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Baruj Spinoza nació en el 1632 en una familia de judíos conversos que venían de España y Portugal y que se instalaban en Amsterdam y al hacerlo volvían a reafirmar su Judaísmo estudiando de adultos el hebreo, yendo a la sinagoga y llevando una vida judía. Todo lo que describimos en nuestra publicación anterior sobre los judíos conversos, marranos y el mesianismo del siglo XVII nos permite encuadrar a Spinoza y entender de donde surge su pensamiento. En la publicación anterior mencionamos dos figuras muy importantes que vale la pena volver a mencionar y que tendrán una notable influencia en Spinoza: uno de ellos es Juan de Prado y el otro es Uriel da Costa.
Y en el caso de Uriel da Costa, tenemos a un hombre que nos dejo un sufrida biografía de su vida y sus problemas viviendo como un judío converso en Portugal, yendo a Amsterdam luego con grandes expectativas de llegar a un nuevo nivel espiritual retornando al judaísmo y asumiendo que ahí encontrara un apasionante, liberador y vibrante judaísmo en el cual pueda honestamente usar todo su intelecto en contraposición de los dogmas de la Iglesia, pero se encuentra finalmente al llegar a Amsterdam con una rigidez en la tradición rabínica que el considera aun mas dogmática que la iglesia misma. Todo esto, como mencionamos en la publicación anterior, fue tan duro para Uriel que tristemente se suicido.
Pero el legado de Uriel da Costa en su critica al judaísmo rabínico es muy importante para encuadrar la figura principal de esta publicación. Es importante ademas mencionar en el contexto de Spinoza al filosofo racional Rene Descartes. No solo por su impacto en el resto de la filosofía occidental hasta el dia de hoy sino por su influencia en Spinoza. Descartes pasará gran parte de su vida adulta en Amsterdam, la misma ciudad en la que nacerá Spinoza.
Spinoza representa una figura fundamental en la historia del pensamiento occidental y es crucial para entender la evolución del pensamiento judío en la modernidad.
Entender a Spinoza, lo cual es el objetivo de esta publicación, permite comprender el quiebre con el judaísmo medieval y el presente moderno.
Spinoza y su separación de la Comunidad Judía
Spinoza recibió una educación rabínica tradicional junto al estudio de obras clásicas. Claramente como podemos observar de sus escritos, el conocía muy bien el mundo occidental, las filosofías de Sócrates, Platón, Aristóteles y Descartes y la filosofía judía. En particular la filosofía judía de la Edad Media representada en la figura de Maimonides. Vamos a profundizar en breve sobre Maimonides.
Spinoza estudio en la Yeshiva (es decir en la escuela de estudios judaicos tradicionales) en Amsterdam, poseía un excelente hebreo, pero cuando muere su padre el deja de vivir una vida observante judía y abandona la comunidad y se instala en Rinsburg separándose completamente del judaísmo aunque sin convertirse al cristianismo. Y esto ultimo es significativo porque nos presenta el nuevo tipo de mundo que estamos describiendo.
Como mencionamos en la publicación anterior, Amsterdam era un sitio muy particular donde la mayoría de los judíos tenían un pasado español-portuges o sefaradi y venían de familias de conversos o marranos. Pero ademas Amsterdam era un lugar muy secular (hablamos del emergente de lo secular como característico de la modernidad) donde el estado no intervenía en la vida religiosa.
El nuevo modelo Protestante sobre lo que un Estado debería ser, argumentaba que el Estado tenía derecho de imponer sus leyes sobre los ciudadanos pero que la religión podía incentivarse pero no forzarse dejando que la gente creyera lo que quería creer.
Este trasfondo histórico de Amsterdam nos permite entender incluso el Amsterdam de hoy con la prostitución legalizada, drogas a la carta en los Coffe Shops, eutanasia permitida, es decir ciertos aspectos que en otras ciudades son consideradas aberraciones o tal vez no podrían funcionar, en Amsterdam es algo no solo aceptado sino parte del escenario cotidiano.
Y por lo tanto tanto los judíos como los cristianos en Amsterdam del siglo XVII comienzan a concebir una visión secular de la vida y justamente cuando Spinoza articula su filosofía sobre el judaísmo y el cristianismo y su pensamiento en general, va simplemente a justificar intelectualmente lo que ya es una realidad social y eso es que la mayoría de los judíos y cristianos están viviendo en un clima muy secular donde sienten que pueden practicar su religión en mayor o menor medida o como mas cómodo les convenga. Por eso nuevamente notemos que el no tiene que convertirse. No tiene que hacerse cristiano. A diferencia de sus ancestros medievales que al separarse de la tradición judía eran forzados a entrar al mundo cristiano, en el caso de esta nueva situación es posible seguir siendo judío, un judío al margen podríamos decir, no identificándose con las instituciones de la vida judía pero no teniendo la obligación de elegir otra religión.
Publicación del Tratado Teológico Político
En 1670 Spinoza escribe la obra mas importante con respecto a lo que estamos enfocándonos nosotros: el “Tratado Teológico Político”. Lo interesante es que Spinoza publica su libro pero lo hace en forma anónima ocultando por supuesto su autoría.
Claramente la obra era controversial y el lo sabia. Pero no era ofender al judaísmo lo que a el le preocupaba ya que él mismo había abandonado el judaísmo hacia tiempo ya, sino lo que le preocupaba era ofender a los cristianos. Como vamos a ver los argumentos que hace en contra del judaísmo y su hostilidad hacia el judaísmo pueden también ser entendidos como hostilidad hacia el cristianismo. Y si bien la comunidad judía no podía lastimarlo fue muy cuidadoso de no imprimir su nombre.
