Caso 1: Pesaj libre de Jametz…¡y de la familia y el sentido!
Una familia está tan preocupada que no va a poder remover el jametz de su casa que prefiere cerrar todo, recitar la fórmula de bitul jametz (anulación), vender el jametz que se encuentra en la casa (un permiso originalmente creado para quienes comerciaban con productos de jametz tan grande que era imposible tirarlo y no para el uso doméstico que requería comerlo, regalarlo o desecharlo) e irse a un hotel en la playa que ya está preparado para Pesaj por otras personas que sí limpiaron su jametz. Como esta familia no puede pagar el costo para también llevar a los abuelos ni lograr que tíos y primos puedan acompañarlos, decide dejar a sus hijos sin experimentar la limpieza del jametz y sin los abuelos, tíos y primos durante el Seder «familiar». De paso algunos de estos hoteles a los que llegan ofrecen jóvenes contratados para entretener a los niños durante la semana así que mejor aún, los padres descansan «libres» incluso de sus propios hijos durante una semana entera. ¡Viva Pesaj!
Así Pesaj, la celebración judía por excelencia que no sucede en el shil sino en la casa y en la mesa familiar compartida con historias y relatos transgeneracionales es truncado de raíz perdiendo todo su significado en aras de evitar jametz. Para peor la esclavitud es revivida en forma tan sofisticada que se experimenta en una semana de vacaciones en un lugar paradisiaco en la playa, las montañas o -aunque no lo crean- ¡incluso hay disponibles cruceros kosher le pesaj! Curiosamente ninguna de estas familias cerraría todo para ir a un hotel al lado de su casa. Por lo tanto es sospechoso si realmente el jametz y la humildad de la esclavitud es lo que los conmueve o la oportunidad de convertir Pesaj en unas pequeñas vacaciones familiares «sin la familia completa» en un resort all inclusive y sin tener que ahondar en el jametz propio.
Si bien haciendo todo esto se cumple con la Halaja y el jametz físico ha sido «removido» y vendido mientras permanece encerrado en casa (y hacemos un tecnicismo mecánico simbólico para aparentar que no está), esta familia y sus hijos llevan el jametz espiritual más profundo del alma todo el resto del año. En lugar de celebrar Pesaj compartiendo en familia nuestra historia en la humildad y el recato del recuerdo de la esclavitud limitando la sobreabundancia del resto del año, convertimos esta fecha en una celebración tan complicada de observar que lo mejor es irse a otro lado y hacerle entender a los hijos que estas otras familias que están en el hotel con nosotros son más preciadas que la propia de origen que decidimos dejar en otro lado en aras de la tradición que nos une. Sin darnos cuenta es eso lo que les estamos enseñando que significa Pesaj al hacer lo que hacemos. Dormimos tranquilos porque «cumplimos» con lo que nos han contado que debemos hacer en Pesaj sin evaluar si realmente nuestros sabios alguna vez imaginaron que así sería celebrada la fiesta simbólica de la liberación de la esclavitud. De todas formas, si aún consideran que hacer esto es celebrar Pesaj como Dios y Jazal (los Sabios) imaginaron por favor háganlo bien y no se pierdan de ver http://passover-resorts.com para elegir el mejor resort para compartir el pan de la pobreza (¿cuántos pobres podrían pagar un hotel así para compartir el pan de la aflicción?)
Caso 2: La esclavitud de la sobreabundancia
Cuando me encuentro ante lo que parece ser un caso complejo en la práctica judía generalmente me pregunto, ¿cómo hacían mis antepasados con este caso hace unos 1200 o 2000 años atrás? La historia judía no se evalúa en décadas o siglos sino en milenios. Así y todo no es necesario ir tan atrás en el tiempo. Pero este segundo caso que traigo me recuerda un comic o historieta que alguien compartió hace unos años en el que una mujer esclava de la generación que salió de Egipto le decía a su marido:»Rápido, Moshé está esperando y tenemos que salir ahora mismo». Lo gracioso era ver a su marido vestido como un esclavo hebreo absolutamente perplejo e indeciso parado frente un estante de supermercado moderno viendo toda la sofisticación de productos Kosher le Pesaj con matzah de tantas variedades diferentes que no sabía cuál elegir. Menos mal que la generación que salió de Egipto no vivía en el mundo comercial de la sobreabundancia de elecciones modernas porque nosotros seguiríamos en Mitzarim. De hecho, ¿no hemos logrado esclavizarnos nuevamente de la locura kosher le Pesaj?
