• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar a la barra lateral principal
  • Saltar al pie de página

Judíos & Judaísmo

antiguo, novedoso, sagrado.

  • ¿Nuevo en el Blog?
  • Acerca del Autor

¡Esta es la verdadera historia de Jánuca! ¡Shhh no le cuentes a los niños!

21/12/2017 por Diego Edelberg 60 comentarios

¿Dónde se narra la historia de Jánuca?

Fácil: en los libros escritos por los héroes mismos que celebramos y nos llenan de orgullo desde hace miles de años, aquellos judíos que pelearon por defender la libertad religiosa y sostuvieron el valor para declarar que no todos tenemos  que creer y vivir de la misma forma. Estos son nuestros queridos Macabeos, aquellos que todos felices y pomposos recordamos cada año celebrando la esperanza de la luz encendiendo las velas en emoción aún cuando aquí en Chile oscurece en Diciembre a las 21:30.

Hay solamente un pequeño detalle con estos libros escritos por los judíos Macabeos: ¡los mismos no forman parte del TaNaJ! Cuando los rabinos decidieron qué libros quedarían dentro de la Biblia Hebrea y cuales no lo harían, decidieron dejar fuera el propio relato de los Macabeos. Gracias al mundo cristiano que decidió preservarlos es que aún podemos leerlos y son parte de los que se conoce como los apócrifos (los que debemos «ocultar» en relación a los que podemos «mostrar»). ¿Por qué? ¿Qué paso realmente? ¿No era que estábamos orgullosos de los Macabeos?

Si…pero los libros de los Macabeos describen la victoria militar y cómo luego festejaron por ocho días. Si alguna vez se preguntaron de dónde salió la historia de festejar por ocho días, el libro de Macabeos II nos cuenta que festejaron por ocho días porque no habían podido celebrar Sucot durante el año de pelea (Sucot era considerada la fiesta en el mundo bíblico)

 

 

 

Y ¿Dónde se narra la memoria de Jánuca?

¿Falta algo a esta crónica histórica de Jánuca escrita por los Macabeos mismos? ¡Sí, el milagro del aceite que duró ocho días cuando supuestamente alcanzaba para un solo día! ¡Ajá! Pero atención a la primer pregunta que hicimos porque los libros de los Macabeos que no entraron en el TaNaJ narran sobre la historia de Jánuca. Es en el Talmud donde leemos sobre la memoria de Jánuca y el milagro del aceite. En efecto, el Talmud parece tan sorprendido como nosotros los lectores cuando en medio de otra discusión un rabino pregunta –ya que estamos hablando sobre encender velas- «¿Qué es Jánuca?» Así el Talmud nos da pie para conocer lo que los rabinos recuerdan en su memoria de lo que fue Jánuca. Los rabinos no eran historiadores. Eran rabinos, maestros espirituales.

La verdad es que tenemos incluso una Meguila de Jánuca que se llama Meguilat Taanit que nunca prendió del todo en la tradición (¿se entendió el chiste que nunca prendió? Como el fuego que no prende…en fin). Esta Meguila es nombrada en el Masejet Shabat del Talmud y de forma interesante mezcla la historia y la memoria de Jánuca. En la forma en que está escrita la Meguila Taanit, todo el evento militar es descripto pero considerado secundario al hecho central que fue el aceite que duró ocho días (Si quieren leerla aquí está Meguilat Tannit y aquí hay un excelente ensayo del Rab Dr. Zev Farber sobre la misma – ¡todo en inglés, sorry!)

 

 

¿Qué pasó entre la historia y la memoria de Jánuca?

Lo que pasó fue que la familia de los Macabeos luego de la victoria se convirtieron en líderes y curiosamente se helenizaron (¡se hicieron ellos mismos más griegos que los demás judíos!). Hicieron algo más que ofendió a los fariseos años más tarde y tal vez por eso sus libros eventualmente quedaron fuera del canon con el paso del tiempo: rompieron la estructura de separación entre el líder político (el rey) y el líder religioso (Cohen Gadol). Iojanán mismo se declaró ambas cosas concentrando todo el poder político y religioso en una sola persona y como bien sabemos la mezcla de política y religión casi nunca termina del todo bien. Por eso mismo la historia de Jánuca no terminó del todo bien tampoco. Pero gracias a Dios también tenemos la posibilidad de construir una memoria. Y fue justamente la memoria y no la historia la que salvo a ambas de la mano maestra de los genios rabínicos (¡ya perdí la cuenta de cuántas veces escribí que admiro a los primeros rabinos grecorromanos que reinventaron con audacia, inteligencia y creatividad todo el judaísmo! ¡Qué haríamos hoy si fuera por ellos!)

