Tengo un buen problema: vengo leyendo en paralelo 6 libros estos días (¡más todo lo que tengo que leer para mi Maestría!). Mi querida tía abuela Betina Edelberg quien escribió un libro con el mismísimo Borges (sí me estoy mandando la parte como buen porteño), siempre me decía que no era una buena idea tener tantos libros abiertos al mismo tiempo. Pero, querida Betina donde sea que estés, no me queda otra opción: soy heredero de la generación del multitasking.
Entre medio de todo lo que estoy leyendo sigo compartiendo una traducción e interpretación de la introducción al libro Tree of Souls: The Mythology of Judaism, escrito por Howard Schwartz y publicado por Oxford University Press. Como mencioné en las publicaciones anteriores, este libro representa la primera y más completa antología de la mitología judía en inglés. Si quieren en forma ordenada ir siguiendo esta serie que voy publicando entonces procedan por esta lista:
- La Mitología Judía
- La Novia de Dios y otras capas de mitología judía
- Los Mitos judíos de Dios
- Los Mitos de la Creación
- Los Mitos del Cielo en el judaísmo
- Los Mitos del Infierno en el Judaísmo
Hoy nos toca una nueva mitología dentro del judaísmo y quiero dedicársela justamente a mi querida tía abuela Betina porque fue una maestra con este género: las palabras.
Palabras que son más que sonidos
No es ninguna novedad que el judaísmo es una tradición fuertemente orientada hacia los textos. No sólo es la Tora leída como texto principal sino también los extensos comentarios rabínicos sobre la misma. Gran parte del poder atribuido al alfabeto y el lenguaje hebreo surge de su importancia en el relato del Génesis donde las palabras de Dios Crean al mundo y todo lo que habita dentro del mismo. Igualmente importante es el relato de la entrega de la Tora en el Monte Sinaí donde en medio de relámpagos y truenos la voz de Dios resuena por entre toda la gente. Fue tan significativa esa voz divina que según la Tora toda la gente vio los sonidos (Éx. 20:15). Incluso la Tora describe que el impacto de la voz de Dios fue tan grande que las almas de los oyentes saltaron de sus cuerpos y todos ellos cayeron muertos; acto seguido Dios tuvo que revivirlos. El poder del lenguaje hebreo también se manifiesta en el nombre principal de Dios י–ה–ו–י conocido como el tetragrámaton, el cual tiene un poder ilimitado. Así, el poder de la palabra tanto hablada como escrita, es indiscutible en el judaísmo.
Un libro que es más que un libro
Por encima de todo esto la Tora misma constituida de letras, palabras y espacios en blanco adquiere un gran significado mitológico debido a su contenido. La Tora es un libro que es más que un libro. Se convierte en mucho más que un texto, incluso un texto cuyo autor es Dios. Así para la visión tradicional judía la Tora representa el espectro completo de todas las enseñanzas judías a través del tiempo en forma eterna (recomiendo leer La Mitología Judía para comprender más sobre la eternidad de los mitos y Las 4 Premisas de la Interpretación Judía Tradicional para entender cómo se leía la Biblia hasta la modernidad). En el judaísmo se cree que las palabras de la Tora contienen toda la verdad y en la opinión rabínica incluso es posible interpretar una palabra de la Tora como equivalente de otra siempre y cuando el valor numérico total de las dos palabras sea el mismo (en el hebreo cada letra es equivalente a un número). Un mito describe la Tora como escrita en el Brazo de Dios. Otros personifican la Tora como una novia y Moisés como su novio. Otro mito describe la Tora como el contrato de boda (ketubah) entre Dios e Israel uniendo así dos palabras muy complejas de entrelazar y explicar en forma sencilla (como si fuera un matrimonio entre dos personas).
