¿Quién eres?
No hay nada más difícil que definirnos. No hay nada más complicado que rotularse y ponerse un límite. Pero en el fondo es un acto necesario no solo para conocernos mejor sino para entender cómo miramos el mundo y filtramos lo que nos va pasado en la vida. Es terriblemente difícil para mi decir “Diego es:..” seguido de la definición que se les ocurra. No se si a ustedes les pasará lo mismo pero cada vez que intento ponerme un título -o alguien me encasilla en una categoría de existencia- me empiezo a sentir terriblemente incómodo. Lo complejo de reconocer esto es que vivimos en una sociedad que constantemente necesita definirnos, contarnos y categorizarnos para utilizar nuestras habilidades o justamente vendernos aquellas habilidades u objetos que nos faltan.
Pero insisto que de todos modos definirnos es necesario porque cada uno de nosotros tiene una historia diferente para contar. Cada uno de nosotros es único y va experimentado la vida de acuerdo a la educación que recibió, la familia en la que creció, los prejuicios y expectativas que tiene e incluso los esquemas de referencia que uno utiliza para medir esas grandes cosas que llamamos verdadero o falso, bueno o malo.
Definir quién es Diego Edelberg es limitarlo. Es decir es “un alguien que no es otro alguien”. Definirme es por lo tanto un acto audaz. Incluso atrevido. Pero lo mejor es definirme utilizando la interrogante que los trajo hasta aquí: ¿qué es este blog? ¿cómo y por qué se me ocurrió crearlo? Contestar estas preguntas les permitirá conocer más acerca de mí…aunque no creo que eso los ayude alguna vez a definirme.
Nunca digas de este agua no beberé
Lo primero que quiero decirles es que esta famosa frase representa para mí la verdad. ¿Cuántas veces decimos nunca me imaginé que yo iba a…? La respuesta a esa pregunta ha sido mi vida entera. ¿Supongo que la algunos de ustedes también?
Muchos creen que vivo la vida que quiero pero cada día me doy cuenta que en realidad quiero la vida que vivo. Esto no es solo un juego de palabras. Esto significa que el secreto para mantenerme feliz es aceptar lo bueno y lo malo que la vida como unidad indivisible me ha propuesto hasta ahora y seguirá Dios mediante proponiéndome. Nunca me imaginé ni anhelé ser un Jazán o cantor litúrgico. Menos soñé alguna vez vivir en Hong Kong ni escribir un blog sobre judaísmo. Y si hay algo que no estaba en mis planes era realizar una Maestría en el Hebrew College de Boston sobre educación judía y ser un estudiante rabínico sirviendo hoy una comunidad judía en Chile. Simplemente sucedió. Aconteció. Si están entendiendo lo que quiero transmitirles ya han captado la naturaleza de este blog y su fundador.
En conclusión este blog es…
Mi viaje personal o mejor dicho lo que voy aprendiendo de la vida filtrado a través de la tradición judía y de ser yo mismo un judío que dedica gran parte de su tiempo al judaísmo.
Este es el lugar en el que vacío mi mente y discuto temas que me interesan. No hay ningún plan a largo plazo aquí. Simplemente consideren este blog como la extensión de un proceso largo de aprendizaje donde comparto con ustedes lo que voy aprendiendo y experimentando.
Este blog no ofrece respuestas finales, irrefutables o absolutas. Es bueno sincerarme diciéndoles que aproximarse a la vida con el objetivo justamente de alcanzar respuestas irrefutables o absolutas representa para mí lo más mediocre que uno puede anhelar. Esto no significa que inevitablemente buscamos ciertas certezas de carácter temporal sin las cuales nuestra vida sería una incertidumbre total. Si bien para mucha gente vivir en paz significa que absolutamente “todo cierre”, que todo “tenga sentido” y que todas las cosas “sucedan por algo” para mi vivir en paz significa desarrollar la capacidad de abrazar las contradicciones, lo diferente, lo que para otros es lo obvio y para mi no, lo que muchas veces no cierra, lo insensato, lo ilógico, lo desconocido incluso lo paradójico, lo irónico y lo absurdo. Amo la tensión, lo que no está resuelto, el desequilibrio y la disonancia cognitiva.
Este es el espíritu de este blog porque es de hecho el espíritu de su creador. Este blog puede presentar contradicciones e incluso errores que en realidad no son tales sino diferentes maneras de alcanzar un proceso que me lleva a perderme por un tiempo y luego compartir con ustedes mis experiencias enmarcadas por la tradición judía. Soy un estudiante rabínico y me he pasado los últimos 16 años rodeado de rabinos, académicos, artistas y pensadores de todo tipo. He leído sus libros, escuchado sus podcasts y me he relacionado con ellos y ellas de la manera que mejor puedo. He intentado sinceramente absorber de ellos y ellas lo máximo posible y por supuesto le he agregado mi propio condimento a todo lo que me han transmitido.
