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Vamos a enforcarnos ahora en el concepto mas importante para entender el judaísmo actual y eso es la Modernidad. Definir modernidad en términos de la historia universal no resulta demasiado complejo puesto que la Modernidad se refiere a un período histórico marcado principalmente por el fin de un sistema social llamado feudalismo (un sistema piramidal en el cual uno era rey o campesino desde la cuna a la tumba) hacia el capitalismo, la industrialización, la secularización, la racionalización, la creación del Estado o Nación modernos, sus Instituciones y las Constituciones de los países tal cual los conocemos en la actualidad. En definitiva un mundo completamente opuesto al Medieval.
En la historia judía fechamos la Modernidad entre los años 1750 hasta la actualidad (muchos autores ya hablan de un Posmodernismo también en el judaísmo y lo ubican luego de la Shoá (Holocausto) y el nacimiento del Estado de Israel Moderno). Si 1750 marca el inicio de la Modernidad, el período histórico que va de 1492 a 1750 es considerado hoy la “Pre-Modernidad” (también llamado “Modernidad Temprana“). Durante la “Modernidad Temprana” vemos que suceden ciertos eventos muy particulares que demuestran que ya no estamos en la Edad Media (aquel período dominado por el feudalismo) pero tampoco estamos en la Modernidad plena.
Lo más importante que debemos entender sobre la Modernidad es que como cualquier suceso histórico no es un evento sino un proceso. Esto significa que no sucedió una sola cosa que cambió todo de un día para otro sino que sucedieron múltiples cosas a lo largo de varios años que fueron cambiando la realidad histórica mundial y de los judíos.
En palabras mas simples, no es que un judío viviendo en 1492 al ser expulsado de España se dijo así mismo “oh! he entrando en la Modernidad Temprana!” sino que como describiré a continuación, a partir de 1492 comienzan a suceder diversos procesos que son la consecuencia de lo que posteriormente y en forma retrospectiva los historiadores llamarán “Modernidad” y “Modernidad Temprana”.
Hay cinco sucesos irrefutables que claramente modificaron el desarrollo judío en la Modernidad. Estos son cinco sucesos que no existían para los judíos anterior al año 1492 son sin ninguna duda los determinantes que conforman el mundo judío Moderno que nosotros conocemos en la actualidad.
Vamos a explorar estos cinco sucesos.
- El primero de estos sucesos acontece debido a un cambio en la estructura de la vida comunitaria judía. Con esto nos referimos a que hasta la Edad Media los judíos funcionaban, como mencionamos en la introducción, en forma corporativa. Vivían bajo la Ley judía mientras que eran «tolerados» por la monarquía del Rey, Principe o de cualquiera autoridad local que estaba a cargo del territorio que ellos ocupaban. En la Modernidad esa estructura corporativa parece desarmarse o desintegrarse ya que con la centralización y creación del Estado Moderno, todos los grupos que ocupan el territorio del Estado comienzan a disolverse porque representan ahora una amenaza para el control y poder del Estado. En la Edad Media no le importaba al Rey o Monarca que los judíos tuvieran sus propias Leyes internas y se auto-regulen. Mientras pudieran cobrarles impuestos por ocupar el territorio y beneficiarse con algunas de sus transacciones comerciales o sus conocimientos en finanzas y la importación y exportación, el resto, es decir las decisiones «legales» propias de la comunidad judía era un problema de los Rabinos y la Comunidad misma. Pero con el nacimiento del Estado Moderno, el Presidente o Rey decide ahora que todos los grupos se alineen con el Estado y sus propias reglas: un mismo idioma, mismas las leyes para todos, misma bandera, mismas costumbres, etc. En otras palabras, la Modernidad crea el Estado Moderno al cual no le interesa preservar los particularismos de los grupos sino por el contrario homogeneizar a la sociedad que ocupa su territorio. Con una falta de definición sobre quiénes son los judíos, surge en la Modernidad el problema de definir qué es un judío dentro del nuevo Estado Moderno. Si los judíos ya no son mas considerados legalmente como una grupo que se maneja según sus propias leyes, el Estado Moderno se pregunta por primera vez en la historia: ¿qué son los judíos? ¿son una afiliación religiosa? ¿una sociedad de voluntarios? ¿cuál es la racionalidad para su cohesión grupal? Si no van a responder a las leyes, el idioma, la bandera y las costumbres del Estado Moderno, ¿qué va a definir su identidad? La desintegración de los judíos auto-regulándose por cuenta propia no sucedió de un día para el otro sino que por el contrario llevó siglos y fue variado según en que región del mapa uno se para. En Europa Occidental tenemos una historia, en Europa Oriental otra y en el Norte de Africa otra distinta. Y por supuesto tenemos diferentes grupos dentro del grupo judío: hay judíos pobres, ricos, educados, no educados, mujeres y hombres cada uno definiendo estas nuevas interrogantes de maneras distintas. De todos modos desde el momento en que los judíos pueden lentamente comenzar a sumarse o integrarse al Estado y no tienen necesidad de preservar su propia estructura pre-Moderna, los judíos deben responder ¿para qué ser judío? ¿qué significa ser judío? ¿acaso ahora el judaísmo se define del mismo modo que lo hacia en el pasado? Por lo tanto vemos que el primer gran cambio de la modernidad deviene de la creación del Estado Modernos y por ende un cambio en la estructura comunitaria.