Spinoza vs. Maimónides
Spinoza es significativo para el pensamiento judío en tanto que el representa el primer quiebre con la tradición medieval judía personificada por un grande de nuestra historia que fue Maimonides. Y vamos a decir unas palabras acerca de Maimonides aun cuando no es una figura de la modernidad pero su nombre va a reaparecer una y otra vez a lo largo de los pensadores modernos del siglo XVII, XVIII y XIX.
Maimonides, conocido por su acrónimo Rambam representa la mas elevada culminación de un pensamiento que comienza a principios de la Edad Media y llega al punto mas alto en su figura el siglo XII.
Maimonides nació y vivió en Cordoba, España y luego se mudo a Egipto donde llego a ser el medico del Sultán y de la familia real. Maimonides escribió entre tantas obras una importantísima serie de libros en materia de Halaja, ley judía, conocidos como Mishneh Torah.
Pero la obra por la que es mas conocido en el mundo occidental es por su libro “La guía de los perplejos”, Moreh Nebujim en hebreo. Esta es una obra maravillosa escrita originalmente en árabe, traducida luego al hebreo y eventualmente al latín y tuvo un impacto muy grande en la cultura y el pensamiento occidental medieval.
“La guía de los perplejos” representa el intento de lidiar con los problemas entre la fe y la razón. Maimonides escribió literalmente que la Guia tenia como objetivo “promover el verdadero significa del espíritu de la Ley Judía, para guiar a aquellas personas religiosas quienes se adhieren a la Tora pero han estudiado filosofía y se sienten avergonzados por las contradicciones entre lo que enseña la filosofía y el sentido literal de la Tora”.
Realmente no sabemos cuantas personas tenían la sabiduría de Maimonides y habían leído tanto a Aristoteles como la Tora, pero de todos modos había una multiplicidad de opiniones y contradicciones que Maimonides se vio en la obligación de corregir.
Si tenemos que resumir el libro a una pregunta básicamente esta pregunta sería: ¿Como puede un ser racional que ha estudiado la obra de Aristóteles mantener su fe en el judaísmo?
Y al querer responder esto Maimonides se enfrenta a toda una tradición necesitando de alguna manera reconciliar o fusionar ambas culturas, la griega y la judía y demostrar y demostrarse a si mismo, que de hecho había una compatibilidad, que había una posibilidad de fusionar la tradición de Moises con la tradición de Platon y Aristoteles.
Lo que emerge de “La guía de los perplejos” es una respuesta única y sutil que nos deja un modelo de pensamiento escolástico que influencia incluso a pensadores como Santo Tomas de Aquino en el cual se plantea que es posible mantener un modo de fe que es racional.
Racionalidad y fe, la creencia en Dios, la creencia en la providencia divina, la creencia en la creación ex-nihilo es decir de la nada, todas ideas estas de la tradición judeo-cristiana podían explicarse según Maimonides racionalmente.
En otras palabras era posible encontrar una manera en que Aristoteles y Moises, Grecia e Israel por decirlo de otro modo, podían congeniarse.
Es extraordinario ver cuanto conocía Maimonides de la filosofía griega, algo que muchos estudiantes de Tora hoy ignoran por completo y por eso les resulta tan compleja esta obra.
¿La fe o la razón?
Lo que es nuevo acerca de Spinoza es que el es el primero en argumentar que esa noción de la “fe racional” es un absurdo y de hecho es imposible. De hecho para Spinoza si uno quiere ser racional o filosófico entonces hay que honestamente serlo. Pero si uno quiere creer en Dios y aceptar las asunciones de la historia tradicional judía (de las que hablamos en nuestra primera publicación -la Tora como texto revelado y Dios como el fundamento de todos los acontecimientos que suceden en la historia- lo que en la tradición judía llamamos el “kabalat ol maljut shamaim” es decir la aceptacion del yugo de Dios y las Mitzvot o mandamientos) entonces uno debe hacerlo porque tiene fe.
Pero uno no debe decir que ambas cosas, es decir la fe y la razón, son los mismo o son posibles. Incluso uno no debe intentar imponer la visión racional del mundo en el texto bíblico que por naturaleza no es racional. De hecho lo primero que podemos aprender sobre Spinoza como lector es la postura que uno puede asumir de “leer lo que esta escrito y lo que literalmente dice” y no lo que “imaginamos”, “interpretamos” o “tenemos que hacer referencia a” para explicar lo que el texto sugiere. Spinoza nos dice que simplemente leamos lo que esta escrito y llegaremos a la conclusión que el texto bíblico no es racional.
Lo otro que Spinoza describe como diferente es la situación política que se desprende de este tipo de lectura.
Estamos hablando de un nuevo mundo donde el ideal es el Estado Protestante secular que no tiene nada que ver con la Teocracia bíblica y medieval en donde la religión y el estado eran la misma cosa y se articulaban conjuntamente. Durante la Edad Media el Rey y la Iglesia trabajan juntos y cuando el Rey como un representante de Dios en la Tierra, decía u ordenaba algo, debía cumplirse porque nadie quería oponerse a Dios que era representado por el rey bajo la bendición de la Iglesia. Recuerden que la estructura medieval y feudal era piramidal, donde uno era rey o campesino de la cuna a la tumba.
Por lo tanto Maimonides no concebía la Ley como algo creado por ciudadanos sino la Ley era algo divino que Moises bajó del Monte Sinai y era un ley revelada, ajena de la participación humana.
Pero todo esto no era así para el mundo en que vivía Spinoza ya mas cercano al nuestro. Para Spinoza la noción de separación entre religión y estado era fundamental. El vivía ya en un mundo distinto al de Maimonides, un mundo en el cual ambas cosas ya estaban separadas. Este era un nuevo mundo y de este nuevo mundo surge una nueva visión de entender la religión y las leyes divinas por un lado y la filosofía, el pensamiento racional, y las leyes del estado por otro lado.