¿Cómo se recuperó Jánuca entonces? Fue la grandeza rabínica que decidió celebrar el milagro de la luz, la esperanza y la libertad religiosa por sobre la victoria militar que no solo genera más violencia sino que no transforma el alma ni la eleva.  Los rabinos decidieron crear una narrativa que demuestra que podemos perder lo físico pero jamás podremos perder lo intangible, lo espiritual. Esa es la genialidad y audacia de nuestros sabios del Talmud. La capacidad de retener el fondo, la esencia y transformar la forma. Vivir con la memoria del Templo pero sin el Templo.

Somos un pueblo que busca la vida y no la muerte. La libertad y no la opresión. La luz y no la oscuridad. Los rabinos insistieron en eso y por eso tenemos todas las berajot que ellos escribieron para que nada nos pase desapercibido. Pero por sobre todo nuestra Tora y nuestra tradición tienen que estar inspiradas en la búsqueda de la paz y no en el odio, la ignorancia y la indiferencia. Esa es la razón por la cual la historia de Jánuca sigue siendo tan esperanzadora y jamás perderá vigencia. Es una enseñanza eterna de cómo podemos elegir una memoria que celebra la bendición de la vida y no la historia de una guerra. La memoria de Jánuca es al final una lección para todos aquellos que, como dice el Rab Jonathan Sacks,  matan en nombre del Dios de la vida, hacen la guerra en nombre del Dios de la paz, odian en el nombre del Dios del amor y practican la crueldad en nombre del Dios de la compasión.

¡Que las luces de Jánuca nos iluminen para todo el año y no solo ocho días!

Archivado en: Calendario Hebreo (Luaj), Judaísmo Antiguo

¿Quién es Jesús para los judíos?

01/01/2015 por Diego Edelberg 260 comentarios

¿Qué representa Jesús para los judíos? ¿Es tan solo un hombre más de la historia? ¿Un profeta? ¿Un rabino? ¿Un mesías falso o fallido? ¿O es acaso un judío que encontró una verdad que nadie más pudo ver o aceptar en su época?

Desde que inicié este blog en 2011 he recibido muchísimos emails preguntándome sobre Jesús y el cristianismo. El repertorio de emails incluye:

  • Los que quieren entender mejor a Jesús como judío, anterior al surgimiento del cristianismo.
  • Los que están atravesando una «crisis» en sus creencias con respecto a Jesús como mesías o hijo de Dios.
  • Admiradores de Jesús como una gran personalidad saturada de espiritualidad, al mismo tiempo que rechazan (o tienen problemas para la relacionarse con) la Iglesia y los dogmas religiosos del cristianismo y su institución.
  • Judíos que quieren comprender mejor cómo comenzó el cristianismo y cómo y por qué pudo Jesús tener el impacto que tuvo en la historia.

 

 

Respeto y diversidad de opiniones

Respeto profunda y sinceramente a todas las personas que han encontrado consuelo y sentido en Jesús. Nunca ha sido mi intención convencer a nadie que crea lo mismo que yo creo ni tampoco dedicarme a polemizar en contra de otras creencias o prácticas. No tengo dudas que como judío al escribir sobre Jesús voy a levantar siempre sospechas o prejuicios. Mi intención es ser lo más objetivo posible pero no soy un objeto sino un sujeto, así que terminaré siendo subjetivo aunque no lo intente.

Así como no hay única visión absolutista para la mayoría de los temas que se discuten en el judaísmo, tampoco hay una única visión sobre Jesús.

