En la publicación anterior exploramos el concepto de Redención Final Universal según la tradición judía. Con eso nos referimos a cómo será la Salvación Final del mundo según el pensamiento teológico judío. En esta oportunidad le toca el turno a la Redención Final Nacional, es decir qué ocurrirá en el plano de la Salvación Final para el pueblo de Israel según la tradición judía. Noten que no es una casualidad que estas redenciones se muevan desde lo macro a lo micro, en otras palabras, la redención ocurrirá tanto a nivel mundial, como nacional (del pueblo judío) y finalmente -en la próxima publicación- será a nivel individual.
La dimensión nacional de la Redención Final judía es una clara extensión de la temática que se desprende de la redención “original”, aquella que ocurrió hace miles de años cuando Dios liberó a los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto. Esta narrativa bíblica sirve como modelo para la recreación de la experiencia redentora. Apoyándose en este relato la tradición judía construyó la idea que Dios volverá una vez más a rescatar a Israel, liberarlo de la opresión de otras naciones y finalmente llevarlo nuevamente a su tierra prometida salvándolo así del yugo del exilio eterno. Jerusalem y Templo volverán a ser reconstruidos y volveremos al viejo sistema de sacrificios animales en un altar llevado a cabo únicamente por los Cohanim o Sacerdotes. Dicho sea de paso, si alguno de ustedes escucha que estamos próximos a esta situación y decide que quiere hacerse Rabino le recomiendo que no lo haga: ¡no habrá mucha demanda de ese puesto de trabajo si es que el Templo vuelve finalmente a funcionar! Ni quiero pensar qué vamos a hacer con toda la literatura rabínica…
La realidad es que la Redención Final Universal que analizamos en la publicación anterior es mucho más “simple” que la Redención Final Nacional que estamos analizando ahora. La evolución histórica que tuvo esta Redención Nacional es increíblemente compleja. Cuando el primer Templo de Israel fue destruido en el año 586 AEC (Antes de la Era Común o Antes de Cristo) comenzó el primer exilio. Pero Israel retornó luego a la tierra prometida donde reconstruyó el segundo Templo que eventualmente sería también destruido junto a Jerusalem por el ejercito romano siglos más tarde. Finalmente el Emperador Adriano sería quien tomaría el control total de la tierra cambiándole el nombre por Palestina (título que eligió basándose en uno de los enemigos clásicos de los antiguos hebreos en la Biblia: los filisteos). Curiosamente cuando Adriano hizo esto ya hacía cientos de años que los filisteos originales habían desaparecido. Adriano fue exitoso en eliminar toda autoridad soberana judía en la tierra de Israel desde el año 135 EC (Era Común o Después de Cristo) hasta 1948. ¡Solo piensen cuán maravilloso es que nosotros vivimos en una generación en la que hay nuevamente autonomía judía en la tierra de Israel luego de 1800 años!
Tan significativo fue el regreso de la autonomía independiente en la tierra de Israel que algunos judíos han visto este episodio como el comienzo del proceso de la Redención Final. La nueva plegaria que recitamos en las Sinagogas por el Estado Moderno de Israel pide que Dios bendiga “el primer florecimiento de nuestra redención”. Pero lo hermoso del judaísmo es que su estructura de pensamiento no es fundamentalista ni totalitaria. Por eso hoy hay muchos judíos tanto “seculares” como “religiosos” que no creen que este regreso sea el inicio de un proceso hacia la Redención Final. Los judíos “seculares” no lo creen simplemente porque no creen en ninguna Redención Nacional para el pueblo judío en términos generales. Para ellos Israel es simplemente un país más de la modernidad. Por el contrario para algunos judíos “religiosos” – agrupados generalmente bajo la categoría de Ortodoxos, Ultra-Ortodoxos y también movimientos jasídicos como Jabad – la Redención Nacional va venir por parte de Dios y no de los seres humanos. Por este motivo sus Sidurim (libros de rezo) generalmente no incluyen esta plegaria. Un ejemplo concreto de esto lo experimenté hace dos días cuando parado al lado del Rabino local de Jabad en Hong Kong noté que al finalizar el acto de Iom Hashoa no cantó Hatikva, el himno nacional del Estado Moderno de Israel.
Diego
El primer exilio de Israel (las diez tribus del norte), fue en 734 a.C en el 722 a.C. y el 711a.C en oleadas sucesivas en manos de los Asirios.
En el 605 a.C fue llevado en cautiverio Daniel y sus amigos junto a otros judíos a Babilonia.
En el 597, fue llevado cautivo Ezequiel junto a 10.000 judíos a Babilonia
En el 585 a.C. fue destruido el primer templo por los babilonios.
Es sorprendente el regreso de los judíos y de todas las tribus de Israel después de siglos y siglos de exilio…. esto confirma la seriedad y confiabilidad de Las Escrituras.
¡Dios bendiga a Isarel! y ¡paz sea sobre Jerusalén!
Hay que leer isaias y jeremias que hablan de los postreros dias del mundo y la redencion de Israel o Sion