La noción de teocracia, es decir de entender a la ley Divina como la Verdadera Ley, representaba para Spinoza uno de los problemas. Esta idea era incompatible para el tipo mundo en cual Spinoza ahora vivía. Para el esta era una idea retrograda, incluso esto sucede para nosotros en la actualidad. Las leyes de los países modernos no son leyes de origen divino, reveladas por Dios. Son leyes creadas por hombres, sujetas a modificaciones debido a los acontecimientos históricos que van sucediendo. No justificamos generalmente los derechos y las obligaciones de los ciudadanos citando fuentes bíblicas mas allá que en muchos países seguimos jurando por Dios y los Santos Evangelios.
El error de Maimónides según Spinoza
Pero incluso para Spinoza Maimonides había violada la tradición judía al leer la Tora en forma filosófica utilizando elementos del mundo y pensamiento griego que eran paganos, politeístas e idolatras. El mas grande de todos los profetas según Maimonides era Moises. Y por lo tanto al contraponer una linea de pensamiento en correlación con la otra, es decir la Tora y Aristoteles en el mismo marco, en un mismo libro, dandole un sentido de reconocimiento, uno podría llegar a poner a la misma altura ser un profeta y ser un filosofo.
Pero si cualquiera de nosotros se pone a leer a los Profetas, Jeremías, Ezequiel, Amos incluso Moises, descubre que estas personas están hablando con Dios! Están teniendo experiencias super-naturales. Es decir que algo esta sucediendo que esta mas allá de la razón y de hecho no es racional en absoluto. La filosofía tienen como objetivo entender el mundo y al hombre a través de la razón. ¿Como podemos comparar la filosofía y la profecía e intentar comparar a Aristoteles con Moises en un mismo libro?
De hecho Maimonides al llamar a Moises el mas grande de todos los profetas y al mismo tiempo compararlo con los pensamientos de Aristoteles estaba sugiriendo que de algún modo podrían llegar a ser lo mismo.
Y este el motivo por el cual la Guia de los perplejos fue prohibida por algunos grupos del judaísmo e incluso quemada cuando se hizo publica.
En la Parte 2 del Capitulo 25 de “la Guia de los perplejos” Maimonides escribe que personalmente no va a tener ninguna dificultad en reconciliar la Creación bíblica con la doctrina de la eternidad del universo (es decir la idea de que el mundo fue creado en contra de que el mundo esta desde siempre, como decían los griegos, siendo éstas dos doctrinas que son claramente opuestas) y esto es algo que por supuesto provoco la indignación de muchos judíos.
Si bien Maimonides finalmente rechaza la visión aristotélica con respecto a la eternidad del universo, la visión que Maimonides deriva de esto con respecto a los ángeles, la profecía y los milagros, ofendió la sensibilidad de muchos de sus contemporáneos; particularmente del opositor principal de Maimonides, otro de los grandes y uno de mis rabinos medievales favoritos, que fue Rabbeinu Abraham ben David.
Una de las cosas que en lo personal amo de este Rabino es que por sus escritos uno descubre que se oponía seriamente al reduccionismo, es decir evitar usar una sola óptica para comprender las cosas y su oposición al intento de codificar la Halaja, es decir la Ley Judía, como sucedería posteriormente. Incluso el Rav Abraham ben David era muy severo en evitar cualquier sistema de dogmas en el Judaísmo del modo en que Maimonides lo hacía por ejemplo con sus 13 principios de fe y su conceptualizacion del judaísmo utilizando la filosofía aristotélica como teología judía.
El concepto del lector
De esa capacidad para seleccionar qué entender de un autor surge una noción mas general que aprendemos de Spinoza y es el concepto del lector.
Hay muchas maneras en las que uno puede leer un texto. Incluso cómo leer la Biblia en si misma como un texto.
Ya en la tradición judía y hasta la era medieval había cuatro formas sugeridas en las que uno podía leer la Tora desde su sentido mas simple y literal (lo que conoce en hebreo como el pshat) pasando por el alegórico, el metafórico y llegando al oculto o místico (al sod). Estas cuatro aproximaciones a la lectura son lo que se conoce con el acrónimo de PaRDes.
Para Maimonides, para leer la Tora en forma filosófica uno tenía que leerla en forma alegórica. No podía ser entendida por lo que literalmente decía sino que la Tora esta todo el tiempo representando o haciendo referencia o alusión a otra cosa. En otras palabras uno no puede leerla tal cual esta escrita sino que debe interpretarla constantemente.
Por lo tanto haciendo una lectura alegoría es la única manera que un filosofo, es decir un ser racional, puede encontrarle sentido al texto. El sentido mas simple en el cual cualquiera puede leer la Biblia no nos permite entenderla, según Maimonides.
Por ejemplo Dios es descripto en forma muy humana en la Tora, lo que se conoce con el termino de antropomorfismo y eso es muy simple para Maimonides y sería muy mediocre de parte nuestra pensar que podemos describir a Dios del modo que la Tora lo describe en el sentido literal, en el pshat. No podemos ser tan simples porque de hecho eso llevaría a un error.
La Tora hay que leerla en forma alegórica y dejar en claro que todo el tiempo esta haciendo alusión o referencia a otra cosa. Todo el tiempo debemos interpretarla. Cuando la Tora nos dice que Dios nos saco de Egipto con “mano fuerte y brazo extendido” no debe entenderse literalmente así. Seria un gravísimo error pensar que Dios tiene brazos y manos.
Pero Spinoza es el primero en decir «NO».
