte Sinaí. Los 5 primeros mandamientos hablan de la relación entre los seres humanos y un solo Dios en el que debemos creer y adorar. Definitivamente aquí tenemos un aspecto religioso muy importante. Tal es así que muchas sinagogas tienen una especie de mural o escultura con los 10 mandamientos cerca de donde se guarda la Tora. Así que esto podría llevarnos a pensar que la esencia del judaísmo se expresa en los 10 mandamientos. Sin embargo los primeros Rabinos se opusieron a esto porque tenían miedo que esto hiciera que el resto de la Biblia pasara a un segundo plano.
Por otro lado en la Mishná (uno de los primeros textos escrito por los Rabinos) se nos presenta la idea que todos los judíos tienen una parte o salvación en el Mundo Venidero excepto: (1) los que no creen en la resurrección de los muertos, (2) los que no creen que la Tora es de origen divino y (3) los que tienen creencias heréticas. ¿Tal vez sea ésta la esencia del judaísmo?
Otros Rabinos escribieron que uno nunca debe matarse a menos que sea obligado a: (1) adorar otro Dios, (2) ser forzado a participar en relaciones sexuales prohibidas o (3) ser obligado a asesinar a otra persona. Así que algunas personas podrían creer que esto último es la esencia del judaísmo.
Para ahorrarnos más ejemplos permítanme presentarles otra idea central para comprender lo que estoy tratando de decirles: los judíos evitamos reducir todo a una sola cosa. Sabemos que nada puede ser reducido en forma absoluta y por eso escapamos de las definiciones. No nos gustan las conclusiones finales sino la divergencia que resulta de la multiplicidad de opiniones sobre cada tema que discutimos apasionadamente. ¿Se dan cuenta ahora por qué cuesta tanto definir qué es el judaísmo? ¡La respuesta es porque simplemente no nos gusta definirlo! Definirlo sería limitarlo y limitarlo sería en algún punto congelarlo en el tiempo o convertirlo en un objeto, es decir darle finitud y por lo tanto muerte.
De todos modos los intentos fallidos por definir qué es el judaísmo no solo continuaron sino que se potenciaron durante la Edad Media, es decir el período posterior a los primeros Rabinos. La semana que viene, en nuestra próxima publicación, veremos el intento de encapsular el judaísmo por parte de Maimonides y otros autores medievales.
Próxima Semana: ¡Señor Judaísmo usted tiene la obligación de definirse para el resto del mundo!
En la septima parte de esta serie veremos porque los judíos sintieron la necesidad de definir el judaísmo.
¡Buena Semana!