- El segundo suceso que cambia el devenir histórico judío en la Modernidad se debe a los grandes cambios demográficos que afectaron a la comunidad judía. En la Modernidad Temprana, comenzando en 1492, vemos el emergente de enormes migraciones. Grandes cambios demográficos en el colectivo judío. En el 1500 los judíos se movieron en grandes grupos de este a oeste. En el 1700 se movieron hacia el norte. Para el 1800 se movieron nuevamente de el este hacia el oeste esta vez llegando hasta America y nuevamente Europa. Claramente en este período vemos grandes cambios demográficos engendrados por expulsiones, pobreza, persecuciones e incluso en nuestra contemporaneidad el riesgo de ser asesinados en masa. Estos grandes cambios demográficos tienen un impacto trascendental en la formación de la nueva Cultura Moderna judía. Esta es una nueva situación para los judíos que se mueven ahora constantemente cambiando de idiomas y enfrentando nuevas situaciones entre una generación y la otra. En cada cambio y lugar que llegan los judíos reestructuran su relación con el judaísmo de acuerdo al lugar al que llegan adaptando sus consumos gastronómicos e incluso adoptando costumbres del nuevo lugar (piensen en los famosos «gauchos judíos» en Argentina tomando mate por ejemplo). El colectivo judío experimenta al mismo tiempo en este período un crecimiento enorme de su población. Esto significa que durante el 1800 el colectivo judío creció en numero de gente mucho mas rápido que otras minorías. Durante el período de la Edad Media hablamos de una comunidad de unos cientos de miles. Para el 1800 y 1900 hablamos ya de una comunidad que es hasta tres o cuatro veces mas grande de lo que era antes de la Modernidad. Por lo tanto vemos que hasta el año 1939, cuando comenzará el aniquilamiento de millones de judíos, un crecimiento enorme a partir de nacimientos naturales en el colectivo judío. Otro gran proceso que acompaña estos grandes cambios demográficos es el proceso de urbanización. Los judíos se sienten mas cómodos en ciudades. Por lo tanto lo que emerge en este nuevo periodo comenzando en el 1500 (en especial en el ghetto de Italia) es el emergente de judíos en grandes espacios urbanizados y el nacimiento de relaciones muy cercanas entre judíos y no judíos tal como sucede en nuestros días. Ademas como ya sabemos las urbanizaciones tienen sus propias dinámicas con extremos entre ricos y pobres, polarizaciones culturales y sociales y ofrecen dinámicas y desafíos diferentes a la vida rural. Estos tres factores demográficos de la Modernidad (es decir (a) movilidad, (b) crecimiento natural de la población y (c) nacimiento de la urbanización) constituyen el segundo gran suceso que impacta en la naturaleza de la vida judía y su cultura.
- El tercer gran suceso se debe a las nuevas oportunidades económicas que surgen para los judíos en la Modernidad. Especialmente con el nacimiento del Capitalismo. Y con esto nos metemos en un tema delicado debido a un argumento publicado por Werner Sombart (http://es.wikipedia.org/wiki/Werner_Sombart#El_fin_de_su_carrera) en el cual se proclama que los judíos son los creadores del Capitalismo. Sombart no era un claro antisemita pero al presentar un argumento de este calibre pone en peligro a los judíos. Para Sombart el Capitalismo comienza con los mercaderes judíos que se movían de un lado a otro, que era comerciantes internacionales, que se dedicaban al préstamo, a los bancos y son el factor clave del surgimiento del mercantilismo moderno. ¿Es esto una exageración o es verdad? La respuesta es si y no. Esto quiere decir que en un nuevo mundo donde la economía se abre internacionalmente, una minoría como la judía aprovechó esta oportunidad y entró en el sistema Capitalista. Pero si uno se pregunta si fueron los judíos los fundadores o responsables del capitalismo, creadores absolutos del mismo la respuesta es obviamente no. En un ambiente económicamente abierto para todos por igual, para los judíos Modernos a diferencia de los judíos Medievales, había ahora nueva oportunidades que ellos utilizaron y por supuesto esto impacto es su cultura judía.