  • Debido a la experiencia histórica, la mayoría de los judíos asocia a Jesús directamente con la Iglesia, el cristianismo, la Inquisición, las Cruzadas, las quemas del Talmud, torturas, odio, antisemitismo y asesinatos. Todo esto genera un rechazo total tan solo al escuchar su nombre.
  • Por otra parte algunos judíos consideran a Jesús un sabio al nivel de los mismos rabinos que leemos en la literatura talmúdica y sienten orgullo que un tercio de la población mundial admire a una persona que nació, vivió y murió como judío más allá de lo que la Iglesia hizo con su figura años más tarde de su muerte. Estos judíos muchas veces lo llaman Rabino Jesus y no es poco importante mencionar que dentro de este abanico se encuentran no solo académicos como Mario Saban sino también rabinos de todos los espectros incluido el rabino ortodoxo Shlomo Riskin y el rabino reformista Sergio Bergman.
  • Otros judíos lo consideran un hereje total y ni siquiera se interesan por saber algo de él. Gran parte de estos judíos confían en lo que han escuchado sobre Jesús de otras personas (sus padres, rabinos, maestros o amigos) y se convencen que su deber es memorizar estos entendimientos ajenos para luego utilizarlos y aplicarlos como hechos, en lugar de indagar por cuenta propia.
  • Sin embargo muchos pensadores judíos se han sentido atraídos por Jesús a nivel histórico al intentar comprender el desarrollo del judaísmo rabínico y la diversidad religiosa en los comienzos de la Era Común.

La mayoría de los judíos no sabemos realmente mucho de Jesús, lo que está escrito en el Nuevo Testamento ni las creencias y prácticas cristianas. Creemos que sabemos pero cuando somos interpelados a explicar la fe, los rituales y los textos cristianos en detalle, no tenemos ni la menor idea. Y por supuesto, dentro del cristianismo mismo también hay diferentes entendimientos sobre Jesús.
 

 

Lo que enseña la tradición judía


Más allá de todos estos entendimientos, hay una visión que atraviesa claramente la figura de Jesús para quienes se adhieren a las enseñanzas del judaísmo: Jesús no es considerado el mesías y mucho menos el hijo de Dios. Esta es la respuesta más simple y directa. Quien piensa lo contrario se separa de la nación y religión judía. Los motivos de este rechazo son demasiados para cubrir en una sola publicación pero incluyen mucho de lo que el cristianismo construyó alrededor de su figura. Entre los rechazos encontramos:

  • Rechazos teológicos: Dios como tres; Dios que se hace hombre; negación del mundo material; adoración de imágenes, vírgenes, santos, ángeles e incluso curas como intermediarios que perdonan y expían pecados en nombre de Dios.
  • El no cumplimiento de las expectativas mesiánicas desde la perspectiva judía

Lo que es importante destacar es que el modo en que los judíos han entendido la figura de Jesús ha ido cambiando a lo largo de los años. Durante la Edad Media la relación entre judíos y cristianos fue en términos generales muy negativa. Nos referimos nuevamente a persecuciones, disputas públicas, quemas del Talmud, expulsiones, Inquisición, torturas y asesinatos.

Recomiendo esta clase de 1 hora sobre el Judaísmo de Jesús por Mario Saban.
Hoy las cosas han cambiado y no deberíamos menospreciar la historia. Anterior al Concilio Vaticano II los judíos y los cristianos se consideraban enemigos. Ahora nos vemos como amigos. El cambio es realmente asombroso. Cualquiera que conozca algo de historia judía y parte de la historia de la Iglesia no puede sino sorprenderse con el hecho que en las últimas décadas los judíos y los cristianos realmente hemos aprendido a convivir como nunca antes en 2000 años de historia.
 

 

Conclusiones

Una gran cantidad de tiempo se ha volcado en los últimos años en lo que se conoce como diálogo interreligioso. Cuando es bien realizado, no se busca una fusión o asimilación de doctrinas distintas sin coherencia sustancial, sino más bien la promoción del entendimiento entre las diferentes religiones para aumentar la aceptación de los demás. En estos ámbitos interreligiosos se hace hincapié en lo que todos tenemos en común y sin duda hay muchas cosas que las principales religiones del mundo comparten, principalmente los principios de ética y espiritualidad. Pero debemos ser claros en cuanto a nuestras diferencias y ser cuidadosos de respetar dos ideas centrales:

  1. Mantenernos en diálogo evitando el monólogo. Declarar que los judíos vivimos tragedias históricas y no vemos la luz porque no aceptamos a Jesús como Mesías no genera empatía ni acercamiento sino fundamentalismo y distanciamiento. Un musulmán podría utilizar el mismo argumento para declarar por qué los judíos y cristianos no verán la luz hasta no creer lo que propone el Islam.
  2. Celebrar la diferencia. Si Dios hubiese querido que todos creyéramos y practicáramos lo mismo ¡no nos hubiese creado tan diferentes! Las diferencias hacen del mundo un lugar más interesante, mas colorido, mas rico, mas creativo y mejor. En definitiva, es lo que lo hace mas cercano a la imagen de Dios.

Finalmente me gustaría conocer tu opinión. ¿Qué piensas o crees de Jesús?

Archivado en: Judaísmo Antiguo Etiquetado como: cristianismo, iglesia, jesus, jesus para judios, jesus y los judios, judaismo de jesus, mario saban

¿Quiénes fueron los Rabinos?

20/06/2014 por Diego Edelberg 5 comentarios

 

¿Son o fueron?

Quizás lo primero que llama la atención sobre esta publicación es el título. ¿Por qué hablo de quiénes fueron los Rabinos si aún los rabinos existen? La realidad es que no me estoy refiriendo a los rabinos que uno conoce hoy en día sino a los primeros y más antiguos maestros de la tradición judía en la historia, aquellos que inventaron el rol y el nombre de «Rabino». Sabemos que la Biblia Hebrea en ningún momento menciona a los Rabinos y por eso uno podría tranquilamente preguntarse ¿dónde y cuando surgieron los primeros rabinos de la historia? Y ya que estamos, ¿por qué y para qué surgieron?

 
 

Las raíces

Los primeros Rabinos de la historia fueron los que configuraron el judaísmo que nosotros hoy conocemos y practicamos basándose y continuando las enseñanzas de los fariseos. Por su puesto que los primeros Rabinos no llamaban a su propia tradición como rabínica puesto que el título “Rabino” no existía aún (recuerden que Hillel era llamada “el anciano” indicando «el sabio»). Pero eventualmente los fariseos desaparecieron o mutaron hacia los primeros Rabinos. Y cuando esto sucedió, a lo largo de los siglos siguientes este grupo de Rabinos adoptó títulos diferentes definidos por distintos tiempos y lugares.

 
 

Tannaim y la Mishna

El primer grupo de Rabinos que surgió de los fariseos vivió en la Tierra de Israel desde el año 70 de la Era Común (después de Jesús) hasta el 200. Este grupo es conocido como los tannaim (singular tanna). Fueron los tannaim los que escribieron la Mishna, el primer documento que sentó las bases de las enseñanzas Rabínicas e influenció en forma notable a todas las generaciones posteriores de judíos los cuales construyeron sobre dicho documento nuevas interpretaciones utilizándolo como guía autorizada. La palabra tanna significa maestro. 

 
 

Amoraim y la Guemara (Talmud)

El segundo grupo de Rabinos que continuó a los tannaim es conocido como los amoraim (singular amora) los cuales vivieron entre el 200 de la Era Común hasta el 550 tanto en la Tierra de Israel como en Babilonia (hoy en día Irak). Este segundo grupo se dedico durante casi 450 años a escribir comentarios sobre el texto de la Mishna. Estos comentarios son llamados Guemará y el estudio de la Mishna con la Guemara es lo que conocemos como Talmud. Junto con la Biblia Hebrea (el TaNaJ) y la Mishna, el Talmud forma la base de la cual se desprenden todas las ramas interpretativas del judaísmo como lo conocemos hoy. Amora también significa maestro pero hace referencia a un instructor de contenido oral.