Me siento feliz de pertenecer a una generación que está volviendo a apropiarse las prácticas judías que para nuestros abuelos o bisabuelos quizás habían caído en desuso. Sin juzgar a nadie entiendo que cada generación tiene sus propios desafíos y la necesidad de una conexión con lo espiritual en el mundo super material está de moda (¡no es casualidad que los best-seller sean hoy los libros de autoayuda!). El aumento de la observancia religiosa judía es algo que celebro. Temo al mismo tiempo que estemos pagando un precio muy alto sin comprender la esencia de nuestra tradición: lamento ver la pérdida del sentido y la espiritualidad que nuestros antepasados nos legaron en lugar del trastorno obsesivo compulsivo de la Halajá mal entendida en estos días. En este segundo caso que traigo nos invito a pensar que hace no mucho tiempo atrás (décadas no siglos) Pesaj era una época del año en que uno aprendía que puede conformarse con menos. La vida era generalmente más simple y Pesaj era aún más sencillo. Casi no había productos comerciales «kosher para Pesaj» ni listas interminables de productos que sí se pueden y cambian todos los años. No había ni comestibles ni cosméticos, ni siquiera aspirinas, detergentes, edulcorantes o café para Pesaj. Uno se arreglaba durante ocho días con incluso menos de lo poco kasher que estaba disponible todo el resto del año. Había una belleza por la simplicidad que Pesaj imponía y que justamente se relacionaba con la matzah que es el pan de la pobreza y la libertad al mismo tiempo. El tener menos nos hacia más libres y apreciar más.
Gracias a Dios muchos judíos hoy vivimos en una era de sobreabundancia y agradezco a Dios vivir en un tiempo que mis abuelos jamás hubiesen siquiera soñado con los avances maravillosos en la medicina y toda la sofisticación tecnológica moderna. Sin embargo, siento que estamos perdiendo el contacto con ese modo de vida más simple. Hay un sentimiento tácito que debemos tenerlo todo. Este sentimiento impregna nuestras vidas todo el año cuando pretendemos que cualquier producto disponible para la sociedad no judía debe ser obtenible como sea en una forma kosher (sushi kosher, Mc Donals Kosher, etc.) y todo lo que esté disponible todo el año en forma kosher debe estar de una forma u otra disponible también para Pesaj. Tal vez deberíamos preguntarnos si no hay algo que estamos haciendo mal si nuestros hijos deben tener papas fritas, goma de mascar, bagels y pizza que sea kosher le pesaj. Cuando planificamos nuestras preparaciones de Pesaj debemos entender y aceptar que parte del espíritu de Pesaj es la conciencia que uno no necesita todos los electrodomésticos para salir de Egipto. Hay un aprendizaje en liberarse de lo material que nos aprisiona. Si tenemos dificultades para vivir cuatro días al año sin un lavavajillas, una minipimer extra, un horno o parrilla extra para Pesaj entonces necesitamos reevaluar nuestra relación con Dios, Sus mitzvot y nuestra actitud hacia la vida en general. Estos son pensamientos que debemos contemplar mientras nos preparamos para Pesaj y que muchos de nosotros no estamos viendo en aras de cumplir rigurosamente con la Halajá.
