Tokio
Estuve de visita por Tokio los últimos días y me sentí nuevamente movilizado por lo global y diferente que es el mundo y nuestras culturas. A medida que visitaba cada lugar de esta fascinante ciudad no podía dejar de pensar que lo que veía una y otra vez no era raro o loco sino “diferente”. Yo estoy “formateado” por una cultura occidental que incluye el pensamiento de la ilustración europea aplicado al judaísmo y la educación Argentina en la que crecí y me eduqué por 28 años. Recién en los últimos cuatro años con mi llegada a Hong Kong comencé a relacionarme más y más con judíos y no-judíos de todas partes del mundo notando constantemente cuánto nos parecemos como humanidad y al mismo tiempo ¡qué diferentes somos todos! Y como amo las diferencias y la diversidad también vuelvo a sentir lo que ya es una obviedad: haber nacido en 1981 y ser de una generación que llegó al mundo con muchísimas cosas que mis padres aún no consiguen entender claramente afecta el modo que entiendo mi ser judío y lo que significa el judaísmo hoy.
Los judíos nunca hemos vivido aislados del mundo ni en otro planeta. Muy por el contrario todo lo que sucede en el mundo define y delinea el presente y futuro del judaísmo. El cambio en la tradición judía no es anormal sino la norma. En los últimos cuatro años del blog he escrito mucho sobre este tema explicando cómo el judaísmo claramente cambió en la antigüedad, en la edad media, en la modernidad temprana y nuevamente en la modernidad plena (ver las siguientes publicaciones sobre este tema: De Hebreos a Israelitas y de Israelitas a Judíos ¿Cuánto ha Cambiado el Judaísmo? y Tradición: ¿cambio o continuidad? Respuesta al judaísmo Ortodoxo)
Pero en esta oportunidad -y aún en estado de “shock” por lo experimentado por mi breve paso por Japón- voy a enfocarme en los cambios de los últimos 30 años aproximadamente dentro del judaísmo y el mundo para hacer una recapitulación de las tendencias y los desarrollos. Para organizar esta publicación estoy utilizando como referencia la investigación publicada por JESNA que justamente coincide con lo que estoy estudiando en la Maestría en Educación Judía al repensar la educación en el siglo XXI.
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente
En 1990 la mayoría de los teléfonos eran fijos, la información estaba en libros y la gente tenía que ir a un negocio de música y mirar entre los estantes si quería comprar el último album en CD. Hoy podemos acceder a toda la información simplemente metiendo nuestra mano en el bolsillo y buscando en nuestro teléfono celular. La información puede ser transferida por todo el planeta en forma instantánea. Las computadoras portátiles están en todos lados: oficinas, hogares, cafeterías, escuelas, hospitales, aeropuertos y gracias a Internet la comunicación sin cable permite continuamente estar conectados las 24 horas del día los 365 días del año. Algunos comentan que justamente la tecnología ya ha cambiado incluso la manera en la que pensamos en la modernidad.
En los últimos 30 años ha aumentado la conciencia en relación al medio ambiente, desde el calentamiento global hacía la extinción de los animales y la pesca exagerada en ciertas partes del mundo. Algo que en generaciones anteriores no se discutía tanto hoy es un tema central en la agenda planetaria que afecta la calidad de la vida de millones de personas. Hay peleas entre los intereses económicos del medio ambiente en todo el planeta incluso instituciones que se preocupan por la preservación y cuidado de los animales en sus entornos naturales. El desecho tóxico, la extracción de minerales y la destrucción de bosques ha contribuido a una conciencia humana que sufre como nunca antes por los animales, por nuestra propia salud y la de nuestros futuros hijos e hijas.
Salud y Medicina
Los avances medicinales en los últimos 30 años han sido maravillosos contribuyendo principalmente con lo más importante para el ser humano: el incremento de la longevidad. Pero también ha incrementado la prescripción de drogas para tratar todos los síntomas posibles, desde la desatención hacia la depresión, la ansiedad e incluso la impotencia sexual. Los costos de las obras sociales medicas y la medicina en general siguen aumentando cada día más convirtiendo al cuidado médico en un lujo dentro de muchas sociedades. También hemos visto incrementos en los extremos de salud llevando simultáneamente a altos niveles de obesidad y una conciencia increíble sobre las dietas y la necesidad de comer “más sano”. A pesar de los avances significativos en todo este campo la enfermedad más prominente de los últimos años (el SIDA) no ha sido curado del todo al igual que ciertas epidemias que brotan y no pueden ser controladas fácilmente por la medicina moderna. Al mismo tiempo los avances en tecnología aplicada a la medicina han transformado la manera en la que la medicina misma es realizada e incluso entendida.