¿Y qué hace diferente este blog de otros?
Creo que cuando uno decide escribir sobre un tema es porque entre tantas otras cosas uno no está satisfecho con lo que hay allí afuera. Hoy abunda la información en todas las áreas gracias a la inmensa proliferación de blogs y páginas de internet. Hay cientos de páginas que nos dicen qué bendición decir en cada situación y con qué intención decirla. Incluso algunos sitios web presentan a la tradición judía con canciones y gráficas modernas para darle un poco más de swing a la religiosidad y demostrar que todavía es actual. Todo esto es muy lindo y por supuesto válido. Pero en mi opinión gran parte de la tradición judía aún no ha comprendido esa vuelta de tuerca que hace de esta tradición algo increíblemente hermoso: la noción que lo antiguo no solo siga siendo novedoso sino y más importante aún que lo novedoso se haga a la vez sagrado.
¿Qué hace que las cosas se hagan sagradas? Muchas veces es simplemente el paso del tiempo. La música que hoy llamamos clásica no era considerada como tal cuando Mozart la escribía. Mozart nunca se sentó a escribir una obra de “música clásica”. Mozart escribía la música de su tiempo y tal vez para él lo clásico o antiguo era la música del barroco. Con el paso del tiempo Mozart se ha convertido en un clásico. Este espíritu es el que aún falta expandir en la conciencia y tradición judía. De hecho lo que propulsó el nacimiento de este blog fue el darme cuenta que faltaba realmente este espíritu que abraza lo nuevo y por ser tal no lo considera una amenaza. Yo no he encontrado aún ningún sitio o blog en español que mire al judaísmo filtrado a través de lo que considero la realidad más actual del mismo: el academicismo funcionando junto al estudio rabínico.
No estoy diciendo que mi manera de entender al judaísmo es la única posible. De hecho mucha gente tiene miedo de abrazar mi manera de ver la tradición judía porque es una que se atreve a cuestionar lo incuestionable. Pero no considero esto un ataque hacia la viabilidad del judaísmo en la actualidad. ¡Todo lo contrario! Mi intención no es desarmar la tradición sino hacerla cada día más significativa, apasionante y multifacética. Soy de hecho una persona muy religiosa. Estudio textos judíos todos los días. Rezo. Creo absolutamente en Dios y la Tora y estoy completamente comprometido con la tradición judía, el pueblo de Israel y no solo su continuidad sino su prosperidad. La Biblia como texto es algo muy serio para mi y lo considero mi manual de vida. Puedo confesar que soy lo más auténtico posible en mi aproximación a la tradición y lo mejor es que creo que ya no soy más el único.
Hemos entrado en una nueva etapa de la tradición judía. Es más, estamos dentro de ella hace un buen tiempo ya pero nos cuesta aún terminar de aceptarla o entenderla (definitivamente todos los comienzos son difíciles). Esta nueva etapa esta caracterizada por la sinceridad y el estudio pluralista no tendencioso. Esto significa que durante miles de años los judíos (al igual que el resto del mundo) vivíamos con ciertos presupuestos históricos heredados dentro de nuestra tradición y dichos presupuestos eran incuestionables. Pero ya hemos llegado a una etapa en la que somos conscientes que si antes de empezar a investigar, indagar o estudiar nuestra fe y nuestra tradición, ya sabemos de antemano cual es la Verdad que debemos alcanzar, vamos a terminar llegando a las conclusiones que esperamos. Si de antemano decidimos qué es la tradición judía estamos limitándola en lugar de dejar que ella misma nos lleve a donde sea que tenga que llevarnos. Insisto: todo esto no significa una falta de fe ni una búsqueda por destruir la tradición judía (¡de hecho si fuera tan fácil destruirla no hubiera durado lo que ha durado!). Significa simplemente una nueva manera de aproximarse a nuestra tradición. Incluso puedo ir más lejos al declarar que si bien para muchos judíos esta visión es “peligrosa” yo estoy convencido que mi aproximación no solo es neutral sino que es la más significativa y constructiva, especialmente para los judíos de hoy.