Caso 3: Jumrot y el Trastorno Obsesivo Compulsivo de Pesaj
Pesaj saca a la luz el lado más obsesivo compulsivo de la gente. Es paradójico que la fiesta de la libertad resulta para muchos una prision. Es de entender que esto suceda para quienes no pueden diferenciar entre un orden de realidad que lidia con lo que las cosas son y otro orden que lidia con lo que estás mismas cosas significan. Si ambos órdenes no son diferenciados y uno cree que lo que las cosas son es literalmente lo que significan entonces uno comienza un trastorno por estar a la altura de lo que se demanda al nivel de lo real y no lo simbólico. ¡Y Pesaj está saturado de simbolismo! Pero mal entendido puede volvernos paranoicos si consideramos que estamos frente a una tradición que dice que para cumplir con este jag (fiesta) hay tolerancia cero frente al jametz que no puede verse ni poseerse (bal ieraeh bal imatzeh), no puede mezclarse bajo ningún caso (batel bemashe-hu) y para peor si nos quedó jametz durante la semana de Pesaj del cual no nos desprendimos entonces ese jametz está prohibido de consumir luego del jag (jametz sheavar alav hapesaj). No solo eso, toda la vajilla e implementos de cocina que usamos durante el año no pueden ser usados en Pesaj a menos que uno los kasherice para Pesaj y para eso uno necesita comprender el tipo de material que está kasherizando puesto que el principio de absorción y expulsión (keboló kaj poltó) que valida la kasherización no es igual para todos los implementos. En pocas palabras y como dice mi maestro de Halajá, si kashrut es complejo entonces kashrut le pesaj es una subcategoría muchísimo más compleja y fascinante de estudiar.
Todo este enredo ha dado lugar a una cantidad inmensa de jumrot. Una jumrá es una prohibición u obligación en la práctica judía que excede los requisitos de la Halajá para ayudar a evitar la transgresión. Y son tantas y tan complicadas estas jumrot en Pesaj que no sólo aumentan cada año debido a un juego actual entre judíos titulado «a ver quien tiene el trastorno obsesivo compulsivo de observancia religioso más riguroso que el otro y es supuestamente así más judío» en el que nos perdemos de entender la profundidad espiritual y celebramos el quedarnos en la forma en lugar del fondo (¡algo parecido a quienes escuchan la Meguilá de Purim en hebreo y creen haber «cumplido» pese a que jamás entendieron ni leyeron de qué se trata la historia!), sino que muchas de estas jumrot las autoridades actuales no logran del todo encontrar una justificación para cuándo empezaron y de qué nos protegen que podríamos llegar a transgredir. Nadie tiene claro por qué algunos prohiben comer ajo, frutas secas, huevos sin lavar o maní durante Pesaj (lo del maní o cacahuate lo sabemos pero es tan largo que lo dejo para otra publicación). Otra jumra popular que la gente hace es no comer matzah rota disuelta en líquidos. Sí, por si no lo sabían hay una minoría judía ashkenazi que no come sopa con kneidalej hasta el último día de Pesaj puesto que este día es de origen rabínico aún cuando la mayoría de las autoridades sostienen que una vez que la harina y el agua han hecho matzah y no jametz (es decir el tiempo ha sido cuidado lo cual es la única diferencia entre una y la otra), la matzah puede absorber todo el agua del mundo que jamás se volverá jametz.
En nuestra tradición es digno de elogiar aquel que quiere hacer más de lo que se le pide sin que haga de eso una demostración sino solo por amor a su tradición (es demasiado difícil evaluar si una persona lo hace por amor a la tradición o para demostrar ser más frente a los demás así que lo mejor es ni preguntar…). Pero toda esta tendencia hacia la restricción se ha llevado a tal extremo que hay quienes sólo comen matzah en la noche del Seder para cumplir la mitzvah pero no comen el resto de la semana por miedo a que la matzah no haya sido horneada en forma apropiada en su origen. Y así llegamos al absurdo judío más fascinante por miedo a transgredir la Halajá: ¡abstenernos de comer matzah durante la semana de Pesaj porque no sea cosa que al comer matzah estemos por error comiendo jametz!
¡Hay esperanza porque siempre hay una salida!