 
 

Los Gueonim y las responsas

Finalmente el tercer grupo de primeros Rabinos que continuaron desde las raíces de los fariseos son los que históricamente pasaron a ser llamados Gueonim. Estos Rabinos vivieron entre el 600 y el 1000 de la Era Común también en Babilonia. Si los primeros Rabinos (los tannaim y lo amoraim) habían pasado siglos construyendo cómo debía ser el judaísmo rabínico, los Gueonim se encargaron de sistematizar y definir cómo es el judaísmo rabínico. Los Gueonim (singular Gaón) dieron por cerrado el contenido del Talmud para todas las generaciones siguientes y codificaron el rezo judío, el calendario y todo el complejo sistema de bendiciones, entre tantas cosas más. Pero en lugar de agregar nuevos comentarios al Talmud iniciaron ellos mismos un nuevo género de literatura rabínica conocido como responsa, es eso: respuestas directas a cartas que llegaban con preguntas que eran enviadas por judíos dispersos por el todo el mundo (Europa, Africa y Asia) preguntando justamente cómo practicar el judaísmo. Este género de responsas tuvo tanto éxito que de hecho los judíos aún lo utilizan como medio principal para debatir las prácticas judías. La palabra Gaón significa Su Excelencia.  

Archivado en: Educación Judía, Judaísmo Antiguo Etiquetado como: bagdad, fariseos, Halaja, Hillel, primeros rabinos, talmud

¿Quiénes fueron los fariseos?

16/06/2014 por Diego Edelberg 7 comentarios

 
 

Los primeros liberales bíblicos

Los fariseos fueron una especie de partido político-religioso en el antiguo Israel alrededor del momento en que Jesús nació. Hoy los consideramos “liberales” en el sentido que creían que el texto de la Biblia debía ser interpretado y no necesariamente entendido literalmente. Esta afirmación surgía de su declaración que junto con el inmutable texto de la Tora Escrita (revelada en el Sinaí por Dios a Moisés) también se había revelado una tradición oral que justamente consistía en una suerte de “sistema” para interpretar el texto de la Tora y derivar aplicaciones de la misma que no están literalmente escritas.

Los fariseos, influenciados por la filosofía griega, fueron también uno de los primeros grupos judíos en enseñar que hay vida después de la muerte (una noción que no figura en la Biblia Hebrea salvo un comentario final en el libro de Daniel que justamente fue escrito bajo dominio helénico/griego). Si bien en sus enseñanzas decían que en la vida después de la muerte Dios recompensaría a los justos, transmitieron a sus seguidores que debían servir a Dios sin esperar recompensa alguna sino por amor. En algún punto el judaísmo rabínico es el judaísmo que iniciaron los fariseos.

 
 

Las enseñanzas de los fariseos en Jesús

Hay muchos paralelismos entre los dichos de Jesús y las enseñanzas que nos llegaron de los fariseos. Por ejemplo, Jesús declaró que cada vez que dos personas se congregan en su nombre el está entre ellos. El paralelo fariseo de esto es que cuando dos judíos se sientan a estudiar las palabras de la Tora de Dios, la presencia divina habita entre ambos. Esto presenta el arquetipo en la diferencia de aproximación a la religión o la fe entre los judíos y los cristianos. Para los cristianos Dios está presente en el cuerpo y la vida de Jesús. Para los judíos Dios está presente entre las palabras de la Tora. La palabra para los judíos no se hace carne sino que permanece palabra en su sentido más complejo de abstracción.

 
 

Los saduceos, las visión negativa de los fariseos y las lecturas literales de la Biblia

El partido político-religioso más famoso que se opuso a los fariseos en su propio tiempo es el que conocemos como saduceos. Básicamente lo que los diferenciaba (¡lo cual no es poca cosa!) era su oposición a la idea de interpretar el texto de la Tora modificando su sentido literal. Los saduceos insistían en la estricta observancia de lo que está escrito en la Tora no agregando ni quitando nada de lo que ahí se lee.

Pero los fariseos son descriptos también en forma muy negativa en algunos fragmentos del Nuevo Testamento. Por eso muchos crecen con los ideales que este grupo fue lo peor del antiguo Israel. Sin embargo muchas de las enseñanzas principales de los fariseos salpicaron las ideas de una nueva religión que nacería siglos más tarde fusionando parte de la revelación Escrita y parte de lo que enseñaban los fariseos mismos agregando por su puesto nuevas profecías. Esta religión fue obviamente el cristianismo quien adoptó  de los fariseos (según académicos como Lawrence Hoffman) la idea que el atributo más importante de Dios era Su amor por los seres humanos. No solo eso sino que los fariseos fueron los primeros en introducir los servicios regulares de plegarias, el agradecimiento después de las comidas y un sistema comunitario de caridad para ayudar a los más pobres. Recordemos que antes que ese momento la manera para comunicarse con Dios en Israel era a través de un complejo sistema de sacrificios llevados a cabo únicamente por un familia cuya herencia estaba definida por un linaje hereditario (me refiero a los Cohanim o Sacerdotes).