Cambios Sociales
En los últimos 30 años ha habido un cambio significativo en lo que llamamos una familia tradicional o típica. Hoy muchas personas eligen libremente y a conciencia permanecer solas en lugar de formar una familia con hijos. Los divorcios son totalmente aceptados como algo natural que debe suceder por el bien de ambas partes cuando antes era un tema muchísimo menos aceptado. Debemos sumar a estas estructuras familiares la combinación de familias multi culturales y multirraciales que realmente no existían en la antigüedad o eran consideradas atípicas. Familias constituídas por gays, lesbianas y transexuales que adoptan o tienen hijos a través de inseminación artificial ya no nos sorprende como lo hacía años atrás. Además de todo esto en la nueva estructura familiar hay también un cambio en los roles y las expectativas donde la mujer ya no se pasa todo el día en casa mientas solo el hombre es el que trabaja y trae dinero. A veces esto está invertido y el hombre trabaja desde casa ocupándose de las compras y de llevar a los niños al colegio mientras la mujer es la que va a una oficina y vuelve tarde y cansada por la noche. Pero también es cierto que en la independencia del mundo moderno el desafío por balancear la vida y el trabajo es cada vez más difícil para las nuevas generaciones que prefieren “que el dinero trabaje para ellos y no ellos trabajar para el dinero”.
La economía y el trabajo
Pero si bien gran parte del mundo busca la manera de trabajar en forma más cualitativa en lugar de cuantitativa, también es real que gran parte del mundo occidental está poniendo tantas horas de trabajo como lo hacían los chinos y los japoneses 30 años atrás. La brecha entre los ricos y los pobres en la mayoría de las ciudades es cada vez más amplia y la famosa clase media ha experimentado en las más grandes economías del mundo un estancamiento. Sumado a este panorama ha aumentado la modalidad de trabajo “freelance” o “part-time” y millones de personas hoy son auto-empleadas. Las grandes empresas le dan cada vez más participación a terceros en sus industrias como una forma de reducir costos y aumentar la flexibilidad. Con la llegada de Internet y la posibilidad de estar “on-line” las 24 horas los 7 días de la semana en un mundo globalizado que presta servicios a cualquier hora en forma planetaria vamos -sin darnos cuenta -modificando dramáticamente nuestras agendas, prioridades y la paciencia que tenemos por los servicios y las respuestas.
Religión
En los últimos 30 años la religión ha experimentado un subibajas importante. Un gran número de personas aún cree en fuerzas supernaturales, Dios, una energía o una espiritualidad. Muchas de estas personas se identifican como “espirituales pero no religiosas” manifestándose abiertamente en contra de lo que podríamos definir como “religión organizada” (Sinagogas, Iglesias, Mezquitas e instituciones religiosas en general). Sin embargo estas mismas personas están hambrientas de nuevas experiencias espirituales y participan regularmente en pequeños grupos produciendo un importante mercado de productos religiosos y espirituales. Al mismo tiempo hay un claro declive en la cantidad de miembros en instituciones particularmente religiosas que afecta los servicios religiosos como también la cantidad de gente comprometida con un estudio serio de la Biblia. Como respuesta a esto -y debido a la extensión del mundo globalizado- se han globalizado también las expresiones religiosas que antes pertenecían a “otra parte del mundo” como el budismo y el hinduismo. También y en la búsqueda de renovar la experiencia religiosa más allá de la Biblia ha aumentado lo que podríamos llamar “new age” y la búsqueda de una espiritualidad que no posee ninguna característica de las religiones típicas (la gente consume mucho más libros e información de autores como Ekhart Tolle, Krishnamurti, Osho, Chopra, Ravi Shankar, etc.).
También con la expansión de la espiritualidad hemos visto en los últimos 25 años un creciente aumento del fundamentalismo religioso en todas las religiones. Al mismo tiempo que aumenta la diversidad religiosa aumentan también los extremismos religiosos repercutiendo en los negocios, la educación y otras areas.
Politica y Relaciones Exteriores
La marcha de la democracia, los mercados capitalistas y los tratados de libre comercio son sin duda la fuerza principal que ha definido los últimos 30 años a nivel global. Por supuesto que esta situación hace emerger también los conflictos étnicos y religiosos en diferentes partes del mundo como respuesta a esta visión planetaria.
En el escenario político judío, la percepción de Israel como un pobre perdedor entre las naciones árabes hostiles ya no es tan frecuente. En cambio, la situación de Israel se ve más ambigua por la política internacional y por lo que los medios de comunicación deciden presentar. En gran parte del mundo Israel es visto como un agresor ocupante y esta imagen (nos guste o no a los judíos mismos) se ha establecido en la conciencia de muchas personas.