Si queres entender la Tora, eso es lo que dice. Si queres verla racionalmente no podes verla ni entenderla alegóricamente. Si esta hablando de profecía esta hablando de profecía y por ende el planteo de Spinoza es “dejenme leer el texto”.
Y este el quiebre radical de Spinoza, lo que el llama una “lectura natural de la Biblia”. “Dejenme leer lo que esta ahí escrito. Lo que dice realmente y literalmente. Lo que vos y yo leemos por igual al leer estas palabras. No me obliguen a leerla artificialmente o arbitrariamente, no me obliguen a imponer todo un sistema de valores o remitirme a otros textos comparativos para poder entender este texto.”
De hecho al decir esto Spinoza no solo se estaba oponiendo a Maimonides, sino a toda la tradición milenaria judía que concebía la idea que leer la Tora implicaba leerla alegóricamente e interpretarla. Spinoza es el primero en decir “NO”, es decir “Basta con esto”. Como un hombre moderno, un hombre de las ciencias, un hombre racional, Spinoza nos pide leer el texto por lo que literalmente dice sin agregarle otras cosas ni compararlo con otros textos ni citando el midrash, ni otras fuentes, ni nada mas.
Al hacer esto Spinoza sienta las bases para la moderna lectura de la Biblia y crea el academicismo bíblico, es decir el modo en que los académicos van a leer este texto argumentando que la Biblia: no fue escrita por Dios, no es de autoridad divina sino que fue escrita por hombres durante un largo periodo de tiempo.
De hecho desde 1700 en adelante veremos el nacimiento de lo que se conoce como Critica Bíblica, lo que implica la noción de leer la Biblia como un documento escrito por el hombre y por lo tanto sujeto a la interpretación que queramos darle. Y esta es la postura académica, es decir universitaria, de la Biblia.
Y este es el motivo por el cual Spinoza es el pensador clave que va a cambiar la historia no solo de la filosofía y el judaísmo en la modernidad sino en el estudio de la Biblia en las universidades modernas. Si la Biblia era ahora removida de su status divino y se entiendía en términos literales, ésta había perdido ahora ese sentido de sacralidad, de santidad, de nunca haber sido tocado por la mano del hombre y ahora podía verse como cualquier otro texto creando por el hombre, como cualquier obra de Shakespeare, Dante, etc.
Incluso Spinoza dice que cuando la Tora habla de los milagros y de los profetas que hablan con Dios, tenemos que leerlos literalmente así. Claramente la noción de milagros en la Tora sugiere que este es un texto irracional. Para Spinoza los milagros no ocurren, la de idea los milagros ofenden nuestras sensibilidades modernas, racionales y científicas. Lo que Spinoza nos dice es que podemos racionalizar los milagros, pensar cualquier clase de excusa, decir que levantarnos a la mañana o estar vivos o el nacimiento de un niño es en si mismo un milagro pero Spinoza nos dice que esas son excusas racionales humanas y que las aguas no se abren al medio y uno puede buscar algún tipo de justificación científica o romántica para estos fenómenos (del modo en que Maimonides había interpretado alegóricamente los milagros diciendo que Dios había permitido que estas rarezas sucedieran y vemos que incluso a Maimonides le costaba entender los milagros como ser racional).
Pero lo que Spinoza nos dice es que lo realmente sucede es un milagro y no podemos entenderlo de otro modo. Spinoza nos esta diciendo: “No intentes entender los milagros desde una mente moderna racional. Los milagros son milagros”. No busques otra palabra para explicarlos.
Pero al ser un ser moderno y racional por supuesto, Spinoza dice que si bien los milagros son milagros y no deben ser explicados ni entendidos racionalmente o de otra manera, el motivo de su aparición en la Tora es lo que gente primitiva, que no tiene la educación ni el intelecto que Spinoza tenía, necesitó para entender el mundo y su pasado común. Y como no podían explicarlo lo llamaron milagros, es decir objeto o medio de admiración. Pero para nosotros (nos dice Spinoza) que ahora entendemos, que somos seres racionales y modernos (a diferencia de nuestros antepasados que eran esclavos primitivos y tercos) la Biblia debe ser desafiada y entendida por lo que literalmente dice.
El quiebre
Claramente cuando uno empieza a desmantelar estas ideas y asunciones que están articuladas en forma tan racional y que sostenían el sentido del ser judío hasta la era medieval, la critica de Spinoza es devastadora y abre la verdadera pregunta sobre cómo puede uno argumentar seguir siendo judío y cual es la particularidad judía en la modernidad.
Habiendo disminuido el origen divino de la Tora, ya no queda en pie la noción de que el pueblo judío es el pueblo elegido. Cada uno puede ahora pensar que es él el elegido, que él es especial, que él es único y que los judíos ahora son tan solo un grupo mas.
Por supuesto que bajo este nuevo contexto no hay tampoco ninguna razón para observar las leyes rituales o mitzvot. Las mitzvot están unidas al concepto de teocracia, es decir la ley de Dios como la única o verdadera. En la Teocracia Dios entrego a su pueblo elegido en la tierra, leyes que deben ser observadas. El único sentido que tiene observar estas leyes es en el marco de una teocracia. Cuando los judíos fueron expulsados de la tierra y vivían ahora bajo el poder de otro gobierno ya sea cristiano, musulmán o el moderno y secular de Amsterdam, para Spinoza ya no hay necesidad de observar las leyes rituales sino las del estado.