A diferencia de lo que Nietzsche proclamó, Dios no ha muerto sino que está más vivo que nunca. Hay un resurgimiento de la religiosidad y la fe en los últimos veinte años que es sorprendente. Muchos amigos míos se han volcado con más fuerza que la generación anterior hacia las prácticas del judaísmo abrazando las facciones más ortodoxas. Pero estos judíos del siglo XXI no son los mismos de la Edad Media. Muchos judíos hoy están volviendo a leer la Biblia y practicando el judaísmo filtrados a través del academicismo y el mundo moderno. Están intentando descubrir una tradición desde sus orígenes. No quieren seguir exactamente las normas, costumbres y maneras de ver el judaísmo como lo hacían sus ancestros del pasado pero tampoco quieren ignorarlas. Quieren ser judíos pero también quieren que el judaísmo les diga algo sincero a ellos también sobre el mundo en el que viven. No quieren ajustar el judaísmo a lo que les queda cómodo pero tampoco quieren que les digan que hay que vivir como vivíamos hace 500 años . Quieren que lo novedoso sea sagrado. Internet y el mundo moderno no son los enemigos del judaísmo sino lo que hacemos con la tecnología y los ideales del mundo moderno pueden llegar a convertirse en los enemigos del judaísmo en la modernidad. La tecnología es neutra. Nosotros no lo somos.
Mi inspiración, mis maestros
Cómo despertó en mi esta conciencia sobre lo que describí hasta aquí es difícil de sintetizar. Mirando hacia atrás claramente mi familia ha sido siempre mi primera influencia. Pero también me he visto muy influenciado por mis Maestros. Y por Maestros me refiero tanto a los profesores de música como de judaísmo que he tenido a lo largo de mi vida. Ellos han formado mi carácter tanto técnico como espiritual. Como este es un blog de judaísmo no voy a mencionar a mis maestros de música (pueden leer sobre ellos en mi página web). Pero mis guías en lo judío han sido rabinos y académicos de todas las denominaciones que se les ocurra. En lo personal para mí un judío es primeramente un judío y después es además ortodoxo, reformista, conservador o lo que se les ocurra. Lo mismo digo sobre los académicos que leo. Tenemos grandes académicos que saben mas de historia judía que muchos de los rabinos más devotos de la actualidad y estos académicos a veces no son judíos. Esto no significa que no hay que leerlos sino por el contrario, todo lo que estoy diciendo aquí es que debemos zambullirnos dentro de cualquier texto que haya sido escrito por cualquier persona ya sea un judío o un no judío que esta escribiendo sobre judaísmo. Si uno está siendo honesto en su búsqueda no debería filtrar qué leer o qué no leer ya que haciendo esto estaría volviendo al pasado y en lugar de desafiarse con nuevos argumentos simplemente estaría como un robot repitiendo órdenes impuestas porque sí.
Con muchos de mis maestros judíos he tenido el privilegio de estudiar personalmente. Otros los he estudiado a través de sus obras. Claramente en lo que respecta a este blog aquellos que me han inspirado en lo cercano han sido los rabinos Mario Rojzman, Sergio Bergman y el rabino doctor Fernando Szlajen. Lo judío experimentado durante mi etapa de estudio en piano y canto en el Conservatorio de Música moldeó mi tesis de graduación del Conservatorio Nacional de Música que estuvo inspirada en la interpretación. Aún recuerdo las preguntas punzantes que el rabino Szlajen me hizo el día que le dije que quería escribir sobre el tema y me ayudó a afilar la idea central que tanto me apasionaba: la idea que ser-humano implica ser-intérprete. La idea que todo, ¡absolutamente todo! depende de quién sea el interlocutor y su historia personal. Todo depende de quien está “entre medio de”, es decir depende de quién es el inter-mediario entre lo que dice el texto y el que lo está leyendo y sus prejuicios y expectativas a la hora de entender el mensaje. La idea del intérprete, la interpretación y el reinterpretar cualquier tradición humana (desde la judía existencial hasta la artística musical) es un concepto que siempre me ha fascinado. Este blog refleja toda esta fascinación que considero esencial para que el judaísmo siga siendo vital evitando estancarse en ideas del pasado convirtiéndose por el contrario en algo que debe estar constantemente cambiando y ajustándose a los desafíos de cada era del mismo modo que ocurre con la vida de cada uno de nosotros.
Otro de los grandes que han cambiado mi vida y con quien tuve el privilegio de estudiar es Daniel Matt. Daniel me ha permitido vivir en paz con la incertidumbre. Hay dos publicaciones que representan un microcosmos de lo que he estudiado con él en este blog: Dios & el Big Bang y La esencia de la Tora. Daniel llegó a mi vida en el momento perfecto para introducirme por primera vez en el mundo de la Cabalá y balancear la enorme racionalidad que ha caracterizado mi vida hasta los 30 años. Cuando le dije que no tenía 40 para aún iniciarme en las tradiciones místicas me respondió: “Moisés Cordovero dice que podes empezar a los 20 años. Así que estás 10 años atrasado ¡Comienza hoy mismo!” Pero luego me advirtió lo que advierto a muchos de los que leen mi blog: abandonar las nociones tradicionales de Dios y el judaísmo puede ser al mismo tiempo algo liberador y aterrador. O como dijo Isaac de Akko esfuérzate para ver pero no te ahogues. Recientemente tuve el privilegio también de estudiar con el Rabbi Burton Visotzky quien abrió el midrash de manera novedosa para mí y con Reuven Firestone quien me enseñó cómo relacionarme en paz con otra religión como el Islam.