De mi parte y habiendo pasado Pesaj espero hayan tenido un hermoso jag y hayan logrado utilizar la tradición para realmente transformarse espiritualmente enfrentando los faraones y el jametz físico y espiritual que los aprisiona (personas, ideas, objetos y enredos mentales). Si no lo hicieron y solamente cumplieron con contar la historia de la hagada y sus símbolos sin entusiasmar a las siguientes generaciones para que puedan apropiarse de su narrativa y utilizarla como cocreadores al darle sentido a su vida aprendiendo a liberarse una y otra vez del jametz físico y espiritual no se preocupen que aún están a tiempo de quitarse de encima ambos jametz según Maimonides:
מי ששכח או הזיד ולא בדק בליל ארבעה עשר בודק ארבעה עשר בשחרית. לא בדק בשחרית בודק בשעת הביעור. לא בדק בשעת הביעור בודק בתוך החג. עבר הרגל ולא בדק בודק אחר הרגל כדי שיבער מה שימצא מחמץ שעבר עליו הפסח מפני שהוא אסור בהנייה
Una persona que, inadvertidamente o intencionalmente, no buscó [el jametz] en la noche del día catorce, debe buscar en la mañana del catorce. Si no buscó el día catorce en la mañana, debe buscar en el momento de destruir [el jametz]. Si no buscó en el momento de destruir el jametz, debe buscar en medio de la fiesta. Si la fiesta pasó sin haberlo buscado [al jametz], debe buscar después de la fiesta para destruir cualquier jametz que pudiera encontrar que él poseía durante Pesaj, ya que se nos prohíbe beneficiarse [de tal jametz] (Mishne Tora Jametz uMatza 3:5)
Estoy, digamos, un 90% de acuerdo con lo que escribís. O sea, estoy de acuerdo, pero con matices.
1) Irse de vacaciones en Pesaj: justamente el rabino de mi kehila habló de este mismo tema, argumentando prácticamente lo mismo que vos. Una persona que se sienta al lado mío comentó, muy disgustado, que la primera vez que «sintió» Pesaj fue en un hotel, en la playa, en un Seder multitudinario. Aunque estoy de acuerdo con vos y con el rabino, lo que dijo esta persona también tiene sentido: supongo que el problema no es el hotel ni las vacaciones sino la actitud y las motivaciones.
2) La sobreabundancia de oferta kosher le Pesaj: vivimos en una sociedad hiperconsumista y la comunidad judía es reflejo de eso. Mis abuelos y bisabuelos comían matza con jaroset toda la semana de Pesaj y tomaban el único vino kosher lepesaj (avinagrado y de baja calidad). No sé si eso era mejor que lo de ahora…Creo que cada uno tiene que encontrar su propio equilibrio y decidir por sí mismo, más allá de los parámetros halajicos, qué le parece que concuerda con el espíritu de Pesaj y qué no. Conozco a la persona que se tomó el trabajo de conseguir matza para celíacos en Argentina: se contactó con el fabricante de Estados Unidos, consiguió que le hagan un envío, buscó contactos, hizo trámites y la repartió entre los que la querían. ¿Acaso, en aras de la austeridad, debería abstenerse de hacerlo?
3) Jumrot. Bueno, lo que dije antes: cada uno tiene que encontrar su equilibrio. Lo que me hace ruido en lo que escribiste es cierto desapego con respecto a la Halaja: desde mi punto de vista, dentro de la Halaja podemos debatir y encontrar distintos niveles de cumplimiento, pero fuera de la misma no hay espacio para la discusión.
Quiero agregar un cuarto caso: la Hagada. Hay quien la lee como si fuese un trámite, a las apuradas y sin entender ni una palabra; hay quien se pone a debatir cada detalle, comentando farragosamente mientras la mayoría de los comensales cabecea de sueño. Creo que la clave, una vez más, es el equilibrio. También en ralacion con esto, invitar a nuestra mesa de Pesaj a gente que quizás no tuvo la posibilidad o el interés de tener una mesa propia para darle la oportunidad de conocer y vivenciar el Jag.
Hola Eze,
¡Por lo que leo es más un 99% que un 90% lo que coincidimos!