Por supuesto que de aquí se desprende, y se viene otro “palazo” de Spinoza, que ya no hay que aceptar las palabras de los rabinos. Los rabinos son como cualquier otra persona, un ser humano mas que lo único que hace es estudiar y leer textos todo el día, y es un sujeto al cual uno puede escuchar si le hace bien y le sirve, puede emocionarnos, o simplemente podemos ser indiferente a sus sugerencias y argumentos. Y por lo tanto ya nadie mas necesita observar las leyes rituales o mitzvot como algo significativo y lo único que tenemos que observar son las leyes del Estado.
Spinoza reduce la noción de ser elegidos y desarma en un libro todo el pensamiento de miles de años.
Por lo tanto lo que Spinoza ha hecho es finalmente tirarnos una bomba que destruye la triada que hablamos en nuestra primera publicación: ha destruido a Dios, la Tora y sus mitzvot y a Israel como pueblo distinto, particular o único. Ha destruido a la autoridad Rabínica, los milagros, las lecturas interpretativas de la Tora y el relato histórico de la Biblia misma.
¿Como hizo todo esto Spinoza? ¿Como logro esto? ¿Por qué Spinoza genera el quiebre?
Y acá esta la clave para entender a Spinoza.
Clave para entender a Spinoza
Debemos entender que Spinoza es el primero en convertirse en el observador que observa.
Se ve asimismo como un sujeto que interpreta constantemente y que tiene esquemas de referencia a la hora de leer cualquier texto. Se ve a si mismo como un ser subjetivo que no puede dejar de tener filtros y prejuicios personales a la hora de leer (de acuerdo al contexto y situación histórica y vivencial que le toco y le toca vivir diferente a la de otros sujetos de la historia) y de alguna manera nos dice que nosotros finalmente elegimos qué queremos entender de acuerdo a los que nos conviene o nos cierra mas para nuestra propia coherencia y lo que nosotros necesitamos creer y creernos para estar en paz con nosotros mismos.
No somos tan honestos como creemos, nos dice Spinoza. De alguna manera, nos sugiere Spinoza, vamos amoldando nuestras lecturas (literales y de la vida) para que ellas encajen en nuestros pre-conceptos y no presenten contradicciones que pongan en peligro la tradición rabínica o incluso nuestra paz interior.
En otras palabras, Spinoza es el primero en decirnos que aunque no queramos aceptarlo, tenemos asunciones o pre-conceptos o prejuicios o expectativas de lo que la Tora como texto tiene que sugerirnos; y si no entendemos lo que nos dice o nos resulta contradictorio con lo que la tradición estipula que debería decirnos, entonces debido a nuestros pre-conceptos le buscamos la vuelta una y otra vez hasta que el texto finalmente coincida con las asunciones preconcebidas. Si el texto es divino o revelado o dictado por el mismo Dios, si no nos queda clara alguna idea que allí aparece o algo que ahí se sugiere cuando estamos leyendolo, o el error o la confusión es nuestra y no del texto que es sagrado y por lo tanto es nuestro deber buscarle la vuelta a través de la cita a otros textos como la ley oral por ejemplo para que todo cierre.
No aceptamos el caos porque nos asusta y nos parece irracional sino que nos gusta el cosmos, el orden, porque creemos que ahí esta la plenitud. Todo tiene que tener un sentido, todo tiene que cerrar y nada puede contradecir el sistema. Este es el motivo por el cual a veces se evitan ciertos conceptos o temas porque presentan temor. Hay que tener mucho coraje para sostener la duda. Hay que tener coraje para sostener internamente dos ideas contradictorias. Y ésta es la famosa exégesis judía. Esta es la maestría de los judíos y de la tradición judía. El dominio de la recursividad del lenguaje y de la hermenéutica, es decir la interpretación.
Pero Spinoza nos advierte y nos enseña que si bien esta es la riqueza de la interpretación judía, todo esto no es ser racional sino totalmente subjetivos evitando aceptar criticas que puedan hacer tambalear nuestras propias interpretaciones y en consecuencia nuestros propios esquemas, sistemas e incluso nuestras propias vidas.
Como queremos llegar a que todo nos cierre porque es lo que nos atrae y necesitamos, no toleramos que las cosas no tengan sentido o que algo parezca fuera de orden, equivocado o contradictorio. Interpretamos los eventos que nos suceden e incluso los textos que leemos amoldándolos a aquello que llamamos «sentido» (es decir «dirección») y que nos permite vivir en paz. Para mucha gente vivir en paz significa que absolutamente «todo cierre», que todo «tenga sentido» y que todas las cosas «sucedan por algo». Para otros vivir en paz significa desarrollar la capacidad de abrazar las contradicciones, lo diferente, lo que para otros es lo obvio y para nosotros no, lo que muchas veces no cierra, lo insensato, lo ilógico, lo desconocido, incluso lo paradójico, lo irónico y lo absurdo.
El rol o funición de la Biblia
Los profetas para Spinoza son todas fábulas. Todas estas historias de la Biblia para Spinoza fueron escritas porque las personas que antiguamente no eran educados ni podían comprender el mundo como nosotros lo hacemos hoy necesitaban que les cuenten historias y mitos sobre los patriarcas y sus esposas, y necesitaban todas estas historias éticas y morales para educarlos.
En conclusión para esta visión de Spinoza la Biblia tenia un rol que desarrollar: y ese rol era educar a gente que era idiota. Educar a gente que no sabe si algo es mejor o peor en el mundo, es decir educar a la gente tonta o simple que no puede alcanzar la verdad de la moral mas elevada a través de la razón y el intelecto. Para todos ellos que no tienen la profundidad racional, la Biblia simplemente juega un rol pedagógico a través de historias, cuentos y relatos que pueden darle una mínima educación. Pero Spinoza decía que para aquellos que son como nosotros los filósofos, los seres modernos y racionales hay ahora maneras mas directas y verdaderas de llegar a la verdad.