Incluso existe la idea que Dios se encarna en la Tora. Aunque la mayoría de las discusiones acerca de la Tora la presentan como una creación de Dios y como el lugar de encuentro entre los seres humanos con Dios, el rabino y comentarista cabalístico del siglo XIV Menajem Recanati, identifica a Dios y la Tora como una y la misma cosa: «Dios es incompleto sin la Tora. La Tora no es algo fuera de Dios y Dios no está fuera de la Tora. En consecuencia, Dios es la Tora» (Ta’amei ha-Mitzvot). Esta afirmación es contradicha explícitamente por el cabalista del siglo XVIII Moshé Jaim Luzzatto: «La Tora es de Dios pero Él no es Su Tora. La Tora no es en sí misma Dios, no es Su esencia, sino Su sabiduría y Su voluntad» (Adir ba-Marom p.61)
Otro punto de vista interesante es que las palabras de la Tora son en realidad los nombres de Dios. Por lo tanto Dios es llamado «Tora» (para más sobre esta idea leer el final de la introducción al comentario de Najmanides a la Tora y Zohar 2:90b). A partir de estos ejemplos es evidente que la declaración en la Mishná que todo está en la Tora se entiende como algo literal. «Ben Bag Bag dice, vuélvela por aquí o vuélvela por allá, la Tora contiene todo, contémplala, envejece inclinado sobre ella, de sus máximas no te separes. No hay para ti mejor porción que ella.» (Mishna Avot 5:22)
Del mismo modo que se personifica la Tora, también hay varios mitos en los que las letras del alfabeto son personificadas. Las mismas brotan, una por una, a la orden de Dios, mientras presentan sus argumentos de por qué deberían estar antes de las otras letras dentro del mismo alfabeto. El honor le corresponde a la letra alef, mientras que la letra bet es recompensada por ser la primera letra de la primera palabra de la Tora: Bereshit, literalmente «en el principio». También hay mitos de la creación en los que se crea el mundo a través de las letras del alfabeto.
Sobre las Dos Toras
Para quienes no estén familiarizados con la tradición rabínica, un concepto poco familiar puede ser el de una Tora doble: la Tora Escrita que Dios dictó a Moisés en el Monte Sinaí y la Tora Oral que representa las explicaciones de los significados ocultos de la Tora Escrita (que Dios también le explicó a Moisés en lugar de exigirle que lo ponga por escrito). Esta Tora Oral es la base de las narraciones añadidas a los relatos bíblicos que se encuentran tan comúnmente en los textos rabínicos. Los cambios radicales traídos a la narración original bíblica se justifican con el argumento que fueron dictados como parte de la Tora Oral (recomiendo leer La importancia de entender qué es la Literatura Rabínica – Mishná, Guemará Talmud y Midrash y Nacimiento y legado del judaísmo rabínico para entender más sobre este tema)
Debemos tener en cuenta que la tradición de la Tora Oral y la Tora Escrita no es el único ejemplo que el judaísmo posee sobre una dualidad de Toras. También existe el concepto de la Tora Primordial – es decir la Tora tal como existe en el Cielo- que se contrasta con la Tora Terrenal. Este mito deja en claro que estas dos Toras no son iguales. Además, hay una extensa tradición sobre las primeras tablas que Moisés recibió en el Monte Sinaí y que más tarde estrelló cuando vio al pueblo adorando al becerro de oro. De acuerdo con esta tradición, las primeras tablas eran muy diferentes al segundo conjunto que Moisés recibió. Mientras que las primeras tablas eran completamente positivas, las segundas tablas incluyeron mandamientos negativos.
Otra forma de ver el concepto de dos Toras es verlo como dos formas diferentes de interpretar el texto de la Tora. Para los cabalistas era importante distinguir entre la Tora literal con sus relatos, leyes y mandamientos, y la Tora eterna a través de la cual se creó el mundo. Esto los llevó a una búsqueda del sentido interior de la Tora. Por lo tanto, los cabalistas se centraron en descubrir el significado místico. El Zohar, el texto principal de la cabalá, es un compendio de estas interpretaciones místicas (para más sobre este tema recomiendo Patrones culturales de la tradición rabínica medieval – Parte II: Misticismo Judío y Kabbalah).