- El cuarto suceso es el nacimiento del antisemitismo Moderno. Y aquí no hablamos de un antisemitismo económico, o religioso. Sino que nos referimos a un antisemitismo que comienza tan temprano como el siglo XV en España y se va exacerbando lentamente hasta su pico más eleveado en la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. A lo que nos estamos refieriendo es ahora a un antisemitismo racial. Porque veremos incluso que si un judío decide convertirse al cristianismo en el siglo XIII o XIV va a ser denigrado por la sangre judía que corre por sus venas. Es decir que un nuevo factor racial surge ahora como un nuevo determinante sobre qué es un judío. Nos estamos refiriendo a la aparición social de la noción del judaísmo entendido como una raza y por eso puede ahora ser separada, denigrada e incluso exterminada si es necesario. La idea del judaísmo como raza se consolida en la Modernidad. Y veremos que los judíos van a ser odiados incluso cuando decidan convertirse al cristianismo y por supuesto el caso extremo de esta situación conlleva a la mayor atrocidad del mundo contemporáneo que es la Shoa (o el mal llamado Holocausto). Este ultimo evento en la historia del mundo occidental deja una conmoción y un impacto sin precedentes tanto en lo social como en lo demográfico, lo psicológico y lo humano en el mundo judío y no judío de la Modernidad. Por lo tanto el cuarto elemento que va a modificar el escenario judío en la Modernidad es el surgimiento del antisemitismo Moderno y la idea que los judíos son en realidad una raza.
- Finalmente el último suceso que modifica claramente el mundo Moderno judío es el nacimiento del nacionalismo judío y junto al él el nacimiento del Estado Moderno de Israel. Debemos recordar que la gran mayoría de los judíos habían vivido desde al año 136 d.C o EC fuera de la tierra de Israel. Siempre hubo judíos yendo y viniendo de la tierra de Israel pero lo que es claro es que la mayoría de los judíos vivían fuera de la tierra de Israel. Pero a partir del siglo XIX un grupo de pensadores judíos empezaron a hablar de la noción de volver a Israel y de recrear la vida judía nuevamente en un territorio particular que de alguna manera los judíos llamamos “casa”. Al hacer esto los judíos no solo respondían a los dictados de su propia tradición sino al surgimiento de los Movimientos Nacionalistas a través de toda Europa (http://es.wikipedia.org/wiki/Nacionalismo). Esto es claramente una innovación que va a modificar completamente el escenario judío hasta nuestros días. El regreso de los judíos a Israel luego de miles de años viviendo fuera de ese territorio y llevando este regreso la estructura de un Estado Moderno en Israel y acompañando del Sionismo e ideas novedosas sobre lo que un judío es en la Modernidad genera un impacto profundísimo en la historia judía que por supuesto ocurre también en la Modernidad trayendo nuevas interrogantes entre el judío como judío y el ciudadano israelí como parte de un Estado Moderno. ¿Es lo mismo ser judío que ser israelí? Muchos intelectuales declaran que al mundo e incluso a los judíos mismos les resulta muy difícil separar entre las nociones de judío y las nociones de israelí.
De algún modo estos 5 sucesos (sin ser los únicos o exclusivos) son los que nos permiten identificar claramente las diferencias del judaísmo en la Modernidad y diferenciarlo del judaísmo Medieval.
Muchos historiadores judíos han debatido sobre el hecho de cuando comienza concretamente la Modernidad judía.
La realidad es que los historiadores no coinciden en cual es el hecho puntual que dispara la Modernidad judía y es más, de acuerdo a que acontecimiento eligen enfatizar, lo que entendemos como Modernidad judía cambia completamente.