Educación
La educación se ha hecho más individualista definida por conceptos como el de las «inteligencias múltiples” y el aprendizaje enfocado en las necesidades individuales de aprendizaje y estilos. El modelo de “una misma educación para todos por igual” ya no es celebrado ni visto como operativo sino que lo que un estudiante necesita no necesariamente lo necesitan todos los demás. Por eso en el nivel macro se está poniendo más énfasis en la elección entre las distintas opciones educativas existentes y los padres hoy se preguntan mucho más que antes “¿es esto lo que mi hijo realmente necesita aprender?”. La implementación social que “ningún niño se quede atrás o sin educación» ha acentuado el énfasis en una mayor responsabilidad, pero también ha llevado a una reducción en los planes de estudio y un excesivo hincapié en las pruebas que solo demuestran un determinado estadio del estudiante. Quizás el impacto más notorio de la educación surge del uso generalizado de la tecnología la cual ha creado nuevas posibilidades para el aprendizaje a distancia así como el debate constante (y planetario) sobre los usos educativos y el valor de las computadoras.
La Vida Judía
A pesar que se oyen constantes voces negativas sobre la asimilación en lo personal mi visión sobre el futuro judío es muy positiva. En muchos sentidos la vida judía está experimentando un renacimiento con una expresión cultural vibrante sobre todo en los grandes centros geográficos judíos del mundo. Los judíos están creando música, teatro, literatura e incluso repensando una y otra vez como hacer más espiritual la experiencia del rezo en las sinagogas y la vida comunitaria.
Me atrevo a decir que la próxima generación de historiadores va a titular esta era judía como “La Edad Dorada de la Publicación Editorial Judía”. Tenemos hoy ediciones, comentarios, traducciones, versiones de casi todos los textos clásicos y no tan clásicos de la tradición judía más que en ningún otro período en la historia judía. Sabemos que los judíos han estado imprimiendo libros desde el comienzo de la imprenta pero en los últimos treinta años ha habido un crecimiento exponencial en este área y en especial acompañando el desarrollo de Internet. Sólo basta visitar una librería judía o algún sitio web de venta de libros por Internet para descubrir que la cantidad de material es abrumadora: textos sobre judaísmo en todos los idiomas y sobre cualquier tema que se nos ocurra están a unos “clicks” de distancia. Claramente el desafío de nuestra generación no es la falta de información sino el ordenamiento de una cantidad enorme de contenido. Lo que más nos cuesta hoy es tener el tiempo para poder leer toda la cantidad de material que se publica diariamente sobre judaísmo en libros y principalmente en muchísimos sitios web en todos los idiomas. Para los apasionados en estos temas es desesperante sentir que a uno no le alcanza la vida para leer tanto material.
No solo es abrumadora la cantidad de material disponible sino que cualquiera que se sienta a leer la Biblia hoy tiene muchísimas más herramientas de las que disponía un rabino en la Edad Media. En los últimos años hemos descubierto no solo más historias egipcias sino manuscritos en idioma asirio o caldeo que anteceden históricamente al idioma hebreo y al pueblo judío. RaShi en la Edad Media jamás tuvo la posibilidad de comparar entre tantas traducciones, manuscritos e interpretaciones de otras culturas como nosotros hoy utilizando la más avanzada base de datos del mundo que son las computadoras que permiten buscar una palabra en la Biblia en cuestión de segundos y ver todos los comentarios sobre dicha palabra en la literatura rabínica y en otras civilizaciones. Un rabino hoy puede estudiar un pasaje de la Biblia comparando diferentes manuscritos, traducciones, comentarios de rabinos y académicos especializados en distintos períodos dispersos por todas partes del mundo y ver cómo todas estas mismas historias aparecen en otros textos antiguos en formas similares pero con las variaciones de cada civilización y cultura.
Otros cambios significativos en el judaísmo en los últimos 30 años son:
- El rol de las mujeres en el liderazgo religioso judío se ha expandido incluso en las corrientes Ortodoxas donde hasta hace 10 años atrás realmente no había lugar para una participación tan amplia para estas mujeres como sucede hoy.
- Un menor número de judíos afiliados a la comunidad judía formal y una disminución en la conexión de la diáspora con Israel. De hecho la Shoa (Holocausto) y el Estado Moderno de Israel no tienen la misma fuerza que tenían en generaciones previas para motivar la identidad judía e incluso las donaciones monetarias.
- Muchos judíos se sienten menos conectados a una denominación en particular y mucho más conectados con la idea del pueblo judío en su conjunto como una “familia extendida” más allá de las particularidades que son vistas como algo ya del pasado (me refiero a las diferencias entre Ortodoxos, Reformistas, Conservadores, Luvabitchers, Sionistas, etc.).