Finalmente la determinación de Dios de dar el regalo de la Tora a Israel se describe en términos contundentes en un midrash sobre el momento de la Revelación “al pie de la montaña” en la que se nos enseña que Dios levantó la montaña sobre el pueblo y les dijo: «¡Si aceptan la Tora es de ustedes; sino aquí mismo serán enterrados por esta montaña!» (TB Shabat 88a)
Las palabras del rezo
Cualquier discusión de la palabra sagrada en el judaísmo debe tener en cuenta la importancia de la tefilá (rezo o plegaria). En la visión rabínica Dios atesora especialmente las oraciones de Israel y hay incluso un ángel llamado Sandalfón que reúne a estas oraciones y luego Dios las teje en guirnaldas que usa como una corona de oraciones mientras está sentado en su trono de gloria. En la experiencia histórica judía, frente a un devenir que parecía una letanía de desastres, la tefilá fue a menudo el último recurso para los judíos ya que se creía que era su única esperanza de restaurar la fe de Dios en ellos.
Incluso hoy en día los judíos dedican una buena parte de su día al cumplimiento de las obligaciones establecidas en las palabras que se encuentran en la Tora y los textos posteriores. Ser judío es, de alguna forma, ser un lector y atribuirle a ciertos textos un valor particular basando todas las creencias en las letras y palabras que conforman su contenido. Así los judíos dirigen sus mentes y corazones varias veces al día a través del medio del rezo formal y la oración privada. Dios, por su parte, defiende el pacto establecido con Israel. Y en todos estos casos el medio de comunicación entre lo humano y lo divino toma la forma de palabras sagradas, habladas como rezos o como textos inscriptos en pergamino, palabras que llevan el eco de lo eterno en cada sílaba.
De yapa esta semana: el desierto y la palabra
Concluyendo esta semana el libro de Bemidbar (Números) en todas las sinagogas del mundo, notamos que la palabra hebrea midbar, desierto, tiene la misma raíz que la palabra davar, que significa «palabra» o «cosa». También tiene las mismas letras que medaber, que significa «hablar». Curiosamente es en el desierto donde no hay nada que los distraiga de las grandes ciudades Egipcias y Mesopotámicas donde los israelitas oyen la revelación, la palabra de Dios. En la nada brota el todo.
Es fundamental para el judaísmo la creencia que Dios no puede ser visto. Para otras antiguas tradiciones los dioses estaban presentes en los fenómenos de la naturaleza: el sol, las estrellas, el cielo, el mar, etc. Estos dioses eran visibles. Pero sería en Israel donde una idea revolucionaria alcanzaría la expresión más compleja: Dios está más allá de la naturaleza. El vasto universo no es más que el trabajo de Dios. Todo lo que podemos ver no es Dios, sino simplemente la obra de Dios. De ahí la prohibición repetida en el judaísmo en contra de hacer una imagen o icono. Para el judaísmo, la idea que Dios es visible es idolatría. Dios está en todas las cosas al mismo tiempo que se encuentra más allá de la totalidad de las mismas. En las palabras de Daniel Matt, «Dios no es una ‘cosa’. Ni siquiera es una idea. Dios anima todas las cosas pero no puede ser contenido por ninguna de ellas. Dios es la unidad que existe en cada particular sin materialidad».
Pero entonces, ¿cómo puede Dios ser percibido? En el judaísmo, por primera en la historia, explicar la revelación se convirtió en un problema. Para cualquier otra cultura la revelación era evidente. ¿Dónde estaban los dioses? Todo al alrededor. En el politeísmo los dioses estaban cerca. Pero en el judaísmo Dios – una inmensidad más allá de nuestra imaginación – parecía ser infinitamente distante. La respuesta que dio el judaísmo sigue siendo hermosa y transformadora. Dios que trasciende la naturaleza está cerca porque no existe en las cosas que se ven, sino en las palabras que se oyen.
Muchas gracias, recibido
De nada, un placer.
Shalom diego
Esta interesante lectura me anima a orar.
Gracias Horacio.
Me alegra leer que esta publicación te anima a rezar.