 
 

Hillel el anciano

El fariseo más famoso fue un hombre llamado Hillel “el anciano” que nunca fue llamado Rabino puesto que aún los rabinos no existían como grupo. De Hillel tenemos una colección de dichos que figuran entre “Los Grandes Éxitos” de la herencia rabínica:

Sed de los discípulos de Aarón, que aman y procuran la paz, que aman a sus prójimos y los acercan a la Tora.

Quien busca el prestigio pierde su reputación; quien no aumenta [su estudio de la Tora], lo disminuye; quien se niega a enseñar [Tora] merece la muerte; y quien se aprovecha de la corona de la Tora, desaparecerá.

y la cita más famosa…

Si yo no estoy para mí, ¿quién lo estará? Y si estoy solo para mí, ¿qué soy? Y si no es ahora. ¿cuándo?

Una de las mejores publicaciones de este blog sobre todo este tema es un podcast de 35 minutos que explica el nacimiento y legado de los fariseos. Para profundizar el tema simplemente visiten el siguiente enlace: Nacimiento y Legado del Judaísmo Rabínico.

Archivado en: Educación Judía, Judaísmo Antiguo Etiquetado como: cohanim, el cristianismo, Hillel, midrash, rabinos, saduceos, sectas, talmud

El Profeta y la Verdad que Nunca Muere: Eliahu Hanaví – Elias

17/04/2014 por Diego Edelberg 78 comentarios

 

Este año fuimos invitados a casa de unos amigos para compartir el segundo Seder. Una de las mejores cosas que tiene vivir en Hong Kong es que este lugar es tan cosmopolita que no exagero si les digo que alrededor de nuestra mesa se fusionaban judíos argentinos, brasileños, norteamericanos y franceses (¡ni que hablar del Seder comunitario con 225 personas en el cual el Rabino preguntó en cuántos idiomas diferentes podíamos decir “¿Por qué es esta noche diferente de todas las demás?” y la respuesta fue 23 idiomas distintos!).

Llegando al final del Seder se acostumbra a llenar una copa y dejarla sin beber mientras se abre la puerta para recibir al profeta Eliahu. Cumpliendo con lo esperado, cuando esto sucedió en nuestro segundo Seder me preguntaron una buena pregunta de Pesaj: ¿Por qué esperamos al profeta Elias (Eliahu) y no a Ezekiel, Amos, Jeremías o incluso Isaías que es tan reconocido? Para contestar esta pregunta y expandir mis ideas voy a recurrir a Sage Tales: Wisdom and Wonder from the Rabbis of the Talmud del Rabino Burton Visotzky

 

Eliahu, el profeta que nunca muere y esperamos

Eliahu es un profeta de Israel que se caracteriza por hacer cosas realmente sorprendentes (y a veces incluso bizarras). Generalmente aparece en momentos en que los Rabinos del Talmud se encuentran en peligro y los salva. Lo que es bizarro es el modo en que estas historias (podríamos llamarlas mejor leyendas o cuentos) ocurren. Pero antes de contarles algunas buenas historias de Eliahu rescatando Rabinos quiero contestar la pregunta del Seder.

Lo último que sabemos sobre Eliahu según narra la Biblia es que iba caminando con su discípulo cuando “apareció un carro de fuego con caballos de fuego que apartó a los dos y Eliahu subió al cielo en un torbellino” (Reyes II 2:11). Esta dramática desaparición dio nacimiento a siglos de leyendas acerca de lo que le sucede a Eliahu. Lo fascinante es que la Biblia no registra su muerte e incluso otro profeta llamado Malají (Malaquías) concluye en forma críptica su Libro declarando “Yo enviaré al profeta Eliahu antes que llegue el gran e imponente día del Señor” (Malají 3:23). Por lo tanto el hecho que Eliahu no murió y que regresará el gran e imponente día propulsó la imaginación que justamente será quien nos anuncie la llegada del Mesías. Así nosotros hasta el día de hoy imaginamos que Eliahu se presenta en todas las circuncisiones (brit mila) que están sucediendo en el mundo y todas las mesas en las que se celebra el Seder en todo el planeta cuando se concluye con el ideal de Salvación Mesiánico en el que volvemos a ser rescatados de la esclavitud.