Impacto de la crítica de Spinoza
Esta es entonces la critica de Spinoza y su impacto por supuesto es enorme. Todos los pensadores de ahora en adelante deben lidiar con los argumentos de Spinoza. De hecho nos hemos puesto en una situación dificilísima ahora para definir que es el judaísmo de la modernidad. Y como mencionamos en la publicación anterior, en lo filosófico e intelectual, el judaísmo moderno es una respuesta a los argumentos de Spinoza.
Spinoza nos presenta el argumento mas difícil de todos.
Nos presenta al mundo secular y nos dice: “todo aquellos que para vos significa ser judío no tiene mas relevancia ni sentido ni legitimidad en este nuevo escenario del mundo”.
Si la moral y la ética son los valores de este nuevo mundo global, racional, universal y secular, (recuerden el argumento de la gente moderna y la “educacion en valores”) yo puedo ser moral, tener valores y ser ético, en pocas palabras, ser una “buena persona” de acuerdo al pensamiento racional, sin tener que practicar el judaísmo. No necesito ponerme el tefilin ni comer kasher para ser una buena persona. E incluso puedo encontrar la verdad mas profunda sin el judaísmo e incluso y como veremos para finalizar esta publicación sin el cristianismo! Sin las religiones! En pocas palabras, no hace falta ser religioso para ser una buena persona.
Y por lo tanto todo judío que se considera a si mismo un judío interno (recuerden nuestra segunda publicación sobre el judío interno que quiere seguir siendo judío pero necesita ajustarse para vivir en el mundo que lo rodea debido a los cambios con los estados modernos, la secularización y los valores ahora universales que estamos describiendo) debe enfrentar el argumento de Spinoza.
Y es por eso que es impresionante incluso hasta nuestros días ver como Spinoza nos sigue observando cuando lidiamos con estos temas. Esta ahí mirándonos. Necesita una respuesta. Una vez que ha dicho esto, que lo ha verbalizado y puesto por escrito uno ya no puede evitar u obviar estos argumentos.
Estos son los argumentos del mundo moderno! Y ahora finalmente han sido legitimados por uno de los mas grandes filósofos de la modernidad. Debido a Spinoza y su racionalidad finalmente se ha comenzado a juzgar la Tora racionalmente y por lo tanto se ha hecho imposible reconciliar de ahora en adelante la fe y la razón. Ambas no son compatibles.
Spinoza ha desarticulado a Maimonides y todos aquellos que lo siguen.
Para ponerlo en las palabras propias de Spinoza: “debe permitirse a la mente humana alcanzar la verdad fuera de los dogmas y los presupuestos históricos heredados, ya que la libertad del pensamiento es hoy la acción mas sagrada”. Por lo tanto nada de leyes rituales, nada de mitzvot, sino usar tu intelecto, tu racionalidad, tu mente. Tu pensamiento es el acto mas sagrado de ahora en adelante.
En consecuencia Spinoza es el gran judío externo que dice que no hay que seguir con el judaísmo y la idea de pueblo elegido. La religión es solo significativa cuando es universal. Cuando es compartida por todos los seres humanos. Sin particularísimos entre cristianos, judíos, musulmanes, etc.
Este el otro gran argumento del mundo moderno en el que vivimos nosotros hoy. La universalidad de toda experiencia humana. Spinoza nos dice que ya no podemos hablar de Dios, Moral, Etica, del modo correcto o verdadero y solo limitarlo a los judíos. Los judíos no tienen una moral separada nos dice Spinoza. El único sentido de la moral es cuando atraviesa las particularidades. Cuando los judíos como hermanos de los cristianos y musulmanes y los musulmanes y los cristianos como hermanos de los judíos y todos hijos de un mismo Dios estamos moralmente preocupados el uno por el otro. Este ya no es un argumento racional sino que es un argumento a favor de la universalidad del nuevo mundo secular y la condición humana de la modernidad. Ya no va a ser mas una condición judía o cristiana sino humana. Todo esto representa el gran argumento de Spinoza.
Spinoza, Jesús, Pablo y el cristianismo
Para finalizar vamos a agregar un punto mas.
Como ya mencionamos, cuando el Tratado Teológico Político fue publicado en 1670 se hizo en forma anónima. Spinoza no estaba preocupado por los judíos. No le importaba en absoluto si ellos estaban ofendidos o no ya que el mismo ya se había separado de la comunidad hacia rato. De todos modos la comunidad judía lo excomulgo pero esto ya era algo inútil ya que a él ni le interesaba ni le afectaba. Seguía teniendo amigos judíos, seguía interactuando con sus colegas y compañeros.
Pero lo que realmente le preocupaba eran los cristianos y de hecho tenia buenos motivos para estar preocupado porque si uno lee el libro en forma correcta el Tratado no solo esta hablando de judaísmo sino también del cristianismo. Cada uno de los argumentos sobre racionalidad, sobre la razón, sobre la noción de Dios, sobre el modo en que el Tratado nos hace ver el mundo ahora puede tranquilamente aplicarse tanto a cristianos como a judíos. ¿Cómo hizo Spinoza para resolver este problema?
Jesus es nombrado a través del Tratado Teológico Político como una especie de profeta que comienza el proceso de universalizar la experiencia religiosa. Pero el verdadero héroe del libro del modo que Spinoza lo distingue no es Jesus sino Pablo, el discípulo mas famoso de Jesus, que como Uds. saben era otro judío que había nacido con el nombre de Shaul o Saul.