Resumiría en tu comentario a lo que escribiste como la esencia de esta publicación: «supongo que el problema no es […] sino la actitud y las motivaciones».
Estamos de acuerdo que en el segundo caso la búsqueda de una matzah para celíacos tiene la actitud y las motivaciones que muchos estaríamos de acuerdo. Sé que que comprendés bien a lo que me refiero con la bendición y simultánea prisión de este segundo punto.
Con respecto a la Halajá hoy estamos de acuerdo. Estoy haciendo un curso online con Joel Roth para el seminario estudiando su libro The Halachic Process con fuentes del Talmud y la Tosefta. Parado sobre una pierna el libro dice lo obvio: si jugamos al ajedrez entonces no tiene sentido preguntarnos sobre las reglas del backgammon.
Yo no digo que la Halajá no debe ser cumplida. Es más, yo tengo todo un juego de vajilla e implementos de cocina que duerme todo el año salvo para Pesaj. Respeto a los que sienten que deben hacer más de lo que la Halajá indica. Mi preocupación es la mecanicación de la Halajá sacrificando el sentido, que nos volvamos fantasmas sin transformación espiritual.
¡Gracias por agregar el 4to caso de los fanáticos de la Hagada! ¡Tenés toda la razón!
Abrazo grande,
Diego
Los errores por cumplimiento mecánico y por despojar la halajá de su espíritu, los conocemos.
¿No hay forma de hacer un Pesaj significativo cumpliendo la halajá? ¿No hay forma de ponderar la halajá como vía de actualización y transmisión de sentido?
Estoy convencido de que sí, pero me faltó en tu artículo.
Presentás las cosas como dicotomía: o halajá, o sentido.
Prefiero el sentido dentro de la halajá y la halajá que hace sentido.
Enseñarlo y ponerlo en práctica es difícil y requiere de ajustes cotidianos. Ese es el desafío.
Yo no dije que no hay forma de hacer un Pesaj significativo cumpliendo la halajá ni tampoco declaro que es una formulación binaria (o halajá o sentido). Lo que planteo inspirándome en tus palabras es «no perder el sentido de la halaja». ¡Por eso sigo estudiando con vos! 😀 ¡Abrazo grande y gracias!
Shalom
Este pesaj lo hice por primera vez en mi hogar cuidando de buscar el jametz con mi familia.
Es verdad que se deja de lado la importancia de comer el pan de los pobres y no resaltar el gran Milagro de clamar al Eterno para que no caigamos en la esclavitud moderna de la mercadotecnia, y perdiendo de vista mi gran necesidad de retirar de mi vida espiritual el jametz.
Me alegro José que pudiste unir tanto la limpieza del Jametz físico como el espiritual.
Hola Diego Edelberg .Aqui en Ecuador(Guayaquil) ,celebre pesaj ,tratando de tener antes de la venida de pesaj una motivación ,kabana ,Ratzón para tratar entrar con un cambio de nivel conciencia que eso es lo que en resumen quieres decir ; y que si es que no tubieron las mismas facilidades los , abuelos ,bisabuelo y tatarabuelos, lo que hoy en día para la mesa de pesaj, ya que ellos con pocos alimentos Kasher para pesaj lo hicieron ,que lo motivante que me llama la atención es que lo celebraban pensando en los que venian después de ellos sin importar el aspecto material que tenian en esos momentos .
De acuerdo a la halaja sobre matzah y hay que cumplirla pero eso sí, con un estado de nivel de conciencia que este mundo material osea ir a su esencia .Y no basarnos a la letra en teoria .Yo estoy de acuerdo contigo Diego Edelber. Gracias por tus escritos de me hacen reflexionar.
Gracias por compartir tu experiencia Naftaly!
Me alegra que pudiste unificar tanto la experiencia física como espiritual.
Un abrazo
Diego, como siempre super interesante tus artículos!