 

Eliahu: el salvador de los Rabinos

Pero como les dije las historias de Eliahu nos enseñan mucho más acerca de la literatura rabínica y cómo a los Rabinos les gustaba escribir historias. Estas historias tienen un patrón predecible de fórmulas literarias. Los lectores (y quienes escuchan las historias) una vez que han aprendido la fórmula saben más o menos que esperar. Igual que nos sucede cuando vemos una película de suspenso y empezamos a imaginar quién es el asesino, las historias de los Rabinos también siguen una estructura con ciertos personajes que con tan solo nombrarlos ya sabemos lo que se viene. Justamente es ese patrón el que nos causa placer porque las buenas historias son las que hemos escuchado una y otra vez y queremos volver a oírlas nuevamente.

Empecemos con una historia cortita de Eliahu para apreciar un poco todo esto que estamos describiendo (todas las traducciones son mías).

Rav Kahana estaba reducido en la pobreza teniendo que vender canastas de mimbre en el mercado de mujeres. Allí, una matrona lo importuno por favores sexuales. Le dijo “espera mientras me pongo bonito para ti”. Subió al techo y se arrojó al suelo antes de sucumbir en sus urgencias libidinosas. Eliahu apareció y lo atajó. Eliahu le dijo a Kahana “me has molestado haciendo que viaje a 650 kilómetros por hora para atajarte”. Kahana respondió “¿y qué causó que yo esté sentado aquí en el mercado abierto a la tentación? ¿No es acaso debido a mi pobreza?”. Entonces Eliahu le dio una jarra con monedas de oro. (TB Kidushin 40a)

No todas las historias son tan directas y simples sino que algunas requieren conocer un poco del trasfondo de la mente rabínica para apreciar y penetrar el sentido. Las buenas historias tienen el poder de abrir nuestro corazón no solo hacia los valores humanos sino hacia Dios. El primer comentario rabínico del Libro bíblico de Deuteronimo (Devarim) conocido como Sifre Ekev enseña que si uno quiere conocer al Creador uno tiene que aprender Agada (relatos) porque así uno conoce al que habló y puede anclarse a Su camino.

Veamos otra historia de Eliahu para capturar estas fórmulas literarias y la necesidad de conocer un poco el trasfondo y entender el significado.

 

Siempre se puede estar peor

Rabi Akiva, un pobre pastor, se comprometió con la hija de Ben Kalba Savua, un hombre muy rico. Cuando se enteró que el casamiento iba a acontecer el padre prometió desheredarla. Era invierno cuando se casaron y no tenían nada más que paja como cubre cama. Rabi Akiva le dijo a su esposa “Si pudiera, te adornaría con una corona de oro en la forma del horizonte de Jerusalem”. Eliahu se apareció disfrazado de hombre pobre y les mendigó por un poco de paja ya que su esposa estaba a punto de dar a luz y no tenía donde acostarse. Akiva le dijo a su esposa “mira, aquí hay un hombre que ni siquiera tiene paja…” (TB Nedarim 50a)

Siempre hay alguien que tiene menos que nosotros y en este caso Eliahu se presenta no solo para enseñar esa lección sino más importante aún reconocer que no importa cuán poco tengamos siempre tenemos la dignidad de ayudar al otro. ¡Incluso si un satisfecho hijo de perra como padre te deshereda! Y si creen que estoy siendo agresivo con mi caracterización del padre rico verán que no es una casualidad que su nombre aparece una y otra vez cada vez que una historia del Talmud necesita de una representación simbólica de un hombre rico. Nadie está seguro que el nombre real del suegro de Rabbi Akiva era realmente Ben Kalba Savua ya que todas las leyendas rabínicas conectan a los mismos personajes a través de ciertas caracterizaciones para nuestro entretenimiento y para que sepamos hacia donde va ir la moraleja. No es una casualidad que si traducimos literalmente el apodo del suegro de Rabbi Akiva vemos que significa Ben (hijo de) Kalba (perra) Savua (satisfecho). ¡No me digan que los Rabinos no tenían humor e imaginación!