Saludos
Maravilloso racconto!!!!!!!!!!!!!Que bien escribes,ilas–de «ilacion» sin hache.—Diego!!!!!!!!!Tu tía Betina baila en el Paraíso..con Borges…bajo EL ALA DEL HKBH,,Amén.-Afectuosos saludos.–Beatriz susana Dubson,,,tu fan de Buenos Aires.-
Shabat Shalom U´Mevoraj para tí y todos y cada uno de los tuyos.-Post Scriptum:OBAMAPUERCO.—-
¡Gracias Beatriz!
Me alegra te haya gustado esta publicación.
Saludos
Haré de los rezos una. Vida mientras viva
Suerte en los rezos.
Saludos
me gustaría saber que piensas cuando vas al descanso y que todo lo leído permanece firme en tu mente para compartirlo y ver tanta injusticia,idolatría,avaricia,incluso en sectores judíos que no asimilan la enorme responsabilidad de mantener la llama del judaísmo como única Luz en el mundo que necesita tanta sabiduría..?
David,
¡qué buena pregunta! Veamos si puedo responderte.
En la Tora aprendemos que cada siete años debemos dejar descansar la tierra por un año. Dios nos dice que la Tierra es de Él y nosotros no somos más que huéspedes. El castigo por desobedecer este mandamiento implica que seremos separados y perderemos la Unidad como pueblo. En el contexto de la Biblia este castigo no es raro sino el más común. La Biblia asume que el peor castigo de hecho no es la muerte sino el abandono. El peor castigo en la Biblia es ser separado de la comunidad.
Pero hay otra lectura que podemos hacer de esta idea: sólo somos huéspedes en el Universo de Dios y olvidar eso provoca nuestro destierro. Cuando por un instante perdemos conciencia de esto último nuestra percepción del mundo pierde también la órbita. Las cosas de pronto parecerían ser totalmente aleatorias y sin sentido. Y yo -al igual que cualquier otro ser humano- me encuentro como un visitante, un huésped, alguien que está de paso en una tierra extraña llena de situaciones difíciles de comprender. Así pierdo mi conexión con esta tierra que ahora me exige aceptar lo inconcebible, poner a prueba mis creencias y buscar maneras diferentes de darle sentido a todo lo que enseño a mis alumnos.
Gracias a Dios no tenemos que recorrer la incertidumbre en soledad. Somos muchos los que podemos guiarnos mutuamente. Todos navegamos sin brújula esta tierra y en el fondo absolutamente nadie sabe con total certeza cual es el camino correcto. Lo que hacemos es abrazarnos para no hundirnos todos juntos y lograr así descubrir que la tierra es momentáneamente nuestra casa, nuestro hogar.
Cuando nos encontramos con situaciones inesperadas y tristes debemos siempre recordar algo que es esencial: no podemos controlar todo pero si podemos controlar cómo vamos a reaccionar frente a lo que nos acontece. Esta es una idea que me ha ayudado muchísimo en mi vida. Ante la muerte, el engaño, el sufrimiento y la injusticia tenemos que evitar la tentación de buscar respuestas fáciles que provocan confort inmediato pero no nos sostienen en el largo plazo. No hay respuestas simples en la vida y justamente acompañarnos con esa disconformidad es parte de la compleja y hermosa experiencia de vivir. Es la experiencia que todo aquel que existió ha tenido que enfrentar, es la experiencia que todos los que habitamos la tierra hoy enfrentamos y es la misma experiencia que aquellos que ni siquiera existen tendrán que enfrentar algún día.
En la tradición judía tenemos enseñanzas, rituales y mucho material para guiarnos. Cada uno encontrará en el torrente milenario de sabiduría judía algunas pistas para enfrentar las preguntas sin respuestas de la vida. Pero lo que no debemos hacer es volvernos rígidos en nuestra manera de pensar y sentir. La idolatría no es solo la adoración de objetos materiales sino -y más complejo aún- convertirnos en idolatras es convertirnos en fundamentalistas, absolutistas o simplemente reducir todo a una sola manera de ver las cosas. Idolatrar ideas o pensamientos es muchísimo peor que idolatrar personas u objetos.