- En los últimos 30 años también se ha incrementado la distancia entre Ortodoxos y no-Ortodoxos.
- Últimamente el judaísmo “está de moda” y crece el número de personas que quiere convertirse al judaísmo o estudiar Cabalá. Esto ha creado dos problemas: por un lado no todos los movimientos aceptan las conversiones de los unos y los otros y por ende una persona puede convertirse a través del judaísmo Reformista o Conservador y no ser considerada judía por el movimiento Ortodoxo. A su vez ciertas conversiones Ortodoxas de la diaspora no están siendo aceptadas por los rabinos en Israel. Segundo, han aparecido “Centros de Cabalá” donde la misma es enseñada de un modo totalmente desconectado con la historia judía o la revelación original. Los cabalistas siempre fueron observantes de mitzvot o mandamientos judíos y en consecuencia utilizar la Cabalá como una herramienta separada de la tradición judía es como comerse la cáscara de un alimento pero no el alimento. Más complicado aún son los casos de algunos individuos que aparecen y se declaran cabalistas o maestros de la mística judía enseñando textos místicos sin prácticas judías confundiendo a muchas personas. En el futuro cada uno deberá hacer las averiguaciones necesarias antes de entregarse a cualquier tipo de dogma o práctica.
- También en los últimos 30 años está creciendo el numero de personas que quieren convertirse al judaísmo pero mezclan en forma terriblemente novedosa y paradójica los ideales que imaginan sobre Jesús como judío con las prácticas del judaísmo rabínico (el cual jamás aceptó históricamente la palabra de Jesús como autorizada). Esto genera un nuevo grupo religioso en la historia que es llamado “judaísmo mesiánico”: personas que practican costumbres rabínicas pero creen en Jesús como el Mesías. Según la perspectiva tradicional judía estas personas en realidad no son judías ni son aceptadas por las corrientes judías que siguen el judaísmo rabínico.
- Sumado a todo esto tenemos la aparición cuasi semanal de algún cristiano que descubre que tiene raíces judías (o eso cree) y pide ser aceptado por la comunidad judía. De pronto parecería entonces que el problema lo tienen los propios judíos porque si hay algo que disfrutan es ser diferentes o únicos y repentinamente muchas personas quieren hacerse judíos.
- El tema del matrimonio entre judíos y no-judíos se ha incrementado notablemente y la mayoría de las familias judías cuentan en la actualidad con un miembro no-judío dentro de la familia.
- Justamente la comunidad en los últimos 30 años ha tenido que enfrentarse a escenarios impensados en generaciones previas sobre lo que tradicionalmente constituía una familia típica judía, por ejemplo: parejas gays que adoptan niñas de China y quieren que crezcan con una educación judía, parejas heterosexuales que vienen de dos tradiciones judías diferentes, madres solteras que tienen hijos a través de inseminación artificial, etc. Todo esto es y seguirá siendo el debate principal al intentar responder a la creciente cantidad de familias “atípicas» en la modernidad.
Generación Y o del Milenio
Si bien no se refiere a un número exacto, la Generación Y es la de aquellas personas que nacieron entre 1980 y el 2000, entre ellas yo mismo que nací en 1981. La generación anterior es la X que nació entre 1960 y 1980 y es la que hoy domina en su mayoría la vida organizativa judía (por ejemplo los Rabinos de muchas comunidades actuales con mayor trayectoria, educadores, presidentes institucionales, etc.). Si bien seguimos los pasos revolucionarios y rebeldes de la Generación X los Y somos considerados muy diferentes a la generación anterior en cuanto a las actitudes en contra de las utopías. Más grande aún es el abismo entre mi generación y la Generación de los Baby Boomers (personas que nacieron entre 1940 y 1960). Mi generación es descripta como la que se siente especial, más protegida de amenazas, confidente, orientada al trabajo en grupo y convencional en muchos aspectos (es decir, no tan rebelde como la anterior).
Los judíos de mi generación estamos no solo orgullosos sino completamente cómodos con nuestro judaísmo. Sin embargo lo vemos como una capa más de nuestra identidad entre muchas otras capas que constituyen lo que somos y por eso no estamos dispuestos (a diferencia de otras generaciones anteriores) a separarnos o aislarnos del mundo no-judío y de las amistades no-judías. Tenemos menos interés en construir mega comunidades como lo hicieron las generaciones anteriores y preferimos conexiones más informales, pequeños grupos de rezo y estudio personalizados y por encima de todo esto nacimos con Internet: lo cual representa un modo totalmente normal para nosotros de estudio y capacitación personalizado. Un prueba de esto es todo lo que han leído desde un blog.