(Jesus era judío, Pablo era judío, Spinoza era judío y todos estos creando, recreando y desarmando todo…)
La tarea de Pablo como el discípulo mas destacado de Jesus fue la de universalizar la fe cristiana. No es necesario ser judío para ser cristiano. Hasta este momento los judeo-cristianos habían sido una secta que se había desprendido del judaísmo mismo en el momento en que el templo de Jerusalén había sido destruido y diferentes grupos peleaban por la continuidad judía entre los que se encontraban los fariseos y los saduceos y otros grupos mas.
Pero Pablo había llevado todo esto un paso mas adelante. El vio la verdad que un no-judío que es una persona correcta y de buena voluntad podía ser un buen cristiano. En otras palabras cualquiera que lo deseara podía hacerse cristiano. Para Spinoza Pablo es el gran universalista de la fe cristiana y en este sentido Spinoza se vio a si mismo como un nuevo Pablo que había llevado la universalidad religiosa a un plano aún mas elevado que Pablo, mostrando sus fundaciones racionales.
De hecho esta era la belleza de toda la formulación de Spinoza para si mismo. Spinoza como judío se vio a si mismo como el gran universalista que finalmente venía a redimir al mundo de las religiones dogmáticas del pasado. Lo que Spinoza había creado era algo que era post-judaísmo y post-cristianismo era una fe racional universal para todos los seres humanos. (finalmente alguien hablaba de los «Valores Universales») que muchos comparten y que en lo personal escucho a menudo cuando hablo con gente acerca de la religión hoy en día.
Muchos me dicen que creen en “valores universales” o frases como “nosotros a nuestros hijos los vamos educamos en valores” y yo por supuesto les pregunto ¿de dónde surgen esos «valores»? ¿quien los determina? ¿uno mismo? ¿uno es la vara de lo bueno y lo malo?¿uno solo determina lo correcto y lo incorrecto?¿acaso nos gustaría que todo el mundo funcionara de ese modo? ¿que pasaría si lo que es bueno para mi implicaría algo malo para vos? Todo estos pensamientos se los debemos a Spinoza.
Conclusión
Por lo tanto y reforzando lo visto hasta ahora los argumentos de Spinoza ponen en jaque los valores seculares del mundo moderno y la tradición judía. Y gracias a ese movimiento de Spinoza llegamos a la pregunta fundamental no solo para su época sino hasta el día de hoy y que nos toca de cerca. En la forma mas sencilla de articular, esta pregunta sería: ¿puede uno ser un judío moderno y a la vez ser un judío observante? ¿es posible ahora ser un verdadero hombre moderno y a la vez un judío tradicional?
Para Spinoza esto es inconcebible e incompatible. Si uno es moderno es por defecto liberal y no puede tener ningún tipo mandamientos u obligaciones que están impuestos sobre uno.
La idea de libertad absoluta, de hacer lo que uno quiera, de seguir el propio instinto y destino, contradice el concepto de mitzvot impuestas como obligaciones. En otras palabras lo que Spinoza esta diciéndonos es que tenemos que cambiar todo un sistema de leyes tribales comprendidas desde la noción de una revelación, por un nuevo sistema que es secular creado por el hombre y que se adecua a los nuevos tiempos.
Y acá esta el gran dilema que mucha gente aun no ha comprendido del todo y se discute hasta estos días en todos los contextos judíos del mundo, desde Argentina hasta Hong Kong e Israel mismo.
La noción de que existen “valores liberales”, “seculares”, “democraticos” o “modernos” por un lado, en contra de los “leyes rituales”, “mandamientos impuestos sobre el hombre y que deben ser observados aun cuando no tienen lógica” o lo que llamamos “mitzvot” por otro lado. ¿Son compatibles estos dos mundos? Y esta es la gran pregunta de la modernidad para los judíos. Esta es la pregunta a la cual todos los pensadores y rabinos que estudiaremos a continuación deberán responder. Esta es La pregunta y es Spinoza el que la ha servido en bandeja.
En síntesis, para Spinoza los valores judíos ya no son compatibles con el mundo moderno que concibe la separación de la religión y el estado. O sea que ademas de tener que ahora argumentar sobre la particularidad judía cada pensador que tenga que lidiar con Spinoza va a tener que responder y asumir una posición frente al argumento de los valores del mundo moderno liberal, secular, universalista, global, capitalista y los valores judíos tradicionales medievales ya que ambos para Spinoza representan una contradicción. No es lo mismo el mundo medieval que el mundo moderno. No son los mismos tipos de desafíos, no son las mismas condiciones sociales.
El judaísmo moderno representa entonces una serie de respuestas, criticas, revisiones e incluso intentos de evitar los argumentos de Spinoza y como veremos en nuestra próxima publicación y comenzando con Moises Mendelsohn y llegando hasta nuestros días todos los judíos que quieran continuar con la tradición judía, que quieran ser judíos internos, deben encontrar la manera de reconciliar la autonomía personal de hacer lo que les gusta o quieren (como cualquier otro sujeto moderno que elige libremente y estudia por ejemplo una carrera universitaria, o hace actividades que no son de origen judío sino griegas o de culturas paganas como ser deportes, o en la modernidad presenciar formas modernas de manifestaciones artísticas de origen pagano como el teatro o el cine o escuchar música clásica y opera ambas enraizadas en la cultura griega politeísta o peor aun escuchar rock and roll y música pop, todos géneros y formas musicales construidos sobre principios de igualdad de géneros y valores completamente universales) en contra de la tradición judía pre-moderna y las mitzvot anteriores a todos estos cambios del mundo moderno.
Los judíos externos mas reconocidos que abandonaron sus practicas y los nombramos en nuestra primera publicación son Marx y Freud quienes van a idealizar a Spinoza y criticar el particularísmo judío en nombre de un ideal mayor. Incluso y si mal no recuerdo, Freud tenia una cuadro de Spinoza colgado en su estudio.