La idea que la vida debería ser tranquila y libre de sufrimiento no es una idea judía. No existe algo así como un judío sereno. El conflicto es parte de la existencia humana y lo normal es tener esas cosas en nuestra vida que llamamos “problemas”. Pensar así parece ser pesimista pero no lo es. Los judíos no somos pesimistas pero tampoco somos optimistas: somos realistas…esto no significa que uno no tiene momentos pacíficos y llenos de alegría sino que significa que creer que Todo debería ser constantemente perfecto y nunca deberíamos tener problemas, fricciones, dudas, quejas, incertidumbres, desolación, aburrimiento, desesperanza y depresiones se contradice con las primeras narrativas del Libro de Génesis en la Tora e incluso se contradice con la esencia de la tradición judía.
Las peleas, dificultades, adversidades y pruebas que vienen constantemente son parte de lo sagrado de la existencia humana y no están separadas de la vida. Los problemas no son invasores externos a la perfecta paz que deberíamos tener. Los problemas constituyen la esencia de la vida. Aceptarlos como tal es el desafío. Aceptar que la vida es una prueba hace de la misma algo mucho más significativo. Nos permite desarrollar aún más nuestra capacidad de aceptación”.
La vida es natural y en consecuencia cualquier respuesta o reacción ante la vida misma también es natural. Es natural estar triste. Es natural estar enojado. Es natural tener dudas. Es natural no sentir nada y también es natural simplemente preocuparse con otras cosas. Todo lo que sentimos es natural y merece ser respetado.
Pero debemos siempre estar abiertos hacia otras respuestas porque nuevamente: podemos controlar cómo vamos a reaccionar frente a lo que nos acontece. Si estamos tristes démonos lugar también a ser confortados. Si tenemos dudas también permitámonos buscar respuestas. Si estamos seguros también habilitemos la duda y la posibilidad. Mientras algunos lloren, otros rían, otros maldigan y otros conforten podemos estar seguros que la comunidad esta balanceada.
Saludos
Diego
SHALOM DIEGO
Efectivamente las letras hebreas son más que simples letras, de acuerdo a la Cabalá, son códigos que contienen información y poder, las 22 letras, que son llamados también Elohim, son inteligencias lumínicas con las cuales Hashem creó este universo y todo lo que contiene.
El Zohar, uno de los textos sagrados que forman el cuerpo de sabiduría de la Kabbalah, dice que la vibración es Elohim (Elohim es el plural de la palabra Dios, por tanto significa dioses creadores, o sonidos creadores).
Elohim es Dios Manifestado, es vibración. Elohim está en todas partes, es decir es Omnipresente. Elohim es sabio e inteligente, es decir es Omnisapiente. Elohim es la matriz de la creación.
Bajo este punto de vista el verbo a tráves de las letras del alfabeto hebreo es sagrado.
Shalom Bulmaro,
Es importante destacar que si bien Elohim tiene la terminación plural, dentro de la Biblia tenemos que mirar siempre el verbo al que a punta puesto que si está en singular se refiere a uno de los nombres de Dios y no a otros dioses.
Al margen que entiendo todo lo que le has atribuido a Dios (omnipresencia, sabiduría absoluta, etc.) debemos ser cuidadosos de recordar siempre lo que nos enseño Maimonides: Dios está más allá de todas estas categorías puesto que si no limitarían Su esencia.
Gracias por enriquecernos con tus comentarios.
Saludos
Agradezco tus comentarios, muy importantes y ciertos, tienes razón hay que visualizarlo desde varios puntos de vista.
Un placer Bulmaro.
Saludos
Claridad, es justo lo que se siente tras leerte. Y no solo claridad, sino que la mirada también del lector ha cambiado. Gracias, he recordado una dicha sefaradita:» Las palavras tyenen kuatro kantonadas». Reitero mi agradecimiento, Diego. Todo para bien.
Gracias por tus palabras de aliento Reynaldo.