Otros autores que me han influenciado mucho en los últimos años (y con los cuales no he podido aún estudiar personalmente) son el Rabino Daniel Oppenheimer y en especial su libro Emet ve Emuna; el libro Senderos del Rav Schlomo Wolbe Z’’L; “Hacia una vida Plena de Sentido” escrito por el Rabino Simón Jacobson (uno de mis favoritos de Jabad después de mi querido amigo y Rabino Yonah Kapeluschnik); Adin Steinsaltz y cualquiera de sus libros; David Hartmann y su libro “Un corazón con muchos cuartos”; “Vivir inspirado” de Akiva Tatz y los podcasts del Rabbi Jonathan Rietti y el Rabbi Lawrence Keleman. En teología Neill Gillman ha sido una de las personas más importantes en mi vida al punto tal que su obra logró salvarme muchas veces del sinsentido. El rabino Sacks es también una fuente de inspiración en cuanto a su interpretación de la otredad y Nechama Leibowitz ha sido mi compañera de estudio gracias a su espectacular obra.
Sin duda hay dos autores que han transformado mi aproximación al judaísmo y han definido gran parte de mi existencia judía y de lo que conforma este blog. Ellos son Lawrence Hoffman y David Ruderman. Lawrence Hoffman ha escrito extensamente sobre liturgia y rezo judío. Su colección My People’s Prayer Book, Vol. 1: TraditionalPrayers, Modern Commentaries–The Sh’ma and Its Blessings es inigualable.
Finalmente, no tengo dudas que David Ruderman continúa siendo uno de mis más grandes mentores. Él es quien me ha ayudado a ver mejor que nadie cómo estamos en esta nueva etapa en la cual la unión entre academicismo y estudios rabínicos ya no es algo necesario sino obligatorio para vivir el judaísmo de nuestro tiempo. Todos los conceptos y el ordenamiento de la presentación sobre el JUDAISMO MODERNO y el JUDAISMO MEDIEVAL están basadas en la serie de publicaciones del Profesor David B. Ruderman para “The Teaching Company”. Al escuchar sus publicaciones creí conveniente tomarme el trabajo de compartir su obra y sus fuentes para inspirar y reflexionar sobre el judaísmo que amo.
Las publicaciones sobre el JUDAISMO MODERNO y JUDAISMO MEDIEVAL de mi blog siguen el ordenamiento y los conceptos que el Prof. Ruderman presenta. Por supuesto que al utilizar las fuentes que él presenta he agregado ciertos componentes sobre mis propias observaciones y experiencias como judío nacido en Argentina a finales del siglo XX, haber vivido cinco años en Hong Kong y hoy en Chile. De todo modos insisto que los créditos sobre todos los conceptos aquí presentados y las fuentes de donde han sido tomados le corresponden al Prof. Ruderman.
Para conocer en forma aún más profunda mis fuentes les recomiendo esta publicación: 22 Libros y Podcasts sobre Judaísmo que utilizo diariamente
En pocas palabras…
Claramente este blog y sus publicaciones están motivados por mi pasión por el pueblo judío, su increíble historia, los desafíos intelectuales que presenta su supervivencia junto a todo lo que el judaísmo ha absorbido y a la vez legado a la historia de la humanidad.
El objetivo del judío es siempre leer dentro de la tradición su propia voz participando en una conversación con la tradición y los judíos que lo antecedieron. La idea no es ignorar la tradición de la que uno viene sino poder exclamar “todo este pasado es parte de lo que soy” y a pesar que mi condición presente puede ser muy diferente de la que leo en mis antepasados, tengo la necesidad de conversar con este pasado, repensarlo y reformularlo de manera tal que se convierta en algo relevante y significativo para mi hoy.
De hecho una de mis definiciones favoritas para definir la tradición judía es: “el constante repensar del texto en el contexto”. Eso significa leer el texto del pasado o lo que escribieron aquellos que reflexionaron en su propia tradición y en su propio tiempo distinto al mío, confrontándolo constantemente con un nuevo contexto, un nuevo mundo, una nueva realidad social, un nuevo desafío cultural y enfrentar sin temor ese desafío cultural re-formulando la tradición dentro de ese desafío particular.
Lo que es esencialmente judío para mí es toda esta noción sobre repensar, reinterpretar y reformular el judaísmo al igual que cualquier otra tradición religiosa.
¡Gracias por leer todo esto! Espero disfrutemos juntos este viaje de descubrimiento.
Me encantaría escuchar de tus propias experiencias judías.
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