Yo considero que el factor económico no nos tiene que detener para festejar Pesan, tanto al que le sobra como al que le falta. El que está en buena posición económica y quiere pasar Pesaj en un crucero o en un hotel, que lo haga. Y el que está pasando por crisis económica y no le alcanza para comprar los insumos de Pesaj, puede charlar con el Rabino y asesorarse como hornear en casa su propia Matza y como casherizar su horno, y cuando la debe preparar (por ejemplo tantos días antes de Pesaj). Yo personalmente quiero pensar y creer que el dinero no nos haga esclavo, y que la falta de dinero no sea un obstáculo para festejar cualquier tipo de Jaguim!
La religion debe ser personal cada uno la practica segun su naturaleza no demasiado diluida o moderna ni tan pura que seamos un museo viviente o como una esclavitud o tortura Sino algo que nos guste facil enriquesedor y que nos anime a seguir nuestro camino y cumplir nuestra vision y mision
Es muy acertado tu comentario. Llama a preocupación la falta de seriedad en la observancia de la misma, estamos ignorando voluntariamente cual en esencia es el propósito de pesaj. Si no practicamos esas pequeñas cosas que marcan dicho evento en la familia, estamos condenando las próximas generaciones a vivir una celebración de la misma pero sin significado. En hora buena hermano. Shalom
Shalom, Diego.
Fascinante, toda raba, se aprecia tu trabajo y que El Eterno te de Shalom
Muy bueno che
Diego gracias desde la misma salida de Egipto esos ancestros nuestros, se enfrentaron a una realidad que los sometía y somete aun a querer segur siendo esclavos de las minucias que los esclavistas les ofrecían, no es mas que el miedo al cambio, la zona de confort o el punto obvio genera una actitud irresoluta a veces nos enfrentamos a situaciones iguales al perder un familiar un empleo o algo que considerábamos internadas en nuestra personalidad, esto radica en la falta de compromiso con el objetivo superior de la libertad.
Muy buenas reflexiones en todos los puntos aclarados y los comentarios muchas gracias toda raba.
Diego, desde mi humilde posición de estudiante, encuentro tus artículos de una excelencia en equilibrio (y de un equilibrio excelente).
Gracias.
Shalom
Dios se fija en el alma de una persona humana, el conoce cada piensamiento de una persona !!! En nuestros actos si primero piensamos «este quiero hacer porque a Dios le gusta verme hacer el bien» y de verdad lo hacemos aunque tenemos que renunciar a nuestro amor propio y egoismo le demonstramos a Dios interes verdadero en el // estoy segura que el no nos juzga por como vestimos, que comemos , que religion estamos practicando esto son cosas humanas solo los humanos se fijan en esto y juzgan //Dios no piensa como humanos .Además nuestro sentido en la tierra no es practicar religiones, es conocer a Dios , hacer las cosas que a el le gusta ( no juzgar,tener piedad de las personas enfermas , cuidar de las viudas e.t.c las ofrendas que algunas religiones dicen que son para Dios: no comer esto, no beber esto no vestir esto e.t.c son solo manipulaciones humanas y ilusiones aver si asi compramos a dios o a cambio le pedimos algo // Dios no ve las cosas como los humanos
Gracias muy valiosos tus comentarios y puntos de vista
SHALOM DIEGO LA VERDAD SE ME A PASADO POR ALTO EL RECLAMARTE PORQUE NO ME LLEGADO A MI CORREO TUS ENSEÑANZAS CON ESTA SON DOS LAS QUE HE RECIBIDO CREO EN DOS AÑOS,COMO UN CREYENTE EN EL PADRE ETERNO ME INTERESA LEER LA PALABRA DE ELOHIM Y TAMBIEN SUS COSTUMBRES EN LA ACTUALIDAD, REBISO MI CORREO PARA SEGUIR LEYENDO UN TEMA INTERESANTE DE ACTUALIDAD, MUCHAS GRACIAS POR ENVIARME TUS ENSEÑANZAS, QUE EL PADRE ETERNO TE BENDIGA JUNTO CONTODA TU FAMILIA.
MANUEL.
GRACIAS DIEGO ESPERO ASIMILAR TODO ESTO POCO A POCO.