Saludos
Toda rava diego,un poco mas de aprendisaje.shbt shlwm
Gracias José.
Me alegra leer que has aprendido un poco más hoy.
Saludos
shalom muy agradecida contigo por impartirnos estas clases, estoy aprendiendo, gracias muchas gracias Hashem te bendiga por siempre
Gracias María por tus bendiciones.
Me alegra que podamos aprender todos juntos.
Saludos
Diego
Gracias por estas enseñanzas que aprendemos más y más ya que Dios está cerca de nosotros porque existe en las palabras que escuchamos.
Un placer Yosef,
Gracias por tus palabras de apoyo.
Saludos
Diego
Buenos días Diego:
Estamos pasando unos días con mi hija Ester y Diego mi nuevo nieto de 2 meses y medio en Mojacar (Almería). Te acompaño mis comentarios:
– «En el judaísmo se cree que las palabras de la Tora contienen toda la verdad», y en ella estamos incluidos todos descubriendo con la ayuda de Dios nuestra verdad, que forma parte de la Verdad Universal. Por eso Dios forma parte de la Tora doblemente. Primero el es la Verdad Universal y a su vez el esta dentro de cada uno de nosotros, formando parte de nuestra verdad.
Efectivamente «Dios se encarna en la Torá y es el lugar de encuentro entre los seres humanos y Dios, siendo la Torá su Sabiduría y su Voluntad». Todos debemos procurar que se haga aquí en la Tierra como en el Cielo.
«Otra forma de ver el concepto de dos Toras es verlo como dos formas diferentes de interpretar el texto de la Tora. Para los cabalistas era importante distinguir entre la Tora literal con sus relatos, leyes y mandamientos, y la Tora eterna a través de la cual se creó el mundo. Esto los llevó a una búsqueda del sentido interior de la Tora. Por lo tanto, los cabalistas se centraron en descubrir el significado místico.»
Esto tiene que ver con lo que habíamos dicho anteriormente de que Dios forma parte de la Tora doblemente: Primero el es la Verdad Universal y a su vez el esta dentro de cada uno de nosotros, formando parte de nuestra verdad. Esta para los cabalistas es la Torá literal y además está Dios encarnado en la Torá como Verdad Universal que es creación y significado místico.
Dios a todos sus pueblos nos da textos sagrados donde inspirarnos, donde crecer, donde encontrarle a Él, y así encontrar el Amor, la conversión, el perdón…
Un abrazo
Rafa
Querido Rafa,
Como siempre gracias por enriquecernos a todos con tus comentarios.
¡Saludos para toda la familia!
Diego
Gracias por todo súper agradecido
Un placer Pedro.
Saludos
PERFECTO ES DIOS VIVE INMORTAL MI REY SANTO UNO Y UNICO PRIMERO ENCIMA DE TODO ES TODO gracias diego la kabana tiene fuerza dentro suyo felicitaciones en todas sus conecciones bien
Gracias Iotam por tus palabras y bendiciones!
Saludos
Es increíble como las palabras nos conectan con el altísimo.Nosotros somos su templo,en cada célula nuestra el vive.El leer la Tora nos fortalece espiritualmente.Somos parte del todo Debemos mantener un equilibrio entre lo espiritual y lo fisico.
Di_s nos ha dado leyes eternas para lograrlo
Gracias Diego por este enseñanza semanal
Un placer Bertha.
Coincido muchísimo con tus hermosas palabras.
Buena Semana
Diego
SHALON DIEGO.
Shalom!