Por ejemplo, para Heinrich Graetz (el gran historiador judío del siglo XIX) el factor crítico de la Modernidad fue el Iluminismo en el hecho que los judíos comenzaban por primera vez en la historia a aceptar leer e integrarse en otras culturas. Para Graetz y el mundo que le toco vivir, la figura que representa al judío Moderno es por supuesto Moises Mendelsohn y justamente Mendelsohn fue para él el primer filósofo Moderno judío que dominaba la lengua alemana y podía fácilmente pasearse dentro de la corriente filosófica contemporánea y el judaísmo tradicional. Por ese motivo, esta figura representa para Graetz un nuevo escenario en la interacción de judíos y cristianos donde emerge un nuevo tipo de judío que en un tiempo anterior no podría haber existido.
Otros historiadores han enfatizado otros aspectos como ser la Revolución Francesa y la Emancipación, es decir, permitirle a los judíos sumarse a las sociedades existentes como ciudadanos que profesan una cierta religión.
Otro elemento que se ha enfatizado mucho es el hecho del Sionismo como el factor determinante para comprender el judaísmo de la Modernidad y el nacimiento del Estado Moderno de Israel como algo realmente único e inesperado en el devenir histórico de pueblo judío. Para estos historiadores, la necesidad de volver a Israel y llevarlo literalmente acabo es el pensamiento de una mente judía moderna.
Tal vez la mas particular visión sobre cuando comienza la Modernidad judía es la que presenta Gershon Sholem, uno de los mas grandes historiadores del siglo XX con especialización en Cabalá, la rama mísitica del judaísmo. Para Sholem la modernidad judía es debida a factores internos en lugar de externos. Con esto se refiere a que él ve un desafío a la autoridad Rabínica (la cual representa la palabra autorizada en el judaísmo) a través de una figura mesiánica que aparece en 1666 conocido como Shabetai Tzvi. Hablaremos de Shabetai Tzvi más en detalle en las próximas publicaciones pero para darles el contexto aquí debemos entender que Shabetai Tzvi es un judío que se declara como Mesías en el año 1666 logrando un numero de seguidores e incluso se convierte al Islam cuando es amenazado de muerte haciendo que sus seguidores judíos y no judíos se conviertan también al Islam. Este movimiento de Shabetai Tzvi deja una profunda marca en la cultura judía presentando a una figura que se enfrenta a la tradicional autoridad Rabínica. Todo esto llama poderosamente la atención de Sholem porque pone en tela de juicio todo los fundamentos de la historia y vida judía. Para Sholem este es el principio de una «mirada secular» y ajena a las fuentes tradicionales que lleva paulatinamente a la desintegración de la vida judía generando desequilibrio a través del planteo sobre quién es o quién debería ser ahora la palabra autorizada en el judaísmo. Para Sholem este desafío es el que finalmente crea la conciencia judía Moderna que se opone al liderazgo tradicional.
Mi intención al presentar todas estas miradas no es darles la versión correcta puesto que es imposible poner una fecha o evento que determine el comienzo del pensamiento judío Moderno. La Modernidad es un proceso y no un evento o un año determinado. Claramente el proceso de esta reestructuración de la vida judía debido todos estos sucesos en la Modernidad es mas complejo de lo que lo muchas veces se cree. Cuando hablamos de Modernidad judía tenemos que fijarnos a qué comunidad hacemos referencia, si hablamos de judíos en Alemania o judíos en Rusia, si hablamos de hombres o mujeres, de ricos o pobres, etc.
Hay un elemento mas al que debemos prestar atención al hablar de la modernidad judía y resulta fundamental para el pensamiento judío Moderno.
En la era pre-Moderna, el judío definía su ser judío en relación a su relación con Dios.
En pocas palabras, los judíos hasta la era Medieval estaban preocupados por vivir una vida divina siguiendo la Tora como texto revelado y siguiendo a las autoridades Rabínicas en materia de vida social. Las mitzvot o mandamientos eran la base y la guía que había que seguir. El factor sobre qué es lo que Dios quiere de mí jugaba un rol esencial en la conciencia judía pre-Moderna.
Lo sorprendente es que en el mundo Moderno, el juez de las acciones judías deja de ser Dios y comienza a ser el mundo no-judío.