 

La moraleja es…

Las leyendas rabínicas están creadas para impartir una lección. Los grandes Rabinos eran de hecho grandes educadores, Maestros de Tora. Sus historias nos ayudan a reflexionar sobre verdades eternas sobre el carácter humano. Algunos de sus cuentos nos dejan finales abiertos que sirven como una matriz que puede volver a ser utilizada para poner a prueba nuestros valores, nuestra ética y nuestra moral. Las leyendas son historias acerca de personas que realmente vivieron pero los eventos del narrador o el escritor no necesariamente están en la forma literaria de una crónica sino justamente una narración. Es más, muchas historias como las de Eliahu dentro de la literatura rabínica tienen ese elemento de ficción pero cuidadosamente elaboran una enseñanza que debemos llevarnos. Esa es su funcionalidad. Esta es también la diferencia entre la biografía de los Rabinos y su hagiografía. Una biografía es un intento de capturar una vida real, el modo literal en que se vive una vida. Las buenas biografías nos muestran lo mejor y lo peor de las personas. Pero la hagiografía describe la vida de un “santo”. Sus historias de vida no son narradas para conocer su intimidad y sus problemas sino principalmente para transmitirnos una enseñanza espiritual y moral.

Hay muchas formas de abrir el corazón de una persona. Una de estas formas es a través de los cuentos (y por eso gustan tanto los cuentos jasídicos). En el fondo estos cuentos, leyendas o historias no nos preocupan si sucedieron tal como son descriptas sino que nos importa cuánto logran acariciar nuestro intelecto y susurrarnos apasionadamente una verdad para nuestras almas.

Archivado en: Biblia Hebrea: Tora, Profetas y Escrituras, Judaísmo Antiguo Etiquetado como: Eliahu, Eliahu Hanavi, historias, Jerusalem, maestros, pesaj, profeta Elías, Rabbi Akiva

  • Ir a la página 1
  • Ir a la página 2
  • Ir a la siguiente página »

Lo más leído

  • Como Recuperar el Propósito y Renovar el Compromiso con las Sinagogas
  • Las #11 Lecciones Judías Más Importantes de la Vida: la #7 es mi preferida
  • La Impactante Verdad sobre los judíos, los conversos y los no judíos
  • Tu Rab Ortodoxo Tiene Miedo que Descubras Esto
  • No hagas Daf Yomi si no puedes aún responder esta pregunta
  • Los #7 Principios de todo gran Rabino - ¡el #3 es el más difícil para mí!
  • "Bendito seas Dios que no me hiciste mujer" (Una respuesta a la bendición mas controversial del judaísmo)

¡EXPANDÍ TU SABIDURIA!

 

diostapa




Acerca del Autor

 Hola, soy Diego Edelberg, el fundador del blog Judios&Judaismo.com. Me apasiona todo lo relacionado con la música, el judaísmo, la interpretación, la educación, la mitología, la filosofía, la religión, la ciencia, la historia, el arte, la física, la cosmología, la evolución, la sociología, la epistemología, la metafísica, la cabalá y en especial aquello que resulta contradictorio, paradójico y absurdo. Para conocer más sobre mi y de qué se trata mi blog visitá la sección Acerca del Autor

Todas las Publicaciones

Nube de Etiquetas

antisemitismo biblia comunidad conciencia conservador conversos diferencias dios duda edad media educación judía el cristianismo el siglo xx en la Modernidad esencia existencia de dios expectativa hong kong israel Jerusalem judaismo judios kabbalah la biblia las religiones maimonides mandamiento midrash misticismo misticismo judío modernidad ortodoxo pesaj plegaria pueblo de israel rabino reformista religion sentido shema israel siglo xvi Sionismo spinoza talmud tora

No me sigas, conversemos

  • Correo electrónico
  • Facebook
  • Google+
  • Twitter

Copyright © 2020 · Aspire Theme en Genesis Framework · WordPress · Iniciar sesión