HOLA ESTIMADO DIEGO ¡¡¡¡….DIOS ESTA …..EN LAS PALABRAS QUE SE OYEN ¡¡¡¡¡….GRACIAS AMIGO MIO ¡¡¡¡…TE ABRAZO ….COMO ABRAZABAMOS EN CASA A NUESTRO AMIGO JUDIO ABRAHAM LIPSCHUST ..ESCAPADO DE LA ALEMANIA NAZI …QUE LLEGO A CHILE …Y COMENZO A TRABAJAR EN LA USINA DONDE LABORABA MI PADRE …JAMAS HABLO CORRECTAMENTE EL ESPAÑOL …SIEMPRE TENIA EL ALEMAN EN SUS LABIOS …PAIS QUE NUNCA DEJO DE AMAR …DE YAPA MI PADRE PONIA EN EL TOCADISCO MARCHAS ALEMANAS Y NUESTRO AMIGO LLORABA …COSA QUE A MI ME REPUGNABA …Y NO LLORABA DE ODIO …PUES AMABA A SU ALEMANIA …OHHH…AMIGO …ESO DUELE ¡¡¡¡ESTOY LLORANDO…..ADIOS¡¡¡¡
Gracias Ricardo por tus palabras y tu pasión por el pueblo judío.
Saludos
Has escrito: «Dios que trasciende la naturaleza está cerca porque no existe en las cosas que se ven, sino en las palabras que se oyen.»
Y quisiera recordar lo que dice el Tanaj en 1 Reyes 19-11 y siguientes. 1Re 19:11:
» El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.
1Re 19:12 Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.
1Re 19:13 Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?»
( es la versión de Reina Valera, por eso pone Jehová )
O sea Dios no está ni en el viento, ni en el terremoto, ni en el fuego, sino en la palabra ( silbo en la versión de R.V.) y en su voz.
Aunque Spinoza no opina lo mismo . Dios está en todo. (Panteísmo).
Hola Diego
He leido con atencion los mitos de la palabra y los comentarios de mis condiscipulos, realmente Dios se manifestado a su pueblo de muchas maneras y la palabra como sonido o escrita es una de su forma de comunicarse con el hombre. Eje, el Genesis contiene toda la tradiccion oral de su tiempo y de esas generaciones. Por otra parte cuando nosotros vamos al libro y nos ubicamos en ese contexto, estamos leyendo la palabra pero a la vez estamos escuchando a Dios hablar, porque la palabra es vida el salmista decia; Lampara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. (Sal 119:105)
Mercedes,
Tus palabras me recuerdan un dicho que me gusta mucho: cuando rezo hablo con Dios y cuando estudio la Biblia Dios habla conmigo.
Gracias por tus palabras con las que estoy de acuerdo.
Saludos
Querido Diego
Como observo que, en la mayoría de los comentarios, se refieren a que van a darle mayor importancia a los rezos, a la oración, me atrevo a recomendar, a ti y a los lectores, el libro «Donde la tierra y el cielo se besan», de la autoría del rabino Ozer Bergman. Está basado en las enseñanzas, al respecto, del Rebe Najman de Breslov. Acabo de leerlo y lo releeré. ¡Es ameno, atrapante e imperdible!
No toda la sabiduría de Di-s se escribió en la Tora pero si la que el hombre mujer necesitan. Di-s dijo que nos hizo a su imagen y semejanza así que nosotros somos como un modelo de como es EL
Gracias primeramente al Dios glorioso por darle grande sabiduria y a usted por trasmitirnosla. Es verdaderamente hermosa y valiosa sus ensenanzas. Se llena de gozo mi alma y mi ser al leerlas. Espero seguir recibiendolas siempre. Bendiciones del Eterno
Gracias por sus hermosas palabras Santigo.
Saludos,
Diego
Mil gracias Diego por compartir con nosotros tus enseñanzas y sabiduría muy agradecida bendiciones .
gracias Diego , si creo que en la realidad o la dimension , correcta en el uso mistico de las letras la composicion de la estructura en nuestro hablar tiene poder , la ciencia esta quizas en la entrelazar la buena energia al pronunciar y ver entiendo la concienciencia de la energia original poder sin igual del uno y unico aplicando al mundo fisico lo relevante en toda accion mental en nuestra dualidad natural y otros seres o personas desde ahi al Corazon sus emociones y sus reaciones fisico quimicas naturales de ahi al idioma y sus propias caracteristicas o circunstancias del individuo la formacion desde el pricipio de cada uno o de todos en fin toda una receta para el mejor en al busqueda de la verdad y la reverencia a la gratitud bendito ES DIOS