Pero lo que nos interesa a nosotros son las respuestas de los judíos internos ya que el judaísmo sigue vivo y vibrante y ha logrado sobrevivir a las críticas de Spinoza. Por lo tanto en nuestra próxima publicación comenzaremos a ver como comienzan a responder los judíos a estos argumentos intentando encontrar una respuesta a los desafíos que cambiaron para siempre el pensamiento moderno debido a un gran pensador que fue Baruj Spinoza.
«La filosofía tienen como objetivo entender el mundo y al hombre a través de la razón. ¿Como podemos comparar la filosofía y la profecía e intentar comparar a Aristoteles con Moises en un mismo libro?»
– Tanto Aristóteles como Platón pensaban que el ALMA es posición intermedia entre las IDEAS y la Materia. El Alma como principio de vida y de movimiento es la que percibe, conoce y quiere. El Alma no posee el carácter de la permanencia absoluta de las Ideas, pero si una permanencia muy superior al cambio incesante de las cosas. El Alma es Inmortal.
. La parte racional del alma es la morada del saber y de sus respectivas virtudes
. En la parte más irracional las tres actividades del Alma son: Razón, Voluntad, e impulsos.
El profeta recibiría sabiduría relacionada con la parte más racional del alma.
El filósofo recibiría información relacionada con la razón, la voluntad, y el dominio de los impulsos. Si bien tiene que estar de acuerdo con la sabiduría emanada en las escrituras sagradas. Y éste es el problema que con la securalización se ha divorciado el estado y la iglesia, porque ambos son con minúsculas. No hay que protestar de las religiones dogmáticas, sino de los dogmas no justificados, en los que no esté claro el por qué y el para qué.
«Muchos me dicen que creen en “valores universales” o frases como “nosotros a nuestros hijos los vamos educamos en valores” y yo por supuesto les pregunto ¿de dónde surgen esos “valores”? ¿quien los determina? ¿uno mismo? ¿uno es la vara de lo bueno y lo malo?¿uno solo determina lo correcto y lo incorrecto?¿acaso nos gustaría que todo el mundo funcionara de ese modo? ¿que pasaría si lo que es bueno para mi implicaría algo malo para vos? Todo estos pensamientos se los debemos a Spinoza»
– Pocos saben hoy día que está bien y que está mal. En mi opinión hay que volver a acudir a las raíces, tanto en la religión como en la filosofía, y tal como está el mundo de globalizado, entiendo que hoy más que nunca sería bueno lo que proponía San Pablo y Spinoza. Acudir a Valores Universales, que estuvieran de acuerdo con los Principios de las escrituras sagradas, y que estuviese probados que no son malos para la Vida, para el Amor, para la fraternidad, para la libertad, para el respeto, para la solidaridad, para la humildad, para la sencillez…
¿puede uno ser un judío moderno y a la vez ser un judío observante?
– En mi opinión sí, siempre que la modernidad no se convierta en libertinaje y no seamos egocéntricos porque tenemos en cuenta con respeto al prójimo.
Si nos hemos desmadrado y nos hemos pasado cien pueblos con respecto a la modernidad, es principalmente:
. Porque hemos dado marcha atrás y hemos vuelto a que todo gira alrededor de la tierra. La mayoría somos unos egocéntricos y no vemos nada más que nuestro ombligo, lo que nos da placer y lo material.
. ¡NO¡ la tierra es la que gira alrededor del Sol. El Sol es mi Prójimo, el Sol es mi Dios, que está en mi prójimo. No se sí ya lo he dicho antes, pero es que es muy importante.
. La parte de la Religión, la parte de la sabiduría de Dios no se puede decidir por democracia, sino que nos la da Él gratuitamente.
Diego, como siempre me parece muy bueno e interesante tu artículo.
Un abrazo
Rafa.
Rafa, gracias como siempre por compartir tus opiniones con todos nos nostros.
Nos dejas pensando y reflexionando aún más sobre todas las ideas de Spinoza, la filosofía, la religión y la vida.
Otro abrazo,
Diego
muy buen punto, lo que me surge es: ¿es necesaria el sistema (reglas/dogmas/valores, etc) religioso para vivir una vida plena? realmente creo que no, porque lamentablemente la religión manipula (por la tendencia de quiénes la escriben y sus líderes al igual que los políticos en su afán de subyugar a otros) al hombre, y le quita el mejor regalo que hemos recibido del Eterno: el libre albeldrío, la capacidad de decidir con responsabilidad.
Si todos tuviesemos la madurez de elegir con responsabilidad, sería mejor nuestro mundo. Asimismo, me surge la pregunta, ¿existe realmente el bien y el mal? creo que es relativo, porque lo bueno o lo mano está en quién recibe, Di-s creó ambas (referencia profeta Isaías). Por ello creo que Baruj Spinoza fue un hombre valiente, porque nos hace cuestionar nuestras intenciones de porqué creemos en lo que creemos.
Muy interesante el artículo. Hay, sin embargo, un par de temas que se mencionan en él que me generan dudas. En primer lugar, el hecho de que los textos bíblicos hubieran sido escritos por seres humanos no nos obligaría a una interpretación literal. Como en otras formas de literatura de ficción escritas por seres humanos, pueden haberse utilizado símbolos, metáforas, alegorías para enriquecer el texto. Es así como en los estudios cabalísticos se encuentran muchas coherencias en el uso de determinados símbolos que podrían responder al objetivo de transmitir un mensaje ético. Otro aspecto que me resultó llamativo es la referencia a que el Rav Abraham Ben David se oponía a los sistemas de dogmas en el judaísmo. ¿Acaso la religión judía no se basa en un sistema de dogmas?
Saludos
Isaac