Es decir que lo que el no-judio o el mundo general dice u opina ahora de mí, define quién soy o lo qué soy. En la Modernidad lo que soy depende mas de lo que el otro dice de mi de lo que yo digo de mi mismo. Esto no quiere decir que anterior a la Modernidad los judíos no estaban interesados en lo que los no-judíos decían de ellos ni tampoco quiere decir que los judíos dejaron de interesarse en Dios y las mitzvot en la Modernidad. Siempre estuvimos interesados en en estas cosas. Pero lo que sucede es que debido a la integración de los judíos en la cultura global de los nuevos Estados Modernos los judíos se volvieron mas sensibles a las percepciones que otros no-judíos tenían sobre ellos. Y por eso en el mundo moderno poder proveer de una racionalidad al por qué seguir siendo judíos frente a un mundo no-judío se convierte en un tema central. La pregunta Moderna en esencia es cómo soy en relación a lo que la gente piensa que debería ser. Esto va ser crucial para comprender como los diferentes pensadores y Rabinos delinearon los movimientos judíos Modernos desde la Ultra-Ortodoxia hasta el Reformismo. Y esto hay que dejarlo en claro desde un comienzo: el judaísmo y todas sus vertientes actuales son una respuesta a la Modernidad. Antes de la Modernidad nadie hablaba de Jasidismo, ni Ortodoxia, ni Reformismo, ni Conservadurismo, ni de Sionismo Religioso, etc. Solo se hablaba de judaísmo.
Si el mundo no-judío se convierte en la Modernidad en un punto fundamental de referencia para definir que quién es o qué es ser judío parecerían haber tres posturas posibles que los judíos asumieron o deciden asumir frente a los nuevos desafíos de la Modernidad para llegar a responder sobre su propia identidad y pertenecia judía.
Estas tres posturas judías representan tres clases de judío: el interno, el externo y el rechazador.
Comencemos con el judío interno.
- Este judío se plantea lo siguiente: en el mundo en el que vivo hoy yo quiero mantener mi identidad y practicas judías. Pero debido a cómo esta estructurado el paradigma de mundo en el que me toca vivir estoy forzado a la necesidad de alterar el judaísmo de su forma anacrónica para que pueda encajar en la cultura occidental y al tipo de mundo y situación histórica que me toca vivir. El judío interno es la persona que quiere ser judío pero comprende que vivir en esta nueva realidad social (digital, globalizada, capitalista, secular, industrial, racional, científica, en esencia Moderna) y ganarse además el afecto del mundo no-judío tiene que de alguna manera redefinir su judaísmo para encajar en la cultura general. El problema del judío interno no es simplemente cómo hacer que mi judaísmo tenga sentido dentro del mundo occidental, sino la verdadera pregunta es responder por qué el judaísmo es algo único. Por qué y para qué debe mantener su identidad. Y por lo tanto el judío interno se ve constantemente forzado a redefinir la naturaleza de su ser judío para ser aceptado tanto para si mismo como para la sociedad toda. La mayoría de los judíos que hoy existen son internos.
Asi como hay un judío interno existe claramente un judío externo.
- Generalmente estos judíos no se cuestionan ni sufren desafíos tan difíciles como los judíos internos. La cuestión judía para ellos no tiene ninguna importancia. El judío externo en contraposición al interno es el que cree que en este nuevo mundo, el mundo de la Modernidad y el «universalismo de valores» no hay espacio para los particularismos y menos para el particularismo judío. Los particularismos deben ser superados en nombre de una «nueva cultura global y universal». Y para este judío externo el problema sobre la identidad judía se resuelve al eliminar cualquier particularidad en nombre de una nueva cultura que es post-judaísmo o post-cristianismo o incluso post-religiones. El ejemplo mas claro de esta postura comienza con el pensador que es el último de los Medievales y el primero de los Modernos: me refiero a Baruj Spinoza. Para Spinoza la necesidad de superar el judaísmo, de crear una cultura donde cualquier ser racional puede compartir su saber y su hacer con el resto de la humanidad es la solución al problema judío. Podríamos mencionar también a Karl Marx quien propone una manera de superar las diferencias en religiones y transpolarlas a las clases sociales. Y hasta podríamos incluir como un judío externo a Sigmund Freud y su compleja relación con su pasado y presente judío.
Finalmente debemos presentar al judío rechazador.
- El rechazador es aquel judío que rechaza cualquier tipo de relación y dialogo con el mundo occidental en general. Lo que estoy haciendo referencia es una extrema postura hacia la particularidad judía que surge también como respuesta a los fenómenos de la Modernidad. Esta es una postura que emerge y se potencia luego de los terribles sucesos del Holocausto donde ciertos grupos de judíos dicen que el problema de la interacción entre judíos y cristianos ha sido que los judíos han intentado por años ser aceptados por parte de la cultura general. Estos grupos tienen miradas que son difíciles de digerir para la mente Moderna cuando por ejemplo aseguran que el Holocausto o la Shoa o cualquiera de los actos antisemitas que suceden son el modo que Dios utiliza para despertarnos y hacernos volver al estudio de la Torah. Esto nos recuerda a a la aproximacion Judia tradicional que hablamos en la publicación anterior donde el modo en que estos judíos viven su vida judía es preguntándose «¿cómo hemos desobedecido a Dios? o ¿qué hemos hecho para que Dios nos haga esto?». Por supuesto que muchos de estos grupos no participan de los actos publicos como Yom Haatzmaut (el dia de la Independencia de Israel) o Yom Hazikaron (Día del Recuerdo de los Caídos en los Conflictos Israel, y de las Víctimas de Actividades Terroristas) por de hecho estan en contra del Estado Moderno de Israel y hasta alguno de ellos han publicamente participado en charlas junto con Admadinejad -el presidente de Iran-, manifestándose encontra del Sionismo Moderno e incluso llegando a negar el Holocausto. Estos judios rechazadores por lo tanto proponen finalmente y después de tantos esfuerzos en vano a lo largo de la historia, rechazar completamente los intentos pasados y hacer sólo cosas que consideran como judías “reales o autenticas” y que no están salpicadas o manchadas de interacción con el mundo no-judío. Por supuesto que esto presenta una paradoja absoluta y finalmente crea un nuevo judaísmo o algo nuevo en la tradición judía y que o existía hasta la Modernidad que lo que hace es tomar cierto punto en la historia como referente de lo judío y “rechazar” lo que sucedió de ahí en adelante en el mundo. De ese modo vemos como algunos grupos eligen por ejemplo alguna ciudad de Rusia, Polonia o Lituania de 1800 y se visten como esos judíos vestían en ese período determinado, comen alimentos tradicionales que los judíos comían en esa región e incluso hablan la lengua que allí se hablaba. De este modo su intención es claramente manifestar que “ese es el punto de referencia y que de algún modo debemos permanecer o remitirnos a él como determinante de lo judío ideal”. Por supuesto que la paradoja es que el devenir histórico y el avance de nuevas tecnologías y sistemas económicos no pueden ser frenados. Es imposible negar el cambio en la historia y mucho más en la historia judía donde hay claras evidencias que nuestra tradición ha cambiado muchas veces. Los eventos y el devenir histórico acontecen y uno puede elegir no usarlos ni participar en ellos y vivir bajo un sistema social, político y económico diferente al del mundo occidental, de ese modo rechazando cualquier tipo de relación con el mundo no-judío. Siguiendo este mismo pensamiento otra persona podría elegir en lugar de Rusia en el 1800, vestirse como los judíos del Medioevo español siendo así más fieles a un judaísmo mas antiguo, «real», «auténtico» o tradicional.
Al presentar estas tres categorías de distintos judíos debiendo responder a su judaísmo en la Modernidad, también obtendremos tres respuestas diferentes a la tríada que presentamos en la publicación anterior (Dios, Tora e Israel). Para preparar el terreno que permite explorar y entender el judaísmo en la Modernidad debemos siempre tener en mente estas tres categorías (judíos internos, externos y rechazadores) y las tres respuestas (Dios,Tora e Israel) que devienen de acuerdo a la postura asumida.
Mazal tov por el blog barbaro!
Love «el impacto del dulce de leche!» JJJJJJJJJJJ….
Que tipo inteligente ese Dieguito! 🙂
Un beso,
Ana
Jajajaja!!!
Lo del «impacto del dulce de leche» fue gracias al dulce de leche que me trajeron ustedes!!!
Extraño tanto el dulce de leche que me salió del alma!
Ni me di cuenta que había dicho eso!!! Y cuando volvi escucharlo me sorprendi yo mismo!
Gracias Ana! Glad you like you it!
Para mí es sumamente importante separar el Estado de Israel y el Judaísmo. Por diversas razones, por ejemplo: los estados plantean relaciones de fuerza que van más allá de la religión, son garantes de modo de producción independientemente de la religión, quienes gobiernan proponen relaciones políticas muchas veces utilizando al judaísmo como bandera para sostenes las relaciones de fuerza que mencionaba.
Creo que quienes plantean la indivisibilidad de conceptos pretenden resguardar estas relaciones de fuerza, más allá de la religión, porque al no poder separar terminologías, nos privamos de la crítica, de la búsqueda de consensos y diferencias sobre los modos de producción y el rol del Estado.
Ejemplo concreto: si uno critica con dureza las acciones totalitarias del Estado de Israel (como las tienen todos los Estados), no está manifestándose sobre el judaísmo.